EL Tapir Tapirus terrestris EL Tapir Tapirus terrestris ASPECTOS BIOLÓGICOS Y ECOLÓGICOS Manual teórico-práctico Autores Viviana Quse Paula González Ciccia Diseño de Actividades Educativas María de la Paz Isola Goyetche Diana Drapajlo Poesías Juan Carlos Chébez Diseño de Dibujos María Florencia Antonini Diseño Fernando Vázquez Mazzini, Cristina Zavatarelli. VAZQUEZ MAZZINI EDITORES Tinogasta 3171, of. 1 - Ciudad Autónoma de Buenos Aires - Argentina Tel./Fax: (54-11) 4502-7931 vmeditores@fibertel.com.ar / info@vmeditores.com.ar www.vmeditores.com.ar Re­ser­va­dos los de­re­chos pa­ra to­dos los paí­ses. Nin­gu­na par­te de es­ta pu­bli­ca­ción, in­cluí­do el di­se­ño de la cu­bier­ta, pue­de ser re­pro­du­ci­da, al­ma­ce­na­da, o trans­mi­ti­da de nin­gu­na for­ma, ni por nin­gún me­dio, sea és­te elec­tró­ni­co, quí­mi­co, me­cá­ni­co, elec­tro-óp­ti­co, gra­ba­ción, fo­to­co­pia, CD ROM, In­ter­net, o cual­quier otra, sin la pre­via au­to­ri­za­ción es­cri­ta por par­te de la Edi­to­rial. Este trabajo refleja exclusivamente las opiniones profesionales y científicas de los autores. No es responsabilidad de la Editorial el contenido de la presente obra. Impreso en Argentina. Se terminó de imprimir en el mes de enero 2008, en - Ciudad Autónoma de Buenos Aires VAZQUEZ MAZZINI EDITORES, República Argentina - 2008 Anónimo El tapir, tapirus terrestris, aspectos biologicos y ecologicos : manual y atlas . - 1a ed. - Escobar : Fund. Temaiken, 2008. 128 p. : il. ; 28x20 cm. ISBN 978-987-98602-6-7 1. Zoología. 2. Tapires. I. Título CDD 599.66 Fotos y Mapas Archivos Fundación Temaikèn Carola Milozzi Diego Lizcano Eduardo Naranjo Enrique de la Montaña Karen Minkowski Laila López Goudard Leonidas Lizárraga María Florencia Presa Patricia Medici Paula González Cicca Silvia Chalukián Zainal Zahari Zaimundi Diorene Smith Dirección editorial José Luis Vázquez Índice Agradecimientos Departamento Educativo Departamento de Marketing y Diseño Departamento de Cuidadores Curadoría de Mamíferos Grupo Especialista de Tapires Prof. Lucía Conca Biol. Julio Monguillot Ing. Jorge García Prof. Carina Gural Biol. Adrián Giacchino Prof. Ana Susy Gutiérrez Biol. Ruth Muñiz Deseamos agradecer especialmente al Dr. Juan Pablo Juliá por su contribución en el capítulo “Aspectos culturales” Prólogo.................................................................................................................... 7 Introducción............................................................................................................ 9 Mamíferos y tapires ............................................................................................. 11 a través del tiempo................................................................................................ 11 Capitulo 1. Aspectos filogenéticos....................................................................... 13 Capitulo 2. Identificación de las especies de tapires............................................ 20 Capitulo 3. El tapir de tierras bajas ..................................................................... 24 Capítulo 4. Distribución geográfica y categorías poblacionales.......................... 28 Capítulo 5. Biología y ecología............................................................................ 30 Capítulo 6. Aspectos culturales............................................................................. 49 Capítulo 7. Estado de conservación...................................................................... 53 Capitulo 8. Acciones de conservación.................................................................. 58 Capítulo 9. Legislación......................................................................................... 68 Tapir en las noticias….......................................................................................... 70 Sitios de interés Vinculados a la conservación..................................................... 72 Glosario................................................................................................................. 73 Bibliografía........................................................................................................... 76 Actividades Actividad Nº 1. La familia del tapir..................................................................... 81 Actividad Nº 2. Rompecabezas sin fin ................................................................ 84 Actividad Nº 3. Narremos nuestro cuento............................................................ 86 Opción para participantes de mayor edad............................................................ 89 Actividad N° 4. Alimentándose como un tapir ................................................... 91 Actividad Nº 5. Las maravillas de la naturaleza.................................................. 94 Actividad N° 6. Memotest.................................................................................... 95 Actividad Nº 7. Mancha tapir............................................................................... 98 Actividad Nº 8. Identificando otras especies........................................................ 99 Actividad Nº 9. Conservando entre todos.......................................................... 101 Actividad Nº 10. Dígalo con mímica.................................................................. 103 Actividad Nº 11. ¿Cuánto sabemos del tapir?.................................................... 107 Actividad N°12....................................................................................................111 Actividad N°13................................................................................................... 112 Actividad N°14................................................................................................... 113 Resultados........................................................................................................... 114 Actividad N° 15.................................................................................................. 119 Actividad N° 16.................................................................................................. 120 Actividad Nº 17.................................................................................................. 121 Actividad Nº 18.................................................................................................. 122 Textos Literarios................................................................................................. 123 Introducción E l tapir representa una de las especies silvestres más emblemáticas de la Argentina y de la región Neotropical y, a su vez, poco conocida por profesionales, docentes y público en general. Desde el punto de vista ecológico, es considerada una especie clave, pues mediante la dispersión de las semillas contribuye a mantener y mejorar los diferentes ambientes en donde vive, lo que también resulta beneficioso para otras especies con las cuales comparte esos ambientes. Hoy en día, solo existen cuatro especies de tapires que viven en continentes tan alejados entre sí como lo son el americano y el asiático. Esta lejanía nos recuerda los. vínculos que tuvieron en el pasado las actuales masas continentales. El presente Manual –de carácter netamente biológico y educativo– está dirigido a un amplio espectro de educadores, técnicos y profesionales que intervienen en el estudio y el manejo de los tapires, fundamentalmente del Tapir de Tierras Bajas (Tapirus terrestris), que es la especie que vive en el norte de la Argentina. Este libro constituye una valiosa fuente de estudio y consulta para los interesados en ella, pues gracias a su lectura podrán conocer diversos aspectos biológicos y ecológicos del género Tapirus. También, se brinda información sobre el estado de conservación de las cuatro especies, tanto en el ámbito local como internacional. Sus poblaciones, lamentablemente, se encuentran comprometidas, debido, en especial, a las amenazas vinculadas con el ambiente. Como ejemplos, se pueden mencionar: la destrucción y fragmentación del ambiente, debido a la construcción de infraestructuras (caminos, rutas, represas, etc.); las catástrofes ambientales (inundaciones, sequías, tsunamis, etc.); la competencia con actividades humanas (ganadería, agricultura, cacería deportiva y de subsistencia, desarrollo urbano, etc.). Por fortuna, desde hace varias décadas, los organismos conservacionistas nacionales e internacionales están llevando adelante diversas estrategias de conservación a los efectos de mitigar los impactos negativos de las diferentes amenazas sobre las especies silvestres. En tal sentido, el Grupo Especialista en Tapires (TSG - Tapir Specialist Group), perteneciente a la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), constituye un organismo científico que, desde su creación –en el año 1980– viene desarrollando una intensa actividad para mejorar el estado de las cuatro especies de tapires y de sus hábitats. El TSG trabaja en más de 120 países alrededor del mundo y en regiones inhóspitas de Indonesia, Malasia, Surinam, el Perú, etc., no solo actua con los tapires y con su ecosistema; sino que tiene también injerencia directa en ejemplares mantenidos en cautiverio. Para poder ejecutar todas estas accio- 10 nes, el TSG organiza talleres regionales y, cada dos años, lleva a cabo el Simposio Internacional de Tapires, que convoca a investigadores, técnicos, biólogos, veterinarios, lugareños de todas partes del mundo, vinculados con los tapires, ya sea en estado silvestre o en cautiverio. Este es el ámbito en donde se presentan los trabajos que las diferentes agrupaciones realizan y en donde también se discuten los Planes de Acción que deberán concretarse en cada país. En cuanto a las tareas de conservación que se desarrollan en la Argentina, cabe señalar la existencia de diversos equipos de investigación que trabajan en las provincias de Salta y Misiones con ejemplares en libertad. Por su parte, en el año 2005, los zoológicos argentinos han formado un grupo interdisciplinario con el propósito de trabajar con iguales lineamientos y protocolos de conservación. Dentro de este contexto, la Fundación Temaikèn –mediante el Manual sobre Tapir– desea brindar una herramienta educativa que contribuya al conocimiento del Tapir de Tierras Bajas y pueda transformarse en un material de trabajo y capacitación interdisciplinaria. Este objetivo, sin duda, es compartido por todas las personas que han trabajado en la elaboración y el diseño de esta obra. Mamíferos y tapires a través del tiempo C uando se originó la vida en la Tierra, hace unos 3500 millones de años, los diversos organismos que fueron surgiendo sufrieron innumerables transformaciones, adquirieron diversos grados de complejidad y experimentaron adaptaciones funcionales y ambientales que los harían seres únicos en el planeta. Muchos de ellos tuvieron una corta permanencia, otros perduraron por más tiempo, pero la mayoría de ellos, evolucionaron a lo largo de millones de años y dieron lugar a la actual flora y fauna que caracteriza a nuestra biosfera. Los mamíferos terrestres aparecieron recién a finales del Triásico, aproximadamente unos 220 millones de años atrás, cuando la Tierra era aún una única masa continental, llamada Pangea que, más tarde, al producirse la separación de las placas, daría lugar a los continentes. Estos vertebrados superiores se originaron a partir de un antiguo grupo de reptiles que eran conocidos como reptiles mamiferoides. Durante mucho tiempo, estuvieron dominados por los dinosaurios, pero cuando estos últimos se extinguieron, hace aproximadamente 65 millones de años, los mamíferos comenzaron a desplazarse y a conquistar diferentes territorios de nuestro planeta. Tal es así que, durante millones de años, fueron conquistando no solo el ambiente terrestre y acuático, sino también el aire. Los mamíferos pertenecen al Reino Animalia y a la Clase Mammalia (Linnaeus, 1758), y, a través de su historia evolutiva, han presentado modificaciones fisiológicas y anatómicas que les permitieron adaptarse a los diferentes ambientes en los que tuvieron que vivir. Algunas de estas características distinguen este grupo de otros vertebrados, tales como las aves y los reptiles. Los mamíferos son seres homeotermos o de “sangre caliente”, es decir, que su temperatura corporal es independiente de la del ambiente en el cual viven; de manera que pueden habitar en sitios con temperaturas por debajo de los 0 ºC, como sucede en el Ártico, o bien por encima de los 40 ºC como ocurre en el desierto y en regiones tropicales, sin que su temperatura corporal se modifique. En general, su cuerpo está cubierto por pelos en diversos grados de densidad, color, grosor y largo, cuya función es el aislamiento térmico para mantener la temperatura corporal. Las hembras presentan placenta y gestan sus crías en el vientre materno. Constituyen una excepción el equidna (Familia Tachyglossidae) y el ornitorrinco (Ornithorhynchus anatinus), que habitan la región zoogeográfica australiana, ya que son los únicos mamíferos que ponen huevos. Alimentan a sus crías con la leche que es segregada por las glándulas mamarias (glándulas sebáceas modificadas). Las cavidades abdominal y torácica están separadas por el diafragma (principal músculo respiratorio). El oído medio se caracteriza por presentar tres pequeños huesos –llamados estribo, yunque y martillo– responsables de la transmisión del sonido. El hombre es uno de los últimos mamíferos que aparecen sobre la Tierra. Los antecesores del Homo sapiens, nuestra especie, surgieron hace unos 4.5 millones de años en el Gran Valle del Rift (este de África), y pertenecían al género Australopithecus. Mucho antes, unos 50 millones de años atrás, aparecen los antepasados de los tapires actuales: un antiguo grupo de perisodáctilos, del cual descienden también los rinocerontes y los equinos. 11 Existen diferentes teorías sobre el origen de los tapires: los estudios de Hershkovitz (1954) mencionan que los tapires descienden de un antiguo grupo de perisodáctilos originarios de Norteamérica que luego, con la formación del Istmo de Panamá, migraron hacia el neotrópico y ocuparon regiones de América Central y del Sur; mientras que, a través del Estrecho de Behring la cuarta especie alcanzó el continente asiático. Por otro lado, las investiaciones de Haffer (1970) señalan que el tapir centroamericano (Tapirus bairdii) y el tapir de tierras bajas (Tapirus terrestris) descienden de un mismo antecesor: el tapir de montaña (Tapirus pinchaque). Una tercera teoría elaborada por Ashley y sus colaboradores en 1966, indica –mediante estudios de ADN– la existencia de tres linajes originados en el Mioceno: uno asiático, otro centroamericano y el tercero sudamericano. Parecería que el T. indicus se separó de las especies neotropicales hace unos 20 millones de años aproximadamente, mientras que T. bairdii se habría separado de las dos especies sudamericanas también en la misma época. Por su parte, establecen que T. pinchaque y T. terrestris se habrían apartado unos 3 millones de años atrás. Esta 12 hipótesis es coincidente con aquella que dice que estas dos especies tendrían un ancestro en común. Cualquiera sea la teoría más aceptada en cuanto al origen de este grupo, lo cierto es que los tapires constituyen uno de los mamíferos más emblemáticos del mundo y despiertan un gran respeto y admiración en quienes conviven con ellos. La gran plasticidad que presentan estos extraordinarios animales les permite habitar en diferentes regiones y ocupar ambientes entre los 100 y 200 metros sobre el nivel del mar (m s. n. m.) como sucede en la Argentina, el Brasil, etc., hasta los 2000 y 4000 m s. n. m. en países como el Perú, el Ecuador y en el noroeste de la Argentina. Esta diversificación de espacios también les posibilita adaptarse a diferentes dietas, por lo tanto, ejemplares de zonas netamente tropicales presentan un régimen alimentario a base de frutas, mientras que en zonas más áridas su dieta se basa en hojas de diversos arbustos, tallos tiernos, pastizales, etc. Las características biológicas y ecológicas, y aporte de varias actividades educativas son presentados en el presente Manual para ayudar al conocimiento del tapir y de su problemática conservacionista. CAPITULO 1 Aspectos filogenéticos E n este capítulo, brindaremos un panorama general dirigido a comprender el origen y la evolución de la especie. La ciencia que se encarga de estos aspectos recibe el nombre de Filogenia y consiste en el estudio del origen y proceso evolutivo de las especies, y en general, de las estirpes de los seres vivos. Gracias a ello, podemos inferir cómo fue el desarrollo de un organismo y su relación con el ambiente. Para lograrlo, es fundamental la existencia de un sistema que permita ordenar y clasificar a los organismos. A mediados de 1700, un botánico sueco llamado Linnaeus (1707-1778) diseñó un sistema jerárquico de clasificación para plantas y animales, basado en caracteres principalmente morfológicos de los organismos, si bien cada vez tiene más auge la considera- ción de factores genéticos y moleculares. Este método de clasificación consta de siete rangos para el reino animal, que en orden descendente son: reino, filo, clase, orden, familia, género y especie. Todas estas categorías o taxones, cuya característica común es que reúnen a grupos de organismos con relaciones filogenéticas (de parentesco) cada vez más estrechas, fueron creadas y acordadas por los científicos. Cada especie tiene un nombre formado por dos palabras, generalmente en latín; por eso es conocido como nomenclatura binomial. La primera palabra, en mayúsculas, comprende el género. La segunda corresponde a la especie y va en minúscula. Ambas forman el nombre científico, el cual se escribe en cursiva. A continuación, se detalla la clasificación sistemática del tapir: Reino: Animalia Filo: Chordata Subfilo: Vertebrata Clase: Mammalia Orden: Perissodactyla Familia: Tapiridae Género: Tapirus, (Brünnich, 1772) Especie: Tapirus terrestris, (Linnaeus, 1758) 13 Teniendo en cuenta el proceso evolutivo de los tapires a través del tiempo, podemos Eones decir que el rango geológico del género Tapirus es Mioceno temprano a reciente, Períodos Cuaternario Terciario Eras Fanerozoico Cenozoico Gran Extinción 540 M.A.A. Millones de años Acontecimientos Biológicos atrás 1.7 66 Proterozoico Mesozoico Cretácico Organismos pluricelulares 144 Triásico Gran Extinción Carbonífero Aparición de oxígeno en la atmósfera Fotosíntesis Primeros fósiles conocidos Paleozoico Arcaico Clímax de los dinosaurios y reptiles marinos, seguido de su extinción; principio de la radiación de los marsupiales y de los mamíferos placentarios; primeras plantas con flores, declive de las gimnospermas Pleitoceno Plioceno Pensilvánico Missisípico 245 286 Radiación de los reptiles; reptiles mamiferoides; desplazamiento de los anfibios; el periodo termina con una extinción masiva 330 Origen de la vida 5.2 Primeros homínidos erectos; grandes carnívoros; elevación de los continentes; frío Primeros simios; primeros monos del Viejo Mundo; el casquete polar antártico hace descender el nivel del mar, clima más fresco; llanuras y praderas 360 407 Primeros tetrápodos terrestres; primeros peces actinopterigios y sarcopterigios; ambientes cálidos y pantanosos Primeros monos del Nuevo Mundo; Europa se separa de América del Norte; erosión de las montañas; templado Olioceno 36 Primeros reptiles; insectos gigantes; grandes bosques de coníferas Radiación de los anfibios; abundancia de tiburones; árboles con escamas y helechos gigantes Primeros