Un Posible Fin al Conflicto En el Sur de las Filipinas Fawzi Mostefai* Choque de Civilizaciones En 1492 los reyes católicos logran tras más de siete siglos de ocupación islámica de la península ibérica expulsar a los moros (árabes y bereberes) de España. Ese mismo año, Cristóbal Colon y sus hombres se embarcan en un viaje que los llevaría a toparse con el nuevo mundo dando paso así a la era dorada de la exploración y la eventual expansión colonial europea. En su camino expansionista, buscando nuevas rutas marítimas que cruzaran el océano pacifico para conectar a Europa con el nuevo mundo, Fernando de Magallanes llega en 1521 a lo que hoy en día conocemos como el archipiélago de las Filipinas –Nombradas así en 1542 en honor al rey Felipe II-, donde planta la bandera del imperio español. Aunque este viaje sería el último del respetado explorador quien encontró su muerte allí a manos de los hombres del cacique Lapu Lapu en la isla de Mactan. La corona no tardo en establecer puertos y fuertes en el archipiélago a la vez que subyugaba a los nativos para así consolidar el proceso de colonización. Una realidad un tanto irónica de la colonización española de las filipinas es que fuera en este mismo archipiélago, la única colonia de esta potencia europea en el Asia oriental, donde estos se encontrarían de nuevo con una importante población que compartía las mismas creencias de aquellos árabes y bereberes que tan solo unas décadas antes habían expulsado de la península ibérica. Mientras el islam decaía en el occidente europeo debido a la reconquista, su expansión hacia el oriente continuaba casi ininterrumpida, ya en el siglo XIII esta creencia había logrado asentarse en el archipiélago malayo e indonesio y había llegado a hacerse un espacio en el sur del archipiélago filipino en la gran isla de Mindanao. Cuando los españoles se toparon con los musulmanes en las filipinas estos los apodaron moros, al igual que sus antiguos rivales en casa. Los moros de Mindanao se han caracterizado por ser un tanto reclusos y apegados a sus tierras y sus creencias religiosas, tanto los españoles como los estadounidenses tras su apropiación del archipiélago a finales del siglo XIX prefirieron no entrometerse mucho en sus asuntos pues los moros eran feroces guerreros, herederos de una fina tradición metalúrgica y excelentes estrategas que aprovecharon las espesas selvas y ríos de la isla para evadir la persecución colonial e intimidar a aquellos que deseaban acabar con su sistema de gobierno, un sultanato que no pudo ser derrocado por los españoles sino hasta 1888, una década antes de que estos mismos fueran despojados del archipiélago por las fuerzas navales de Estados Unidos. Los Moros y Los EE.UU: Amistad y Desconfianza La entrada de los norteamericanos en filipinas desencadenaría la guerra filipinoestadounidense (1899-1902) en la cual estos batallaron al Gobierno Revolucionario Filipino, liderado por el joven general Emilio Aguinaldo, la sangrienta guerra culminaría en una decisiva victoria para los Estados Unidos, que más allá de lograr la conquista del archipiélago filipino logro apropiarse tras el fin de la guerra con España de nuevos territorios como las islas Marianas del Norte, Guam y Puerto Rico. No obstante mantener esta guerra no fue tarea fácil para los EE.UU. Un factor que ayudo a asegurar la victoria estadounidense sobre las guerrillas independentistas filipinas fue la neutralidad que mantuvo gran parte de los musulmanes en la región de Mindanao y las islas aledañas. Esta fue una paz negociada que surgió debido a la falta de refuerzos disponibles para las fuerzas estadounidenses en la isla, comandadas por el general Elwell Otis quien decidió buscar una salida diplomática con la ayuda del brigadier general John Bate quien logro consolidar una alianza con el sultán de Sulu (un territorio que hoy comprende el oriente de la isla de Borneo y las islas occidentales de las Filipinas) quien incluso en algunas ocasiones ofreció su asistencia para frenar los avances de los nacionalistas de Aguinaldo. Por su parte, a los moros se les concedió cierto grado de soberanía, aunque la bandera estrellada de Washington debería ondear sobre todas las otras en las islas, estos mantuvieron su sistema educativo, cultural, se les garantizo la protección por parte de las fuerzas armadas estadounidenses de los ataques piratas que sufrían sus barcazas comerciales en el estrecho de Balàbac y se les garantizo la libertad de profesar su fe. Esta paz no demostró ser estable al verse