Boletín de la Asociación Provincial de Museos Locales de Córdoba Consejo de Redacción Francisco Godoy Delgado Fernando Leiva Briones Juan Manuel Palma Franquelo Correspondencia e Intercambios Asoc. Prov. de Museos Locales de Córdoba Museo Histórico Municipal de Santaella C/. Antonio Palma, 27 14546 Santaella (Córdoba) correo electrónico: asociacion@museoslocales.com Edita: Asociación Provincial de Museos Locales de Córdoba Foto Contraportada: Antimonita o estibina, mineral procedente de Rumanía. Composición química: sulfuro de antimonio (Sb2S3). Museo Geológico Minero de Peñarroya-Pueblonuevo Imprime: Gráficas Alcazaba, S.L. Polígono Industrial “Cerro de la Virgen”, 2 Tlf. y Fax: 957 17 07 75 14650 BUJALANCE (Córdoba) correo electrónico: graficasalcazaba@gmail.com ISSN: 1576-8910 Depósito Legal: CO-1516/2007 Consideraciones en torno a la "Vieja Borracha" del Museo de Santaella (Córdoba) Santiago Cano López Doctor en Filología Clásica Hay ocasiones en las que en nuestros museos se producen cierto tipo de encuentros, hallazgos, apariciones de piezas que no son lo que a primera vista, simplemente, pudieran parecer, sino que aquello que representan tiene un cierto número de connotaciones que valoran dichas piezas de forma muy significativa. Estas piezas poseen algo que no poseen todas y es que son la representación de un mundo, de un sistema, de unos modos determinados de conducta, que observan un gran número de seres humanos en un determinado momento de la Historia. Son piezas que podríamos llamar paradigmáticas, son un paradigma. Paradigma del griego paradeigma, significa muestra, ejemplo, y así es como creo que debe presentarse una escultura de piedra caliza del Museo de Santaella que representa a una anus ebria, una vieja borracha. Esta figura, de no muy gran tamaño, ha sido ya documentada y estudiada entre otros por L. A. López Palomo. (Santaella. Raíces históricas de la campiña de Córdoba. Córdoba, 1987. Pág. 201). Haremos no obstante una ligera descripción. Figura de piedra caliza de unos 55 cm. de altura, sentada con las piernas cruzadas, le falta la cabeza, un brazo y parte del otro. Entre las piernas tiene un lagynos, recipiente de cerámica para el vino cuyo cuello agarraría con su mano derecha como se ve en otras esculturas de este tipo. Debía estar velada, lo que la diferencia de otras que aparecen con la cabeza descubierta. Es sin duda una representación de la vieja borracha, la anus ebria. No nos detendremos en su descripción detallada. Es en el significado de esta escultura y de lo que representa donde queremos basar estas consideraciones que conforman nuestro trabajo. Vamos a ello. Se piensa que las esculturas de viejas borrachas como la de la Glyptoteca de Munich y de algunos otros museos de Europa son copia de un original griego de la época 295 Boletín de la Asociación Provincial de Museos Locales de Córdoba helenística. Desconocemos si en algún otro museo de España existe alguna escultura como ésta del Museo de Santaella. Sea como fuere, consideramos esta pieza como eminentemente valiosa por cuanto representa un tipo muy concreto de personaje femenino que, como iremos indicando, ha persistido en el tiempo, si no en el Arte, sí en la Literatura, procedente sin duda alguna de las obras de la Literatura Latina. Foto: S. Cano Frente a otras esculturas de carácter meramente ornamental, ésta tiene un interesante significado. Fotos: S. Cano En la época en que este tipo de escultura se produce, la que podríamos llamar escultura “heroica” representando dioses, diosas, héroes, atletas, hermosos ejemplares de cuerpos humanos ve llegar a otra clase de esculturas que representan tipos grotescos, desechos humanos, personajes tristes y ridículos, hasta dramáticos, en los que puede apreciarse un cierto grado de crueldad por parte del autor de dichas esculturas. Este tipo de obras y de los personajes que representan, son propios de una sociedad decadente, de una sociedad que, de algún modo más o menos consciente ve venir su fin. Es en esta crueldad, que algunos llamarían realismo, algo que quiero 296 Consideraciones en torno a la "Vieja Borracha" del Museo de Santaella (Córdoba) señalar entre las consideraciones de este trabajo. Es innegable que hay en estas figuras un aprovechamiento de la decadencia y del desplome de la humanidad de un personaje para representarlo como objeto de burla, como ejemplo de decadencia, como muestra de lo despreciable de cierto tipo de gente. Creemos que no está exenta de malevolencia la representación de una mujer anciana en un estado lastimoso de ebriedad. No faltará quien piense que estas esculturas tienen un fin ejemplarizante. Lo dudo. Es la burla, el escarnio, el desprecio, lo que se ve claramente en ellas. Tal vez sea la triste satisfacción de ver en estas obras a la joven bella y orgullosa que, con el tiempo, acaba siendo una triste vieja borracha, tirada en la calle. Un sic transit gloria mundi, solidificado en piedra. Este personaje