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MADRID.
AÑO x i r .
NÚM. 7.
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Moya y Plaza, Carretas.—Provincias: en las principales librerías, 6 por medio de libranzas de
la Tesorería central. Giro Mutuo, etc., ó sellos de Correos, en carta certificada.—Extranjero.
Lisboa, librería de Campos, rúa nova de Almada, 08; París, librería Española de M. C,
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La correspondencia se dirigirá á 1). EDUARDO ASQUEIUNO.
puntos y tres columnas.
Para los anuncios extranjeros, reclamos y comunicados, se entenderán exolusiyamente en París, con los señores LABORDE Y COMPAÑÍA, rué de Bondi, 42.
Administración, Comercio, Artes, Ciencias, Industria, Literatura, etc.—Este periódico, que se publica en Madrid los dias 13 y 28 de cada mes, hace dos numerosas ediciones, una
píira España, Filipinas y el extranjero, y otra para nuestras Antillas, Santo Domingo, San
Thomas, Jamaica y demás posesiones extranjeras, América Central, Méjico, Norte-América y
América del Sur. Consta cada número de 16 á 20 páginas.—Cuesta en España 24 rs. trimestre, 96 año adelantado con derecho á prima.—En el extranjero 40 francos al año, suscribiéndose directamente; si no, 60.—En Ultramar 12 posos fuertes con derecho á prima.
DIRECTOR Y FUNDADOR, 0. EDUARDO ASQUERI NO-—COLABORADORES ESPAÑOLES: Sres. Amador de los Ríos, Alarcon, Albistur, ALCALÁ GALUNO, Ari.is Miranda, Arce, AIIIBAU, Sra. Avellaneda, Sres. As
ODerino, AuSon (Marqués de), Alvarez (Miguel de los Santos), Ayala, Alonso (J. B.), Araquistain, Bachiller v Morales, Balaguer, BARALT, Becqiier, Benavides, Bueno, Bor.io, Roña, Bretón délos Herreros, Borrego
CALTO AsEHSio, ClalToMartin.Campoamor, Camas, Canalejas, Cañete, Castelar, Castro y Blanc, Cánovas del Castillo, Castro y Serrano, Conde de Po^ 08 Dulces, Colmeiro, Corradi, tlorrea, Constando, Cueto
Sra. Coronado, Sres. Cárdenas, Casaval, Oacarrete, DuHÁN, D. Benjumea, EguUaz, Elias, ESCALANTE, Escosura, ESTEBANEZ CALDERÓN, Estrella, Fernandez Cuesta, Ferrer del Rio, Fernande?, yG., Figuerola,
FLORES, Forteza, Srta. García Balmaseda, Sres. García Gutiérrez, Gayangos, Gener, GoQ».alez Bravo, Graells, Giiell y Renté, Harzenbusch, Janer, JmEivKz SERRANO, LAFUENTE, Llórente, López García, Larra, LarraSaga, Lasala, Lobo, Lorenzana, Luna, Lecumberri, Hadoz, Madrazo, Montesino, Mané y Flaqner, Matos, HORA, Mollns (Marqués de), MoRoz BEL MOHTE, Medina (Tristan), Ochoa, Olavarria, Olózaga, Olozabal,
Palacio, PASTOR DÍAZ, Pasaron y Lastra, Pérez Calvo, Pezuela (Marqués de la), Pí Margall, Poey, Relno.so, Retes, Ribot y Fontseré, Ríos y Rosas, Retortillo, RIVAS (Duque de). Rivera, Rivero, Romero OiMiz, Rodríguez y Muñoz, Rosa y González, Ros de Glano, Rossell, Huiz Aguilera, Rodriguez (Gabriel), Sagarminaga, Sánchez Fuentes, Selgas, Simonet, Sauz, Segovia, Salvado» de Salvador, Salmerón, Serrano Alcíizar,
Trueba, Varea, VEGA, Valera, Viedma, Vera (Francisco González,).—P6RTUGUIÍSES.—Sres. liiester, Broderode, Culhao, Pato, Castilho, César, Machado, Herculano, Latino ("nelho, Lobato Pires,"'
"
Míigalhaes,
CoUnho, Mendes Leal Júnior, Oliveira, Marreca, Palmeirin, Rebello da Silva, Rodrigues Sampayo, Silva Tulio, Serpa limentel, Visconde de Gouvea.—AMERICANOS. Alberdi Alemparte, Balerezo, Hairos, Ara'
na, Bello, Caicedo, CORPANCHO, Fombona, Gana, González, Lastarria, Lorette, Matta, Várela, Vicuña Mackenna.
