No a la pena de muerte: El mundo decide

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No a la pena de muerte:
El mundo decide
En enero de 2007 se absolvió a ocho hombres del cargo de traición en Corea del Sur.
Los ocho habían sido ahorcados más de 30 años antes. Este tipo de absoluciones póstumas
ponen de manifiesto la verdad caprichosa, insegura e inhumana de la pena de muerte.
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lo han hecho para los delitos comunes o en la práctica, es decir
que la conservan en su legislación pero no han ejecutado a nadie
en los últimos 10 años porque su política es, se cree, no hacerlo.
En 2006, sólo 25 países llevaron a cabo ejecuciones, y el 91 por
ciento de todas las ejecuciones de las que se tuvo noticia tuvieron lugar en seis países, a saber: China, Estados Unidos, Irán, Irak,
Pakistán y Sudán.
© Dave Martin/AP/PA Photos
No hay duda de que se tiende a la abolición mundial de la pena
de muerte. En 1977 sólo 16 países la habían abolido para todos
los delitos. Hoy día esta cifra asciende a 90. El último país que la
ha eliminado de su legislación ha sido Ruanda,que lo hizo en julio,
y hay muchos más que muestran una tendencia constante a la
abolición.
En el horizonte se divisa ya un mundo sin pena capital ni homicidios a manos del Estado,pero ante esta perspectiva se interponen varias naciones que continúan imponiendo y ejecutando
condenas de muerte.Lo que hace falta ahora es un enérgico liderazgo internacional,que contraiga el firme compromiso de poner
fin a la pena capital.
La Asamblea General de la ONU, órgano principal de la organización formado por todos los Estados miembros, debe adoptar ahora una resolución en la que se pida la suspensión de las
ejecuciones. De este modo se dará un fuerte y oportuno impulso a la tendencia a la abolición definitiva y permanente. La resolución es una iniciativa en la que participarán todas las regiones,y se presentará en el 62º periodo de sesiones de la Asamblea
General, que comienza el 18 de septiembre de 2007.
Muchos gobiernos no se han limitado a abolir la pena capital
en sus ordenamientos jurídicos, sino que también han dirigido
y apoyado iniciativas internacionales tendentes a conseguir su
abolición en todo el mundo.El 19 de diciembre de 2006,en el 61º
periodo de sesiones de la Asamblea General,95 Estados se sumaron con su firma a una declaración en la que se pedía a los países que conservaran la pena de muerte que procedieran a abolirla totalmente y, mientras tanto, declararan la suspensión de
las ejecuciones.
Amnistía Internacional insta a la Asamblea General a que apruebe una resolución en la que se pida la suspensión mundial de las
ejecuciones y pide a todos los Estados que apoyen esta importante iniciativa.
Estamos en un punto crítico.Además de los 90 Estados que han
abolido la pena capital para todos los delitos, hay otros 40 que
Cámara de ejecuciones por inyección letal del Centro
Penitenciario Holman, de Atmore, Alabama, Estados Unidos.
El estado ha realizado obras en el centro para que la cámara
pueda utilizarse tanto para ejecuciones por inyección letal
como por electrocución.
Amnistía Internacional Octubre 2007
¿Por qué prohibir
la pena de muerte?
Es irreversible y se cobra víctimas inocentes, a las
que no se puede ya devolver jamás la vida.
Es discriminatoria y con frecuencia se utiliza de
manera desproporcionada contra personas pobres,
minorías y miembros de comunidades raciales,
étnicas y religiosas.
Se impone a menudo tras juicios manifiestamente
injustos.
Es una pena cruel.
Constituye una violación del derecho a la vida y a no
sufrir penas crueles, inhumanas ni degradantes.
Numerosos estudios demuestran que no tiene
ningún efecto disuasorio.
La Asamblea General de la ONU se mostró de
acuerdo con la meta de abolir la pena de muerte
hace 30 años. Ha tomado importantes medidas para
proteger a las personas condenadas a muerte. En
consecuencia, ahora tiene que pedir la suspensión
de las ejecuciones y comenzar a hacer realidad la
meta de abolir la pena capital.
Una tendencia
verdaderamente mundial
En Asia Central, Kazajistán, Kirguistán,Tayikistán y Turkmenistán
han abolido la pena de muerte o han declarado la suspensión de
las ejecuciones.
Europa es una zona prácticamente libre de pena de muerte;
la única excepción es Bielorrusia.
En África, sólo en 6 de los 53 países de la región se llevaron a
cabo,que se sepa,homicidios a manos del Estado en 2006.De los
53, 14 son abolicionistas en su legislación y otros 17 lo son en la
práctica.
Con la abolición de la pena de muerte en Filipinas en junio de
2006, la región de Asia y Oceanía tiene ya 25 países abolicionistas en su legislación o en la práctica.