caballos, ballenas, murciélagos, monos; radiación de las familias de mamíferos placentarios; erosión de las montañas; lluvioso y templado Eoceno 57 Primeros peces con mandíbulas; 440 primeros invertebrados terrestres 505 Rocas conocidas más antiguas Primeros hombres modernos (género Homo); glaciaciones 23 Primeros dinosaurios; primeros mamíferos verdaderos; vegetación lujuriante, dominan las coníferas Devónico Silúrico 1.7 Mioceno 210 Ordovícico 3800 M.A.A. Diversificación de los mamíferos; la deriva continental aísla mucha fauna en los hechos ocurridos desde entonces, se adjunta la tabla de las eras geológicas. Millones de años atrás Acontecimientos Biológicos Primeras aves; abundancia de los dinosaurios; vegetación lujuriante Jurásico Pérmico 2500 M.A.A. hace unos 25 millones de años. A los efectos de que el lector pueda visualizar y situarse Primeros vertebrados (peces sin mandíbulas); abundancia de invertebrados marinos; primeras plantas terrestres Aves terrestres gigantes y depredadoras; primeros prosimios; levantamiento montañoso; subtropical Paleoceno 66 Origen de muchos filos y clases de invertebrados; fauna de Burgués Shale; primeros cordados; moluscos con concha; abundancia de trilobites. Cámbrico 540 Formación de la Tierra Formación del Sol Origen del Sistema Solar 14 15 Fig 1. Ejemplar adulto de tapir del Bioparque Temaikèn 16 Fig. 2 Rinoceronte blanco (Ceratotherium simum). Zool. Villa Dolores, Montevideo, Uruguay es fruto de sus notables adaptaciones con respecto a su nicho ecológico en la selva subtropical. Cabe destacar que, en el año 2006, los científicos argentinos Brenda Ferrero y Jorge Noriega, del Laboratorio de Paleontología de Vertebrados, Centro de Investigaciones Científicas y Transferencia de Tecnología a la Producción de Diamante (CONICET) descubrieron en la formación del Arroyo Feliciano, en la Mesopotamia argentina, una nueva especie de tapir, ya extinguida y que vivió en el Pleistoceno tardío. Hallaron un cráneo completo fosilizado. Esta pieza ósea fue sometida a diversos estudios de relación filogenética, en los cuales fue comparada con las de otras especies del género tanto extintas como actuales. Dichos análisis demostraron que esta pieza no pertenecía a ninguna especie determinada anteriormente, por lo que este nuevo taxón fue denominado Tapirus mesopotamicus. sp. nov. Tiene un cráneo largo y robusto, y una cresta sagital simple y no arqueada, junto a otras características anatómicas que difieren de las especies actuales de tapires. Como se mencionó anteriormente, en el mundo existen cuatro especies de tapires identificadas en un único género Tapirus. Tres de ellas viven en América Central y del Sur (Tapirus bairdii, Tapirus pinchaque y Tapirus terrestris); la cuarta especie (Tapirus indicus), en el sudeste asiático (Fig. 7). A pesar de su actual aislamiento geográfico, T. indicus es notoriamente similar a las Foto: Paula Gonzalez Ciccia encuentran los ciervos, bóvidos, jirafas, cerdos y pecaríes, entre otros. El orden Perisodáctilo se caracteriza por poseer miembros con número impar de dedos y porque el eje de sus patas pasa por el dedo medio. Dicho rasgo permite diferenciarlos fácilmente de los Artiodáctilos, quienes poseen un número par de dedos. Además el eje de sus patas está entre el 3er y 4to dedo. Otros ocho géneros de tapir han sido descritos, pero todos ellos desaparecieron antes del Plioceno con excepción del Megatapirus, fósil que vivió durante el Pleistoceno y que fue hallado en la provincia de Sichuan, en China. Este era un animal mucho más grande que cualquier tapir actual, medía 3,5 m de largo y 1,5 m de alto, tenía el cráneo más corto y profundo. Los fósiles de tapires muestran una evolución progresiva de muchos de los rasgos óseos característicos de los tapires contemporáneos, que se correlacionan, particularmente, con el desarrollo de la trompa (proboscis) muscular. La estabilidad evolutiva de los tapires Foto: Paula Gonzalez Ciccia El orden Perisodáctilo (del griego Perisso, ‘impar’ y daktylos, ‘dedos’), presenta tres familias con seis géneros y 17 especies que se distribuyen en el centro, sur y sudeste de Asia, en África, y en América, desde el sur de México hasta la Argentina. Las familias que lo integran son la de los tapires (familia Tapiridae. Fig. 1), la de los rinocerontes (Familia Rhinocerontidae. Fig. 2) y la de los caballos (Familia Equidae. Fig. 3). Si bien, en la actualidad se trata de un orden compuesto por pocos representantes, durante la Era Terciaria, constituyó uno de los órdenes de mamíferos herbívoros dominantes. Los órdenes Artiodáctilo (del griego ártios, ‘par’ y daktylos, ‘dedo’. Fig. 4) y Perisodáctilo (Fig. 5) constituyen el grupo de los Ungulados (del latín ungula, ‘pezuña’). Se caracterizan por caminar sobre las puntas de sus dedos (Fig. 6), los cuales siempre están provistos de pezuñas. Estas son envolturas córneas que resguardan por completo la punta de los dedos, en lugar de cubrir solo su cara superior, como ocurre con las uñas. Entre los Artiodáctilos, se Fig. 3. Caballo (Equus equus). Parque Nacional El Rey, Salta 17 tres especies neotropicales, aunque en menor medida que las tres americanas (T. bairdii, T. pinchaque y T. terrestris) entre sí. La relación filogenética entre las cuatro especies existentes es incierta. Sin embargo, los análisis efectuados con ADN mitocondrial sugieren que los tres linajes –sudamericano, centroamericano y asiático– divergieron rápidamente a partir de un antecesor común. El hecho de que los tapires vivan actualmente en los trópicos americano y asiático, da fundamento a las teorías que señalan que dichos continentes estuvieron conectados recientemente y que su clima era de templado a cálido en la región norte. Esto permitió condiciones favorables para que los animales se trasladaran de uno a otro. Tapirus terrestris es la única especie que habita la Argentina, límite austral de su distribución geográfica. A A A Fig. 6. Mano derecha de tapir en la que se observan las pezuñas (A) Fig.4. Guanaco (Lama guanicoe) Tapirus bairdii (Tapir centroamericano) Tapirus indicus (Tapir malayo) Tapirus pinchaque (Tapir andino o de montaña) Tapirus terrestris (Tapir sudamericano) Fig. 5. Cebras (Equus burchellii) 18 Fig. 7. Distribución mundial del género Tapirus 19 CAPITULO 2 Generalidades de las cuatro especies de tapires y su distribución geográfica. Foto: Zainal Zahari Zaimundi Tapir malayo (Tapirus indicus) Tamaño Peso Pelaje Tailandia Malasia Sumatra Distribución geográfica Amenazas Estado de conservación 20 Foto: N. Bassan - “StudioNate” Identificación de las especies de tapires Tapir centroamericano (Tapius bairdii) Es la especie de mayor tamaño dentro de la Familia Tapiridae. El largo de su cuerpo es de 1,80 m aproximadamente y 1,20 m de alto. Tamaño 350-370 kg. La cabeza, el cuello hasta la región postescapular y los miembros anteriores y posteriores son de color negro. La región dorsoabdominal y los laterales del cuerpo hasta el inicio de los miembros posteriores son blancos. Sudeste asiático, desde el sur de Burma hasta Tailandia, en la península de Malasia y en la isla indonesa de Sumatra. Pérdida y fragmentación del hábitat, quemas ocasionadas por vandalismo o preparación de tierras para el cultivo. La caza y el turismo masivo también afectan a esta especie. Apéndice II de Cites. La UICN lo clasifica como Vulnerable. Peso Honduras Nicaragua Pelaje Distribución geográfica Desde el sur de Veracruz y Oaxaca, en México, hasta el noroeste del Ecuador y norte de Colombia. Amenazas Pérdida y fragmentación de su hábitat, así como la caza furtiva. Costa Panama Rica Colombia Ecuador 150-300 kg. El pelaje es corto, delgado y de color pardo. Los laterales de la cara presentan una tonalidad más clara, y el borde superior de las orejas es blanco. Mexico Guatemala Su tamaño corporal es similar al T. terrestris si bien es algo menor, ya que mide alrededor de 2 m de largo y 1 m de alto. Apéndice I de Cites. Estado de conservación La UICN lo clasifica como En Peligro. 21 Tapir de montaña (Tapirus pinchaque) Foto: Diego Lizcano Tapir de Tierras bajas (Tapirus terrestris) Tamaño Peso Colombia Ecuador Perú Pelaje Distribución geográfica Amenazas Es el más pequeño de todos los tapires. Mide entre 1,7 m y 1,8 m de largo, y entre 0,7 m y 0,8 m de altura. Peso Los machos pesan entre 180 y 300 kg; y las hembras, entre 190 y 310 kg . Pelaje Corto y grueso, el color puede variar entre pardo y marrón oscuro, con zonas más claras en los laterales de la cara y en los extremos de las orejas. Distribución geográfica Venezuela, el Ecuador, Colombia, el Perú, Bolivia, el Brasil, el Paraguay y la Argentina. Es el de distribución más amplia. Amenazas Pérdida y deterioro del hábitat, fragmentación, la ganadería y la agricultura son las más importantes. 150-250 kg. Pardo oscuro a negro. Pelaje largo de aspecto lanudo, labios blancos y dos áreas con menor densidad de pelo en la zona posterior del cuerpo, en los animales adultos. Selvas altoandinas y páramos de Colombia, Ecuador y norte del Perú en alturas que van desde los 2000 hasta los 4000 m s. n. m. Pérdida de hábitat debido a la construcción de carreteras, la agricultura, la ganadería y la presencia de poblaciones. Actividades que ocasionan la desaparición de los bosques húmedos y los páramos. Caza para consumo humano y para uso medicinal. Apéndice I de CITES. Estado de Conservación La UICN lo clasifica como En Peligro. 22 Tamaño Es la segunda especie en tamaño; su cuerpo mide entre 1,70 m y 1,90 m de largo, y entre 1 m y 1,10 m de alto. Las hembras suelen ser más grandes. Venezuela Colombia Ecuador Perú Guyana Brasil Bolivia Paraguay Argentina Apéndice II de CITES. La UICN lo claEstado de sifica como Vulnerable. La Sociedad conservación Argentina para el Estudio de los Mamíferos (SAREM), como En Peligro. 23 Capitulo 3 el tapir de tierras bajas (Tapirus terrestris) B A Fig.1. Hembra adulta. Se observan la proboscis (A), la cresta (B) y las pintas blancas en las extremidades. E l tapir de tierras bajas (Tapirus terrestris), también llamado tapir sudamericano, tapir amazónico, anta o danta es el mamífero terrestre sudamericano de mayor tamaño. Su cuerpo tiene forma de tonel, muy voluminoso, compacto y fuerte. La cola es apenas prominente. Es más grande que el tapir de montaña 24 (T. pinchaque), pero más pequeño que el tapir malayo (T. indicus). Además, puede ser fácilmente diferenciado de las otras especies por su corto pelaje y por una cresta muscular que se extiende, desde la base del cráneo, a lo largo de toda la región cervical. En el ejemplar adulto, el pelaje es corto y grueso; el color puede variar entre pardo y marrón oscuro; posee zonas más claras en los laterales de la cara y en los extremos de las orejas. Las manos y las patas presentan pintas blanquecinas como resabio de su etapa juvenil (Fig.1). Los tapires recién nacidos tienen un pelaje de color negro o marrón oscuro con líneas y pintas blancas (Fig. 2). Son completamente blancos en el vientre, pecho y tórax. Los laterales de la cara y la punta de las orejas también son blancos; este patrón de coloración es igual en las 4 especies. Esto les permite camuflarse y protegerse de los predadores; que en el caso del T. terrestris son el yaguareté (Panthera onca) y el puma (Puma concolor). Las pintas y las manchas blancas comienzan a esfumarse entre los tres y los cuatro meses (Fig. 3); a los nueve meses de edad, las líneas son más tenues; y las pintas de gran parte del cuerpo han desaparecido (Fig. 4). Alrededor del año, presentan el mismo color de pelo que los ejemplares adultos (Fig. 5). Los tapires seniles, entre los 25 y 30 años, pueden tener un pelaje ralo, decolorido y regiones alopésicas (‘sin pelo’) en diferentes partes del cuerpo (Fig. 6). En mayor o menor grado los tapires poseen una cabeza comprimida lateralmente; los ojos son pequeños y las orejas, grandes y redondeadas. El rasgo más característico es la presencia de una proboscis (llamada “trompa”) formada por tejido conectivo y músculos pertenecientes a la nariz y al labio superior. Actúa como un órgano táctil y prensil que utiliza para Fig. 2. Cría de cuatro días de edad en una sesión de amamantamiento. Bioparque Temaikèn Fig. 3. Cría de tres meses de edad de la Estación de Fauna Autóctona de Salta Fig. 4. Hembra de tapir de nueve meses de edad. Reserva Experimental Horco Molle, Tucumán 25 Fig.5. Macho de tapir de 13 meses de edad. Reserva Experimental Horco Molle, Tucumán Fig. 6. Ejemplar senil de 24 años de edad. Estación de Fauna Autóctona, provincia de Salta Fig. 7. En esta foto, puede apreciarse la proboscis en extensión 26 arrancar hojas, tallos y ramas (Fig. 7). Los miembros son cortos y fuertes con cuatro dedos en las manos y tres en las patas (Figs. 8 y 9), todos provistos de pezuñas. Su postura es plantígrada. Las pezuñas son gruesas y fuertes, están sólidamente unidas al tejido por una lámina de queratina dura y densa. Bajo la primera y segunda falanges de cada miembro (Fig. 10), poseen una almohadilla plantar de tejido adiposo, que funciona como un excelente amortiguador cuando caminan sobre superficies duras, compactas o escarpadas. Esta característica debe tenerse muy en cuenta en tapires que viven en cautiverio a fin de evitar lesiones en las almohadillas si el terreno es muy duro y seco. En el cráneo, los huesos nasales son reducidos y muy salientes, las apófisis zigomáticas están encorvados por debajo y por delante, y las órbitas son muy grandes (Fig. 11). Posee 42 piezas dentarias, de las cuales los incisivos superiores son los más desarrollados, mientras que los inferiores son pequeños. Entre el canino y el primer premolar, hay un largo diastema. Los molares son de corona corta y raíces fuertes, su contorno es cuadrangular o rectangular con dos crestas transversales. Los dientes (Fig. 12) se denominan: incisivos (I), caninos (C), premolares (P), molares (M). Estos se representan con la siguiente fórmula dentaria: 2x (I-3/3, C-1/1, P-4/3, M-3/3). La columna vertebral consta de 48 vértebras: 7 cervicales (C), Fig. 8. Mano derecha mos- Fig. 9. Pata derecha mostrando el gran detrando el cuarto dedo (flecha) sarrollo del dedo medial (flecha) 26 toráxicas (T), 4 lumbares (L), 6 sacras (S) y 5 coccígeas (Co). El tapir es un herbívoro monogástrico, con capacidad gástrica limitada debido al pequeño tamaño de su estómago cuya región cardial está formada por células escamosas (Fig. 13). El ciego y el colon son voluminosos en comparación con los de los rumiantes y no posee vesícula biliar. En cuanto a su sistema respiratorio, la pleura (membrana serosa que recubre los pulmones) es gruesa y prominente, características que deben ser tenidas en cuenta cuando se realizan estudios ecográficos o necropsias. El aparato reproductor de los machos adultos se caracteriza por poseer una bolsa testicular poco pendular, y los testículos se encuentran cerca del perineo. Cuando orinan, mueven la extremidad del pene hacia atrás para proyectar la orina a distancia. Las hembras adultas poseen un par de glándulas mamarias de localización inguinal, el útero presenta dos cuernos, y la placenta es epiteliocorial. La mucosa vaginal produce una secreción lipídica, que produce la adherencia de los labios vulvares y preserva el ambiente vaginal, relativamente aislado del exterior y protegido, cuando el animal ingresa al agua. A Fig. 10. Almohadillas de la mano D B C E F G Fig. 11. Vista lateral del cráneo de T. terrestris donde pueden observarse: cresta (A), hueso frontal (B), apófisis zigomática (C), hueso parietal (D), cavidad orbitaria (E), maxilar (F) y mandíbula (G) Fig. 12. Mandíbula inferior en donde se aprecian las piezas dentarias Caballo (Equus) Rinoceronte (Diceros) Tapir (Tapirus) Región de epitelio escamoso estratificado Región glandular del cardias Región gastrica propiamente dicha Región glandular del píloro Fig. 13. Estómagos de caballo, rinoceronte y tapir 27 Capítulo 4 Distribución geográfica y categorías poblacionales E l tapir de tierras bajas es una especie netamente sudamericana. Su distribución abarca Venezuela, norte de Colombia, este del Ecuador, el Perú, Bolivia, sur del Brasil, el Paraguay y norte de la Argentina (Fig. 1). De las cuatro especies pertenecientes al género Tapirus es la que tiene distribución geográfica más amplia. En nuestro país, ocupa actualmente las provincias de Salta, Jujuy, Formosa, Misiones, norte del Chaco. Vive, en especial, en áreas protegidas. En la provincia de Tucumán, no hay registros de individuos en estado silvestre desde la década de los cincuenta (Fig. 2). Bolivia Jujuy Paraguay Formosa Salta Estable Rápida declinación Tucumán Fragmentado Extirpado Alta Media Baja Sin información Extinto Catamarca Chaco Santiago del Estero Misiones Corrientes Santa Fe La Rioja Fig. 1. Mapa de distribución mundial de Tapirus terrestris. Karen Minkowski. Taller “Identificación de prioridades de conservación para el tapir de tierras bajas y el pecarí de labios blancos”. Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, abril de 2005 San Juan Fig. 2. Mapa de probabilidad de supervivencia del tapir (Tapirus terrestris) en la Argentina. Leonidas Lizárraga. “Primer Taller de Estrategia Nacional de Conservación del Tapir” Córdoba 28 Mendoza Brasil San Luis Entre Ríos Uruguay 29 Capítulo 5 BIOLOGÍA Y ECOLOGÍA E l tapir es un animal herbívoro frugívoro generalista. Selecciona diferentes partes de los vegetales que consume, incluso hojas carnosas, brotes tiernos, frutos, raíces y corteza de varias especies. En estado silvestre, su dieta es muy variada. Esta característica se relaciona con la diversidad de lugares donde habita y depende de la disponibilidad de vegetales durante el año y de la modificación producida por la acción del hombre en el ambiente. Se alimenta por medio de un mecanismo denominado ramoneo selectivo (Fig. 1). Este consiste en sujetar las ramas u hojas con su proboscis y luego tironear, ayudándose con su labio inferior, hasta arrancar las piezas vegetales o cortar con sus fuertes dientes los extremos de la vegetación. Si bien se desconocen algunos aspectos vinculados a la alimentación y al uso de hábitat de los tapires silvestres, es sabido el rol que desempeñan en la dispersión de semillas a través de su materia fecal. Esto permite que aquellos vegetales que consumió en una zona sean sembrados en otra gracias a su costumbre de gran caminador Sin embargo el hábito de los tapires de defecar en el agua (Fig. 2) podría ser perjudicial Fig. 2. Ejemplar macho durante una sesión de baño en el Bioparque Temaikèn para la viabilidad de muchas semillas que pasan por el tracto digestivo del animal sin perder su vitalidad. Asimismo, al consumir frutos caídos previene su depredación por parte de roe- Fig. 1. Ejemplar adulta de tapir alimentándose de caña de castilla (Arundo donax). Bioparque Temaikèn. 30 dores e insectos. Pueden forrajear sobre algunos cultivos (Fig. 3) y acudir a saladeros (afloramientos de salitre) para lamer la sal y de esta forma ingerir minerales. La abundante masa fecal expulsada por Fig 3. Hembra adulta forrajeando en la Reserva Experimental Horco Molle, provincia de Tucumán 31 Foto: Jorge Francia el tapir ofrece a los escarabajos estercoleros (coleópteros de la Familia Scarabaeidae), un medio adecuado para formar sus bolas-nido, para poder incubar sus huevos y para desarrollar sus funciones vitales. Además, los tapires comparten el consumo de recursos con dos especies de pecaríes (Tayassu tajacu, Tayassu pecari. Fig. 4) y corzuelas (Mazama americana, Mazama gouazoubira). En la Argentina, el régimen alimentario consiste, principalmente, en herbáceas y gramíneas; solo consumen frutos en algunas oportunidades. En el Chaco boliviano, se halló una dieta de hojas de guaraniná (Sideroxylon obtusifolium), mistol de zorro (Castela coccinea), duraznillo (Ruprechtia triflora), frutos y tallos de cactáceas (Harrisia pomanensis y Quiabentia pflanzii) y leguminosas (Caesalpinia paraguariensis), semillas de mistol (Ziziphus mistol) y marfím (Agonandra brasiliensis). El pacará (Enterolobium contortisili- Fig. 4. Pecarí labiado (Tayassu pecari). 