LOS LIBERALES DE JUAREZ En el año de 1855 los liberales acceden al poder y con ellos una serie de reformas que cambiaran la vida política nacional vivida hasta entonces, se dejara atrás a los militares conservadores, a la Iglesia, y comenzara la formación de un Estado Mexicano ausente para esos años. Este grupo hegemónico representado por Benito Juárez elaboró toda una estrategia para centralizar y ordenar todos los cabos sueltos del México fracturado por intervenciones extranjeras, por la perdida de parte de su territorio, pero fracturado principalmente por todas las pugnas internas. Se estableció un programa liberal el cual consistía en “reemplazar los que consideraban los pilares inestables del viejo orden (Iglesia, el ejército, caciques regionales, los pueblos comunales) por una estructura. Empezaron por restarle privilegios a la iglesia como quitar el catolicismo de la Constitución como religión oficial del Estado, las cortes eclesiásticas perdieron parte de su jurisdicción, ahora los matrimonios podían realizarse en tribunales civiles, podía juzgarse a los clérigos, entre las principales; el objetivo era restarle ingerencia y poder político a la Iglesia (al igual que las comunidades indígenas y campesinas), destruyendo su base económica: la prohibición constitucional a poseer tierras que estuvieran, como se les llamaba, en manos muertas. El objetivo de esta medida era que, como en los Estados Unidos, atrajeran inmigrantes europeos a todas las regiones para poblarlas e invertir en ellas, generando así, una clase de pequeños propietarios que se convirtieran en los motores de la modernización, la estabilidad y la democracia en México. Las consecuencias fueron contundentes: la expropiación de las tierras a la iglesia no hizo surgir una clase de pequeños propietarios y en cambio “no logró más que incrementar la fuerza económica y la cohesión política de la clase dominante de ricos hacendados ya existente; el nuevo ejército liberal no aportó mayor garantía de estabilidad que el anterior conservador, ya que está formado por un grupo de soldados poco uniforme, a la cabeza de los cuales había jefes locales cuyo grado de adhesión al gobierno central era muy diverso, y además; la parcelación de las tierras comunales había contribuido sólo ligeramente a aumentar las filas de la clase media puesto que algunas de las mejores tierras habían ido a parar a manos de los ricos hacendados. Por tanto la hegemonía que Juárez y sus liberales establecieron se caracterizo por las limitaciones a todos los sectores de la población. Así pues, el apoyo que tenia Juárez al iniciar su periodo se fue poco a poco reduciendo al terminar no su periodo presidencial, sino su vida; para dar paso al caudillo de Tuxtepec, que inaugurará la época de consolidación del Estado Mexicano.