afectada por esporádicos choques, algunos de gran magnitud, entre los moros y soldados estadounidenses, algunos de ellos oficiales renegados que actuaban en contra de las ordenes de sus superiores y justificaban sus acciones como provenientes de una responsabilidad innata de propagar los valores occidentales entre lo que ellos consideraban culturas inferiores, una mentalidad que se hizo popular en las altas esferas de los gobiernos europeos y estadounidense de la época a manera de justificar el avance imperialista del mundo occidental en África y Asia, que eventualmente se conocería bajo el apologético nombre de “la carga del hombre blanco” en honor al poema del nobel de literatura inglés Rudyard Kipling en el que romantizaba al colonialismo norteamericano en las filipinas como una labor civilizadora. A pesar de los intentos de asimilar a los moros a la nueva sociedad filipina, ahora ornamentada de costumbres y valores norteamericanos, estos continuaron con su relativo aislamiento incluso después de que el país lograra su independencia de los EE.UU. en 1946. Los Moros en las Filipinas Independientes Los años 60s traen consigo una nueva ola de separatismo moro en las filipinas, inicialmente debido a las migraciones de campesinos cristianos a la región patrocinada por el gobierno de Manila tras la independencia que los moros argumentaban había reducido sus números en Mindanao al punto de conformar tan solo el 5% de la población total, sin contar que muchas de estas migraciones internas significaban el desplazamiento de varios campesinos moros quienes no contaban con escrituras de tierras a pesar de vivir en ellas por generaciones. En 1968 el gobierno de Ferdinand Marcos crea un plan para entrenar militares provenientes de las regiones musulmanas con el fin de capturar la región de Sabah en la actual Malasia, sobre la cual el gobierno filipino clamaba soberanía histórica. No obstante al verse enfrentados con la realidad de tener que luchar contra otros musulmanes, varios de los militares filipinos deciden no embarcarse en la misión, decisión que significaría la supuesta muerte de más de 60 de ellos a manos de las fuerzas armadas filipinas –cabe mencionar que varios detalles de esta historia, como el número exacto de víctimas son apócrifos-. EL MNLF y el MILF Esta tragedia llegaría a oídos de Nur Misuari, profesor de la Universidad de las Filipinas quien decide fundar el Frente Moro de Liberación Nacional (MNLF por sus siglas en inglés), este grupo llevaría a cabo acciones armadas contra el estado filipino desde finales de los 60s hasta finales de los 80s cuando decide adoptar un papel político y no bélico gracias a los acuerdos logrados con el gobierno de la presidenta Corazón Aquino que establecerían la primer Región Autónoma de Mindanao Musulmán, esto significó un mayor grado de autonomía en la región autorizando el uso del sistema legal islámico de la Sharia entre musulmanes y dando la autoridad al gobierno regional de imponer o restringir impuestos siempre y cuando los cambios fueran consultados inicialmente con el gobierno central de Manila. En 1977 una facción del MNLF se separa bajo el liderazgo de Salamat Hashim, segundo a cargo de esta organización, y se convierte en el Frente Moro de Liberación Islámica (MILF), el cual a diferencia de su antecesor tiene fines estrictamente separatistas, buscando fundar un estado independiente en la isla de Mindanao, este grupo es inicialmente fundado en parte por el gobierno libio de Muamar Gadafi (quien eventualmente apoyaría las conversaciones de paz con el gobierno). Durante los 80s y la primera mitad de los años 90s el grupo lleva a cabo acciones armadas y terroristas aisladas, las querellas entre el MILF y las fuerzas del estado significan el desplazamiento de casi 600,000 habitantes de la región. Aunque bajo el auspicio del presidente Fidel Ramos el MILF y el gobierno llegan a acordar un cese al fuego en 1997, este no dura mucho pues es abolido en el año 2000 por el Presidente Joseph Estrada tras su llegada al poder, esto acompañado con la promesa de una guerra total en contra de los combatientes del MILF desencadenaría un nuevo periodo sangriento en la historia filipina. En 2001 el entonces gobernador de la provincia de la Región Autónoma de Mindanao Musulmán, Nur Misuari, a pesar de haber cesado sus actividades hostiles como cabeza del MNLF hace un llamado a atacar blancos del gobierno en la región como respuesta a la actitud del presidente Estrada, esto significaría su salida del cargo y eventual