32 quum), especie característica de la ecorregión de selvas pedemontanas y las yungas es altamente preferida por el tapir, que dispersa sus semillas. En invierno, cuando disminuye el forraje, se han registrado una predilección por la corteza de los árboles y un aumento en el sonsumo de hoas secas caídas. Debido a que el estómago de los tapires es simple y pequeño, ingieren poca cantidad de comida varias veces al día, hecho que debe respetarse en cautiverio ya que la especie sufre frecuentes cólicos cuando es alimentada una sola vez al día con una abundante ración. La cantidad total diaria que se debería ofrecer a un ejemplar adulto tendría que ser equivalente al 4% o 5% de su peso corporal. Los tapires cautivos suelen presentar episodios de prolapso rectal originado, la mayoría de las veces, por una dieta de mala calidad, poco digerible y pobre en fibra, que produce constipación. Asimismo, aquellos lugares sin fuentes de agua en la cual los tapires Fig. 5. Pareja reproductiva de tapires en Bioparque Temaikèn puedan bañarse también actúan como un factor negativo, ya que el agua estimula los movimientos intestinales. La mayor parte de la literatura sostiene que los tapires son, primariamente, animales solitarios y de hábitos nocturnos. Sin embargo, recientes observaciones de campo han mostrado que son más sociables y activos durante el día de lo que se creía anteriormente. En estado natural, los tapires no tienen un horario de actividad determinado, sin embargo, suelen descansar durante los períodos más calurosos del día. Son grandes caminadores, y la forma ahusada del cuerpo les permite correr a gran velocidad entre la espesura. A pesar de ser, por lo general, un animal huidizo y tímido, en ocasiones puede reaccionar de modo agresivo, especialmente durante la excitación sexual o en situaciones de riesgo. Cuando se alarma o se atemoriza corre entre los arbustos o se sumerge en el agua más cercana. Posee los sentidos de la audición y de olfato muy desarrollados, en cambio, la visión es escasa. Son hábiles nadadores, y los baños favorecen su proceso digestivo y la liberación de ectoparásitos. La comunicación entre los ejemplares se realiza a través de diversos sonidos y marcas territoriales. En cuanto a los primeros, se han descrito al menos cuatro tipos de silbidos (a los que se adjudicaron las funciones de reconocimiento individual, alarma, agresión e, incluso, con posibles variaciones individuales de identificación). Estos sonidos son producidos con las cuerdas vocales, al frotar la lengua contra el paladar, o mediante el paso del aire por la nariz. En cuanto a las marcas, suelen ser realizadas mediante la orina y materia fecal. A su vez, el tapir sudamericano posee dos glándulas faciales con las cuales deja señales olfativas al refregar su rostro contra alguna superficie. Es un animal sedentario que recorre los ambientes que habita en busca de alimento. A pesar de su gran tamaño, el tapir es ágil y capaz de trepar con facilidad barrancas escarpadas y de galopar a gran velocidad. Reproducción Los tapires alcanzan la edad reproductiva entre los dos y cuatro años de edad (Fig. 5). El período de celo es difícil de determinar incluso en tapires que viven en cautiverio, salvo que se cuente con parejas de distintos sexos que compartan el mismo ambiente, 33 (Fig. 6). Los primeros 30 días de lactación, las hembras alimentan a las crías entre 5 y 10 veces por día, por períodos de entre 10 y 15 minutos. Los cachorros aumentan alrededor de 250 g por día. Hay registros de un cachorro de T. terrestris, nacido en el Bioparque Temaikèn, con un aumento de peso diario de entre 400 y 500 g, lo que evidencia la riqueza nutricional de la leche de esta especie. Las crías suelen permanecer hasta el año de vida junto a sus madres, según se ha podido observar en la naturaleza (Fig. 7). Fig. 6. Cría de cuatro días de edad durante una sesión de amamantamiento en el Bioparque Temaikèn de modo que sea posible observar las interacciones entre macho y hembra. También puede determinarse por medio de estudios hormonales en qué momento del ciclo se encuentra la hembra y, en los machos, saber si están maduros sexualmente. Los comportamientos se refieren a una mayor interacción entre macho y hembra acompañados de frecuentes vocalizaciones tanto en uno como en otro sexo; un incremento de la frecuencia de micción en las hembras; una eventual secreción transparente o leve edematización de su vulva; un frecuente olfateo de los genitales de la hembra por parte del macho e intentos de cópula en diferentes momentos del día; la persecución de la hembra al macho. Las hembras de tapires son poliéstricas anuales y el ciclo estral, en líneas generales, se repite cada 28 a 32 días; en ese período, el estro tiene una duración de entre 1 y 4 días. Puede haber estros fértiles entre los 9 y 27 días postparto. La cópula puede realizarse tanto en la tierra como en el agua. El período de gestación varía entre los 34 395 y 399 días en T. terrestris, y es más corto para T. indicus y T. bairdii. La gestación es poco evidente en el examen físico o visual directo, incluso en su estadio final. Debido a la poca expansión que presenta el abdomen de las hembras de tapir, es difícil determinar a simple vista si está preñada. El incremento de peso corporal puede ser de un 10%, aproximadamente. Hay registros, en una hembra de Tapirus terrestris, con un peso inicial de 192,5 kg y un peso de 211 kg. al finalizar la preñez. El parto tiene lugar en la tierra. La labor de parto dura 2 horas, aproximadamente, y, luego del nacimiento del cachorro, la hembra suele comerse la placenta. Los tapires nacen de cabeza. En general, nace un único cachorro por parto. La cría está bien desarrollada y pesa entre 5 kg y 8 kg en las especies neotropicales, y alrededor de 10 kg. en el caso del T. indicus. Luego del nacimiento, es capaz de mantenerse en pie y caminar. Comienza a alimentarse entre las dos y cuatro horas de nacido, una vez que identificó las glándulas mamarias de su madre El tapir y su ambiente El tapir es muy importante para la ecología de los bosques que habita, cumple un rol clave en la estabilidad del ecosistema, y contribuye a la regeneración del bosque secundario. El ramoneo, que es la forma en que la especie se alimenta, es decisivo, porque permite el rebrote y la recuperación de las plantas consumidas y, por lo tanto, no existe un daño significativo en la estructura de los vegetales. Su hábitat se vincula con la presencia de cuerpos de agua (Fig. 8), ya que esta interviene en distintas funciones vitales del tapir, tales como: 1. Regulación del tránsito intestinal favoreciendo la defecación. 2. Termorregulación. 3. Eliminación de ectoparásitos. 4. Refugio contra predadores. 5. Cópula. 6. Alimentación (plantas acuáticas). El tapir de tierras bajas, no solo habita las llanuras y los bosques bajos de Sudamérica, sino que también ha sido registrado en diferentes alturas, en la selva de montaña. Se ha llegado a detectar su presencia hasta los 2100 m s. n. m., en el Parque Nacional El Rey, provincia de Salta. Usualmente, prefiere los ambientes de selvas o bosques húmedos y de transición, cerca de ríos u otros cuerpos de agua. El hábitat típico de esta especie incluye áreas con precipitaciones anuales de entre 2000 y 4000 mm, una temperatura promedio de Fig. 7. Madre y cría de 7 meses. Reserva Experimental Horco Molle, Tucumán. 35 27 °C y una humedad relativa de alrededor del 75%. En la Argentina, la especie ocupa diversas áreas de las ecorregiones de yungas, el Chaco húmedo y semiárido, la selva paranaense e islas y delta del Paraná. Las ecorregiones son territorios geográficos definidos en el que predominan condiciones geomorfológicas y climáticas uniformes En la Argentina existen 17 ecorregiones (Fig. 9). Están caracterizadas por una fisonomía vegetal determinada y por condiciones ecológicas generales, cuyas interacciones son indispensables para su persistencia a largo plazo. El tapir habita en tres ecorregiones, que se describen a continuación. 1. Chaco húmedo y seco El Gran Chaco constituye una de las ecorregiones más importantes de la Argentina debido a su gran extensión y amplia diversidad biológica. Comprende bosques espinosos subtropicales, sabanas húmedas y pastizales de altura (Fig. 10). Se extiende desde las sierras y montañas del este de Salta hasta la ribera del río Paraná, y algo más al este en el noroeste de Corrientes, y desde el norte del país hasta la mitad septentrional de San Luis, Córdoba y Santa Fe. La zona del Chaco húmedo ocupa una superficie de 118 500 km2, mientras que la del Chaco seco 492 980 Km2. Abarca principalmente llanuras, con ligeras depresiones o con ríos poco profundos, con innumerables bañados no canalizados por un colector, y sierras de poca elevación. El clima es continental, cálido, con precipitaciones escasas y estivales en la zona occidental (500 mm anuales) y abundantes todo el año en la porción oriental (1200 mm anuales). Bolivia Jujuy Paraguay Formosa Salta Tucumán Catamarca Chaco Santiago del Estero Misiones Corrientes Santa Fe La Rioja Brasil San Juan Córdoba Entre Ríos Uruguay San Luis Mendoza Chile Buenos Aires La Pampa Neuquén Altos Andes Puna Río Negro Montes de sierras y bolsones Selva de las yungas Chaco seco Chaco húmedo Selva paranaense Esteros del Iberá Campos y malezales Chubut Delta e islas del Paraná Espinal Pampa Monte de llanuras y mesetas Estepa patagónica Bosques patagónicos Islas del Atlántico Sur Santa Cruz Antártida Provincia de Tierra del Fuego Antártida e islas del Atlántico Sur Fig. 8. Imagen que muestra una hembra con su cría nadando y alimentándose en un cuerpo de agua. Reserva Experimental Horco Molle, Tucumán 36 Fig. 9. Mapa de las ecorregiones de la Argentina 37 Los suelos son generalmente sedimentarios, de origen fluviolacustre, formados por materiales finos. En la porción occidental, se encuentran suelos rocoso-pedregosos. El Chaco es la ecorregión con mayor volumen de vegetación, caracterizada por un bosque xerófilo, en buena medida caducifolio, con un estrato arbóreo superior discontinuo de quebrachos colorados y blancos, un dosel arbóreo continuo, intermedio, de algarrobos blancos y negros. Además, hay palmares, sabanas, y estepas arbustivas halófilas; sobre los ríos, son típicos los bosques con neto predominio de sauces criollos. Las amenazas ambientales para la fauna del Chaco son las sequías invernales, las precipitaciones irregulares, las inundaciones y el fuego. Todo ello incide para que las ofertas de alimento se presenten de manera imprevisible y errática. Entre la fauna silvestre que habita esta región podemos citar: aguará guazú (Chrysocyon brachyurus. Fig. 11), corzuela parda (Mazama gouazoubira. Fig. 12), corzuela roja (Mazama americana), puma (Puma concolor. Fig. 13), oso hormiguero (Myrmecophaga tridactyla.. Fig. 14), oso melero (Tamandua tetradactyla. Fig. 15), pecarí de collar (Peraci tajacu), pecarí labiado (Tayassu pecari. Fig. 16). Son los animales más representativos de esta zona. El complejo ecorregional chaqueño sufre –junto con el espinal– el nivel de degradación más alto del país después de la ecorregión de las pampas. Fig. 11. Aguará Guazú (Chrysocyon brachyurus) Esta región ha sido muy modificada por el hombre debido a la intensa tala de sus grandes árboles, principalmente del quebracho colorado (Schinopsis sp.) y, en la actualidad, del algarrobo (Prosopis sp.). Fig. 10. Pastizal de altura en Pampa del Indio, Chaco. 38 Fig. 12. Corzuela parda (Mazama gouazoubira). Estación Fauna Autóctona Salta 2. Selva misionera o paranaense Es una selva lluviosa subtropical (Fig. 17), estrechamente relacionada con la amenazada mata atlántica brasileña. Por este motivo, hoy se la considera parte del complejo ecorregional llamado “selva atlántica”. Este sistema cubre hoy la zona central y norte de la provincia de Misiones. Hacia el sur, se extiende fuera de esta zona en forma de selvas ribereñas o marginales, como angostos montes asociados a los bordes de los cursos fluviales de la cuenca del Río de la Plata. Ocupa una superficie de. 26 860 km2. El clima es cálido y húmedo, con precipitaciones durante todo el año (entre 1 500 y 2 000 mm), más abundantes en verano. 39 Foto: Jorge Francia Fig. 16. Pecarí (Tayassu pecari) Fig. 13. Puma (Puma concolor) La temperatura media varía entre los 16 y. 22 ºC. Los inviernos son suaves; y los veranos, no excesivamente cálidos. Se ubica sobre terrenos montañosos,. con serranías de poca altura, que van elevándose hacia el noreste hasta llegar a los. 900 m s. n. m.. Es la región con mayor biodiversidad de la Argentina. El tipo de vegetación dominante es la selva subtropical. El dosel arbóreo se encuentra entre los 20 y 30 m de altura sobre el nivel del suelo y presenta ejemplares Fig. 15. Oso melero (Tamandua tetradactyla). Fig. 14. Oso hormiguero (Myrmecophaga tridactyla) 40 tales como el guatambú (Balfourodendron sp.), el cedro (Cedrella sp.) y el palo rosa (Aspidosperma sp.). Por debajo de este estrato existen árboles de menor tamaño, como el peteribí (Cordia trichotoma), un sotobosque denso con helechos arborescentes y cañaverales, hierbas y muchas lianas, enredaderas y epifitas. La vegetación rastre- ra es pobre, pero hongos, musgos, líquenes y helechos crecen masivamente. La fauna presente en esta región es muy diversa. Algunos de sus exponentes son las águilas crestadas (Spizaetus sp.), los tucanes (Ramphastos sp.), el yaguareté (Pantera onca. Fig. 18), el mono aullador (Allouatta caraya. Fig. 19), diferentes loros, como el loro vinoso (Amazona vinacea. Fig. 20), el ocelote (Leopardus pardalis), tres especies de corzuelas (Mazama sp.) y oso melero (Tamandua tetradactyla. Fig. 21). Los problemas de conservación radican en la extracción de maderas y el reemplazo del bosque natural por forestaciones de exóticas (coníferas y eucaliptos) o monocultivos (té, yerba mate, tabaco, soja, etc.), construcción de grandes represas hidroeléctricas e inundaciones. 3. Selva de las yungas Las yungas son selvas de montaña que se encuentran en el noroeste argentino (Fig. 23), en las provincias de Jujuy, Salta, Tucumán y Catamarca. Forman una franja que ocupa las laderas húmedas entre los 400 y los 3 000 m 41 La selva de transición o pedemontana se desarrolla en la zona más baja, cálida y húmeda, con influencia de la región chaqueña. Dominan el palo blanco, el palo amarillo, el cebil, la tipa y el timbó. En las laderas entre los 550 y los. 1 000 m s. n. m., crece la selva nublada o nuboselva, donde el dosel arbóreo es, en buena medida, caducifolio. Puede hallarse, entre otros, el horco molle (Blepharocayix), cedro, el nogal (Juglans) y el laurel. También existe gran variedad de helechos, lianas y enredaderas. Los Bosques montanos aparecen a partir de los 1 200 m s. n. m. El clima es más frío y pueden caer nevadas. La vegetación es menos diversa y más baja, comienzan a prevalecer los pastizales de altura. Las especies predominantes son el aliso, el pino del cerro (Podocarpus sp.) y la queñoa. Es necesario destacar que estos tipos de vegetación son muy variables según la latitud, la altura y la topografía. Foto: Laila López s. n. m. Se caracterizan por la presencia de niebla o lluvia producidas por el aporte de los vientos húmedos del norte y del este que, al chocar contra las laderas de las montañas, condensan su humedad. Las lluvias son principalmente estivales, entre 700 y 3 000 mm anuales. El relieve es montañoso y alcanza los 3 000 m s. n. m.. El clima es cálido y húmedo, con estación seca invernal. En cuanto a la vegetación, pueden diferenciarse tres tipos bien marcados en función de la variación altitudinal: Foto: Carola Milozzi Fig. 18. Macho adulto de yaguareté en el Zoológico de Buenos Aires Fig. 17. Vista general que representa parte de la selva misionera 42 Fig. 19. Mono aullador (Alouatta caraya) 43 Fig. 22. Águilas crestadas (Spizaetus sp.) La diversidad con respecto a la fauna es algo menor que la de la selva paranaense. Son característicos de la yunga el yaguareté (Panthera onca), el ocelote (Leopardus pardalis), los pecaríes de collar (Pecari tajacu) y el labiado (Tayassu pecari), la pava de monte alisera (Penelope dabbenei), el loro alisero (Amazona tucumana), el calancate de cara roja (Arantinga mitrata), entre otros. El nivel de degradación de esta ecorregión es medio, el área más sensible es el “corredor biológico” existente entre los parques nacionales Baritú (Salta) y Calilegua (Jujuy). Los problemas de conservación se Fig. 21. Oso melero (Tamandua tetradactyla) 44 Paula Gonzalez Ciccia Archivo Güirá Oga - Fundación Azara Fig. 20. Loro vinoso (Amazona vinacea) Fig. 23. Selva de montaña, Parque Nacional El Rey, provincia de Salta deben al avance de la frontera agropecuaria –particularmente, sobre la selva pedemontana– con monocultivos de caña de azúcar, tabaco, poroto, cítricos, etc.; a la explotación forestal no sustentable, a la erosión, a la captura comercial de aves y a la caza furtiva. Predadores de la especie A pesar de que el tapir es una especie fuerte, robusta y de gran porte, existen otras que actúan como sus predadores en la región argentina. El predador más común del tapir de tierras bajas es el yaguareté (Panthera onca). Sin embargo, las crías también son atacadas por el puma (Puma concolor), el águila harpía (Harpia harpyja), y la lampalagua (Boa constrictor). Debido a su gran tamaño, los tapires adultos escapan más significativamente de predadores pequeños. No obstante, su principal amenaza es la actividad humana, manifestada a través de la destrucción y el cambio de su hábitat. Existen informes científicos referidos a la dieta de los predadores que incluyen al tapir como presa. Sin embargo, no hay datos certeros sobre el efecto de estos predadores naturales sobre la especie. A pesar de la escasa información disponible acerca de las estrategias antipredatorias de los tapires, es sabido que las crías presentan al nacer un patrón de coloración del pelaje que les permite camuflarse entre la vegetación. El tapir escapa de sus predadores corriendo entre la vegetación tupida o sumergiéndose en ríos u otros cuerpos de agua profundos. A continuación, se describen las características generales de estos predadores. 