tera franqueza que en manera alguna nos convencen rarse del poder supremo, y que su triunfo amenazaría
las explicaciones de La Patrie, que entre los diarios el trono mismo de la Gran Bretaña.
oficiosos del imperio es el que especialmente se distinA la una de la noche levantóse Gladstone á congue por su empeño en reducir á mínimas proporcio- testar á Disraeli, declarando al terminar su réplica,
Revilla general, por D. Manuel Maria Flamant.—Afój'iío antiguo, por nes la significación de los hechos de que se trata. En que aceptaba plenamente el compromiso, sí sus ideas y
D. Ensebio Asquerino-—El Pimapar de Ronda, por D. M. Laguna. efecto, la aseveración de que motines tan numerosos su partido subían al poder, de aplicar en leye.s medi—Suelto».—Memoria sobre la incorporación de Álava y Guipútcoa
y en tan diferentes puntos ocurridos, fueron debidos tadas y conciliadoras los principios que consignaban
mía corona de Castilla, por Don Alfonso YIU, por D. Ángel de losindistintamente á hombres viciosos, cuyos cómplices
sus soluciones para la libertacl y la igualdad de laa
RÍOS y RÍOS.—Recuerdos: D. José María Calatrava porD. G. Cal- eran jóvenes extraviados por la embriaguez, parécenos,
diferentes Iglesias en Irlanda.
vo Asensio.—fí Buitre.—Estudios bibliográficos é históricos sobremas
la bien que una explicación razonada y formal de
La Cámara, vivamente impresionada por los disliteratura arábigo-hispana, por D. F. Javier Simonet.—£5st«(íto de los conflictos en cuestión, una involucracion lastimo- cursos del iefe del ministerio y del iefe de la oposición,
costumbres: una boda entre gitanos, ]X!r O. losé María Gutiérrez desa de ideas y hechos, y una interpretación nada sa- procedió, a las dos y media de la madrugada á la
Albsi.—Revista literaria de Alemania: política, filosofía, literatu-tisfactoria, por lo inverosímil y apasionada.
votación de la moción de lord Stanley, en la que este
ra, publicaciones varias, por D. F. Fernandez Matheu.—feaírMLa verdad es que la cuestión relativa á la disolu- ministro proponía el aplazamiento de la cuestión obpor D.Federico Balan.—Dt«c«r«o de un perro de aguas, ante una ción del Cuerpo legislativo, que tantas dudas suscita jeto del debate, hasta el futuro Parlamento. De 604
soeiedadde hombres, por D. Faustino Hernando.—Anuncios.
en el ánimo del emperador Napoleón; el disgusto oca- diputados, 270 votaron en favor de ella, y 330 en
sionado por esos inmensos y ruinosos armamentos, contra. El gobierno, pues, perdió la partida por 60
cuyo verdadero objeto no se adivina; la natural des- votos.
LA AMÉRICA.
confianza que esto ocasiona; la incertidurabre acerca
En otra votación de la Cámara, constituida en codel resultado de las primeras elecciones generales q_ue mité, á propuesta de Gladstone, sufrió el gabinete
MADRID 13 DE ABRIL DE 1868.
se verifiquen; lo poco satisfactorio de ciertas relacio- una nueva derrota, pues sus soluciones fueron aprones diplomáticas de la corte de las Tullerías, y algu- badas por 328 votos contra 272, es decir, por una manas otras cuestiones, hechos son que explican harto yoría de 56
REVISTA GENERAL.
mas lógicamente qne LA Patrie el descontento de las
Resuelta en principio tan capital cuestión, merced
poblaciones; descontento de que, para valemos de las á estas dos votaciones, acordóse que los debates se
mismas palabras del diario imperialista, han sido tea- aplazasen para el 27 del corriente.
