• 38-39 Columna capital riesgo 26/6/07 17:14 Página 38 Capital Riesgo Luis G. Pareras* Diferencias entre una idea y una oportunidad Los profesionales sanitarios con ideas interesantes deben ser capaces de reconocer si su idea es simplemente una buena idea o es, además, una oportunidad. es que una idea y una oportunidad no son lo mismo. Para ser una oportunidad, la iniciativa debe tener posibilidades de llegar al mercado y de convertirse en una realidad proporcionando unos beneficios a cambio. Para determinar esto necesitamos un análisis de: el mercado, la competencia y la viabilidad del proyecto, estimada ésta desde el punto de vista técnico y económico, en función de lo que nos cuesta llevarlo a cabo y de la posibilidad de rentabilizar esa inversión con la comercialización de nuestro producto o servicio. Y Análisis del mercado Una start-up sanitaria tendrá éxito sólo si hay suficientes personas interesadas en comprar lo que pretende vender. El mercado total de potenciales compradores de un producto o servicio puede acotarse siempre en un determinado tamaño. Dentro de esta población existen “segmentos”, distintos subgrupos de potenciales compradores distintos. Por ejemplo, si nuestro proyecto pretende introducir un nuevo dispositivo médico para oftalmólogos, el mercado total de posibles compradores serán todos los oftalmólogos y todos los centros públicos y privados donde se practique la oftalmología. Pero en este mercado general, por ejemplo, los oftalmólogos seguramente tendrán criterios para decidir la compra distintos a los de los centros públicos, y conformarán por tanto un “segmento” del mercado que necesitará ser tratado de manera distinta que el resto. A su vez, los centros públicos de Atención Primaria tal vez sean también muy distintos a los grandes centros hospitalarios de tercer nivel, o a los centros privados. Cada segmento plantea un reto y una sistemática distintos a la hora de vender el dispositivo médico. Gran parte de las iniciativas emprendedoras en el sector sanitario necesitan concentrar sus esfuerzos de venta escogiendo un determinado segmento como “cliente”. Por tanto, es fundamental que el emprendedor analice cuidadosamente qué mercado le será más rentable, y ponga los medios para alinear sus esfuerzos para la captación de ese mercado. Habitualmente el análisis del mercado contempla: – ¿Quiénes son los potenciales compradores del producto o servicio? – ¿Puede crecer de manera importante este mercado? – ¿Hacia a dónde puede crecer este mercado? ¿Geográficamente? ¿En nuevos segmentos? ¿Con distintos productos? – ¿Qué segmentos potenciales nos interesan hoy por hoy? ¿Dónde están estos potenciales compradores?, ¿cuántos son en número? Teniendo en cuenta el precio que le podríamos poner a nuestro producto, ¿cuál es el volumen de ventas aproximado? (precio por número de compradores). Análisis de la competencia Al escuchar proyectos emprendedores, oigo con frecuencia como el profesional sanitario afirma que no tiene competencia, que su producto o servicio es completamente nuevo y no existen competidores. Mi reacción inicial es pensar que o bien el emprendedor no se ha molestado lo suficiente en buscar esos competidores, o bien que no existen porque el sector en el que quiere entrar no es rentable y por tanto la idea no es una oportunidad. Las innovaciones disruptivas sin competidores son muy infrecuentes. Siempre hay competidores. Una start-up sanitaria tendrá éxito sólo si puede competir de manera efectiva con aquellos que llevan al mercado productos o servicios similares. 