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En América no se llevan a cabo casi ejecuciones. Desde 2003
sólo Estados Unidos continúa ejecutando regularmente a condenados a muerte. En Centroamérica y Sudamérica, sólo Belice,
Guatemala y Guyana amenazan con ejecutar.
Un trayecto de violaciones
de derechos humanos:
de la detención a la muerte
El derecho a la vida se halla proclamado en la Declaración Universal
de Derechos Humanos, al igual que el derecho a no sufrir tratos
ni penas crueles,inhumanos ni degradantes.Estos derechos humanos están también reconocidos en otros instrumentos internacionales, así como en la Constitución de muchos países.
El derecho internacional de derechos humanos prohíbe la ejecución de personas que eran menores de 18 años en el momento de la comisión del delito,así como de enfermos mentales y de
toda persona cuyo juicio haya sido injusto.
Este año han sido ejecutados en Irán dos hombres que eran
menores en el momento de cometerse el delito: Mohammad
Mousavi y Sa’id Qanbar Zahi. Asimismo, en Arabia Saudí,
Dhahian Rakan al-Sibai’I fue decapitado el 21 de julio de 2007
por un asesinato que había cometido presuntamente cuando
tenía sólo 15 años.
En China muchas ejecuciones se llevan a cabo tras juicios manifiestamente injustos. Xu Shuangfu, líder de «Tres grados de siervos», grupo protestante no autorizado, fue ejecutado junto con
11 personas más en noviembre de 2006 tras haber sido declarado culpable de asesinar a 20 miembros de otro grupo llamado «Iluminación oriental”.Según informes, aseguró haber confesado bajo tortura al ser interrogado por la policía, cuando, entre
otras cosas, lo habían golpeado con pesadas cadenas y palos, le
habían aplicado descargas eléctricas en los dedos de pies y
manos y en los genitales,y le habían introducido pimienta,gasolina y jengibre en la nariz por la fuerza. Ni en el juicio ni en la vista de apelación se permitió a sus abogados exponer en su defensa estas presuntas torturas.
En Irak, desde la reintroducción de la pena capital a mediados de 2004, han sido condenadas a muerte más de 270 personas y,según informes,se ha ejecutado al menos a 100.Los juicios
previos no cumplieron las normas de justicia procesal reconocidas internacionalmente.
En Arabia Saudí se dictan sentencias de muerte sin permitir a
los acusados contar con asistencia letrada durante el juicio. Tal
fue el caso de tres extranjeros –Halemma Nissa Cader, ciudadana de Sri Lanka;Naushad,ciudadano de India,y KMS Bandaranaike,
Amnistía Internacional Octubre 2007
ciudadano de Sri Lanka– condenados a muerte por su participación en un robo a mano armada en el que mataron,presuntamente,a una mujer.No recibieron asistencia letrada en ningún momento y se cree que confesaron bajo coacción. Según informes, en
julio de 2007 se estaba viendo su causa en apelación,pero sin que
contaran tampoco con ninguna asistencia. Los recursos de apelación se ven en secreto,y estas personas podrían ser ejecutadas
en cualquier momento si se confirma su condena.
Ejecución de inocentes
Cuando el Estado mata, se corre siempre el riesgo de que la persona ejecutada no cometiera en realidad el delito por el que se
le ha hecho pagar el precio más alto. En todo el mundo se han
dado casos en los que, aunque se expresaron a menudo serias
dudas sobre la culpabilidad de la persona condenada, la ejecución se llevó a cabo de todos modos. A veces los condenados
han sido más afortunados y han quedado en libertad tras examinarse de nuevo su caso.
Es imposible determinar a cuántas personas inocentes se ha ejecutado y se ejecuta, ya que raras veces se realizan revisiones o
investigaciones judiciales sobre posibles errores tras la ejecución.
En 1981, Edmary Mpagi fue detenido por robo y asesinato en
el pueblo de su familia, en Uganda. Condenado a muerte, pasó
18 años en la prisión estatal de Luzira,en espera de su ejecución.
Sus familiares comunicaron que el hombre al que presuntamente había matado seguía vivo y emprendieron una campaña para
conseguir su libertad. En julio de 2000, tras 18 años condenado
a muerte, Edmary Mpagi quedó en libertad por decisión de un
comité presidencial.
© AI
Protesta de 71 activistas en México, que representan a 71
menores y jóvenes que se sabe que se hallan encarcelados
en Irán en espera de su ejecución.
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En Japón, Menda Sakae y otros tres hombres que habían sido
condenados a muerte por distintos cargos en juicios separados,
quedaron en libertad en la década de 1980 al determinarse que
se habían presentado falsos cargos contra ellos y que sus “confesiones” se habían obtenido mediante tortura para presentarlas como prueba en sus juicios. Menda Sakae fue absuelto en
1983 tras haber pasado 34 años condenado a muerte, en el curso de los cuales solicitó un nuevo juicio seis veces,hasta que por
fin se atendió su petición.