exilio en Malasia. ¿Un Fin al Conflicto en el Horizonte? El siglo XXI trajo consigo un periodo de violencia, repleto de actos terroristas y secuestros en la región de Mindanao y el resto de las Filipinas, así como innumerables rondas de negociación para buscar la paz que eran interrumpidas intermitentemente o simplemente canceladas debidos a las recurrentes acciones armadas del MILF. En 2011 de nuevo se abrió un camino hacia la paz con el anuncio de un cese al fuego temporal y la reanudación de las conversaciones de paz entre el MILF, representado por su portavoz Al Haj Murad Ebrahim y el gobierno de Benigno Aquino III en la ciudad de Tokio, Japón. Aunque inicialmente estas rondas de negociación se vieron amenazadas debido a varios ataques cometidos por secciones renegadas del MILF que en contravención de las órdenes de sus superiores rompieron el cese al fuego, la administración Aquino tomo la decisión de no cancelar las negociaciones y de no llamar a acciones militares que pudieran poner en jaque el proceso de paz. En 2012 los negociadores logran acordar un marco general para la paz en la cual el gobierno filipino reconoció que el Estatus quo actual debería ser desmantelado a manera de garantizar un mayor grado de autonomía en la región de Mindanao, la cual también seria expandida y renombrada “Bangsamoro”. La consolidación de este marco para la paz llego en enero del 2014 cuando el MILF acordó firmar un acuerdo de paz definitivo con Manila a cambio del establecimiento de la región autónoma de Bangsamoro, la cual contara con un mayor respaldo económico por parte del gobierno central y en la cual la presencia militar será reducida e incluso en algunos lugares será remplazada por grupos armados de seguridad local. Actualmente se espera que para el 2016 se llegue al establecimiento formal de esta región y que los rebeldes del MILF entreguen sus armas, no obstante las repercusiones negativas de este acuerdo no se han hecho esperar. Cuestiones por Resolver Unos pocos días tras el anuncio del acuerdo de paz, las fuerzas armadas filipinas dieron de baja a más de 30 rebeldes moros quienes anunciaron que se opondrían a este. La región de Mindanao sigue siendo la más pobre de las Filipinas a pesar de ser una de las más ricas en recursos naturales, el índice de desarrollo humano en la región es igualmente el más bajo del país. Con cientos de miles de desplazados y más de 100,000 muertos a causa del conflicto Mindanao necesita más allá de un acuerdo de paz una fuerte inversión por parte del estado filipino en programas sociales y de reconciliación. Otros grupos armados ilegales operan en la zona hoy en día, una miríada de ellos vástagos del MNLF y el MILF que encontraron en la piratería y la delincuencia común un estilo de vida más lucrativo que aquel de guerrillero secesionista. Por otra parte el Abu Sayaf un sanguinario grupo radical islámico fundado en 1991 sigue operando en la región de Mindanao y el oriente de Borneo, a diferencia del MNLF y el MILF, el Abu Sayaf tiene como fin el establecimiento de un califato puramente teocrático en la región y ha encontrado en los jóvenes más vulnerables de Mindanao carne de cañón y guerreros armados, aparte de esto se presume que este grupo es activamente financiado por Al Qaeda, lo cual ha suscitado la injerencia de marines estadounidenses en la isla, una medida que a largo plazo podría resultar contraproducente a los intentos de apaciguar los ánimos de la población musulmán local. *Estudiante de Relaciones Internacionales, pasante en el Observatorio Virtual Asia-Pacifico de la Universidad de Bogotá Jorge Tadeo Lozano. Bibliografía Thomson Reuters Foundation (2012) Philippines-Mindanao Conflict. http://www.trust.org/spotlight/Philippines-Mindanao-conflict Campbell C. Time World (2013) Why the Conflict in the Southern Philippines is Far From Over. http://world.time.com/2013/09/27/hostages-the-homeless-and-gunmen-at-large-the-zamboanga-crisis-is-farfrom-over/ BBC (2012) Guide to the Philippines Conflict. http://www.bbc.co.uk/news/world-asia-17038024 Uncle Sam, the Moros, and the Moro Campaigns. Morolandhistory.com Lozada Bong (2013) 40 Moro Rebels Dead in Maguindanao Clash. http://newsinfo.inquirer.net/571605/afp-40moro-rebels-dead-in-maguindanao-clash GMA News (2011) Fighting and Talking: A Mindanao Conflict Timeline. http://www.gmanetwork.com/news/story/236761/news/specialreports/fighting-and-talking-a-mindanao-conflicttimeline Hamer M. (2009) The White Mans Burden. http://www.kiplingsociety.co.uk/rg_burden1_p.htm