El niño consentido (script) Hay un niño. Se llama Templeton. Tiene cuatro años. Un día, Templeton va al centro comercial con su madre. Van a una zapatería. La mamá mira los zapatos para mujeres. Templeton mira los zapatos para niños. Él encuentra unos zapatos fenomenales. Agarra los zapatos y corre hacia su mamá. Le dice, “¡Mamá! ¡Mamá! ¡Quiero estos zapatos!” La mamá le dice, “No, Templeton. Cuestan demasiado. Además, ya tienes muchos zapatos.” Templeton se tira al piso y llora, pero la mamá le dice, “No llores,” y sigue caminando. La mamá y Templeton pasean por el centro comercial. Templeton ve la juguetería. Templeton grita, “¡Mamá! ¡Mamá! ¡Vamos a la juguetería!” La mamá le dice, “No, Templeton. Fuimos a la juguetería anteayer.” Templeton se tira al piso y llora. La mamá le dice, “Además, ya tienes muchos juguetes.” Templeton llora más. La mamá le dice, “No llores,” y sigue caminando. La mamá y Templeton salen del centro comercial y van a Wal-Mart. En Wal-Mart, Templeton encuentra un DVD de Hannah Montana. Corre a su mamá. La mamá le dice, “No, Templeton. Cuesta demasiado. Además, ya tienes muchos DVDs de Hannah Montana.” Templeton se tira al piso y llora, pero su mamá le dice, “No llores,” y sigue caminando. Templeton tiene una idea. En su casa, Templeton va a su habitación. Templeton tiene muchos zapatos, muchos juguetes, y muchos DVDs de Hannah Montana. Templeton se sienta a su computadora y vende todo en eBay. Templeton gana $500. Templeton va al centro comercial, a la zapatería, a la juguetería, y a Wal-Mart, y compra todo lo que quiere. Va a la heladería y come un helado muy grande. Él está muy feliz. Fin