En Estados Unidos,124 personas condenadas a muerte han sido
puestas en libertad desde 1973 por haberse determinado que
eran inocentes. Muchas estuvieron a punto de ser ejecutadas.
Muchas pasaron años condenadas a muerte.
Una pena cruel
Toda ejecución es un acto brutal, que deshumaniza a quienes
participan en él y quita su valor a la vida humana. No hay forma
aceptable en que el Estado pueda matar.
Aun así,las personas ejecutadas tienen a veces que sufrir todavía más. En Kuwait, el ciudadano de Sri Lanka Sanjaya Rowan
Kumara fue ejecutado en noviembre de 2006. Declarado muerto inmediatamente tras su ahorcamiento, fue llevado al depósito de cadáveres, donde el personal médico se percató de que
todavía se movía.Según información publicada en la prensa,tras
nuevos exámenes se comprobó que tenía algo de pulso. No fue
declarado definitivamente muerto hasta cinco horas después
del comienzo de la ejecución.
En Irán, la pena prescrita en caso de adulterio es la lapidación. A pesar de que, según informes, el presidente de la
Magistratura declaró la suspensión de las ejecuciones por
este método en 2002, el 5 de julio de 2007 Ja’far Kiani murió
lapidado en un pueblo próximo a Takestán, provincia de
Qazvin, por adulterio. Un portavoz de la Magistratura confirmó la ejecución. La lapidación se lleva a cabo de manera calculada, para infligir el máximo sufrimiento posible: se escogen
cuidadosamente piedras de determinado tamaño para que la
muerte sea lenta y dolorosa.
En Estados Unidos, Ángel Díaz fue ejecutado por inyección letal en diciembre de 2006. Tras administrársele la primera inyección continuó moviéndose, bizqueando y haciendo muecas, intentando decir algo. Se le aplicó una segunda
dosis y pasaron otros 34 minutos antes de que lo declararan
muerto. Es tal la preocupación suscitada por la falta de humanidad de las ejecuciones con inyección letal, que muchos
estados las han suspendido a fin de que se someta la cuestión a examen.
Amnistía Internacional Octubre 2007
Amnistía Internacional,
Secretariado Internacional,
Peter Benenson House,
1 Easton Street, London WC1X 0DW,
Reino Unido
www.amnesty.org
Edición española a cargo de:
EDITORIAL AMNISTÍA INTERNACIONAL (EDAI)
Valderribas, 13
28007 Madrid
España
www.amnistiainternacional.org
© AI
lución,aprobada por el órgano que representa a todos los Estados
miembros de la ONU, hará que a los Estados les resulte mucho
más difícil ejecutar a nadie, y preparará el terreno a la abolición
en todo el mundo.
Llamamiento de Amnistía
Internacional a todos los
Estados miembros de la ONU
Amnistía Internacional insta a todos los Estados miembros de la
ONU a que apoyen la resolución propuesta a la Asamblea General
en favor de la suspensión mundial de las ejecuciones.
Tal resolución ha de incluir los elementos siguientes:
Reafirmar el derecho a la vida y manifestar que la abolición
de la pena de muerte es esencial para la protección de los
derechos humanos.
Pedir a los Estados retencionistas que establezcan una
suspensión de las ejecuciones como primer paso para la
abolición de la pena de muerte.
La suspensión mundial
prepararía el terreno
a la abolición
La aprobación en la Asamblea General de la ONU de una resolución en la que se pida la suspensión de las ejecución será una
importante avance en los esfuerzos por librar al mundo de la
pena de muerte.
Con ello no se impedirá que un Estado imponga condenas de
muerte o lleve cabo ejecuciones, pero la autoridad de tal reso-
Instar a los Estados retencionistas a que respeten las
normas internacionales que garantizan la protección de los
derechos de las personas condenadas a muerte.
Solicitar al secretario general de la ONU que informe sobre
la aplicación de la suspensión en el próximo periodo de
sesiones de la Asamblea General.
No a la pena de muerte:
El mundo decide
Amnistía Internacional es un movimiento global de unos 2,2 millones de personas que trabajan en favor de los derechos
humanos.Trabajamos por un mundo en el que todas las personas disfruten de todos los derechos humanos proclamados en la Declaración
Universal de Derechos Humanos y en otras normas internacionales.
Llevamos a cabo actividades de investigación, de campaña, de sensibilización y movilización para poner fin a todos los abusos contra
los derechos humanos.
Amnistía Internacional es independiente de todo gobierno, ideología política, interés económico y credo religioso; nuestro trabajo se
financia, en buena medida, con aportaciones de nuestra membresía y donaciones públicas. Amnistía Internacional cuenta con activistas
en más de 80 países, en todas las regiones del mundo.
Índice AI: IOR 41/020/2007
Amnistía Internacional Octubre 2007
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