Situación interior de Francia.—La cuestión anglo-irlandesa.— tro casi todos los departamentos.
Hemos expuesto todo lo que basta, pues no poEl conflicto austro-romano.—Dinamarca y Prusia.—La guerLa agitación promovida en la Gran Bretaña por demos descender á mas circunstanciados detalles,
ra de Abisinia.—Fin de la guerra paraguayo-brasileña.
las últimas votaciones de la Cámara de los Comunes, para que nuestros lectores formen cabal idea acerca
Apenas apaciguados los disturbios de que en algu- á propósito de la cuestión irlandesa, ha llegado á su de la gravedad del asunto y de la inmensidad de sus
nas importantes poblaciones del vecino imperio ha colmo. Para que nuestros lectores comprendan la im- probables consecuencias, entre las que figuran en prisido causa, como creen muchos, ó pretexto, como su- portancia de las discusiones de que hablamos, diremos mer término la retirada del gabinete Disraeli y la diponen otros, la ley relativa á la movilización de una que la sesión celebrada el 6 del corriente por la expre- solución de la Cámara.
Las anteriores descripciones habrán hecho ver
parte de la Guardia nacional, hé aciuí que según des- sada Cámara duró desde las cinco de la tarde hasta
pachos recibidos el 8 del corriente, la tranquilidad pú- las cuatro de la madrugada, y que en las tribunas se cuan poco lisonjera es la situación interior de Francia
blica ha vuelto á alterarse en Tolosa. La frecuencia veía, además de cuanto notable encierra Londres, los é Inglaterra: veamos ahora si es mas halagüeña la
del Austria.
con que desde hace algún tiempo se turba el orden en príncipes y princesas de la familia real.
Después de pronunciados varios discursos, el iefe
Lejos de serlo, el aspecto de la cuestión promoviFrancia, y especialmente en las poblaciones del Mediodía, que siempre han disfrutado la fama de sumi- del gabinete, M. Disraeli, tomó la palabra á las diez da por la petición de reforma del Concordato, se presas y pacíficas, es uno de esos hechos que no pueden de la noche en medio de los aplausos de los diputados senta de día en día menos favorable, y todo anuncia
pasar desapercibidos, en atención á su índole y á su ministeriales, y en una Cámara mas numerosa que la dificultad de llegar á una solución satisfactoria por
número, para los hombres medianamente reflexivos. nunca, reconociendo que si bien la situación de la parte de las cortes de Viena y Roma. Las negociacio¿Qué hay, pues, en el fondo de la situación inte- Iglesia en Irlanda exigía reformas, las proposiciones nes entre ellas han adquirido un carácter de tirantez,
rior, ó qué en la política exterior del imperio, que acerca del particular presentadas por Gladstone, eran y casi pudiera decirse de acritud, muy poco á promantiene ó acrecienta el descontento, y hace que este una verdadera confiscación de las i)ropiedades de la pósito para inspirar la seguridad de ciue tan espinoso
se revele de una manera tan alarmante como acaba Iglesia anglicana, lo cual, en definitiva, seria un ata- asunto no tendrá algún resultado estrepitoso, diplode verse en Tolosa, Burdeos, Montauban, Albi y otras que contra la propiedad privada y el triunfo del socia- mática ó religiosamente considerado.
Por un lado, el conde de Auesperg ha hecho saber
ciudades? Asunto es este cuyo examen nos llevaría lismo. El primer ministro de la reina Victoria añadió
muy lejos, y nos convertiría, de meros cronistas que que la manera con que sé quería tratar á la Iglesia en oficalmente al clero que el gobierno está resuelto á no
somos, en comentadores; tarea ajena á nuestra in- Irlanda, renovaría en Inglaterra las luchas religiosas, intervenir en cuestión alguna de las que se relacioy aseguró que los partidarios del Pontificado se ha- nan con las naturales atribuciones de la Iglesia, pero
cumbencia y á nuestro propósito.
Nos permitiremos, sm embargo, expresar con en- bían coligado con los partidos radicales para apode- que en el mismo grado se halla decidido a no permíSUMARIO-
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