287 ARS INTELLIGENDI SIVE ARS POETICA FRAGMENTARIA HERMENÉUTICO-CRÍTICA DEL ROMANTICISMO TEMPRANO O FRÜHROMANTIK Ars intelligendi sive ars poetica Early Romanticism critical-hermeneutical fragments GONZALO PORTALES* "¿Cuántos autores hay realmente entre los escritores? Autor significa creador (Urheber)" FRIEDRICH SCHLEGEL Kritische Fragmente (1797) "Se debe conocer al hombre para comprender su discurso y, sin embargo, se lo conoce a partir de su discurso" FRIEDRICH SCHLEIERMACHER Hermeneutik (1805-1809) Resumen El artículo examina fuentes fragmentarias de los inicios del romanticismo (Frühromantik) con el fin de enfatizar lo que denomina momentos aporéticos de la historia de la hermenéutica. Los bosquejos de Schleiermacher, editados con el título de Hermeneutik (1805-1809), así como también los fragmentos Zur Philologie (1797), de Friedrich Schlegel, muestran de qué manera los intentos por determinar la Kunstlehre o doctrina artificial del comprender no pueden ser reducidos a una mera cuestión metodológica de la operatividad interpretativa, sino que ellos exigen asimismo una intervención creativa o poîetica del propio intérprete de la obra de arte (Kunstwerk). De este modo, se pretende establecer que desde el concepto hermenéutico del romanticismo temprano la así llamada ars intelligendi debe ser en cada caso además una ars poética. Abstract The article examines fragmentary sources from the beginning of Romanticism (Frühromantik) in order to emphasize what so calis aporetic moments of the hermeneutical history. Schleiermacher's drafts, edited with the title Hermeneutik (18051809), as well as Friedrich Schlegel's Zur Philologie (1797) fragments show how the attempts to determine the Kunstlehre or artificial doctrine of understanding can not be reduced to a mere methodological matter of the interpretative operativity, but that they also demand a creative or poîetica intervention from the master piece interpreter itself (Kunstwerk). Hence, it is intended to establish that from the early romanticism hermeneutical concept the so called ars intelligendi must be also called an ars poetica in each case. * Este trabajo es resultado parcial del proyecto FONDECYT N° 1000425. 2 88 GONZALO PORTALES Una de las consecuencias más radicales de la teología de la iglesia reformada parece ser la disposición doctrinal que pone en tela de juicio la necesidad de la institución positiva de la ecclesia en tanto fundamento de la comunidad de fe. Entre los diversos motivos originarios de la protesta destaca, conforme a esta skepsis, el apremio por distanciarse resueltamente de ciertos aspectos escriturales de la tradición del catolicismo de Antioquía o episcopado monárquico, sobre todo de aquellos textos considerados puramente doctrinarios pero que habían ido adquiriendo, no obstante, mediante una interesada apropiación político-institucional, prácticamente el mismo nivel jerárquico que el usualmente otorgado sólo a las fuentes canónicas. La pérdida de autoridad de un determinado modo de repetición de la exegética originada en los Padres y la nueva disposición individual que supone la exigencia de un encuentro directo y deliberante con las Escrituras, autorizan ver, pues, en el cristiano reformado, antes que nada, a un lector. Por este motivo, se ha querido establecer, con razón, que la hermenéutica moderna -heredera en ciertos aspectos de los intentos alejandrinos y del tratado De doctrina christiana de Agustín- habría obtenido, empero, sus actas fundacionales primordialmente de la tradición evangélica, comenzando ya en la labor académica de interpretación bíblica realizada por el propio Martin Luther bajo el principio paradigmático de sola scriptura y confirmada en su afán por los requerimientos de fidelidad bíblica expuestos en la Confessio Augustana, redactada por Melanchton. Desde tal criterio canónico se advierte que cuando la exégesis ya no se refiere a una palabra (logos) que aún pueda ser percibida, por decirlo así, fonéticamente en el recuerdo inmediato de una comunidad de auditores, sino que se encuentra frente a un objeto determinado como pura escritura para una comunidad de lectores, entonces ya no es evidente que se pueda cumplir siempre y en cada caso, durante el ejercicio interpretativo, el mandato paulino de evitar la pura gramma o sensus literalis de la palabra e intentar alcanzar así el pneuma o sensus spiritualis del contenido de la escritura. 