P a g e | 1 DECIDE QUIÉN VA A CUIDAR DE TI, TÚ MISMO O EL SEÑOR Hechos 23 1. Si estuvieras en un juicio con algún problema legal equis, ¿te defenderías a ti mismo o contratarías a un abogado experto en el asunto? I. Cuando confío en mi propia prudencia, el cuidado de Dios está ahí, pero sufro las consecuencias. Hch 22:30 Al día siguiente, queriendo saber de cierto la causa por la cual le acusaban los judíos, le soltó de las cadenas, y mandó venir a los principales sacerdotes y a todo el concilio, y sacando a Pablo, le presentó ante ellos. Hch 23:1 Entonces Pablo, mirando fijamente al concilio, dijo: Varones hermanos, yo con toda buena conciencia he vivido delante de Dios hasta el día de hoy. 2. ¿Por qué causa el tribuno Lisias convocó a esta segunda audiencia? 3. ¿Cómo se defiende Pablo delante del Sanedrín? 4. ¿Por qué será que Pablo no les vuelve a testificar de Cristo? 5. ¿Deberíamos seguir testificando tercamente a Cristo a alguien que abiertamente lo rechaza o es el momento para simplemente orar por él y modelarle a Cristo? Pro 16:6 Con misericordia y verdad se corrige el pecado, Y con el temor de Jehová los hombres se apartan del mal. 6. ¿Con qué dos ingredientes se debe corregir el pecado? 7. ¿Podremos ver fruto en nuestra corrección si no balanceamos estos dos ingredientes? Pro 13:24 El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; Mas el que lo ama, desde temprano lo corrige. Pro 23:13 No rehúses corregir al muchacho; Porque si lo castigas con vara, no morirá. 14 Lo castigarás con vara, Y librarás su alma del Seol. 8. ¿Estamos amando verdaderamente a alguien a quien nunca señalamos su pecado? 9. ¿Será actuar en amor dejar que cada quien haga lo que mejor le parezca para que no haya conflictos? 10. En este caso, ¿es realmente entrar en conflicto actuar en desamor? 11. Si somos indiferentes ante el pecado de nuestro hermano, ¿le estamos amando verdaderamente? Pro 19:18 Castiga a tu hijo en tanto que hay esperanza; Mas no se apresure tu alma para destruirlo. 12. ¿Qué se debe hacer para no perder la esperanza en cuanto a nuestros hijos? Pro 22:15 La necedad está ligada en el corazón del muchacho; Mas la vara de la corrección la alejará de él. 13. ¿Qué está ligado a nuestros corazones y qué nos aleja de ello? Pro 29:17 Corrige a tu hijo, y te dará descanso, Y dará alegría a tu alma. 14. ¿Qué produce la corrección, la disciplina, la exhortación y la amonestación dadas en misericordia y verdad? Pro 27:5-­‐6 Mejor es reprensión manifiesta Que amor oculto. 6 Fieles son las heridas del que ama; Pero importunos los besos del que aborrece. 15. ¿Qué es mejor que el amor oculto? ¿Causar heridas es necesariamente desamor, lo mismo que besar es necesariamente amar? P a g e | 2 Mat 7:1-­‐6 No juzguéis, para que no seáis juzgados. 2 Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido. 3 ¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo? 4 ¿O cómo dirás a tu hermano: Déjame sacar la paja de tu ojo, y he aquí la viga en el ojo tuyo? 5 ¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano. 16. Según el versículo 5, ¿en qué momento estamos listos para ayudar a nuestro hermano sacando la paja de su ojo? Gal 6:1 Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado. 17. ¿Qué tipo de persona es la que está llamada a corregir y restaurar al pecador? 18. ¿Qué actitud debería tener aquel que va a restaurar a un hermano que ha caído, por qué? Mat 7:6 No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las pisoteen, y se vuelvan y os despedacen. 19. ¿De qué debemos tener cuidado al estar llevando la verdad hacia otros? 20. En este momento, ¿este sería el caso de Pablo con respecto a no haberles testificado una vez más a estos judíos? 