COMUNICADO DE ACDESA SOBRE EL NUEVO HOSPITAL LA FE La Generalitat Valenciana ha utilizado la inauguración de la nueva Fe como un reclamo electoral pasando por encima de los intereses de sus usuarios, los pacientes y los profesionales La apertura precipitada de la Fe está provocando todo tipo de problemas el más grave de ellos la dificultad en la accesibilidad de los ciudadanos que tienen el hospital como centro de referencia y que siguen viviendo en los alrededores de la vieja Fe. Las líneas de autobuses son insuficientes y no se han realizado las adaptaciones necesarias prolongando su recorrido o aumentando su frecuencia, para poder garantizar que los ciudadanos de Benicalap, Marchalenes, Orriols, Torrefiel o Ciudad Fallera, tengan un mejor acceso al hospital. Ahora en el mejor de los casos emplean casi una hora para llegar al hospital combinando varios autobuses, largas caminatas o trayectos interminables de autobús Deficiencias notables también se han constatado por pacientes y profesionales con respecto a la funcionalidad del hospital: largos pasillos, mala señalización, ascensores pequeños, distribución no funcional, poca accesibilidad de los pacientes a los profesionales, sistemas de información que se caen continuamente. Los alrededores siguen en obras, la iluminación es insuficiente y el parking, como no privatizado, es insuficiente para el personal y los usuarios de la Fe y con un coste nada desdeñable. La situación de desorganización en estas semanas incluye el empeoramiento de las condiciones de trabajo de los profesionales, con la desaparición de “pooles” de enfermería, y el de la asistencia prestada a los enfermos, desde la considerable distancia que hay desde los controles de enfermería a las habitaciones, hasta la suspensión de intervenciones por falta de material y tratamientos farmacológicos por falta de suministro de la empresa de logística (por ciento que este servicio se ha privatizado) Algunas de estas deficiencias parecen motivadas por la precipitación en la apertura del hospital y supuestamente serán subsanables de manera rápida. Otras sin embargo, las que se refieren a la estructura del propio hospital, serán una carga que usuarios y profesionales tendrán que soportar por mucho tiempo, motivada por un diseño faraónico, disfuncional y poco participativo para mayor gloria de la propaganda oficial. ACDESA exige a la Conselleria de Sanidad que ponga plazos para la solución de aquellas deficiencias que son achacables a la precipitación en el traslado y que se siente con los interlocutores necesarios (ayuntamiento, asociaciones de vecinos, asociaciones de pacientes) para dar solución a los dificultades de acceso que este precipitada apertura ha creado entre los usuarios y los problemas asistenciales que se están produciendo, y se suma con ello a las voces criticas que desde los colectivos ciudadanos y profesionales, se están alzando en apoyo de unas soluciones rápidas.