Técnicas para Manejar Límites y evitar Discusiones A continuación recomendamos técnicas para manejar situaciones que se presentan cuando los hijos, en vez de obedecer una orden paterna, responden con diferentes tipos de argumentos que intentan planear una discusión. Son técnicas dirigidas a evitar que los padres caigan en discusiones estériles con los hijos, cuando éstos sólo intentan plantear excusas para ignorar o desobedecer la orden. Técnica del Disco Rayado Es muy frecuente que cuando los hijos no logran aquello que desean o cuando no quieren hacer aquello que se les ordena, se pongan necios en su postura y lleven a sus padres a eternas discusiones. Por ejemplo: Padre: “Andrés, es hora de que te vayas a bañar” Andrés: “No papá, yo me bañé primero ayer. Hoy le toca primero a Juan y luego a mi” Padre: “Pero Juan está haciendo su tarea, así que ve tú” Andrés: “¡Siempre es lo mismo! Eres injusto!” Padre: “No me hables así.” Andrés: “Entonces yo me baño al rato y mejor hago mi tarea primero” Padre: “Me tienes cansado; esta es la última vez” En este caso, el niño fue acorralando al padre hacia sus argumentos y el padre cedió a su manipulación y desobediencia. No es conveniente entrar en una discusión de este tipo con un niño. Por el mero hecho de haber “entrado” en la discusión, significa que se ha perdido autoridad. Para evitar que tus hijos te lleven a discusiones inútiles y mantenerte en tu objetivo, te sugerimos aplicar la técnica del disco rayado. Como su nombre lo señala, esta técnica consiste en repetir siempre lo mismo, una y otra vez, reiterando el mensaje concreto que se quiere transmitir hasta que el niño ceda en su intento de desviar la argumentación y acepte el mensaje. Además, esta técnica transmite seguridad y convicción por parte de los padres. Volviendo al ejemplo de Andrés: Padre: “Andrés es hora de que te bañes” Andrés: “Pero hoy le toca primero a Juan” Padre: (con voz tranquila) “Ese no es el tema. Quiero que te vayas a bañar ahora” (repetición. Disco rayado) Andrés: “Déjame primero terminar mi tarea” Padre: “Andrés quiero que te vayas a bañar ahora.” (disco rayado) Andrés: “Bueno, está bien, ya voy.” Técnica del Banco de Niebla Esta técnica tiene por objetivo que tus hijos no te saquen de tus casillas, haciendo oídos sordos a sus argumentos provocativos, cuya finalidad es hacer que los padres pierdan el dominio de sí mismos y de la situación. Toma su nombre metafóricamente del hecho de aislarse de las intenciones manipuladoras del niño, como sucede cuando una persona o un barco penetran en un banco de niebla y queda aislado de lo que lo rodea. Por ejemplo: Ricardo: “Eres mala mamá.” Madre (calmadamente): “Puede ser que a ti te parezca que soy mala.” (banco de niebla) Ricardo: “Siempre me regañas a mi y no a mis hermanos.” Madre: “Puede ser que tu creas que siempre te regaño a ti.” (banco de niebla) Esta técnica, combinada con la del disco rayado, rompe los esquemas de manipulación del niño al no reaccionar a su crítica y al no evitar ser desviado del objetivo. Los hijos se quedan sin argumentos y no se distraen del mensaje que se les quiere transmitir. Por otra parte, ayuda a los padres a mantener la seguridad y la calma, logrando que responda a la orden. Por ejemplo: Madre: “Recoge por favor tus juguetes.” Ricardo: “Eres mala. Siempre tengo que recogerlos yo.” Madre (con calma): “Puede ser que tu creas que soy mala (banco de niebla), pero recoge tus juguetes.” (disco rayado) Ricardo: “Siempre me molestan a mi” Madre (con calma): “Puede ser que tu creas que siempre te molesto a ti (banco de niebla), pero recoge tus juguetes.” (disco rayado) Es muy probable que el mensaje penetre y Ricardo obedezca. Bibliografía Hijos con Personalidad, Raíces y Alas; Alexander Lyford-Pke; Ed. Alfa-Omega