45 se alimenta de lagartos, serpientes, pequeños roedores y hasta aves menores; captura animales netamente arborícolas como los monos; pesca en ríos y arroyos; y en ocasiones, come algún fruto. La UICN (2006) clasifica a esta especie en estado de conservación “cercano a la amenaza”. Además, ocupa el Apéndice I de CITES y en la Argentina es una especie considerada En Peligro (SAREM, 2000). Lampalagua o boa de las vizcacheras (Boa constrictor occidentalis) Pertenece, dentro de los vertebrados, a la familia de los Boideos. Es un ofidio de cuerpo pesado, cilíndrico, con cola relativamente corta. Puede medir entre 3 y 3,50 m. La coloración general varía entre el castaño claro y el gris oscuro, con grandes manchas ocelares ribeteadas de blanco en el dorso, a lo largo de la línea media del cuerpo. Posee escamas lisas, las dorsales son cuadrangulares y las laterales con forma de gota. Es de hábitos terrícolas, sin embargo, ocasionalmente suele ascender con agilidad Foto: Laila López Goudard Yaguareté (Panthera onca; Linnaeus, 1758) Es el mayor félido de América y el predador más importante de la cadena trófica de la región neotropical (Fig. 24). Su cuerpo es grueso y compacto. El pelaje corto, suave y amarillo (de tonos pálidos a rojizos), presenta las partes ventrales claras y el resto del cuerpo cubierto por rosetas negras que encierran un número variable de puntos del mismo color. Actualmente, se distribuye desde México hasta el norte de la Argentina en las provincias de Misiones, sectores de Formosa, el Chaco, extremo este de Jujuy, norte y este de Salta, y porción nordeste de Santiago del Estero. Es un animal solitario y territorial. Actúa, en especial durante el crepúsculo y las primeras horas de la noche y la madrugada. Su capacidad de adaptación le permite vivir tanto en la selva más espesa como en sabanas abiertas o zonas anegadas. Si bien prefiere las grandes presas, como jóvenes tapires, corzuelas, pecaríes y pacas, también Fig. 16. Yaguarete macho adulto. Zoológico de Buenos Aires 46 Fig. 25. Ejemplar adulto de puma (Puma concolor) a los árboles y arbustos. Prefiere cuevas abandonadas de mamíferos o las vizcacheras donde atrapan crías y adultos. En su fase juvenil, suele ser agresiva. En cambio, cuando es adulta, si bien puede resultar peligrosa por su fuerza muscular y su aguda dentadura, pierde, en general, esta característica. Carece de aparato venenoso y mata a sus presas por constricción. Esta serpiente, adaptada a los ambientes áridos y semiáridos de la región chaqueña, constituye es un componente importante de dicho ecosistema. Habita en ambientes boscosos y secos, del Chaco occidental en la Argentina y el Paraguay. Se encuentra en el Apéndice II de CITES. Puma (Puma concolor) También llamado león americano, es después del yaguareté, el felino que le sigue en tamaño. Su peso corporal oscila entre los 35 y 55 kg, y su cuerpo es estilizado y flexible. El pelo corto varía enntre un pardo claro y una tonalidad más oscura (Fig. 25). Se distribuye desde el sudoeste de Canadá hasta el Estrecho de Magallanes. En la Argentina, hasta el siglo pasado, habitó toda la porción continental del país. En la actualidad, está ausente en Corrientes, Entre Ríos, gran parte de Buenos Aires, sur de Santa Fe, Córdoba y algunos sectores de la Patagonia. Demuestra gran flexibilidad ecológica, por lo que puede ocupar casi todo tipo de ambientes hasta los 4 500 m. Sus hábitos son preferentemente crepusculares y nocturnos, con picos de actividad al amanecer y al anochecer. El puma alcanza gran velocidad en la carrera y trepa ágilmente a los árboles. Es un predador de amplio espectro, utiliza diferentes tácticas de aproximación a su presa, tanto ataques sorpresa, como largas persecuciones en el caso de los ungulados; su dieta se compone de pequeños mamíferos (en general crías de mamíferos); aves y reptiles. La UICN la clasifica como una especie de Bajo Riesgo-cercana a la amenaza y está incluida en el Apéndice II de CITES. La SAREM lo considera una especie Casi Amenazada. 47 Fig. 26. Águila harpía juvenil. Sociedad para la Investigación Monitoreo de la Biodiversidad Ecuatoriana (SIMBIOE) Foto: Enrique de la Montaña Águila harpía (Harpia harpyja) Es el ave rapaz más grande de las selvas lluviosas del continente americano una de las águilas más grandes y poderosas del mundo, con un largo aproximado de 70 cm, en el macho, y entre 90 a 110 cm, en la hembra y una envergadura de casi 2 m. Se distingue por su copete negro y bifurcado y por su pico negro y grueso. En cuanto a la coloración del adulto, se caracteriza por presentar el dorso y pecho negros, y abdomen blanco. Los juveniles son blancos (Fig. 26) y, después de los cuatro años, adquieren la coloración del adulto. Las patas gruesas y amarillentas tienen unas potentes uñas de unos 7 cm, de largo. Las alas y la cola están adaptadas a su vida en la selva. Potente y eficaz cazadora solitaria, es considerada una de los predadores más destacadas de las selvas. Sus fuertes patas y garras le permiten capturar sus presas. La UICN la clasifica como una especie de Bajo Riesgo-cercana a la amenaza y está incluida en el Apéndice I de CITES. CAPíTULO 6 ASPECTOS CULTURALES Corrida de anta Letra: Juan Carlos Chébez. Yo se que cuando arremetes, aplastando las tacuaras, te vas jugando la vida, que ninguno te regala. Pero ante aquella jauría, es tu instinto el que te salva, tu olfato de mboreví, oculto en la trompa larga. Que aprovechas la pendiente, para llegar hasta el agua y hundirte en algún remanso, despistando a la perrada. Que tienes la oreja atenta, para saber cuándo ladran, y alejarte del barrero, donde ayer te refrescabas. Yo se que sabes que el hombre desde siempre te acorrala, que si no es en el sombrado, en el arroyo te aguarda. ¿Por qué será que no saben disfrutar de tu confianza?, y que solo ven carne, y no respetan tu estampa. Que te delata la huella, que en el barro ayer dejaras ¡ay, si tuvieras dos manos ay, si pudieras borrarlas! Ojalá puedan sus hijos, hacerle dejar las armas y que se vuelvan tan buenos, como tu mansa mirada. Por suerte ya estoy tranquilo, ¡Pudiste llegar al agua!.. E l tapir recibe distintos nombres vernáculos con los cuales es conocido por los pobladores de cada región en la que habita: Argentina: tapir, anta, danta, sacha vaca, pinacho (Salta, Jujuy); anta, tapi í, mborebí, boreví, mboreví hovih, mboré (etnia guayanás, Misiones y Corrientes); kumbé guí, guí (etnia ingais, Misiones); oyur, oyoro (etnia kaingá, Misiones), Tapiich (etnia cainguá, Misiones); ahuara; sachahuajra “vaca sil48 vestre”; pinchácu ‘que anda en las acequias’ en Santiago del Estero; loligac, en toba; beorí (Misiones); shepegaqlo (cultura qom, toba). Brasil: capucica, anta. Ecuador: danta, gran bestia, tapir, danta café, macho de monte. México: anteburro o tzimín (maya), gran macho. Paraguay:mboré, mborebí, suborebí. A su vez, varios autores citan diversos 49 orígenes del nombre “Tapir”. Aparentemente, También les dieron instrucciones de que se este derivaría del vocablo Tapiich con que alimentaran de otros animales, pero como denominan a esta especie los cainguá de la olvidaron perfeccionar el oído de estas criaetnia guaraní pura; sin embargo, con el tiem- turas, ellas no escucharon qué debían comer. po, adoptaron la denominación mborebí, Desconcertadas, volvieron a preguntar a sus creadores, quienes les dijeron que comieran más difundida entre los guaraníes. En cuanto al término “anta”, se consi- ramas y hojas de árboles; desde entonces el dera que procede del quichua. Es una altera- tapir es herbívoro. Los matacos del Chaco también atrición del árabe lambt, con que en ese idioma se llama a los cueros curtidos de gran espe- buyen a un personaje mítico el origen del sor y resistencia. Por esa razón, los europeos tapir. Tokjuaj, uno de los sobrevivientes de llamaron “anta” a un ciervo de gran alzada, la inundación. La leyenda cuenta que este y por la misma razón, los conquistadores y hombre se sentó bajo un palo borracho a placronistas se lo aplicaron al tapir. near cómo conseguir maíz. Mientras pensaEste animal ha ocupado un rol muy ba, talló la madera y creó el primer caballo, importante dentro de las creencias de los al que le dio vida gracias a sus extraordinaaborígenes que han habitado el territorio rios poderes. Luego, lo canjeó por cereal. argentino. Para los guaOtros hombres, al ver lo que había logrado, lo raníes, la astronomía imitaron. Como la talla era muy importante, ya no resultó del mismo que consideraban que modo, crearon el tapir, sus antepasados habían luego el burro y, por residido en las alturas último, la mula. celestes. La Vía Láctea En las historias de es llamada Mboreví rape los tobas del Chaco, no o Tapi´i Rapé, que sigfalta la alusión al sexo nifica ‘camino del tapir’ cuando se trata del tapir, (Fig. 1). en correspondencia con Los chiriguanos, el llamativo tamaño de pueblo de igual origen Fig. 1 Constelación Mboreví tupa los genitales del macho. cultural, describen una Foto: Centro Paraguayo de Información Astronómica También la fuerza de constelación denominada este animal es tema de Morevi nayki que significa ‘cerco del tapir’. Es un óvalo formado por la narrativa toba, en alguno de cuyos relatos estrellas de la constelación de Sagitario, que aparece enfrentado exitosamente al puma. representa el cerco que rodea la chacra de un Este ha robado un hijo a una hembra de tapir mítico que cuida su cosecha en el cielo. tapir; entonces, ella espera la ocasión en que Para los kainkang, pueblo que ha habi- el felino se meta en el agua para atacarlo. Las tado las antiguas misiones de la Argentina y garras y la dentadura del puma nada pueden el Brasil, el origen del animal se remonta a contra el vigor del tapir, que se mueve con la inundación que cubrió la tierra en tiempos destreza y consigue ahogarlo. Por su parte, los criollos creían que la arcaicos. Cuenta la leyenda que los hombres sobrevivientes encendieron fuego y, con las fortaleza del animal se transfería al hombre cenizas, formaron los yaguaretés, a los que que usaba su cuero. Por eso, los peones pintaron manchas con carbón y dieron ins- de los yerbatales de la región solían usar trucciones de alimentarse de otros animales. correas de dicho material para transportar Luego crearon a los tapires; pero como se las cargas, con el propósito de que el trabajo les había acabado el carbón, no los pintaron. resultara menos penoso. 50 Además de utilizar su carne, su cuero y de ser centro de narraciones, el tapir ha proporcionado al indígena y al criollo del nordeste argentino elementos medicinales. Así, las pezuñas, en especial las de la pata anterior izquierda, raspadas o molidas, mezcladas en infusión con hierbas, se utilizaban para curar hemorragias en los partos y afecciones cardíacas. Este remedio también fue adoptado por los españoles en tiempos coloniales. El fundamento de la virtud terapéutica del procedimiento se halla en la creencia de que el animal duerme con la pezuña de su pata izquierda apoyada sobre la región cardíaca y, más específicamente, que se cura los dolores rascándose con las pezuñas. El tapir aún hoy es cazado en el noroeste argentino por aborígenes y criollos, tanto para obtener productos destinados a la alimentación u otros usos (caza de subsistencia), como por deporte. Ambas modalidades son consideradas ilegales en nuestro país. Los cazadores de subsistencia aprovechan la carne, el hígado, la lengua y la cabeza. Los grupos indígenas del Chaco consumen su carne –algunos la consideran especialmente fortificante por transferencia del vigor del animal a quien lo come–, cocida sobre las brasas o en hornos subterráneos cavados en el suelo, llenos de ascuas y cubiertos con ramas. La carne sobrante se seca al sol, cortada en tiras, para conservarla en forma de charqui. Los guaraníes también la asan o la muelen para preparar piracuí, un plato típico que se hace con carne de diferentes mamíferos o pescados. Los criollos del nordeste charquean la carne del tapir o la guisan de distintas formas. La carne de la cara suele ser utilizada en la preparación de tamales por los criollos del noroeste argentino. El cuero, muy grueso y resistente, ha sido tradicionalmente empleado por la población aborigen para fabricar gran cantidad de objetos, en especial, correas, tientos y suelas de sandalias. En tiempos coloniales, los grupos de la familia lingüística y cultural guaykurú (tobas, mocovíes, abipones, etc.) confeccionaban (igual que criollos y españoles) petos de cuero de tapir sin ablandar, que solían forrar vistosamente con piel de yaguareté. Estos petos, usados en la guerra, resistían con eficacia flechazos y sablazos, aunque las lanzas de punta de hierro y las balas los perforaban. Con el mismo fin defensivo elaboraban con este cuero anchos cintos que protegían el abdomen de los guerreros. También se han hecho látigos con tiras de cuero de tapir. Tan usual era esto, que produjo un cambio en la palabra guaraní que designa al animal (en lengua clásica se denomina tapi’í,’ de allí tapir, en castellano). En tiempos coloniales, se introdujo un neologismo, que es el más usado actualmente entre los hablantes guaraníes: mborevy, palabra derivada de mboteví (mbo, ‘hacer con las manos’; teví = “nalgas”), en alusión al chicote o látigo. Los métodos de caza de los aborígenes han sido varios. Uno es “al acecho”, con arco y flechas; para ello, los abipones del Chaco se ocultaban entre la vegetación y atraían a las presas, imitando su llamada. También los aborígenes de las misiones y los criollos solían cazarlos en las noches de luna, apostándose cerca de los sembrados de sandías, muy frecuentados por estos animales. En tiempos pasados, los tobas de la región empleaban un sistema de caza colectiva. Incendiaban los matorrales rodeados por un grupo de hombres armados con pesadas mazas de madera arrojadizas con las que daban muerte a los tapires a medida que salían del monte para huir del fuego. Los salares, muy visitados por los tapires para lamer sal y otros minerales, se convierten también en trampas mortales para estos animales. Los cazadores conocen esta costubre y esperan allí a su presa para matarla. Como otros pueblos chaqueños, los matacos han usado, tradicionalmente, perros rastreadores para ubicar a los tapires, eliminados luego a lanzazos. Una vez adquirido el uso del caballo, los pueblos guaykurúes de la región, igual que los criollos, solían 51 también cazar estos animales enlazándolos y arrastrándolos con sus cabalgaduras. Pero este sistema,si bien del gusto de los amantes de la equitación, no dejaba de ser considerablemente riesgoso, ya que por su gran fuerza un tapir adulto enlazado era capaz de arrastrar a un caballo mal afirmado y derribar al jinete. Puesto que la gruesa piel de estos animales dificulta herirlos con flechas, algunos pueblos han acudido al uso de trampas de peso, las cuales dejan caer un tronco sobre la presa. Así lo hacían los abipones en la época colonial, y así lo hacen hoy en día los mbyá guaraníes o cainguás de Misiones, quienes también emplean trampas de cimbra o lazo para tal fín. En el caso de este último pueblo, su actividad se ve entorpecida a veces por la acción de cazadores deportivos que destruyen las trampas y disputan la caza a los indígenas, quienes se ven así privados de un buen recurso alimentario. CAPíTULO 7 ESTADO DE CONSERVACIóN E l tapir ha sufrido una fuerte retracción en los últimos 100 años en la Argentina, y ha perdido más del 40% de su área de distribución histórica. Se calcula que, en la actualidad, se distribuye, aproximadamente, en 200 000 km2 del territorio nacional, y que se ha extinguido en una superficie de 150 000 km2. Hoy en día, es casi segura su extinción en las provincias de Corrientes y Entre Ríos (Noreste argentino), está extinto en Tucumán (Noroeste argentino), y su situación es crítica en las provincias de Santa Fe y Santiago del Estero. La Argentina se encuentra entre los países con menor superficie de áreas protegidas para las poblaciones de tapir. Dichas áreas incluyen: dos reservas de biosfera, trece parques y reservas nacionales, dos reservas de uso múltiple, trece parques y reservas provinciales y cuatro reservas privadas. Teniendo en cuenta la superficie total de estas en la Argentina, representan el 2,5% de superficie respecto a la de su distribución, sin contemplar las Reservas de las Biosferas de las Yungas y Yabotí, donde el uso de la tierra y, en consecuencia, la conservación de la especie es muy variada. A los efectos de evaluar la conservación del tapir en estado silvestre, en el año 2006, el Proyecto de Conservación e Investigación Tapir Salta, organizó sendos talleres en las ciudades de Resistencia y de Salta: “Taller para la Estrategia Nacional de Conservación del Tapir”. Su objetivo fue identificar las amenazas para la especie, registradas a lo largo de su Fig. 1. Deforestación de la selva misionera. 52 53 distribución en la Argentina. Estas se detallan a continuación: • Deforestación (Fig. 1), pérdida de hábitat por avance de la agricultura (Fig. 2) y ganadería. • Deterioro o empobrecimiento del hábitat. • Fragmentación. • Cacería (Fig. 3). • Competencia con animales no nativos (domésticos, introducidos). • Depredación por animales no nativos (ej. perros). • Usos medicinales o rituales. • Enfermedades. • Catástrofes naturales (inundaciones, tormentas, etc.). • Desarrollo de infraestructuras (canales de riego, rutas, gasoductos, etc.). Entre todas ellas, la pérdida y fragmentación del hábitat, la cacería, la ganadería y el desarrollo de infraestructura se consideraron las más importantes. En el ámbito mundial, esta especie está clasificada como Vulnerable (UICN, 2006), y figura en el Apéndice II de la Convención Internacional para el Tráfico de Especies de Flora y Fauna Silvestres (CITES); por lo tanto, su comercio internacional no está permitido. En nuestro país su estado de conservación es En Peligro (Sarem, 2000), y su cacería y captura están prohibidas. Algunos organismos de conservación En los ámbitos nacional e internacional existen varios organismos oficiales, agencias, comisiones, etc., que establecen una serie de normas de conservación y clasificación de las especies silvestres (animales o vegetales). A continuación, se mencionan algunas de ellas. CITES La Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) es un acuerdo internacional concertado entre los gobiernos. Tiene por finalidad velar para que el comercio internacional de especímenes de animales y plantas silvestres no constituya una amenaza para su supervivencia. CITES es el fruto de una resolución aprobada en una asamblea de los miembros de la UICN (Unión Mundial para la Conservación de la Naturaleza), celebrada en 1963. El texto de la convención fue final- mente acordado en una reunión de representantes de 80 países, celebrada en Washington D. C., Estados Unidos de América, el 3 de marzo de 1973, y entró en vigencia el 1 de julio de 1975. CITES tiene categorizadas a las especies en tres Apéndices, según el grado de riesgo que presentan: Apéndice I, II y III. En el Apéndice I, están incluidas las especies en peligro de extinción; no está permitida su comercialización, salvo en ciertas circunstancias (trabajos de reproducción). En el Apéndice II, figuran especies que no están necesariamente amenazadas de extinción, pero que podrían llegar a estarlo si no se controla estrictamente su comercio. El comercio internacional de ejemplares de especies del Apéndice II puede ser autorizado mediante un permiso de exportación o Fig. 2. Cultivo de té en la Provincia de Misiones 54 55 Fig. 3. Ejemplar de tapir muerto por cazadores en la localidad Pampa del Indio, provincia de Chaco un certificado de reexportación. Solo deben concederse los permisos o certificados si las autoridades competentes han determinado que se han cumplido ciertas condiciones, en particular, que el comercio no será perjudicial para la supervivencia aquellas en el medio silvestre. Finalmente, en el Apéndice III, se incluyen especies protegidas en un país que solicita ayuda a otros miembres de CITES para controlar el comercio. Para más información, visitar la siguiente página web: http://www.cites.org. UICN La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) utiliza el nombre corto de “Unión Mundial para la Naturaleza” desde 1990. Es citada mundialmente como UICN, sigla que corresponde a su nombre completo (IUCN por sus siglas en inglés). La UICN es el organismo de conservación más grande y más importante del mundo. Está formada por 82 Estados, alrededor de 111 agencias de gobierno, más 56 de 800 organizaciones no gubernamentales y, aproximadamente, 10 000 