21. ¿Qué presumió Pablo en cuanto a su manera de vivir delante de Dios? 22. ¿Será importante tener una buena conciencia? Conciencia: suneidesis (συνείδησις G4893) lit., uno conociendo con (sun, con; oida, conocer), esto es, un co-­‐conocimiento (con uno mismo). El sistema de advertencia del alma que permite a los seres humanos contemplar sus motivos y acciones para evaluar con cierta exactitud qué es malo y qué es bueno. La capacidad que nos permite juzgarnos a nosotros mismos. la conciencia funciona como un sistema de alarma de la mente porque produce temor, culpabilidad, vergüenza y duda, como advertencias sobre un peligro que está amenazando nuestra alma, nuestra paz, nuestra comunión con Dios, cuando le conocemos. Rom 2:14-­‐15 Porque cuando los gentiles que no tienen ley, hacen por naturaleza lo que es de la ley, éstos, aunque no tengan ley, son ley para sí mismos, 15 mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos. 23. ¿Qué “escribió” Dios en nuestros corazones? 24. ¿Qué parámetro debería utilizar nuestra conciencia para acusarnos o defendernos? 25. ¿En qué momento nuestra conciencia nos defenderá o nos acusará? 1 Co 8:7-­‐12 Pero no en todos hay este conocimiento; porque algunos, habituados hasta aquí a los ídolos, comen como sacrificado a ídolos, y su conciencia, siendo débil, se contamina. 8 Si bien la vianda no nos hace más aceptos ante Dios; pues ni porque comamos, seremos más, ni porque no comamos, seremos menos. 9 Pero mirad que esta libertad vuestra no venga a ser tropezadero para los débiles. 10 Porque si alguno te ve a ti, que tienes conocimiento, sentado a la mesa en un lugar de ídolos, la conciencia de aquel que es débil, ¿no será estimulada a comer de lo sacrificado a los ídolos? 12 De esta manera, pues, pecando contra los hermanos e hiriendo su débil conciencia, contra Cristo pecáis. 26. ¿De qué manera se puede herir la débil conciencia de alguien más? 27. ¿Cuándo es que alguien tiene una conciencia débil? P a g e | 3 28. ¿Cómo puedo tener una conciencia fortalecida? ¿De qué debería estar llenando mi mente y mi corazón primordialmente, de la filosofía de este mundo o de la Palabra de Dios? 29. Alguien que vive sometido al Espíritu Santo por medio de la Palabra de Dios, ¿tendrá una conciencia fortalecida? 30. ¿Qué sucede cuando una computadora está mal programada o cuando un virus la ataca? Tit 1:15 Todas las cosas son puras para los puros, mas para los corrompidos e incrédulos nada les es puro; pues hasta su mente y su conciencia están corrompidas. 31. ¿Qué sucede con la conciencia y la mente de una persona corrupta e incrédula? 32. ¿Se puede tener una conciencia dañada, disfuncional o del todo destruida? Heb 10:22 acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura. 33. Un corazón sincero, libre del autoengaño, que recibe la Palabra como la verdad, ¿será suficiente para purificar una conciencia mala? 1 Ti 4:1-­‐2 Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; 2 por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia… 34. ¿Qué características puedes ver en este versículo de alguien que tiene la conciencia cauterizada? 35. ¿Podrá una conciencia cauterizada, encallecida, sin sensibilidad, habituada al pecado y a su propia prudencia responder a la verdad? 36. Poner a un lado la verdad por la mentira de Satanás, este mundo, la carne y la hipocresía ¿Serán los principales causantes de tener este tipo de conciencia? 37. ¿Entiendes ahora por qué la gente en general cada vez le molesta menos ir en contra de las leyes de Dios? 38. Si mi pensamiento en cuanto a la verdad de la Palabra es que es muy exagerada y no me molesta ir en contra de ella, ¿estará funcionando mi conciencia correctamente? 39. ¿Qué tan necesario es considerar la Palabra de Dios con honestidad y sinceridad de corazón? 40. ¿Es algo malo sentir culpa así como sentir dolor? 