38 MEDICAL ECONOMICS | Edición Española | 13 de julio de 2007 www.medecoes.com • 38-39 Columna capital riesgo 27/6/07 11:13 Página 39 El análisis de la competencia debe preguntarse: – ¿Hacia dónde va el sector en el que quiero competir? ¿Dónde estará en el futuro? El emprendedor debe analizar que compañías pueden ser consideradas como competidoras y las características de sus productos. Es importante analizar si estos productos o servicios son mejores que los propios, y por qué. – ¿Existen barreras de entrada para potenciales competidores futuros? Toda idea puede ser copiada. Es muy útil ya desde esta etapa de evaluación de nuestra idea tratar de anticiparnos a esos imitadores y ver qué circunstancias hacen más fácil o más difícil esa circunstancia. Viabilidad Una idea debe de ser competitiva y rentable para poder ser considerada también como una buena oportunidad. Para analizar la viabilidad, es necesario tener en cuenta tanto los aspectos técnicos (competitividad) como los económicos (rentabilidad). – Viabilidad técnica. El emprendedor deberá preguntarse si su capacidad de fabricación del producto o provisión del servicio son mejores que las de la competencia. Si la competencia por ejemplo es capaz de fabricar un producto similar al nuestro con un coste claramente inferior, esto puede indicar que nuestra idea no es viable. Si por el contrario nuestra tecnología nos permite una mayor calidad, rapidez o un menor coste, estaremos en muy buenas condiciones para competir. – Viabilidad económica. El problema de la viabilidad no es sólo técnico. Además de disponer de una buena tecnología, debemos asegurarnos de considerar la cantidad de dinero que nos hará falta para llevar adelante la iniciativa, las ventas esperadas y los márgenes que podamos obtener por esas ventas. Debe existir un potencial de rentabilidad, de retorno a nuestra inversión que justifique el proyecto. Estos tres parámetros: capital, margen y rentabilidad están estrechamente relacionados, y cualquier modificación de uno de los tres vértices de este triángulo impactará directamente sobre los otros dos vértices. El emprendedor sanitario debe ser capaz de entender esta relación y evaluar como condicionarla en su beneficio. ■ (*) Médico Gerente de MediTecnología-Área de Incubación de Proyectos Empresariales del Colegio Oficial de Médicos de Barcelona. MEDICAL ECONOMICS | Edición Española | 13 de julio de 2007 39 Promoción de la investigación médica III Premios de la Fundación Hospital de Madrid Por tercer año, la Fundación Hospital de Madrid ha entregado sus premios anuales. Estos galardones tienen el objetivo de difundir el nuevo modelo de actividad sanitaria creado por el Grupo HM, que apuesta por la medicina traslacional y la promoción profesional. l ya ex-consejero de Sanidad de Madrid, Manuel Lamela, presidió la entrega de los III Premios de la Fundación Hospital de Madrid (HM), una entidad sin ánimo de lucro creada en 2002 por el Grupo HM para fomentar la docencia, la formación continuada y la investigación con fines sanitarios. Así, en la categoría de Investigación en Medicina Traslacional, han resultado premiados los doctores Joan Montaner, por su trabajo “Matrix metalloproteinase-9 pretreatment level predicts intracranial hemorrhagic complications after thrombolysis in human stroke”, y Alicia Duque, por su investigación “Anatomía de la sustancia blanca mediante tractografía por tensor de difusión”. E Galardonados en la III Edición de los Premios Fundación Hospital de Madrid. La Fundación HM considera que la investigación que debe realizarse en la actualidad ha de combinar la actividad básica con la clínica, apostando así por la medicina traslacional. Por otro lado, en la categoría de Ayudas para la Promoción Profesional, ha resultado premiado el doctor Ignacio Cruz González, cardiólogo al que la Fundación HM financiará una estancia de seis meses en el Servicio de Cardiología Intervencionista del Massachussets General Hospital, Harvard Medical School, de Boston. Por último, Beatriz Reyes Valles, auxiliar de hospitalización del Hospital de Madrid, Sonia Guerrero Piquero, auxiliar de endoscopias del Hospital de Madrid Torrelodones, y Margarita Planells Filgueiras, auxiliar de endoscopias del Hospital de Madrid Montepríncipe, son los estudiantes galardonados con las becas de estudio. ■