científicos y expertos provenientes de 181 países. La misión de la UICN es influir, alentar y ayudar a las sociedades de todo el mundo a conservar la integridad y diversidad de la naturaleza, y asegurar que cualquier uso de los recursos naturales se haga de manera equitativa y ecológicamente sustentable. Es una organización multilingüe y pluricultural que cuenta con unos 1000 funcionarios en 62 países. Su sede está ubicada en Gland, Suiza. La Unión Mundial para la Naturaleza apoya y desarrolla la ciencia de vanguardia en temas de conservación, implementa proyectos de campo alrededor del mundo y vincula los frutos de la investigación y los resultados prácticos para el ejercicio de políticas locales, nacionales, regionales y globales para lo cual fomenta el diálogo entre los gobiernos, la sociedad civil y el sector privado. Para llevar adelante sus programas de conservación, cuenta con más de 120 grupos de especialistas, que focalizan su atención particularmente en aquellas especies que se encuentran amenazadas. La Lista Roja de especies amenazadas de la UICN clasifica a las especies de acuerdo a su riesgo de extinción. Es una base de datos en línea donde se puede buscar información acerca del estado mundial y otros datos de referencia sobre unas 40.000 especies. Su principal objetivo es identificar y documentar a las especies cuya conservación requiere mayor atención y ofrece un índice del estado de la diversidad biológica. Las categorías de amenaza de la Lista Roja de la UICN son las siguientes, en orden descendente de amenaza: • Extinto o Extinto en estado silvestre; • En peligro crítico, En peligro y Vulnerable: especies amenazadas con la extinción mundial; • Casi amenazado: especies que están cerca del umbral de amenazadas o que estarían amenazadas de no contar con medidas específicas de conservación en curso; • Preocupación menor: especies evaluadas con un riesgo de extinción bajo; • Datos insuficientes: no se han evaluado debido a la insuficiencia de datos. Para más información, visitar la siguiente página web: http://www.iucn.org Sarem La Sociedad Argentina para el Estudio de los Mamíferos (SAREM), creada en 1983, es un organismo científico interdisciplinario cuyos miembros están dedicados al estudio y conservación de los mamíferos de la región o bien de sus colecciones. Desde su creación, se han ido incorporando otros países y se ha constituido en un importante referente en los ámbitos nacional e internacional. Sus miembros se reunen anualmente en congresos para presentar y discutir los estudios que se llevan a cabo con los mamíferos, publican la revista de Mastozoología Neotropical y el Libro Rojo de Mamíferos Amenazados de la Argentina. Para más información visitar la siguiente página web : http://www.sarem.org.ar/ WCS La Wildlife Conservation Society (WCS) es uno de los mayores organismos internacionales de protección que nació a principios del año 1895 con el objetivo de ayudar a la conservación de la vida silvestre, fomentar el estudio de la zoología y crear parques zoológicos de alto nivel. En la actualidad, presenta una importante red de conservación e investigación formada por biólogos, ecólogos, veterinarios, voluntarios, etc., de diferentes regiones del mundo, tales como América latina, África, Asia, Norteamérica y trabajando en casi 60 países. No solo protege la fauna terrestre, sino también la marina y todos sus ambientes. Además, realiza importantes trabajos de educación. Para más información visitar la siguiente página web: http://www.wcs.org 57 ACCIONES DE CONSERVACIóN E n todo el país, las poblaciones de tapires se encuentran seriamente amenazadas. Según el Informe Preliminar del Plan de Acción Nacional pra la Conservación del Tapir (Chalukián, 2007), el 55% de las poblaciones actuales de tapir están consideradas con baja probabilidad de supervivencia, el 26,3% con media y 18,6% con alta probabilidad. En el Tucumán, Corrientes, Santiago del Estero y Santa Fe se registran los mayores porcentajes de superficie donde la especie se ha extinguido. Mientras que en las provincias de Jujuy, Misiones y Salta, las poblaciones se encuentran mejor conservadas. Las áreas protegidas nacionales, algu- Conservación a campo (in situ) En nuestro país, hay algunos grupos de investigación que estudian diferentes aspectos ecológicos del tapir, que contribuyen a su conservación. Estos son los siguientes: • Proyecto de Investigación y Conservación del Tapir en el Noroeste Argentino Este Proyecto comienza en el 2001 estudiando la distribución del tapir en la Provincia de Salta a través de la Secretaría de Medio Ambiente de dicha provincia. A partir de 2002 basaron su investigación en el Parque Nacional El Rey y tierras circundantes (Salta) con el fin de desarrollar estrategias de conservación para la especie y su hábitat 58 Silvia Chalukián CAPITULO 8 nas provinciales y principalmente, las regiones serranas del noroeste del país, albergan importantes poblaciones en buen estado de conservación. Sin embargo, la efectividad de las áreas protegidas, en su mayoría provinciales, es baja. A esto se suma el hecho de que estas son, en general, muy pequeñas y no aseguran la supervivencia a largo plazo de la especie. Argentina se encuentra entre los países en donde menos se conoce la especie. En consecuencia, resulta prioritario fortalecer y fomentar la investigación. El tapir es considerado especie “paisaje, paraguas y arquitecta”, lo que podría favorecer el financiamiento de investigaciones que permitan ser considerados en futuros planes de manejo de áreas protegidas y en recuperación. A su vez, conocer la funcionalidad de la especie en el ecosistema puede servir de sustento para la educación sobre la especie y para su valoración. Cabe destacar que la especie forma parte de la cultura tradicional argentina en las regiones donde se distribuye. Es una especie que ha sido utilizada y también admirada por su tamaño, velocidad, timidez, etc. Un reflejo claro del sentir popular se describe en los versos de un chamamé escrito por Juan Carlos Chébez. Fig. 1. Instalando cámara trampa F.Serex en el Parque Nacional El Rey, Salta (Figs. 1 y 2). Estos estudios están financiados por la Wildlife Conservation Society, Tapir Specialist Group, Tapir Preservation Fund, Wildlife Trust, Idea Wild y Roger Williams Park Zoo. Este Proyecto, conducido por Silvia Chalukián (M. Sc. en Manejo de Vida Silvestre), lleva adelante la realización del Plan de Acción Nacional para la Conservación del Tapir. Se han realizado estudios que cubrieron temas tales como: Fig. 2. Leonidas Lizárraga y asistente voluntaria limpiando senda para muestreo 59 • Distribución y estado de conservación en el NOA. • El papel ecológico del tapir en un bosque de yungas, Salta (tesis doctoral). • Dieta en el Parque Nacional El Rey. • Impacto del ganado sobre el uso diferencial de hábitat del tapir. • Uso del hábitat del tapir. • Influencia de los grandes herbívoros sobre los bosques neotropicales (proyecto internacional del TSG). • Proyecto Ungulados del Bosque Atlántico, efectos de la defaunación. Conservación Argentina Conservación Argentina es una organización no gubernamental (ONG) sin fines de lucro fundada en 2001, dedicada al estudio y conservación de la biodiversidad y a la promoción del desarrollo sustentable a escala humana, con una fuerte unión entre los aspectos sociales y ecológicos. El propósito del proyecto, coordinado, en la provincia de Misiones, por el Lic. Diego Varela, es contribuir a valorizar la importancia de los mamíferos ungulados en la dinámica de regeneración y diversidad de los bosques nativos, tanto para la conservación de la biodiversidad como también para el manejo de especies forestales maderables y no maderables de interés económico. El proyecto ayudará también a entender las consecuencias ecológicas a largo plazo de la disminución o exterminio de los ungulados en áreas donde se produce una intensa cacería de estas especies. Este estudio forma parte de una iniciativa internacional conjunta para evaluar el rol ecológico de los mamíferos ungulados y su influencia en la estructura y dinámica de los bosques tropicales y subtropicales del neotrópico. El tapir, Monumento Natural En 1988, la provincia de Misiones declaró al tapir de tierras bajas Monumento Natural Provincial (Ley 2589) y se prohibió su caza, tenencia y comercialización. De 60 Bolivia Jujuy Paraguay Formosa Salta Tucumán Catamarca Chaco Santiago del Estero Misiones Corrientes Santa Fe La Rioja Brasil San Juan Córdoba Entre Ríos Uruguay San Luis Mendoza Chile Buenos Aires La Pampa Neuquén Río Negro Chubut Santa Cruz Provincia de Tierra del Fuego Antártida e islas del Atlántico Sur Fig. 4. Zoológicos con tapires Fig. 3. Trabajo de condicionamiento animal realizado por cuidadores del Bioparque Temaikén. igual forma, en el año 2007, la provincia del Chaco realizó diversas gestiones oficiales, y el tapir fue declarado Monumento Natural Provincial (Ley 5887). Conservación en zoológicos (ex situ) Proyecto de conservación del tapir (Tapirus terrestris) Como se ha venido mencionando en los diferentes capítulos de este Manual, la situación del tapir en la República Argentina está seriamente comprometida debido a las diferentes amenazas a las que está sometida la especie. En virtud de la situación en la cual se encuentra esta especie, los zoológicos e instituciones argentinas que albergan tapires tienen la misión de ayudar a mejorar el estado de conservación del tapir, trabajando en forma interdisciplinaria y con los mismos lineamientos de conservación. De acuerdo a lo referido anteriormente, la Fundación Temaikèn convocó, en el mes de mayo de 2005, a todas aquellas instituciones argentinas que tienen tapires en su colección. El objetivo fue discutir y delinear las prioridades de conservación ex situ de la especie en la Argentina y trabajar con iguales normas de conservación. Para poder cumplir con lo planteado en la reunión y llevar adelante el Proyecto, se forma el Grupo Argentino ex situ de Tapir. Objetivo General del Proyecto: Contribuir a la conservación de la especie en todo el mundo Objetivos Particulares: • Manejar de manera racional la población de tapires que viven en cautiverio. • Identificar las prioridades de conservación en los zoológicos. • Contribuir con el Plan de Acción Nacional de la especie. • Aportar información fisiológica, sanitaria y nutricional de utilidad para su conservación en vida silvestre. • Brindar herramientas educativas. Instituciones Argentinas que tienen T. terrestris en su colección faunística Primeramente, se realizó un relevamiento de las instituciones argentinas que tienen la especie en su colección, a los efectos de conocer la población de tapires en cautiverio. Dicha población, representada por 55 individuos, se encuentra distribuida en 12 zoológicos argentinos. Su ubicación queda detallada en el mapa (Fig. 4). • Zool. de Córdoba: 2 • Zool. de Carlos Pellegrini: 1 • Zool. de Roque Saenz Peña: 15 • Reserva Horco Molle: 7 • Zool. de Santiago del Estero: 1 • Fundación Temaikèn: 4 • Zool. de Buenos Aires: 3 • Zool. de Florencio Varela:7 • Reserva Ecológica Santa Fe: 5 • Reserva Fauna Salta:7 • Zool. de Mendoza: 2 • Zool. de La Plata: 1 TOTAL: 55 ejemplares 29 machos y 26 hembras 61 Instituciones que participan del Proyecto 1. Fundación Temaikèn 2. Zoológico de Buenos Aires 3. Zoológico de Florencio Varela 4. Reserva Experimental Horco Molle 5. Granja La Esmeralda (Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable de Santa Fe) 6. Oceanario Mundo Marino 7. Zoológico de Mendoza 8. Jardín Zoológico de Córdoba 9. Zoológico Municipal de Roque Sáenz Peña 10. Reserva Fitozoológica Instituto Carlos Pellegrini 11. Estación de Fauna Autóctona de Salta 12. Jardín Zoológico de La Plata 13. Proyecto de Investigación y Conservación del Tapir en el Noroeste de la Argentina. 14. Grupo Especialista de Tapires (UICN/TSG) Fig. 7. Extracción de sangre 15. Comité de Genética del Grupo Especialista de Tapires (UICN/TSG) 16. Facultad de Veterinaria de la Universidad Nacional de Río Cuarto 17. Facultad de Veterinaria de la Universidad del Noreste 18. Laboratorio Holliday 19. Instituto Rosenbusch Acciones establecidas para alcanzar los objetivos Teniendo en cuenta los objetivos particulares del Proyecto establecidos por los miembros del Grupo, se identificaron las siguientes acciones: Fig. 6. Procesamiento de muestras en el laboratorio 62 1. Identificación de ejemplares mediante el chipeado o por marcas naturales Microchips: Se realiza en la región escapular derecha para los machos y en la izquierda para las hembras. • Enviar a todos los participantes del Grupo los datos de AVID y Trovan. • TEMAIKÈN y el Zoológico de Buenos Aires podrán dar apoyo en la captura y colocación del microchip por medio de sus respectivos departamento veterinarios. Marcas naturales: mediante el registro de cortes en las orejas, cicatrices en diferentes partes del cuerpo y otras marcas, también se podrán identificar los ejemplares de la población zoológica. 2. Muestras de sangre para los siguientes estudios (Fig. 6): a) Análisis genético. Muchos de los tapires que viven en cautiverio en la Argentina proceden de la Granja La Esmeralda (Santa Fe) ya que dicha institución fue pionera en la reproducción de la especie, en nuestro país. De manera tal que, a través de los años, los zoológicos fueron intercambiando sus animales y, de esta forma, los tapires fueron emparentándose, seguramente, cada vez más. Por tal razón, una de las primeras acciones que los zoológicos convinieron en llevar adelante fue conocer el grado de parentesco que hay entre los individuos en cautiverio. Para realizar los estudios genéticos, se trabajó con sangre entera (con EDTA), o bien con de pelos con bulbo. La sangre es la mejor indicadora para dichas investigaciones. Se utiliza 1 ml de sangre guardado a. -25 ºC. hasta su posterior envío. Los muestreos se coordinaron con cada institución a los efectos de saber si estos se realizarán con anestesia o bien bajo condicionamiento operante. El Comité de Genética del TSG (Universidad de Columbia. USA), su Coordinador, el Dr. Anders Goncalve da Silva y la University of British Columbia Okanagan, Canadá llevaron adelante este trabajo. El apoyo financiero para estos estudios fue aportado por el Zoológico de Copenhague, Dinamarca. Gracias a estos análisis, se podrá estimar el grado de parentesco que tienen los individuos de los zoológicos argentinos; se podrán minimizar los problemas de endogamia y ejecutar un correcto Plan de Colección en la Argentina. b) Perfil sanitario (Figs. 7 y 8). Asimismo, con la sangre que se obtenga se podrán realizar hemogramas completos y estudios serológicos a los efectos de tener un perfil sanguíneo de cada ejemplar muestreado y, de este modo, ir formando una base de datos. Algunas determinaciones especiales (ej. hormonas) podrían ser canalizadas a través de un Laboratorio externo. También se guardará suero a -25º C (freezer) para su posterior procesamiento a fin de evaluar presencia de Anticuerpos (Ac) contra ciertas enfermedades tales como encefalomielitis equina, anemia infecciosa equina, leucosis bovina, brucelosis, entre otras. Asimismo se muestrearán a los tapires por medio de hisopados nasales o traqueales y prueba intradérmica de tuberculina (M. bovis y M. aviun) debido a la implicancia que dicha enfermedad tiene en los tapires. Otros estudios que pueden realizarse para determinar el perfil sanitario están vinculados a estudios de parasitología. En este caso, se buscará el asesoramiento de parasitólogos de alguna Universidad de la Argentina a la cual poder enviar muestras para su procesamiento. La Facultad de Veterinaria del Noreste (Corrientes) está llevando adelante los estudios coproparasitológicos de los tapires en cautiverio y la Facultad de Veterinaria de Río Cuarto realizará los estudios coproparasitológicos de los tapires silvestres, que comenzarán por la provincia de Misiones. 3. Elaboración de los protocolos para unificar criterios de trabajo Los protocolos que se mencionan a continuación han sido utilizados en distintos manejos con los tapires, lo que ayuda a la Fig. 8. Muestreo biológico bajo anestesia de ejemplar adulto. Complejo Ecológico Roque Saenz Peña, Chaco 63 unificación de criterio entre las diferentes instituciones. 1.Necropsia. 2.Captura química: Protocolo de Anestesia. 3.Planilla de medidas morfométricas estandarizadas. 4.Protocolo para muestreo de ADN. 5.Extracción de leche. 6.Muestreo de Materia fecal. 4. Realización del Studbook de la especie La confección del Sutdbook para los tapires de la Argentina servirá como elemento de trabajo para luego determinar cómo será el manejo de los tapires entre los zoológicos. Gracias a ello, se evitará que se realicen trabajos reproductivos entre individuos emparenteados en los ámbitos nacional y regional. Para el Studbook se realizó, en enero de 2006, el “Curso de Capacitación” dictado por el Sr. Alan Shoemaker (Red List Authority UICN Tapir Specialist Group. Permit Advisor AZA Tapir TAG). 5. Llevar adelante Programas de Educación en zoológicos (ex situ) y a campo (in situ) Este trabajo (Fig. 9) está siendo desarrollado por la responsable de los contenidos educativos de los proyectos de conservación: Lic. María de la Paz Isola, Depto. de Conservación e Investigación de la Fundación Temaikèn. 6. Unificación de Criterios de Trabajo en los siguientes temas: • Manejo de los tapires: Se realizó la traducción al español del Manual de Manejo para Tapires en Cautiverio, de la Asociación de Zoológicos y Acuarios (AZA) que fue escrito por los Dres. Rick Barongi, Alan Shoemaker; Don Jannsen y Joe Flanagan. Este Manual fue enviado a todas las instituciones argentinas que forman el Grupo ex situ. • Alimentación en cautiverio: Se hizo una encuesta a todos los zoológicos de la Argentina que tienen tapires para averiguar que tipo de alimento que daban a sus ejemplares. En el año 2005, la Ing. María Julieta Olocco realizó este trabajo; todas las instituciones contestaron y se enviaron las recomendaciones necesarias para cada institución. • Contención química y muestreo biológico (recolección de sangre, microchipeado, etc.): Departamento Veterinario de Temaikèn, y Zoológico de Buenos Aires. Desde diciembre de 2005 hasta diciembre de 2007, se anestesiaron y muestrearon 49 tapires en cautiverio. Siguiendo el protocolo de anestesia para la especie, se trabajó en conjunto con los zoológicos de la Argentina. 7. Programar tareas en común con los Proyectos de Investigación y Conservación a campo Hay que intercambiar información proveniente de los zoológicos para contribuir con los trabajos de campo. Esta tarea ya fue discutida en la reunión de Salta en diciembre de 2006 y, en la próxima reunión del grupo ex situ, se definirán los trabajos con la coordinadora del tapir en Argentina. 8. Reuniones del Grupo ex situ ya realizadas Primer Reunión: mayo de 2005, en Fundación Temaikèn (Buenos Aires). Segunda Reunión: diciembre de 2005, en Horco Molle (Tucumán) Tercera Reunión: mayo de 2006, en el Jardín Zoológico de Córdoba (Córdoba). Cuarta Reunión: noviembre de 2006, en el Complejo Ecológico Municipal de Sáenz Peña (Chaco). Figs.10 y 11. Imágenes de la primer reunión de trabajo realizada en la Fundación Temaikèn, en la cual se constituyó el Grupo Argentino Ex situ de Tapir. Quinta Reunión: agosto de 2007, en la Ciudad de Salta. Sexta Reunión: octubre de 2008, en el Complejo Ecológico Municipal de Roque Sáenz Peña (Chaco). Fig. 9. Alumnos de la Escuela Nº 993 del Paraje Cancha Larga en la Jornada de integración chaqueña “El tapir y su ambiente”. Parque Provincial Pampa del Indio, Chaco. 