de la mujer anciana tiene en el mundo romano una serie de atribuciones que lo hacen un ejemplar humano, por decirlo así, polivalente, polivalencia que, de un modo u otro, se ha venido manteniendo casi hasta hoy. La mujer anciana aparece como: - vieja borracha - vieja viciosa en cuestiones de sexo - vieja alcahueta - vieja bruja Con estas connotaciones aparece como personaje frecuente en obras de la Literatura Romana. Curiosamente, exceptuando a Circe, Medea, que son de origen divino, y a alguna otra, todas las brujas son viejas y de desagradable aspecto. Así aparece la palabra anus asociada a maga, saga, striga, de claro significado mágico brujesco, como lo son coniectrix, hariola, praestigiatrix, venefica y otras que denotan oficios que les atribuyen. Es así como aparecen la Canidia de Horacio, y su compañera Sagana, o la Dipsas de Ovidio, cuyo propio nombre indica su afición a la bebida. El poeta la presenta así: Hay cierta bruja de nombre Dipsas. Su nombre lo tiene por esto: nunca pudo ver sobria a la madre del negro Memnón en sus rosados caballos. OVID. Fast. I, 8, 2-4 La madre de Memnón es la Aurora. Dipsas borracha se acuesta y borracha se levanta. Esta mujer tiene una curiosa particularidad: sus ojos tienen doble pupila. Dicoría se llama esto. Estaría para verla. Esta Dipsas es también una alcahueta que a veces estropea al poeta sus amores. Por eso la maldice duramente: Que los dioses no te den ningún hogar y te den una vejez indigente y largos inviernos y una sed perpetua. Ibid, 113-114 297 Boletín de la Asociación Provincial de Museos Locales de Córdoba O sea, “que los dioses te conviertan en una vieja borracha tirada en la calle.” No le faltaba más que decir: “Y que un escultor de mala uva te represente en una escultura de piedra” por su afición líquido de uva. Esta bruja, según Apuleyo, no era fea. Anus, sed admodum scitula Es marcadamente nuestro tipo. Petronio, en su magnífica obra Satyricon, nos trae a otra vieja, esta también borracha hasta en el nombre pues se llama Enotea, vocablo éste que es una transcripción latina que tiene que ver con el griego oinos = vino. Ella presume de bruja: Todo cuanto ves en el orbe me obedece PETR. Satyr.,134 Ya la tenemos: vieja, borracha y bruja. Además cura la impotencia sexual de una forma que, pudoris causa, no vamos a poner aquí. Vieja pero todavía de buen ver. APUL.Met. I, 7 Recibe un calificativo muy curioso: Scortum scorteum Que significa algo así como “pelleja pellejísima” La traducción de estos términos no refleja con exactitud lo que se indica con el pleonasmo, pero queda claro que en todo hay grados y que esta Meroe no era una puta principiante. Y es también hechicera, bruja y adivina. Marcial, nos presenta otra vieja llamada Filene, que es vieja, Algo menor que la Sibila Bruja: Atrae a la Luna con el mágico rombo Alcahueta: Sabe vender los lechos conyugales No la tilda de borracha pero bien podemos suponer que lo era. Apuleyo presenta otra bruja llamada Meroe, nombre de resonancia egipcia pero que bien pudiera venir de merum = vino. Recuérdese que Nerón recibió el apodo de Nero Mero 298 Foto: S. Cano Consideraciones en torno a la "Vieja Borracha" del Museo de Santaella (Córdoba) Meroe es vieja, aunque se conserva bien, borracha, por su nombre, puta y bruja. Sólo le falta ser alcahueta para ser completa. Creemos que la figura de la vieja borracha, anus ebria, tiene todas estas características de vieja, borracha, puta, alcahueta y bruja que se le vienen atribuyendo, y que estas esculturas que la representan deben verse como obras en que se plasma este tipo de personaje y de ahí la importancia que creemos que tienen, fuera de otras consideraciones de tipo artístico o de cualquier otro tipo. Cabe pensar que su escaso número podría deberse a las propias características del personaje, lo que quizá haya dado lugar a una escasa producción de las mismas o a una destrucción por parte de aquellos a quienes disgustaba este tipo de obras, en verdad, poco decorativas. Todo lo cual hace más valiosa, por lo rara, esta escultura de vieja borracha del Museo de Santaella. No queremos entrar en otra clase de consideraciones, pero sí indicaremos, para terminar, que este tipo de mujer anciana, borracha, puta, alcahueta y bruja ha persistido en la Literatura, de donde no ha podido ser borrado y así aparece en personajes como las brujas de Macbeth, la Trotaconventos, la Celestina y otras de la misma laya, sin olvidar a nuestras Camachas que Cervantes presenta Foto/Reconstrucción: S. Cano en su Coloquio de los perros. Para terminar, nos hemos permitido una posible reconstrucción en la que la presentamos velada y con su cantarillo de vino, lagynos. Así nos la imaginamos y, a pesar de su nada brillante apariencia, nos reiteramos en el gran valor de esta pieza del Museo de Santaella por todo lo que creemos que representa. BIBLIOGRAFÍA: Las obras citadas son suficientemente conocidas, por lo que nos abstenemos de enumerarlas aquí. 299