41. ¿Qué sucedería si no tuviéramos sensibilidad al dolor? ¿Qué sucede cuando ya no sentimos culpa de nada? 42. ¿Cuál es el mensaje del mundo, el diablo y la carne en cuanto a sentir culpa, remordimiento y dolor? 43. ¿Cuáles serán las intenciones de estos tres enemigos al mantenernos dormiditos? 44. ¿Para qué pondría Dios la conciencia en nosotros, para molestarnos o para cuidarnos? 45. ¿De qué nos cuida la conciencia? 46. ¿Debería estar cuidando de que mi conciencia no se atrofie o deje de funcionar? 47. Entonces, de acuerdo a los parámetros de la verdad de Dios, ¿cómo está tu conciencia delante de Dios y de los hombres? Hch 23:2 El sumo sacerdote Ananías ordenó entonces a los que estaban junto a él, que le golpeasen en la boca. Hch 23:3 Entonces Pablo le dijo: ¡Dios te golpeará a ti, pared blanqueada! ¿Estás tú sentado para juzgarme conforme a la ley, y quebrantando la ley me mandas golpear? 48. ¿Cómo reaccionó el sumo sacerdote Ananías ante esta afirmación de Pablo? 49. De acuerdo al carácter de Ananías y lo que debería representar, ¿puedes ver en él a alguien con conciencia cauterizada? P a g e | 4 50. ¿Cómo respondió Pablo a la acción de Ananías? ¿Por qué Pablo no respondería como el Señor cuando le golpearon? 51. ¿Era Pablo un hombre perfecto? ¿Necesitaría Pablo el mismo nivel de gracia que nosotros necesitamos ahora? 52. ¿Es viable la excusa: “es que no soy un santo”, para justificar mis equivocaciones? 53. ¿De quién es la obra de mi santificación, mía o del Espíritu Santo en mí? 54. Si nunca ando en el Espíritu, proveyendo para el Espíritu, aprendiendo del Espíritu, siendo lleno del Espíritu sino todo lo contrario, ¿podré ver santificación en mi vida? Pro 26:4-­‐5 Nunca respondas al necio de acuerdo con su necedad, Para que no seas tú también como él. 5 Responde al necio como merece su necedad, Para que no se estime sabio en su propia opinión. 55. ¿Es sabio responder con enojo y frustración ante la necedad de un necio aún que esta implique una agresión física? Mat 7:6 No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las pisoteen, y se vuelvan y os despedacen. Pro 9:7-­‐9 El que corrige al escarnecedor, se acarrea afrenta; El que reprende al impío, se atrae mancha. 8 No reprendas al escarnecedor, para que no te aborrezca; Corrige al sabio, y te amará. 9 Da al sabio, y será más sabio; Enseña al justo, y aumentará su saber. 56. ¿Es sabio intentar corregir a alguien necio, escarnecedor e impío? Hch 23:4 Los que estaban presentes dijeron: ¿Al sumo sacerdote de Dios injurias? Hch 23:5 Pablo dijo: No sabía, hermanos, que era el sumo sacerdote; pues escrito está: No maldecirás a un príncipe de tu pueblo. 57. ¿Qué hace Pablo al darse cuenta de su error, comienza a argumentar justificándose o acepta su error disculpándose, humillándose y citando la Escritura? 58. ¿Alguien maduro será alguien que nunca se equivoca o alguien que tiene la humildad de reconocer su falta e inmediatamente buscar perdón, restituir y restaurar? Pro 17:10 La reprensión aprovecha al entendido, Más que cien azotes al necio. 59. Si la Palabra de Dios está hallando cabida en tu corazón y está produciendo frutos de justicia, ¿eres un necio o eres un sabio? 60. Si necesitas mil argumentos para aceptar tus faltas, ¿serás un necio o serás un sabio? 61. Si constantemente sigues tropezando y haciendo tropezar a los demás con la misma piedra, una y otra vez, ¿serás un necio o serás un sabio? Hch 23:6 Entonces Pablo, notando que una parte era de saduceos y otra de fariseos, alzó la voz en el concilio: Varones hermanos, yo soy fariseo, hijo de fariseo; acerca de la esperanza y de la resurrección de los muertos se me juzga. Hch 23:7 Cuando dijo esto, se produjo disensión entre los fariseos y los saduceos, y la asamblea se dividió. Hch 23:8 Porque los saduceos dicen que no hay resurrección, ni ángel, ni espíritu; pero los fariseos afirman estas cosas. Hch 23:9 Y hubo un gran vocerío; y levantándose los escribas de la parte de los fariseos, contendían, diciendo: Ningún mal hallamos en este hombre; que si un espíritu le ha hablado, o un ángel, no resistamos a Dios. 62. ¿Qué estrategia utiliza Pablo para defenderse así mismo en esta ocasión? 