64 65 Grupo Especialista de Tapires (TSG) El Grupo Especialista de Tapires (TSG), es una organización científica fundada en el año 1980 y es uno de los 120 grupos de especialistas que pertenecen a la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Está formado por profesionales de zoológicos, veterinarios, biólogos, investigadores, educadores, genetistas, ecólogos, quienes están avocados a la conservación de las cuatro especies de tapires y a sus hábitats. Actualmente, cuenta con unos 125 miembros, pertenecientes a 25 países del mundo. En virtud de la falta de información respecto a la ecología de los tapires en la naturaleza, es necesario llevar adelante estudios sobre aspectos reproductivos, sanitarios, comportamentales, amenazas, hábitat, etc. La información obtenida se debe discutir y compartir con los investigadores en reuniones científicas y workshops. Esta carencia de información, sumada a las otras problemáticas mencionadas, justifica que se elaboren e implementen estrategias para conservar y el manejar las poblaciones de tapires en todas las regiones y países donde se los encuentra. Por lo tanto, los miembros del TSG trabajan activamente bosquejando diferentes planes de acción, que son desarrollados en cada país de ocurrencia de las especies. En el año 1997, la UICN publicó la primera versión del Plan de Acción para la Conservación de Tapires (IUCN/SSC 66 Tapirs: Status Survey and Conservation Action Plan). En el proyecto se menciona que la destrucción y fragmentación del hábitat, con el consecuente aislamiento poblacional, y una caza intensiva, son las principales amenazas, las cuales producen la disminución poblacional de las cuatro especies de tapires en sus respectivos países de ocurrencia (Brooks et al. 1997). Durante el Primer Simposio de Tapires realizado en San José, Costa Rica, en noviembre de 2001, se acordó la revisión y actualización de la primera versión del Plan de Acción para los tapires de la UICN, del año 1997. La metodología seleccionada para realizar planes de acción actualizados para las cuatro especies de tapires fue un Análisis de Viabilidad Poblacional y de Hábitat (PHVA). Por tal razón, el TSG organizó y llevó adelante los Workshops de PHVA para las cuatro especies de tapires. El primero de ellos fue el del Tapir Malayo (Tapirus indicus), realizado en Malasia, en el año 2003. El segundo Workshop fue para el Tapir de Montaña (Tapirus pinchaque) y se llevó a cabo en Colombia en octubre de 2004; un año después, en Belice, se llevó a cabo el tercer Workshop de PHVA para el Tapir Centroamericano (Tapirus bairdii), y, finalmente, se completaron los Workshops de PHVA, en este caso para el Tapir de Tierras Bajas (Tapirus terrestris), en Sorocaba en abril de 2007. De esta forma, todos los Planes de Acción para las cuatro especies de tapires Miembros del TSG trabajando en el Pantanal (Brasil). Anestesia de tapir y colocación de collar fueron actualizados y los documentos que se originarons ya están en la página web del TSG (www.tapirs.org) en tres idiomas: inglés, portugués y español. Asimismo, el TSG realiza, cada dos años, los Simposios Internacionales. En ellos se discuten, revisan y se planifican las estrategias definidas en los planes de acción para cada país en el que vive el tapir. También, es el ámbito en el cual todos los expertos sobre tapires del mundo se reúnen para presentar sus trabajos, actualizar sus conocimientos, organizar nuevas investigaciones, recaudar fondos para trabajos de campo, etc. Ya se han realizado cuatro Simposios Internacionales. La estructura del TSG está integrada por la Directora del grupo, la Dra. Patricia Medici; por los coordinadores para cada especie (por lo tanto, hay cuatro); coordinadores de países y coordinadores de diferentes comités de trabajo. Patricia Medici en el Pantanal colectando ectoparásitos en un ejemplar adulto 67 CAPíTULO 9 LEGISLACIÓN C omo hemos mencionado en los capítulos anteriores, el tapir de tierras bajas es una especie considerada “En Peligro” en la Argentina debido a amenazas tales como la destrucción y fragmentación de su hábitat. Por este motivo, esta especie fue declarada Monumento Natural Provincial de las Provincias de Misiones (Ley N° 2589/1988) y Chaco (Ley Nº 5887/2007). Ambas leyes declaran la veda total y permanente para la caza de esta especie en todo el territorio de dichas provincias. También, queda expresa y absolutamente prohibida: la captura por cualquier medio, el acosamiento, la persecución, la tenencia, el tránsito o la comercialización, de ejemplares de tapir, vivos o muertos, de sus despojos o elementos elaborados con estos. Esta ley también se aplica para todos los cotos y áreas de caza en propiedades particulares donde habita la especie. Solo puede exceptuarse lo referido en caso de que la actividad científica tienda a la investigación, con el interés de reproducir en cautiverio esta especie y con el fin de su repoblamiento. Esta actividad deberá contar con una autorización expresa. Ley N° 2589/1988 ARTÍCULO 1º: Declárase MONUMENTO NATURAL PROVINCIAL y de interés público a las especies de Yaguareté (Leo onca palustris, Ameghino), Tapir (Tapirus terrestris), y Oso Hormiguero (Myrmecophaga tridactyla) a fin de lograr la preservación, conservación, reproducción y evitar la desaparición de estas especies.ARTÍCULO 2º: DECLARASE zona de veda total y permanente para la caza de las especies citadas en el Artículo 1º precedente, en cualquiera de sus modalidades a todo el territorio de la Provincia de Misiones, salvo lo establecido en el Artículo 3º y cuando sea necesaria la captura para proceder a su curación o traslado cuando así sea menester.ARTÍCULO 3º: QUEDA expresamente prohibida la posesión de animales cautivos y de sus productos (cueros, trofeos de animales embalsamados, etc.,) de especies mencionadas en el Artículo 1º de esta Ley, con excepción de ejemplares autorizados por la Subsecretaría de Ecología que tenga fines de recría o educativos y de los productos cuya posesión fuera anterior a la sanción de esta Ley. Se promoverá la investigación necesaria y en medios adecuados para reproducir en cautiverio con fines de intercambio, interés científico o de repoblamiento de estas especies.ARTÍCULO 4º: LAS violaciones de la presente Ley serán sancionadas con multas 68 hasta cien (100) sueldos de la categoría 1 de la Administración Pública Provincial conforme a la legislación en vigencia y/o privación de la libertad con los alcances establecidos en los Artículos 24º, 25º, 26º y 27º de la Ley Nacional Nº 22.421, Capítulo VIII- De los delitos y sus penas.ARTÍCULO 5º: LA Subsecretaría de Ecología hará la difusión necesaria de la presente en los medios de comunicación pública, establecimientos educacionales, asociaciones, entes oficiales y privados y en todo lugar donde se considere oportuno para el conocimiento en defensa de las especies mencionadas.ARTÍCULO 6º: EL Poder Ejecutivo reglamentará la presente Ley dentro del término de noventa (90) días contados a partir de su promulgación, quedando facultado para establecer las formas, condiciones procedimientos y todo otro recaudo necesario para el cumplimiento efectivo de lo establecido en los Artículos 3º, 4º, y 5º de la presente Ley.ARTÍCULO 7º: Comuníquese al Poder Ejecutivo.Dada en la Sala de Sesiones de la Honorable Cámara de Representantes, en Posadas, a los Diez días del Mes de Noviembre de Mil Novecientos Ochenta y Ocho.Firmado: NILDA MABEL GOMEZ DE MARELLI. Presidente. Ley N° 5887/2007 LA CAMARA DE DIPUTADOS DE LA PROVINCIA DEL CHACO SANCIONA CON FUERZA DE LEY Nº 5.887 ARTÍCULO 1°: Declárase monumento natural Provincial, en concordancia con la ley 4.306, al Tapir (Tapirus Terrestris), conocido también como mboreví o anta, especie considerada amenazada y en peligro de extinción según la Convención Internacional para el Tráfico de Especies de Flora y Fauna Silvestres (CITES). ARTÍCULO 2°: Declárase la veda total y permanente para la caza de esta especie en todo el territorio de la Provincia del Chaco. Queda además expresa y absolutamente prohibida la captura por cualquier medio, el acosamiento, la persecución, la tenencia, el tránsito y comercialización de ejemplares del tapir, vivos o muertos, de sus despojos o elementos elaborados con éstos, o cualquier otra manifestación que cambie el espíritu de la presente ley y su reglamentación. El presente artículo se aplicará también para los cotos y áreas de caza en propiedades particulares donde habite esta especie. ARTÍCULO 3°: Exceptúase de lo establecido en el artículo anterior, a la actividad científica que tienda a la investigación con el interés de reproducir en cautiverio esta especie y con el fin del repoblamiento de la misma. Esta actividad deberá contar con la autorización expresa mediante resolución fundada, del organismo de aplicación, cuya participación será obligatoria. ARTÍCULO 4°: El decomiso de las especies vivas que se realice en virtud de la aplicación de la presente ley, será devuelto en plena libertad a su medio natural, previo período de readaptación y conforme con los procedimientos que establezca la Subsecretaría de Recursos Naturales y Medio Ambiente. ARTÍCULO 5°: Las violaciones a la presente ley, serán sancionadas conforme a lo dispuesto por la ley 4.209 (Código de Faltas) y concordantes y demás reglamentaciones que se dicten al efecto. El importe percibido en carácter de multas o sanciones establecidas en la presente ley, se destinará a la Dirección de Fauna, Parques y Ecología de la Provincia del Chaco. ARTÍCULO 6°: La Subsecretaría de Recursos Naturales y Medio Ambiente será la autoridad de aplicación de la presente Ley. El citado organismo, iniciará una campaña de divulgación tendiente a ilustrar sobre la amenaza de extinción que pesa sobre el tapir y la necesidad de preservar la especie. ARTÍCULO 7°: El Poder Ejecutivo reglamentará la presente ley, dentro del término de noventa (90) días contados a partir de su promulgación, quedando facultado para establecer las formas, condiciones, procedimientos y todo recaudo necesario para el cumplimiento efectivo de esta norma. ARTÍCULO 8°: Regístrese y comuníquese al Poder Ejecutivo. Dada en la Sala de Sesiones de la Cámara de Diputados de la Provincia del Chaco, a los veinticinco días del mes de abril del año dos mil siete. Pablo L. D. Bosch (Secretario) Irene Ada Dumrauf (Vicepresidente 1º) DECRETO Nº 904 Resistencia, 14 mayo 2007. VISTO: La Sanción Legislativa N° 5.887; y CONSIDERANDO: Que conforme a las disposiciones Constitucionales, las emanadas de la Ley N° 4647, y no habiendo observaciones que formular, procede su promulgación; EL GOBERNADOR DE LA PROVINCIA DEL CHACO D E C R E TA : ARTÍCULO 1°: PROMULGASE y téngase por Ley de la Provincia del Chaco, la Sanción Legislativa N° 5.887, cuya fotocopia autenticada forma parte integrante del presente Decreto. ARTÍCULO 2°: COMUNÍQUESE, dése al Registro Provincial, publíquese en el Boletín Oficial y archívese. Fdo.: Nikisch / Morand s/c. E:28/5/07 69 El Tapir en las noticias… 70 71 Sitios de interés Vinculados a la conservación Glosario • Grupo Especialista de Tapires UICN: http://www.tapirs.org • Proyecto Tapir del Noroeste Argentino: http://www.proyectotapir.com.ar • Red Danta: http://tapiruscol.tripod.com/ • The Tapir Gallery: http://www.tapirback.com/tapirgal/ • Digimorph: http://www.digimorph.org/resources/tapirs.phtml • Sistema de información de Biodiversidad: http://www.sib.gov.ar/ • Conservación Argentina: http://www.conservacion.org.ar • Administración de Parques Nacionales: http://www.parquesnacionales.gov.ar/ • Secretaría de Ambiente y desarrollo Sustentable de la Nación: http://www.ambiente.gov.ar • SAREM: http://www.sarem.org.ar • Proyecto de Conservación de Tapir Malayo: http://www.malaytapir.org • Proyecto de Conservación del tapir de tierras bajas región puntal de Paranepanema: http:// www.ipe.org.br • Proyecto Tapir de montaña: http://www.kent.ac.uk • Wildlife Conservation Society: http://www.wcs.org • The Nature Conservancy: http://www.nature.org • Progama de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA): http://www.pnuma.org • International Union Conservation Nature (IUCN): http://www.iucn.org • Fundación Vida Silvestre Argentina: http://www.vidasilvestre.org.ar 72 ADN: ácido desoxirribonucleico. Material genético de todos los organismos, organizado característicamente en secuencias lineales de genes. Artiodáctilo (Del gr. αρτιος, ‘par’, y -dáctilo ‘dedo’): mamífero ungulado cuyas extremidades terminan en un número par de dedos, de los cuales apoyan en el suelo por lo menos dos, que son simétricos. Autóctono: es la especie propia de un lugar, hábitat o eco-región, con el que ha compartido los procesos evolutivos. Antónimo de exótico. Canino: diente con corona larga y cónica. Tiene asociada la función de perforar. Columna vertebral (Del lat. vertebra, ‘articulación’): la espina dorsal; en casi todos los vertebrados, forma el eje de soporte del cuerpo y protege la médula espinal. Cópula: unión sexual que facilita la recepción del esperma por la hembra. Diastema: espacio más o menos ancho en la encía de muchos mamíferos, como los roedores, los equinos o los rumiantes, que separa grupos de piezas dentarias. Dimorfismo: condición de las especies animales o vegetales que presentan dos formas o dos aspectos anatómicos diferentes. Ecología (Del gr. oiko, ‘casa’ y logo, ‘discurso’): el estudio de las interacciones de los organismos con su ambiente físico y entre sí, y los resultados de estas interacciones. Ecorregión: según el documento elaborado por un grupo de especialistas y publicado por la Administración de Parques Nacionales en 1999, es: “un Territorio geográficamente definido, en el que dominan determinadas condiciones geomorfológicas y climáticas relativamente uniformes o recurrentes, caracterizado por una fisonomía vegetal de comunidades naturales y seminaturales, que comparten un grupo considerable de especies dominantes, una dinámica y condiciones ecológicas generales, y cuyas interacciones son indispensables para su persistencia a largo plazo”. Edema: hinchazón blanda de una parte del cuerpo, que cede a la presión y es ocasionada por la serosidad infiltrada en el tejido celular. Eoceno (Del gr. ηως, ‘alba’, y καινoς, ‘reciente’): segunda época del período terciario, que abarca desde hace 58 millones de años hasta hace 37 millones de años. Especie (Del lat. species, ‘tipo’, ‘clase’): el concepto biológico de especie se refiere a un grupo de organismos que, en realidad (o potencialmente), se cruzan entre sí en la naturaleza y están aislados reproductivamente de otros grupos similares. Estirpe (Del lat. stirps, stirpis): raíz y tronco de una familia o linaje. En una sucesión hereditaria, conjunto formado por la descendencia de un sujeto a quien ella representa y cuyo lugar toma. Evolución (Del lat. evolution, evolutionis): Proceso continuo de transformación de las especies mediante cambios producidos en sucesivas generaciones. Estos cambios se dan en el reservorio genético de una generación a la siguiente como consecuencia de pro73 cesos tales como la mutación, la selección natural, etc. Falange: cada uno de los huesos de los dedos. Se distinguen con los adjetivos ordinales primera, segunda y tercera, comenzando a contar desde el metacarpo o el metatarso. Filogenia (Del gr. φυλον, ‘raza’ y γεν ‘origen’): Origen y desarrollo evolutivo de las especies, y en general, de las estirpes de seres vivos. Fósil (Del lat. fossilis): huella o impresión de un organismo de una era geológica pasada que ha sido preservado por procesos naturales, normalmente por procesos de mineralización en la corteza terrestre. Género (Del lat. genus, generis, ‘clase’): taxón que agrupa a especies que comparten ciertos caracteres. Hábitat: es el ambiente en el que vive una población o especie. Es el espacio que reúne las condiciones adecuadas para que la especie pueda residir, reproducirse y perpetuar su presencia. Herbívoro (Del lat. herba, ‘hierba’ y -vorus, ‘devorador’): consumidor que se alimenta de plantas u otros organismos fotosintéticos de los cuales obtiene su alimento y energía. Hormona (Del gr. ορμων, ‘excitar’): molécula orgánica, habitualmente secretada en cantidades pequeñas en una parte de un organismo, que regula la función de otro tejido u órgano. Incisivo: diente de corona simple y extremo ligeramente afilado ubicado en la parte más saliente de las mandíbulas. Micción: acción de orinar. Mioceno (Del gr. μειον, ‘menos’, y καινος, ‘reciente’): se dice de la cuarta época del período terciario, que abarca desde hace 24 millones de años hasta hace 5 millones de años. Molar: diente de gran tamaño y disposición variable de cúspides. Son dientes especializados en la masticación y trituración. Se encuentra posterior a los caninos. 74 Monogástrico: que posee un solo estómago Nicho (It. ant. nicchio): papel de un organismo en una comunidad ecológica; su particular modo de vida y sus relaciones con otros factores bióticos y abióticos. Nicho ecológico: descripción de las funciones y asociaciones de una especie determinada en la comunidad de la cual forma parte. La manera en que un organismo establece interacciones con todos los factores bióticos y abióticos de su ambiente. Óseo: de hueso. El tejido que forma los huesos consta de células provistas de numerosas, finas y largas prolongaciones y separadas unas de otras por una materia orgánica que está íntimamente mezclada con sales de calcio, a las que deben los huesos su gran dureza Orden: cada uno de los grupos taxonómicos en que se dividen las clases y en que se subdividen en familias. Pelaje: cubierta de pelo de los mamíferos Perineo: Espacio que media entre el ano y los órganos sexuales. Perisodáctilo: se dice de los mamíferos, en general corpulentos, que tienen un número impar de dedos, y las extremidades terminadas en pezuñas, con el dedo central más desarrollado que los demás; p. ej., el tapir, el rinoceronte y el caballo. Orden de estos animales. Pezuña: envoltura córnea que cubre los extremos de los dedos. Plantígrado (Del lat. planta, ‘planta del pie’ -gradus, ‘andar’): relativo a los animales cuadrúpedos que al andar apoyan la superficie total del pie. Pleistoceno (Del gr. πλειστος, ‘muchísimo’, y καινος, nuevo): se dice de la sexta época del período terciario, que abarca desde hace 2 millones de años hasta hace 10 000 años. Plioceno (Del gr. πλειον, ‘más’, y καινος, ‘reciente’): se dice de la quinta época del período terciario, que abarca desde hace cinco millones de años hasta hace dos millones de años. Población: grupo de organismos de la misma especie que viven en una determinada área geográfica. Premolar: diente con corona comprimida. Posee una o dos cúspides. Tiene asociadas las funciones de cortar y rebanar. Se dice de los molares que en la dentición del mamífero adulto han reemplazado a los de la primera dentición. Están situados al lado de los caninos y su raíz es más sencilla que la de las otras muelas. Proboscis (Del lat. proboscis, -idis, ‘trompa’): Aparato bucal en forma de trompa o pico, dispuesto para la succión, que es propio de los insectos dípteros. Queratina: proteína rica en azufre, que constituye la parte fundamental de las capas más externas de la epidermis de los vertebrados y de sus derivados, como plumas, pelos, cuernos, uñas, pezuñas, etc., a la que deben su resistencia y su dureza. Ungulado: Animales con pezuña. Esto incluye a los grandes grupos Artiodáctilos y Perisodáctilos. 