“POBLACIÓN, RECURSOS Y ECONOMÍA” Anastasia Hernández Alemán Socia APROMA. Delegación Canarias Tlf: 699 55 33 28 e-mail: anacri@terra.es La Teoría Clásica del Crecimiento Económico no considera a la población como una variable endógena al propio sistema económico. Las sociedades que buscan el progreso tienden a promover el ahorro, la inversión, la educación y las actividades de investigación y desarrollo. En estos análisis, la población ha jugado un papel exógeno en la determinación del bienestar social que, por otro lado, era tradicional identificarlo con la tasa de crecimiento del PIB. En la etapa moderna del análisis económico los enfoques se han diversificado. Hoy parece claro que el tamaño de la población tiene importantes implicaciones no sólo desde el punto de vista económico, sino también, social y ambiental. La política fiscal y social de un gobierno, en general, tienen un impacto importante sobre el tamaño de la población y sobre sus decisiones individuales. De manera inversa, también el tamaño de una población incide sobre el crecimiento económico y el bienestar social. Desde el punto de vista económico, España ha vivido los problemas de la distribución de la población por una inadecuada planificación económica que llevó a una sobreconcentración de la población en las regiones más desarrolladas y con mayores tasas de crecimiento económico y a un abandono económico y poblacional en las regiones de emigración neta que distorsionaría el crecimiento nacional de los años futuros. Por otro lado, varios son los puntos de vista desde los cuales se trata el problema de la población en relación con el medio ambiente: • • • “El tamaño actual de la población es la primera causa de la destrucción medioambiental”. “Sobrepoblación es sinónimo de proliferación de la pobreza” “Pobreza y alta fertilidad es un poblama de distribución del conocimiento” A pesar de la gran importancia de la población en aspectos tan relevantes para la política gubernamental como la economía y el medio ambiente no es considerada como tema prioritario, aunque el interés acerca del tamaño conveniente para una población se remonta muy atrás en el tiempo.