63. ¿Qué sucede entre los Saduceos y los Fariseos? 2 Ti 2:14-­‐16 Recuérdales esto, exhortándoles delante del Señor a que no contiendan sobre palabras, lo cual para nada aprovecha, sino que es para perdición de los oyentes. 15 Procura con diligencia P a g e | 5 presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad. 16 Más evita profanas y vanas palabrerías, porque conducirán más y más a la impiedad. 64. ¿Trae algún fruto contender sobre Palabras, hacer debates sobre doctrinas u opiniones humanas? 65. ¿Qué debemos hacer en lugar de esto? 66. ¿Tendremos alguna autoridad por nosotros mismos, fuera de la Escritura, el Señor y su Espíritu? Hch 23:10 Y habiendo grande disensión, el tribuno, teniendo temor de que Pablo fuese despedazado por ellos, mandó que bajasen soldados y le arrebatasen de en medio de ellos, y le llevasen a la fortaleza. 67. En última instancia, ¿qué obtuvo Pablo de su audaz defensa? 68. ¿Estuvo la mano de Dios protegiendo a Pablo aunque él haya decidido defenderse a sí mismo? II. Necesito creer en el cuidado que el Señor me ofrece en sus promesas a pesar de cualquier circunstancia adversa. Hch 23:11 A la noche siguiente se le presentó el Señor y le dijo: Ten ánimo, Pablo, pues como has testificado de mí en Jerusalén, así es necesario que testifiques también en Roma. 69. ¿Cuándo y quién se le presenta a Pablo y qué le dice? 70. ¿Por qué el Señor esperaría hasta este momento? ¿Cuál sería la situación anímica de Pablo en medio de esta situación? 71. ¿Habrá un momento en el que el Señor llegue tarde a nuestras vidas? 72. ¿Estaría el Señor sugiriendo a Pablo que tuviera ánimo y confianza o se lo estaba ordenando? Ten ánimo: dsarséo; de G2294; tener valor:-­‐ánimo, confianza, confiar, de dsársos; atrevido, intrepidez (subj):-­‐aliento. 73. ¿Será suficiente para nosotros la Palabra de Dios para vivir confiadamente y con valor, no importando las circunstancias? 74. Si no conocemos la Palabra de Dios, ¿Será posible tener este ánimo y esta confianza? 75. En situaciones complicadas, ¿será esta una orden para nosotros también? 76. Tener confianza, valor, ser atrevido, intrépido para con lo que el Señor nos pide, ¿será cuestión de fe y obediencia o de capacidad? 77. ¿Qué planes tenía el Señor para Pablo? ¿Los iría a cumplir a pesar de lo que sea y de quien sea? 78. ¿Será un lugar seguro habitar en medio de los planes que el Señor tiene para mí? 79. Si ando en mi propia prudencia, fuera de la voluntad de Dios, ¿será posible andar seguro? 80. ¿La gracia que el Señor le otorgó a Pablo esa noche, solo sería para su estado de ánimo presente o para la prueba completa en el futuro? Hch 23:12 Venido el día, algunos de los judíos tramaron un complot y se juramentaron bajo maldición, diciendo que no comerían ni beberían hasta que hubiesen dado muerte a Pablo. Hch 23:13 Eran más de cuarenta los que habían hecho esta conjuración, Hch 23:14 los cuales fueron a los principales sacerdotes y a los ancianos y dijeron: Nosotros nos hemos juramentado bajo maldición, a no gustar nada hasta que hayamos dado muerte a Pablo. Hch 23:15 Ahora pues, vosotros, con el concilio, requerid al tribuno que le traiga mañana ante vosotros, como que queréis indagar alguna cosa más cierta acerca de él; y nosotros estaremos listos para matarle antes que llegue. 81. ¿Qué estaban planeando los enemigos de Pablo para la próxima vez que le vieran? 82. ¿Por qué una actitud de tanto odio y hostilidad a alguien que no estaba rompiendo la ley, alguien que les amaba y que les estaba proclamando salvación y perdón a través del Mesías? P a g e | 6 83. ¿Sería que de tanto rechazar la verdad, tendrían una conciencia cauterizada? 