75 Bibliografía Ambroseti (1898), Notas biológicas. VII. El tapir. BERTONATTI, C. (1999), Ciclo de Encuentros “Por un Planeta Vivo” - con el apoyo de La Nación y Tiempo de Aventura, (jueves, 24 de junio de 1999, en el Salón Auditorio del Diario La Nación). Bertonatti, C. (2003), Glosario básico de términos ambientales, Fundación Vida Silvestre Argentina. BirdLife International (2004), Harpia harpyja. En: IUCN 2006, 2006 IUCN Red List of Threatened Species [en línea] <www. iucnredlist.org>. 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UNEP-WCMC Species Database: CITES-Listed Species. 78 Tapir Specialist Group (2004), Plans for Actions 2004-2005, Panamá, TSG, UICN. Tapir Specialist Group (2006), Plans for Actions 2006-2007, Argentina, TSG, UICN. Varela, O. (1992), Dispersión de semillas por grandes mamíferos en el subtrópico húmedo de Argentina: Tapires (Tapirus terrestris Linnaeus) y pecaríes (Tayassu G. Fischer), Informe final del curso de entrenamiento para acceder al título de Lic. en Cs. Biol. Or. Botánica, Fac. de Cs. Nat e IML, Universidad Nacional de Tucumán, 30 pp. Wilson, D., & D. Reeder [editors] (1993), Mammal Species of the World (Second Edition),Washington: Smithsonian Institution Press [en línea] <http://nmnhwww.si.edu/ msw/>. Actividades Educativas 79 Actividad Nº 1 La familia del tapir Objetivo: • Identificar al tapir y diferenciarlo de su cría. Destinado a: participantes de 3 y 4 años. Lugar: salón. Cantidad de participantes: 15. Tiempo estimado: 30 minutos. Materiales: • Fotocopias del tablero. • Fichas del juego. • Tijera para recortar las fichas. En el caso de sala de 3 años, el coordinador cortará las fichas. Desarrollo: El coordinador invitará a los niños a sentarse en una ronda. Se colocará el tablero con las fichas en el centro para que todos puedan verlo y se explicará qué es lo que deben hacer. Luego, se los invitará a ubicarse en las mesas, se repartirán los tableros y las fichas. Cuando cada uno tenga un juego, podrán comenzar a unir cada ficha con la figura que le corresponde. Cierre: Una vez finalizada la actividad, se nombrarán las diferencias y semejanzas entre el tapir adulto y el tapir cría. 80 81 Tablero $ 82 FICHAS del tablero $ $ $ $ 83 Actividad Nº 2 Rompecabezas Rompecabezas sin fin Objetivo: • Reconocer, por medio de la imagen, al tapir, su entorno y algunas de sus características de ellos. $ Destinado a: participantes de entre 4 y 6 años. Lugar: salón. Cantidad de participantes: 15. Tiempo estimado: 15 minutos. Materiales: •Una fotocopia del rompecabezas por participante. Desarrollo: El coordinador mostrará el rompecabezas a los participantes, establecerá con ellos un intercambio a través del cual presentará las características de cada uno de los animales y del ambiente allí representado. Luego, se explicará qué es un juego de piezas de rompecabezas sin fin, esto quiere decir que, una vez armado, se pueden cambiar de lugar las mismas piezas y este se seguirá armando constantemente. El coordinador repartirá a cada participante un rompecabezas para que, individualmente, formen la imagen tantas veces como lo deseen. Cierre: Al finalizar, los niños pintarán los animales del rompecabezas y realizarán una exposición sobre sus características. Se expondrán en el salón los trabajos realizados. Luego de unos días, podrán llevárselos a sus casas para compartirlo con sus familiares y contarles sobre los animales que se encuentran en el dibujo. Corte por las líneas de puntos. 84 85 Actividad Nº 3 Narremos nuestro cuento Objetivos: Molde del dado $ • Realizar narraciones espontáneas por medio de imágenes. • Conocer más las características del tapir y su relación con otras especies y con su ambiente. Destinado a: participantes de entre 4 y 7 años. Más adelante, se detallan algunas modificaciones para realizar la actividad con participantes de entre 7 y 12 años. Lugar: al aire libre o en un salón. Cantidad de participantes: 15. Tiempo estimado: 30 a 45 minutos. Materiales: •Un dado grande (se puede hacer con una caja de cartón o con un cubo de goma espuma forrado con tela). También se pueden utilizar tarjetas o fichas con los nombres de cada uno de los personajes. En este caso, se pondrán cara abajo en el centro de la ronda y se mezclarán cada vez que alguno saque una tarjeta. En cada uno de los lados, tendrá el dibujo de un personaje distinto. 4 Tapir. 4 Niño. 4 Corzuela. 4 Yaguareté. 4 El día en el monte. 4 La noche en el monte. Desarrollo: Sentados en ronda, se presentará a los participantes el dado con los personajes. Al mostrar cada una de las caras, se les preguntará si los conocen y se explicarán sus características: • Tapir: su trompa le permite comer hojas, frutas y raíces. Es un buen nadador, bucea durante períodos cortos de tiempo. • Corzuela: es un pequeño ciervo, solamente los machos tienen astas, sus patas terminan en dos pezuñas. • Yaguareté: es el mayor felino silvestre de la Argentina; gran cazador del monte; se alimenta de pecaríes, corzuelas, tapires, monos, aves, etc. • Niño: observador y aventurero. • El día en el monte: caluroso y despejado. • La noche en el monte: fresca y estrellada. El coordinador explicará la actividad. Le dará el dado al participante de la izquierda, este deberá tirarlo y comenzar a inventar un cuento con el personaje que salió. Luego le pasará el dado al compañero de al lado para que continúe la historia. Cada vez que sale por primera vez uno de los seis personajes, el participante que arrojó el dado podrá ponerle un nombre. De acuerdo con el personaje que salga en el dado, narrará parte de la historia y entre todos armarán un cuento. El coordinador dará inicio diciendo: “Había una vez…”. Mientras el dado va pasando, el coordinador irá tomando registro escrito del relato que se va desarrollando. El cuento terminará cuando todos los participantes hayan tirado una vez el dado. Cierre: El coordinador leerá en voz alta el cuento y los participantes realizarán un dibujo de la parte del relato que más les gustó. También se podrá realizar una dramatización del cuento. 86 Recortecorte, una y pegue las zonas sombreadas. 87 Caras del dado $ Opción para participantes de mayor edad $ Destinado a: participantes de entre 7 y 12 años. Lugar: al aire libre o en un salón. Cantidad de participantes: 20. Tiempo estimado: 45 minutos. Materiales: • Dos dados grandes (pueden ser hechos con cajas de cartón o con cubos de goma espuma forrado con tela). También se pueden utilizar tarjetas o fichas con los nombres de cada uno de los personajes. En este caso, se pondrán cara abajo en el centro de la ronda y se mezclarán cada vez que alguno saque una tarjeta. En cada uno de los lados, tendrá el dibujo de un personaje distinto: $ $ Dado 1: igual que el anterior. Dado 2: Lechuza. Tormenta. La ciudad. El desmonte. Cazador. Una camioneta. Desarrollo: $ Dibujos para pegar sobre los lados del dado. $ El coordinador se sentará en ronda, en el suelo con los chicos y les presentará los dados con los personajes y las diferentes situaciones. Al mostrar cada una de las caras, se les comentarán las características de cada uno de ellos. Dado 1: igual que el anterior. Dado 2: Lechuza: aves de costumbres nocturnas, pico corto y curvo, excelente vista. Tormenta. La ciudad. El desmonte. Cazador: sigiloso, observador y paciente. Una camioneta. Luego se les contará cómo es la dinámica de la actividad: a cada uno de los participantes que están ubicados a su derecha y a su izquierda les entregará uno de los dados; ellos tendrán que tirarlo y, de acuerdo con el personaje o la situación que les salga, comenzarán entre los dos a narrar una historia. Luego, ambos le pasarán el dado al compañero que tienen a su lado; ellos tirarán el dado y continuarán el relato. El coordinador comenzará la actividad diciendo: “Había una vez…” y entregará los dados. A medida que se vaya relatando la historia, los participantes irán turnándose para tomar registro escrito de la narración como una forma de afianzar la escritura y la lectura. Cierre: Al finalizar, uno de ellos leerá cómo quedó el cuento. Podrán dibujar algún fragmento de la historia. Se planteará si lo relatado en el cuento sucede en la realidad. También se les preguntará cuáles creen que son los problemas que tiene el tapir y su ambiente; y cuáles, las soluciones que podemos brindar desde nuestro lugar. 88 89 Caras del dado $ Actividad N° 4 $ Alimentándose como un tapir Objetivos: • Afianzar los conocimientos sobre la alimentación del tapir. • Comprender algunas de las problemáticas actuales de la especie. Destinado a: participantes de entre 4 y 8 años. Lugar: al aire libre o en un salón. Cantidad de participantes: entre 20 y 30. Tiempo estimado: 20 minutos. Materiales: $ $ • Cuatro trompas de tapires. (Se pueden elaborar con medias, telas, papel, peluches, pana o goma eva). • Cuatro árboles cercanos a la escuela. Pueden hacerse con cartón, sobre un afiche, dibujarse en el pizarrón o en el suelo con tiza. • Sesenta opciones de alimento: algunas que formen parte de la dieta del tapir (hojas, frutas, granos de sal, flores, raíces, tallos, brotes, etc.) y otras que no (carne, huesos, huevos, pescado, pollo, etc.). Se pueden hacer de papel (con dibujos o con palabras escritas), cartón, cartulina o utilizar hojas naturales y trozos de corteza, encontrados en el suelo. Este material puede ser recolectado y confeccionado por los chicos antes de la actividad. • Cuatro recipientes (puede ser un balde, caja, tacho o bolsa) para colocar las hojas. • Cinta de enmascarar o adhesiva. Desarrollo: $ Dibujos para pegar sobre los lados del dado. $ Se dividirá a los participantes en cuatro grupos formados en hileras para realizar un juego de postas. Cada hilera se ubicará frente a uno de los árboles. Los alimentos se colocarán en los árboles en cantidades iguales. Al primer participante de cada hilera, se le entregará una trompa de tapir para que la coloque en una de sus manos. Cuando se dé la señal, deberá correr hacia el árbol, tomar un alimento que corresponda a la dieta del tapir con la trompa, llevarlo hacia su hilera y colocarlo en el recipiente que se encuentra al principio de esta. Luego, le entregará la trompa al compañero siguiente y este repetirá el recorrido. El participante que ya jugó deberá ubicarse al final de la hilera. En algún momento del desarrollo de la actividad, el coordinador alejará unos metros más los árboles de cada grupo, de manera que, para llegar hasta ellos deberán recorrer una mayor distancia. Si se utilizaron árboles reales, se les pedirá a todos los grupos que retrocedan 2 ó 3 metros. Pasado un tiempo, colocará en la mitad del recorrido un obstáculo, una carretera o una plantación que puede estar graficada con tiza en el suelo, o con hojas que marquen esta área. El coordinador explicará lo sucedido, entonces, los chicos al pasar, deberán saltar el espacio delimitado para llegar al alimento. El equipo ganador será el que logre juntar mayor cantidad de alimento real en el menor tiempo posible. Cierre: Al finalizar el juego, se invitará a los participantes a sentarse en ronda y se realizará una conversación sobre cuál es la alimentación del tapir, qué es lo que come y qué no. Se planteará qué sucedió cuando el alimento quedó más lejos, cuando se presentaron los obstáculos, y cuáles creen que son los problemas que encuentra hoy en día el tapir en su hábitat. 90 91 Molde Armado del tapir: Corte en tela, papel, goma eva, etc. los siguientes moldes: · Cabeza 2 partes · Oreja 2 partes (si es en tela, 4 partes) · Forma 1 · Forma 2 Una toda la parte superior desde “H” hasta “C”, de esta manera quedan unidas las 2 mitades de la cabeza. Pegue o cosa la pinza de las orejas para colocarlas luego en la marca “A”, “B”. Si estas son de tela, corte 4 partes. Una por la parte superior, delas vuelta y luego cosa a la cabeza. 92 Cosa o pegue la forma 1 “F”, “C”, “F” al cuerpo principal y, luego, cosa la forma 2 haciendo coincidir las letras “F”, “D”, “E”, “F”. Por último, cierre desde “F” hasta “G” de ambos lados, uniendo así la forma 2 con las partes centrales de la cabeza. Para finalizar, aplique en los laterales un botón para representar los ojos o dibújelos. Observaciones: No cosa ni pegue esta marca (---------------), pues es el doblez interno de la boca. Esto nos permitirá colocar la mano adentro y manejar el títere. 93 Actividad Nº 5 Actividad N° 6 Las maravillas de la naturaleza Memotest Objetivos: • Contemplar la naturaleza por medio de los sentidos. Destinado a: participantes de entre 5 y 12 años. Según la edad, convendrá quitar algunas de las consignas. Lugar: al aire libre. Cantidad de integrantes: 6 grupos de 4 participantes cada uno. Tiempo estimado: 1 hora. Materiales: •Una fotocopia del listado de consignas por grupo. Deberán buscar en el área delimitada: 4 Algo chiquito que esté vivo. 4 Algo de la naturaleza que pueda servir como alimento para nosotros. 4 Algo duro y seco. 4 Algo escondido. 4 Algo que cambie de color con el paso del tiempo. 4 Algo que cambie de forma con el paso del tiempo. 4 Algo que, cuando soplemos, haga ruido. 4 Algo rojo, algo verde, algo amarillo, algo negro. 4 Algo suave y húmedo. 4Una planta con perfume agradable. Desarrollo: Se dividirá al grupo de manera que queden conformados grupos de entre 3 y 4 personas; no conviene que sean más de 5 por grupo. A cada grupo se le dará un listado con objetos que tienen que buscar y se establecerá un tiempo de 15 minutos para volver al lugar con lo recolectado. Luego se formará una ronda y, a la lectura de cada uno de los puntos, irán mostrando por grupos lo que encontraron. Los materiales se podrán ubicar en el centro para que todos puedan observarlos. Objetivo: • Establecer la relación entre las especies de plantas y de animales que comparten el mismo hábitat con el tapir. Destinado a: participantes de entre 6 y 10 años. Con chicos menores de 6 años, utilizar el número de fichas que se crea conveniente. Lugar: salón. Cantidad de participantes: entre 2 y 4 por juego de material. Tiempo estimado: 15 minutos. Materiales: • Hoja con los dibujos. Conviene pegarla sobre un cartón y luego cortarla por la línea de puntos para que no se deteriore. Desarrollo: El coordinador presentará los materiales a los participantes y les contará que todos estos animales y plantas, forman parte del ecosistema donde habita el tapir en la República Argentina. Se ubicarán las fichas con las figuras hacia abajo de manera que no se vean y, luego, se mezclarán. El objetivo del juego es encontrar las dos figuras iguales. Por turno, cada jugador dará vuelta dos fichas, si son iguales, deberá decir una característica. Después, retira las fichas y sigue jugando. Si no coinciden, tendrá que comentar qué tipo de relación cree que tienen los animales o las plantas y luego las ubicará nuevamente como se encontraban. Le tocará el turno al siguiente jugador. El juego continuará de este modo hasta que se terminen las fichas. Ganará el participante que más fichas haya sacado. Cierre: De entre 4 y 6 años realizarán un colaje del ambiente en el que se integren todas las especies que estaban en las fichas del juego. De 7 años en adelante, se armará una cadena alimentaria o red trófica con las fichas del juego, y se identificará en cada caso cuáles son las especies que faltan. Cierre: Una vez que fueron presentados todos los materiales, se sacarán conclusiones sobre la diversidad de formas, texturas, olores y colores que tiene la naturaleza y las distintas maneras de observarla que tenemos cada uno de nosotros. Cada grupo ubicará lo recolectado en el mismo lugar que se encontraba originalmente. Así, no se modificará el ambiente, base fundamental para que las distintas especies puedan vivir. 94 95 Fichas de memotest $ $ Pegue la hoja sobre un cartón y corte por las líneas. 96 97 Actividad Nº 7 Actividad Nº 8 Mancha tapir Identificando otras especies Objetivo: • Conocer los efectos del hombre, como factor de amenaza, para la especie y su ambiente. Destinado a: participantes de entre 6 y 10 años. Lugar: al aire libre o en un salón amplio. Cantidad de participantes: 30. Tiempo estimado: 30 minutos. Materiales: • Ninguno. Desarrollo: Todos los participantes serán “tapir”, salvo dos: uno representará al que maneja la topadora y otro, a un guardaparque. Se delimitará un área lo suficientemente grande como para que, en un principio, resulte complejo el juego. El que maneja la topadora será el encargado de tocar a los tapires, quienes, al ser alcanzados se sentarán en el lugar en donde fueron alcanzados. Por otro lado, el guardaparque podrá tocar a los tapires que están sentados y así liberarlos. En un momento el coordinador parará el juego y dirá alguna de las siguientes opciones: en un sector del área delimitada: 4 Se construyó una ruta. 4 Se levantó una fábrica. 4 Se desmontó para tener una única plantación. 4 Se desvió el cauce de un río. De este modo el área en la que ahora pueden desplazarse se redujo a la mitad. Se indicará la nueva superficie y se reiniciará el juego. Según se crea conveniente, se puede volver a realizar otro corte. El tiempo de juego será el que determine el coordinador. Cierre: Objetivo: • Identificar el tipo de huellas y de dieta que tienen cada una de las especies que conviven con el tapir. Destinado a: participantes de entre 7 y 10 años. Lugar: salón. Cantidad de participantes: 1 ó 2 por material. Tiempo estimado: 20 a 30 minutos. Materiales: •Un lápiz o lapicera por grupo de trabajo. •Una fotocopia de la actividad por grupo de trabajo. Desarrollo: Se les pedirá a los participantes que busquen, en forma individual o en grupos, información sobre las distintas especies animales que viven en el monte. Podrán buscarla en algún libro o consultarla en sus casas. Una vez obtenida, se realizará una puesta en común para corroborar los datos de los animales que comparten el hábitat con el tapir y cuál es la alimentación de cada uno de ellos. Luego se repartirán las hojas de la actividad, para que unan con flechas lo que corresponda: animal, pata y alimento. Cierre: Al finalizar, se pondrán en común los resultados y verificarán cuáles son las respuestas correctas. Luego, marcarán las diferencias de los distintos tipos de alimentación y su relación con la dentadura que poseen. De igual modo, deberán establecer una relación entre el tipo de patas que tienen y su locomoción. Por último, sacarán conclusiones sobre cuál es la alimentación y el tipo de locomoción del hombre. Esta actividad se puede utilizar como disparador para iniciar una clase. Luego, se podrá trabajar sobre las problemáticas que tienen las distintas especies en este ambiente, en relación con las actividades del hombre. 98 99 FICHAS PARA UNIR CON FLECHAS Actividad Nº 9 Conservando entre todos Omnívoro Herbívoro Objetivos: • Resaltar la importancia de la preservación del medio ambiente. • Generar una mayor conciencia sobre la responsabilidad que todos tenemos en el cuidado de nuestro planeta. Destinado a: participantes de 9 años en adelante. Lugar: al aire libre o salón amplio. Cantidad de participantes: entre 25 y 30. Tiempo estimado: 20 minutos. Materiales: Carnívoro Frugívoro • Armar doce sobres de papel con forma de hojas. En el interior de cada sobre, se colocará uno de los siguientes mensajes: 4 Se tala uno de los sectores del área, la superficie se reduce a la mitad. Los que forman parte de la ronda se adelantan 3 pasos. 4 Llueve mucho y la creciente del río provoca inundaciones. Los que forman parte de la ronda se adelantan 2 pasos. 4 Un señor compra un lote para ampliar el área protegida. Los que forman parte de la ronda retroceden 1 paso. 4 Nacen 2 tapires y 2 participantes de la ronda pasan al centro con el resto de los tapires. 4 Por un descuido, se quema el 50% de la superficie actual. Los que forman parte de la ronda se adelantan 3 pasos. 