Tema 2. Guía de estudio Tema 2. EL LIBERALISMO EN ESPAÑA. APARICIÓN Y PRIMERA REACCIÓN (1810 – 1833) Lo primero, una breve introducción en la que destacamos: Que vamos a hablar sobre la revolución liberal en España y su difícil implantación, en un periodo que abarca desde la Guerra de Independencia, con las Cortes y la Constitución de Cádiz, hasta el reinado de Fernando VII. Que el liberalismo tiene sus raíces en el parlamentarismo inglés y las ideas de la Ilustración, y su más temprana realización es la revolución americana (independencia de EE.UU.) y, sobre todo, la revolución francesa. Que las bases sociales del liberalismo en España fueron débiles, al menos durante el primer tercio del siglo XIX, y correspondieron a las clases medias ilustradas urbanas (abogados, médicos, comerciantes, funcionarios,...) y a oficiales del ejército, por lo que fueron las conspiraciones y pronunciamientos militares –y no la revolución popular urbana- el medio empleado por los liberales para alcanzar el poder e imponer su programa político. La resistencia del Antiguo Régimen a desaparecer, por otro lado, fue muy importante. El tema se compone de tres partes claramente diferenciadas: a) En la primera, expondremos los principios del liberalismo, tanto en lo político como en lo social y económico (recuerda lo que estudiaste en 4o ESO). b) El inicio de la revolución liberal en España con las Cortes de Cádiz y la Constitución de 1812. c) La reacción absolutista con Fernando VII y la resistencia de los liberales. 1. EL LIBERALISMO No nos detenemos mucho en esta parte porque se trata de citar los principios básicos del liberalismo y, a partir de ellos, ver cómo repercuten en la construcción de un Estado, en la organización política, en la política económica y en la diversidad social. También hemos de estudiar las dos tendencias básicas (pero no únicas) que existen dentro del liberalismo español, los moderados y los progresistas. 2. LA REVOLUCIÓN LIBERAL EN ESPAÑA: LAS CORTES DE CÁDIZ (1810 – 1812) En esta parte conviene destacar los siguientes aspectos: a) Analizar el proceso por el que se convocan las Cortes en plena guerra de Independencia (vacío de poder, ocupación francesa, Junta Suprema, Regencia...). b) Las peculiares condiciones que hicieron posible que las Cortes convocadas fueran revolucionarias y supusieran una ruptura con el Antiguo Régimen y un triunfo del liberalismo. Su desarrollo en Cádiz, por ejemplo, será uno de los factores a destaca c) Las tendencias políticas presentes en las Cortes: jovellanistas y, sobre todo, por su trascendencia posterior, absolutistas y liberales. d) Citar los principales decretos de las Cortes (abolición de la Inquisición y del feudalismo, libertad de imprenta, etc) y de la Constitución de Cádiz. HAY UN PRIMER COMENTARIO DE TEXTO PARA SELECTIVIDAD SOBRE LA CONSTITUCIÓN DE CÁDIZ 3. EL REINADO DE FERNANDO VII (1814 – 1833) En primer lugar, referencia al contexto internacional: la derrota de Napoleón supone el intento de vuelta del Antiguo Régimen (legitimismo, absolutismo) para lo que se establecen mecanismos que impidan cualquier brote liberal en Europa (el Congreso de Viena, la Santa Alianza). A pesar de ello, la vuelta al Antiguo Régimen es ya imposible, y las diferentes oleades revolucionarias liberal-nacionalistas (1820, 1830, 1848) barrerán la mayor parte de los restos del pasado. El reinado se divide en tres periodos, claramente diferenciados: I. El retorno al absolutismo (1814 – 1820) De este periodo destacamos lo siguiente: En el Congreso de Viena se ponen las bases de la Restauración en Europa, bajo el patrocinio de las potencias vencedoras (Austria, Prusia y Rusia). Es decir, se trata de borrar la obra de la revolución francesa y retornar al Antiguo Régimen. En este sentido, lo que conviene subrayar es que lo que ocurre en España no es una excepción. Lo primero que hace el rey, apoyado por los sectores absolutistas ( Manifiesto de los Persas) es abolir las Constitución e implantar el absolutismo. Para los liberales se inicia un periodo de persecución. Muchos de ellos se verán obligados a exiliarse. El liberalismo había entrado en muchos sectores, como en el ejército, por lo que los liberales reaccionarán con pronunciamientos militares, todos fracasados hasta el del teniente coronel Riego (se crea un modelo de levantamiento miitar que tendrá mucho éxito en España, el pronunciamiento, que veremos más adelante). Fernando VII, contra su voluntad, se ve obligado a jurar la constitución gaditana. II. El Trienio Liberal (1820 – 1823) Aquí nos fijaremos en: Las medidas legislativas de las nuevas Cortes, que casi finiquitan el Antiguo Régimen (supresión de mayorazgos, de Inquisición) pero con matices: en la supresión de señoríos, permiten la conversión de los mismos en propiedad privada de los nobles. Este punto es importante porque explica que los liberales españoles perdieron la oportunidad de ganar para su causa a los campesinos (que serán carlistas y más tarde anarquistas, pero nunca liberales), al impedirles el acceso a la propiedad de la tierra, aunque por otro lado consiguen el futuro apoyo de los grandes terratenientes para su causa. La división de los liberales en moderados y exaltados. Los problemas del gobierno liberal: una Hacienda endeudada y la oposición de las potencias europeas (Santa Alianza), la Iglesia, el campesinado y el rey con el apoyo de los sectores políticos absolutistas. Se organizan partidas realistas, pero es finalmente, la intervención de la Santa Alianza (Los Cien Mil Hijos de San Luis) la que pone fin a la experiencia liberal. III. La década absolutista (1823-1833) Subrayamos cinco cuestiones: a) Fernando VII anula toda la labor legislativa del trienio. De nuevo se produce la represión del liberalismo (Terror blanco): ejecuciones, cárcel, exilio. b) Sin embargo, ante las dificultades que ofrece la reimplantación del Antiguo Régimen (no vuelve la Inquisición, por ejemplo), el rey se rodea poco a poco de ministros de talante algo más reformista, como es el caso del ministro de Hacienda López Ballesteros. c) La posición política del rey se vuelve delicada al encontrar la oposición de los liberales, por un lado, y los ultrarrealistas (absolutistas intransigentes) por otro. La corona debe hacer frente a los levantamientos liberales y a la guerrilla absolutista (Guerra de los malcontents) d) La cuestión sucesoria, un problema no solo dinástico, sino también político: los ultrarrealistas se agrupan en torno a la figura del hermano del rey, don Carlos, y se oponen a la Pragmática Sanción que ha abolido la Ley Sálica, permitiendo el acceso al trono de la pequeña infanta Isabel. Al morir el rey, la regente, Maria Cristina, debe apoyarse en los liberales para hacer frente a las pretensiones de su cuñado, don Carlos. Se inicia una larga guerra civil y la entrada de nuevo de los liberales en el poder. e) Para concluir, no está de más recordar que en este periodo se produce la emancipación de casi la totalidad de las colonias españolas en América, bajo el liderazgo de la burguesía criolla, que imita el ejemplo de los EE.UU. y aprovecha la grave crisis que atraviesa España.