84. ¿Qué sientes con respecto a aquel que te enseña, te anima, te exhorta, te amonesta con respecto a la verdad, le amas, o le aborreces? 2 Co 4:3-­‐4 Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto; 4 en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios. 85. ¿Quién es el causante de cegar el entendimiento, y a qué tipo de personas son a las que ciega? 1 Pe 5:8-­‐11 Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; 9 al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo. 10 Más el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca. 11 A él sea la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén. 86. ¿Con qué compara la Palabra a nuestro adversario el diablo, desde dónde podemos resistirle, quién es el encargado de perfeccionarnos, afirmarnos, fortalecernos y establecernos? Jn 8:44 Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira. 87. ¿Cuáles son las dos características principales del diablo? ¿El espíritu de quien traían estos hombres? Hch 23:16 Mas el hijo de la hermana de Pablo, oyendo hablar de la celada, fue y entró en la fortaleza, y dio aviso a Pablo. Hch 23:17 Pablo, llamando a uno de los centuriones, dijo: Lleva a este joven ante el tribuno, porque tiene cierto aviso que darle. Hch 23:18 El entonces tomándole, le llevó al tribuno, y dijo: El preso Pablo me llamó y me rogó que trajese ante ti a este joven, que tiene algo que hablarte. Hch 23:19 El tribuno, tomándole de la mano y retirándose aparte, le preguntó: ¿Qué es lo que tienes que decirme? Hch 23:20 El le dijo: Los judíos han convenido en rogarte que mañana lleves a Pablo ante el concilio, como que van a inquirir alguna cosa más cierta acerca de él. Hch 23:21 Pero tú no les creas; porque más de cuarenta hombres de ellos le acechan, los cuales se han juramentado bajo maldición, a no comer ni beber hasta que le hayan dado muerte; y ahora están listos esperando tu promesa. Hch 23:22 Entonces el tribuno despidió al joven, mandándole que a nadie dijese que le había dado aviso de esto. 88. ¿Cómo descubrió y deshizo el Señor este complot? Fil 1:6 estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo; Jud 1:24 Y a aquel que es poderoso para guardaros sin caída, y presentaros sin mancha delante de su gloria con gran alegría, 25 al único y sabio Dios, nuestro Salvador, sea gloria y majestad, imperio y potencia, ahora y por todos los siglos. Amén. 89. ¿Cuál es la promesa del Señor en cuanto al que ha sido salvado? 90. ¿Dónde deberíamos tener nuestra mirada, corazón y confianza en lo que Dios dice, o en lo que el mundo, el diablo y nuestra carne dicen? ¿Qué sostuvo y sostenía a Pablo durante todas estas pruebas? ¿Escuchas su Palabra hoy? 91. ¿Puedes ver la providencia de un Dios que siempre hace lo que quiere y como lo quiere hacer? 92. Viendo esta situación, ¿estará siempre el Señor en control de todas las cosas? P a g e | 7 93. Si Dios siempre hace lo que es mejor, porque es siempre bueno, justo, todopoderoso y nos ama, ¿sería correcto estarle atentos y confiar en él? III. Cuando confío en el cuidado de Dios esperando y confiando en su Palabra, el Señor rebasa toda expectativa. Hch 23:23 Y llamando a dos centuriones, mandó que preparasen para la hora tercera de la noche doscientos soldados, setenta jinetes y doscientos lanceros, para que fuesen hasta Cesarea; Hch 23:24 y que preparasen cabalgaduras en que poniendo a Pablo, le llevasen en salvo a Félix el gobernador. 94. ¿Qué y a quién utiliza el Señor para defender y cuidar de Pablo?