4 Los que forman la ronda resuelven qué es lo más conveniente para que el tapir pueda seguir viviendo. (Este mensaje lo conservará el coordinador). En los otros seis se pondrá: Sigue el juego. • Música o palmas. Desarrollo: Se llamará a 4 voluntarios, 2 mujeres y 2 varones. Alrededor de ellos, se formará una ronda de pie, tomados de las manos pero lo más abierta posible, de manera que el espacio en el centro sea muy amplio. Las personas que están en el centro representarán a 4 tapires que se encuentran en un monte, cuyo límite será la ronda. Sobre el suelo, se dispersarán todas las hojas, excepto la que conservará el coordinador. Se pondrá música, y los tapires deberán desplazarse dentro de la ronda. Cuando la música se detenga entre los 4 tendrán que tomar una sola de las hojas que se encuentran en el suelo y ver qué mensaje tiene en su interior. Lo leerán en voz alta y, entre todos, cumplirán la consigna dada. Luego se sigue el juego. El coordinador irá juntando las hojas que ya fueron levantadas. Si la ronda se achica, los que representan a los tapires no podrá levantar las hojas que hayan quedado fuera de esta. Carroñero 100 101 Actividad Nº 10 Cierre: Una vez que no quede más alimento, sea porque se levantaron los 12 sobres o porque quedaron algunos fuera de la ronda, el coordinador planteará a todos cuáles creen que son los problemas que podrían tener los tapires al vivir en una superficie tan pequeña. Se compartirán las opiniones, y el coordinador les entregará a los tapires la hoja que tenía guardada que dice: “Los que forman la rueda resuelven qué es lo más conveniente para que el tapir pueda seguir viviendo”. Se pedirá a los que forman la ronda, que actúen en consecuencia. Por último, se hará una conclusión al respecto para explicar que con acciones positivas, por más pequeñas que sean, se puede ayudar a preservar al tapir y su ambiente. Dígalo con mímica Objetivos: • Interpretar cuáles son las características físicas más relevantes de cada especie representada. • Afianzar conocimientos específicos sobre los animales que conviven con el tapir. • Relacionar las distintas especies entre sí. Destinado a: participantes de 10 años en adelante. Lugar: al aire libre o en un salón. Cantidad de participantes: 18. Tiempo estimado: 40 minutos. Materiales: • Bolsa oscura. • Afiche con un dibujo de un monte. También se puede armar entre todos un dibujo del monte en un afiche o en el pizarrón. • Fichas del juego. Desarrollo: Se dividirá al grupo en 2. Un participante de cada grupo por vez pasará al frente y sacará de la bolsa una tarjeta. Deberá representar el animal que le tocó frente a su grupo, sin realizar ningún sonido, solamente por medio de mímica. Sus compañeros tendrán un minuto y una sola oportunidad para arriesgar y adivinar. Luego leerán en voz alta las características que se encuentran detalladas en la ficha. Después le tocará al otro grupo y continuará el juego hasta que se hayan representado todas las tarjetas. Cierre: En el dibujo del monte, irán ubicando las especies representadas según el lugar que consideran que ocupan, se explicarán las relaciones que existen entre ellos, cuáles son las amenazas particulares de cada uno y cuáles las comunes a todos. 102 103 Tarjetas Nombre: Jote cabeza negra Nombre: Tapir, Anta o Mboreví Comportamiento: solitario Alimentación: herbívoro y frugívoro Altura: 1,1 m Nº de crías por parto: 1 Comportamiento: gregario Alimentación: carroñero Altura: 53 cm Nº de crías por postura: 1 Nombre: Lechuza Comportamiento: solitaria Nombre: Pecarí labiado o Maján Alimentación: carnívora Comportamiento: gregario Altura: 25 cm Alimentación: herbívoro Nº de crías por postura: entre 1 y 3 Altura: 53 cm Nº de crías por parto: 2 Nombre: Corzuela Comportamiento: solitaria Nombre: Yaguareté Comportamiento: solitario Alimentación: carnívoro Largo: 2,70 m Nº de crías por parto: entre 1 y 4 Alimentación: herbívora Altura: 65 cm. en la cruz Nº de crías por parto: 1 Nombre: Puma Comportamiento: solitario y territorial Alimentación: carnívoro Largo: entre 1,40 y 2,30 m Nº de crías por parto: entre 1 y 6 104 105 Actividad Nº 11 Nombre: Zorrino Comportamiento: solitario Alimentación: carnívoro Altura: 28 a 50 cm Nº de crías por parto: entre 2 y 5 Nombre: Boa de las vizcacheras o constrictora, o Lampalagua o Ampalagua Comportamiento: solitaria Alimentación: carnívora Largo: entre 2,50 y 3 m Nº de crías por parto: entre 15 y 40 Objetivo: • Chequear el grado de conocimiento que tienen los lugareños con respecto a la especie. Destinado a: participantes de 10 años en adelante. Lugar: salón y zonas aledañas a la escuela y la casa. Cantidad de participantes: 25. Tiempo estimado: Esta actividad se realizará en diferentes etapas: 4 1er encuentro: 60 minutos. 4 Realización de las encuestas en sus domicilios: 40 minutos. 4 2do encuentro: 60 minutos. 4 3er encuentro: 60 minutos. Materiales: • Lápiz o lapicera. • Papel. • Diferentes elementos para realizar 2 maquetas con material reciclado. Por ejemplo: cartón, ramas, cajas vacías de remedios, tempera, plastilina, arcilla, etc. Desarrollo: Comportamiento: gregaria o en pareja 4 1er encuentro: El coordinador realizará una puesta en común sobre el tapir. Preguntará a los niños qué saben de este animal y si lo vieron alguna vez. Luego se formarán grupos de entre 3 y 4 integrantes. Les dará 20 minutos para que elaboren preguntas sobre el tapir y su entorno para realizar en su barrio. Luego del tiempo estipulado, cada grupo expondrá sus preguntas. Entre todas ellas se elegirán entre 5 y 6 que quedarán plasmadas en una encuesta. En dicha encuesta se pedirán otros datos: nombre, sexo, edad, desde cuándo vive en esta localidad, etc. Todos copiarán las preguntas seleccionadas. 4 Realización de las encuestas en sus domicilios: La encuesta podrá ser realizada tanto a familiares como a otras personas del barrio. Para el próximo encuentro, cada participante deberá entregar por lo menos dos encuestas realizadas. 4 2do encuentro: Al encuentro siguiente se reunirán nuevamente en grupos y pondrán en común las respuestas obtenidas para luego exponer las que más les han llamado la atención o los ha sorprendido. Entre todos sacarán conclusiones. Al finalizar, se dividirá al total de los participantes en dos grandes grupos, se les dará la consigna para el último encuentro a fin de que traigan los materiales que crean necesarios. Alimentación: arborícola Cierre: Nombre: Oso melero Comportamiento: solitario Alimentación: insectívoro Largo: entre 1 y 1,30 m Nº de crías por parto: 1 Nombre: Urraca común Altura: 32 cm Nº de crías por postura: entre 1 y 4 106 ¿Cuánto sabemos del tapir? 4 3er encuentro: Uno de los grupos armará una maqueta que represente al tapir y a su ambiente. Esta deberá reflejar cómo se vería el ecosistema en un futuro, con la ayuda del hombre (proyectos de conservación, reforestación, etc.). 107 El otro grupo realizará una maqueta que represente al tapir y a su entorno en el futuro con daños ocasionados por el hombre (deforestación, contaminación). Ya armadas las maquetas los grupos expondrán su trabajo en el curso y luego invitarán al resto de la escuela para compartir su trabajo. Les explicarán de qué manera es posible ayudar al tapir y al medio que lo rodea, y les facilitarán información y datos sobre entidades que trabajan en la conservación del tapir. A los participantes mayores de 13 años, se les pedirá que diseñen un afiche informativo en relación con la encuesta y en el que figuren los datos de interés en caso de hallar un tapir. Estos afiches podrán ser expuestos en el barrio. Matemáticas y Poesía 108 109 Actividad N°12 Objetivos: • Conocer datos numéricos del tapir y de su comportamiento. Destinado a: participantes de entre 6 y 8 años. Lugar: salón. Cantidad de participantes: 20. Tiempo estimado: 30 minutos. Materiales: • Fotocopia de los problemas. (Los resultados se encuentran luego de la actividad Nº 14) Desarrollo: Se copiarán los problemas en el pizarrón, se dictarán o se le entregará a cada participante una fotocopia. a) Si un tapir posee 4 dedos en sus patas delanteras y 3 dedos en sus patas traseras, ¿cuántos dedos tiene en total? b)Una cría de tapir nace con un peso aproximado de 7 kilos. Si aumenta 400 gramos por día ¿cuántos kilos pesará a los 30 días? c)Un tapir al nacer pesaba 9.700 gramos y a los 3 días alcanzaba los 10.520 gramos. ¿Cuántos gramos aumentó en total?, ¿cuántos gramos por día? d) Cada tapir tiene 4 patas, ¿cuántas patas tendrán 3 tapires? Utilizar material concreto. Cierre: Se pondrán en común las respuestas. Los resultados se encuentran al final de las actividades. 110 111 Actividad N°13 Objetivos: Actividad N°14 Objetivos: • Conocer datos numéricos del tapir y de su comportamiento. • Conocer datos numéricos del tapir y de su comportamiento. Destinado a: participantes de 9; 10 y 11 años. Lugar: salón. Cantidad de participantes: 20. Tiempo estimado: 30 minutos. Destinado a: participantes de 12 años en adelante. Lugar: salón. Cantidad de participantes: 20. Tiempo estimado: 30 minutos. Materiales: • Fotocopia de los problemas. (Los resultados se encuentran luego de la actividad Nº 14) Materiales: • Fotocopia de los problemas. (Los resultados se encuentran luego de la actividad). Desarrollo: Desarrollo: Se copiarán los problemas en el pizarrón, se dictarán o se le entregará a cada participante una fotocopia de los mismos. Se copiarán los problemas en el pizarrón, se dictarán o se le entregará a cada participante una fotocopia. a) Vamos a descomponer números, pero no cualquier número, son los pesos en gramos de tres tapires que se encuentran en el Bioparque Temaikèn en Buenos Aires. Los datos han sido registrados por los cuidadores: 1. Francis: 195.000 2. Chicho: 164.000 3. Mitaí: 105.000 a) Si la cabeza de un ejemplar de cría de tapir representa 11/39 de su cuerpo, teniendo en cuenta que este mide 78 cm, ¿cuál es el largo de su cabeza? b)Un guardaparque salió a caminar un día lluvioso y encontró huellas de tapir, llegó a contar 140 dedos. Teniendo en cuenta que los tapires tienen 4 dedos en cada una de las patas delanteras y 3 dedos en cada una de las patas traseras, ¿cuántos tapires habrán pasado por allí? c) En un grupo de tapires, uno de los integrantes que pesa 180 kilos come 6 kilos de alimento variado por día. ¿Cuánto come el resto de los integrantes teniendo en cuenta el peso de cada uno? Hembra adulta: 220 kilos. Macho adulto: 195 kilos. Macho juvenil: 160 kilos. Cría de un año: 19 kilos. (Se sugiere utilizar regla de tres simple.) b) La densidad poblacional en selvas lluviosas es de entre 0,4 y 0,8 tapires por km2. Calcular, tomando ambos extremos, ¿cuántos tapires habría aproximadamente en un territorio de 350 hectáreas? c) Teniendo en cuenta que la cantidad diaria que ingiere un ejemplar de adulto de tapir es de aproximadamente un 5% de su peso, ¿cuántos kilos come por día un ejemplar de tapir americano de 200 kilos?, ¿y un ejemplar de tapir asiático de 240 kilos? d)Un tapir posee un total de 42 piezas dentales, repartidas en 12 incisivos, 4 caninos, 14 premolares y molares. Descubrí qué cantidad de molares presenta por medio de una ecuación. Cierre: Se pondrán en común los resultados y se analizarán cuáles son las respuestas correctas. Se sacarán conclusiones sobre las características del tapir y sobre su comportamiento. d) Calcular cuánto come cada uno de los integrantes del grupo del punto c) en: 1 semana. 1 mes. 1 año. 112 113 Resultados Actividad N°12 a) Representar con material concreto la cantidad de dedos por pata que posee un tapir. 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 (patas delanteras) (patas traseras) Respuesta: En total tiene 14 dedos. b) Peso al nacer: 7 k Incremento: 400 g por día. 4 Primer paso: 400 x 30 12000 4 Segundo paso: Razonamiento 1 k = 1000 g (Se pueden observar paquetes de azúcar, harina, etc., para llegar a esa conclusión). 12.000 1000 2000 12 000 Actividad N°13 a) 1 9 5 0 0 0: 0 unidad 0 decena 0 centena 5 u de mil 9 d de mil 1 c de mil 1 6 4 0 0 0: 0 unidad 0 decena 0 centena 4 u de mil 6 d de mil 1 c de mil 1 0 5 0 0 0: 0 unidad 0 decena 0 centena 5 u de mil 0 d de mil 1 c de mil 4 Tercer paso: 7 + 12 = 19 b) 1 tapir = 14 dedos 140 / 14 = 10 Respuesta: El tapir pesará 19 k a los 30 días. Respuesta: Por allí habían pasado 10 tapires. c) Se resolvió con regla de tres simple. c) Peso al nacer: 9.700 g Peso después de 3 días: 10.520 g 10.520 – 9.700 = 820 gr. Respuesta 1: El tapir aumentó 820 gramos en 3 días. 820 22 10 1 3 273 180 k 220 k 6k xk 220 x6 = 7,33 k 180 180 k 195 k 6k xk 195 x6 = 6,5 k 180 180 k 160 k 6k xk 160 x6 = 5,33 k 180 180 k 19 k 6k xk 19 x6 = 0,63 k 180 Respuesta 2: El tapir aumentó 273 gramos por día. d) Respuesta: 12 patas. 114 115 Actividad N°14 Respuesta: Una hembra adulta come por día: 7,33 Kg. Un macho adulto come por día: 6, 5 Kg. Un macho juvenil come por día: 5,33 Kg. Una cría de 1 año come por día: 0,63 Kg. d) Hembra adulta: 7,33 k 7,33 7,33 x 7 x 30 51,31 219,90 Por semana: 51,31 k Por mes: 219,9 k Macho adulto: 6,5 k 6,5 6,5 x 7 x 30 45,5 195,0 Por semana: 45,5 k Por mes: 195,0 k Macho juvenil: 5,33 k 5,33 5,33 x 7 x 30 37,31 159,9 Por semana: 37,31 k Por mes: 159,9 k Cría de un año: 0,63 k 0,63 0,63 x 7 x 30 4,41 18,90 Por semana: 4,41 k 116 Por mes: 18,9 k a) Cabeza 11 de 78 cm. 39 11 x 78 = 858 = 22 39 39 7, 33 x 365 3665 43982199— 2675,45 Por año: 2675,45 k 6,5 x 365 325 390195— 2372,5 Por año: 2.372,5 k 5,33 x 365 2665 31981599— 1945,45 Por año: 1.945,5 k Respuesta: El largo de su cabeza es de 22 cm. b) Primer paso: 1 hectárea = 10.000 m2 350 hectáreas = 3.500.000 m2 = 3,5 km2 1 km2 3,5 km2 0,4 tapires = 3,5 x 0,4 = 1,4 tapires x 1 1 km2 3,5 km2 0,8 tapires = 3,5 x 0,8 = 2,8 tapires x 1 Respuesta: Teniendo en cuenta el límite menor, habría 1,4 tapires en 350 hectáreas. Teniendo en cuenta el límite superior, habría 2,8 tapires en 350 hectáreas. c) El tapir ingiere 5% de su peso. Ejemplos de peso: tapir americano: 200 k, tapir asiático: 240 k 200 x 5 = 10 Kg. 100 240 x 5 = 12 Kg. 100 Respuesta: Un tapir americano de 200 k ingiere por día 10 k Un tapir asiático de 240 k ingiere por día 12 k 0,63 x 365 315 378189— 229,95 Por año: 229,95 k 117 d) Cantidad de piezas dentales: 42 Incisivos: 12; caninos: 4; premolares: 14; molares: x 12 + 4 + 14 + x = 42 30 + x = 42 x = 42 - 30 x = 12 Respuesta: La cantidad de molares es de 12. Datos: Los dientes se presentan con la siguiente fórmula: 2 * (incisivos 3/3; caninos 1/1; premolares 4/3; molares 3/3). Los números corresponden a maxilar y mandíbula, respectivamente. Actividad N° 15 Objetivo: • Conocer más acerca de la vida del tapir mediante una poesía. Destinado a: participantes de entre 7 y 9 años. Lugar: salón. Cantidad de participantes: 20. Tiempo estimado: 45 minutos. Materiales: • Fotocopia de la poesía “Corrida de Anta”, o de la poesía “Aracucú”, ambas de Juan Carlos Chébez. (los textos se encuentran al final de las actividades). • Papel. • Lapicera. • Fotocopia de la poesía. Desarrollo: Se armarán grupos de dos o tres participantes. Cada uno de estos tendrá una copia de la poesía, la cual será leída por uno de los participantes en voz alta. Luego se hará una puesta en común sobre las características del tapir y su entorno. Estos datos se utilizarán para armar una historieta cuyo personaje principal será el tapir. Cierre: Cada grupo expondrá su trabajo a fin de que todos puedan leer las historietas. 118 119 Actividad N° 16 Objetivo: Actividad Nº 17 Objetivo: • Reconocer la estructura externa de una poesía sobre tapir. • Reconocer rimas consonantes y asonantes. Destinado a: participantes de 9 y 10 años. Lugar: salón y aire libre. Cantidad de participantes: 20. Tiempo estimado: 40 minutos Destinado a: participantes de entre 9 y 11 años. Lugar: Salón. Cantidad de participantes: 20. Materiales: • Fotocopia de la poesía “Corrida de Anta”, de Juan Carlos Chébez. (El texto se encuentra al final de las actividades). • Lápiz. • Papel. • Materiales disponibles para el armado de los instrumentos: 4Ramas. 4Hojas. 4Botellitas. 4Semillas. Desarrollo: Materiales: • Fotocopia de la poesía “Aracucú”, de Juan Carlos Chébez. (El texto se encuentra al final de las actividades). Desarrollo: Se les repartirá a los participantes una copia de la canción, la leerán en forma individual y luego, la cantarán entre todos. El coordinador hará un repaso de las clases de rima, dará ejemplos de ellas y les pedirá a los participantes que las marquen en la canción. Cierre: Buscarán en la canción palabras relacionadas con el tapir y con su entorno, y las reemplazarán por un sinónimo. Podrán volver a interpretar la canción con las modificaciones hechas. Después de leer la poesía en forma individual, analizarán su estructura general: contarán cantidad de estrofas y de versos por estrofas. Además, determinarán el tipo de rima y el tipo de verso. Cierre: Al finalizar la actividad de análisis de la poesía, los participantes podrán dramatizarla y crear su propia música, con instrumentos realizados a partir de los materiales citados anteriormente. Esta representación podrá realizarse al aire libre. 120 121 Actividad Nº 18 Objetivo: Textos Literarios: • Reconocer en la poesía datos del tapir. Corrida de anta Letra: Juan Carlos Chébez Aracucú Letra y Música: Juan Carlos Chebez Destinado a: participantes de entre 9 y 12 años. Lugar: salón. Cantidad de participantes: 20. Tiempo estimado: 30 minutos. Yo sé que cuando arremetes, aplastando las tacuaras, te vas jugando la vida, que ninguno te regala. Se asomó la luna, desde la ventana y en la selva negra, las sombras se alargan, y mientras los niños no quieren dormir, un arrullo triste se comienza a oír. Que aprovechas la pendiente, para llegar hasta el agua y hundirte en algún remanso, despistando a la perrada. Estribillo Araracucu, araracucu, canta la lechuza, canta el alicucu, canta lentamente el ñacurutú solito en la rama, araracucú. Materiales: • Fotocopia de la poesía “Corrida de Anta” o de la poesía “Aracucú”, ambas de Juan Carlos Chébez (los textos se encuentran al final de las actividades). • Lápiz. • Papel. Desarrollo: Se leerá en voz alta la poesía sin leer el título, y se analizará su contenido en forma general. Los participantes se dividirán en grupos y, a cada uno, se le asignará una o dos estrofas. Deberán leerlas e intentar deducir de qué se está hablando. A partir de lo que surja escribirán una narración sobre la vida del tapir. Cierre: Al finalizar, cada grupo expondrá su narración. Así, se pondrán en común los conocimientos que tienen acerca del tapir y del ambiente en el que vive. Yo sé que sabes que el hombre desde siempre te acorrala, que sino es en el sombrado, en el arroyo te aguarda. Que te delata la huella, que en el barro ayer dejaras ¡ay, si tuvieras dos manos ay, si pudieras borrarlas! Pero ante aquella jauría, es tu instinto el que te salva, tu olfato de mboreví, oculto en la trompa larga. Dejan en el bajo, de cantar las ranas, y las hormiguitas sin parar trabajan, arman las arañas su enriedo sutil, y la vocecita parece decir. Estribillo Bajan al barrero a lamer las antas, y el tigre una ronda hace por su casa, no tiembla una hoja, todo es soledad, pero en el silencio, escucho un cantar. Estribillo Que tienes la oreja atenta, para saber cuándo ladran, y alejarte del barrero, donde ayer te refrescabas. Duerma gurisito, que lo estoy cuidando, si silba el pombero, yo voy a espantarlo y para ayudarme con el arroró la amiga lechuza le da su canción... ¿Por qué será que no saben disfrutar de tu confianza?, y que solo ven carne, y no respetan tu estampa. Estribillo Ojalá puedan sus hijos, hacerle dejar las armas y que se vuelvan tan buenos, como tu mansa mirada. Por suerte ya estoy tranquilo, ¡Pudiste llegar al agua!.. 122 123