¿Estaba siendo mejor el cuidado de Pablo por él mismo que el del Señor? Rom 12:17-­‐20 No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres.18 Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres. 19 No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor. 20 Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza. 95. ¿Entiendes ahora porqué es mejor dejar lugar a la ira de Dios y decidir andar en sus caminos de justicia? Isa 26:3-­‐5 Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado. 4 Confiad en Jehová perpetuamente, porque en Jehová el Señor está la fortaleza de los siglos. 5 Porque derribó a los que moraban en lugar sublime; humilló a la ciudad exaltada, la humilló hasta la tierra, la derribó hasta el polvo. 96. ¿Cuál es la calve de estar en completa paz aún a pesar de cualquier situación? Fil 4:4-­‐7 Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos! 5 Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca. 6 Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. 7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. 97. ¿Qué debo hacer para mantener mi corazón y mis pensamientos cuidados y en paz? 98. ¿Habrá algo que pueda estorbar la voluntad de un Dios eterno y soberano? ¿Deberíamos atenderle, esperar y confiar en él? Hch 23:25 Y escribió una carta en estos términos: Hch 23:26 Claudio Lisias al excelentísimo gobernador Félix: Salud. Hch 23:27 A este hombre, aprehendido por los judíos, y que iban ellos a matar, lo libré yo acudiendo con la tropa, habiendo sabido que era ciudadano romano. Hch 23:28 Y queriendo saber la causa por qué le acusaban, le llevé al concilio de ellos; Hch 23:29 y hallé que le acusaban por cuestiones de la ley de ellos, pero que ningún delito tenía digno de muerte o de prisión. Hch 23:30 Pero al ser avisado de asechanzas que los judíos habían tendido contra este hombre, al punto le he enviado a ti, intimando también a los acusadores que traten delante de ti lo que tengan contra él. Pásalo bien. Hch 23:31 Y los soldados, tomando a Pablo como se les ordenó, le llevaron de noche a Antípatris. Hch 23:32 Y al día siguiente, dejando a los jinetes que fuesen con él, volvieron a la fortaleza. Hch 23:33 Cuando aquéllos llegaron a Cesarea, y dieron la carta al gobernador, presentaron también a Pablo delante de él. Hch 23:34 Y el gobernador, leída la carta, preguntó de qué provincia era; y habiendo entendido que era de Cilicia, Hch 23:35 le dijo: Te oiré cuando vengan tus acusadores. Y mandó que le custodiasen en el pretorio de Herodes. P a g e | 8 99. ¿A quién le envía Lisias a Pablo para ser juzgado? 100. Aunque podemos ver que este es un problema político más que religioso, gente peleando por poder e influencia, queriendo cambiar leyes y demás y a pesar de todas las cosas, ¿quién está por encima de todo y de todos, cumpliendo su perfecta voluntad a pesar de toda esta necedad? 101. ¿Dónde termina pasando la noche Pablo sano y salvo? 102. Una vez más, ¿qué obtuvo Pablo defendiéndose a sí mismo y qué obtuvo cuando el Señor le defendió? 103. ¿Tuvo que utilizar a pura gente espiritual para defenderlo o el Señor se valió de lo que quiso valerse? 104. ¿Qué dices, será bueno que sigas pretendiendo cuidarte a ti mismo o podrías dejar el lugar al Señor tomándole en cuenta, confiando en él, decidiendo seguirle y obedecerle? 105. ¿Si hay alguna situación en la cual te metiste por tu necedad y ya no vez la salida, qué tendrías que hacer? 106. ¿Estás en medio de pruebas y situaciones difíciles de cualquier tipo, qué tendrías que hacer? 2 Re 6:8-­‐23; 2 Cr 20 107. ¿Sientes que tu conciencia está dañada, qué tendrías que hacer, qué lugar deberías darle a la Palabra de Dios? 108. ¿Es comparable el dolor que puedas sentir hoy, al que sentirías en una eternidad sin Cristo? Heb 10:22 acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura. 109. ¿Te das cuenta que no todo se trata de lo que hacemos cada domingo o en iglesias en casa o en discipulados, sino de vivir nuestra vida diaria para la gloria de Dios, de que todo lo que hacemos lo hacemos para su gloria?