1 En directa controversia con las tesis del Concilio de Trento, las que partiendo de esta misma constatación fáctica insistían en la necesidad hermenéutica de acudir a la autoridad complementaria de la tradición apostólico-patrística, pues les parecía evidente que la escritura no podía ser considerada sin más -como pretendía Luther- sui ipsius interpres, se 1 Cfr. G. Ebeling: Die Anfänge von Luthers Hermeneutik. En: Zeitschrift für Theologie und Kirche 48 (1951), pp. 174 y ss. Para una mirada general de esta cuestión, cfr. H. Kimmerle: Typologie der Grundformen des Verstehens von der Reformation bis zu Schleiermacher. En: Zeitschrift für Theologie und Kirche 67 (1970), pp. 162-182. ARS INTELLIGENDI SIVE ARS POETICA, FRAGMENTARIA HERMENÉUTICO-CRÍTICA DEL... 289 constituye apologéticamente la obra Clavis scripturae sacrae (1567) de Matthias Flacius Illyricus, teólogo del luteranismo (Luthertum) y profesor en Jena y Wittenberg. Tal como refiere Dilthey , Flacius denuncia enérgicamente ya al comienzo de este importante tratado para la historia de la hermenéutica, que los barbarismos y las tergiversaciones de la Escritura Sagrada se deben principalmente al extendido desconocimiento de las lenguas clásicas (hebreo y griego) y a la enorme influencia de los filosofemas aristotélicos en el trabajo interpretativo de los teólogos de su tiempo. Estas graves carencias "instrumentales" propiciarían, además, según le parece, la tendencia a recepcionar demasiado positivamente la tradición de la exégesis alegórica de los textos bíblicos, aceptando con excesiva prisa la posibilidad defendida por los alejandrinos de un sentido solamente pneumatológico de la Escritura, sin advertir que en rigor -así lo muestra Luther siguiendo la definición patrística de tropus- el sentido alegórico se vincula siempre al factum, relacionándose la transferencia metafórica sólo a las palabras: "Vocabula metaphoras, res vero faciunt allegorias". El texto de la Clavis pretende acabar, asimismo, con la tan prolongada tradición que enfatiza la relación contradictoria entre grámma y pneûma, señalando que la clave para una adecuada comprensión de la Escritura yace, precisamente, en el científicamente adquirido dominio del gramma, en el correcto empleo de los medios retóricos y lógicos otorgados por la téchne grammatikè o ars grammatica. De esta manera, Flacius proyecta constituir un Organon de la exégesis (órganon technikoe) que permita interpretar los textos bíblicos desde su literalidad, realizando un análisis gramatológico capaz de integrar las partes en un contextus que posibilite acceder siempre al descubrimiento de la básica cohaerentia de la Escritura y a la harmonía que expresa su sentido unitario. 2 3 4 El "progreso" hermenéutico de este modo exegético se mantiene, sin embargo, al interior de los límites de una interpretación basada en princi- 2 Cfr. W. Dilthey: Das Leben Schleiermachers, en: Gesammelte Schriften (Göttingen 1966), t. XIV, pp. 597 y ss. 3 M. Luther: Tischreden (Weimarer Ausgabe = WA) t. 2, p. 649. Cfr. P Saarinen: Metapher und biblische Redefiguren als Elemente der Sprachphilosophie Luthers. En: Neue Zeitschrift für systematische Theologie und Religionsphilosophie 30 (1988), p. 18-39. 4 "Vera enim sententia in Sacris Litteris, sicut etiam in ómnibus aliis scriptis, non minima ex parte ex contextu, scopo ac quasi proportione et congruentia inter se partium, ac ceu membrorum, plerumque accipitur: sicut etiam alias singulae partes totius alicuius optime ex consideratione harmoniaque integri ac reliquarum partium intelliguntur". Citado en W. Dilthey: op. cit., p. 600. Véase también el trabajo histórico filosófico de Jean Grondin: Einführung in die philosophische Hermeneutik, Darmstadt 1991, p. 56. 290 GONZALO PORTALES pios dogmáticos, ya que no pone jamás en duda la unicidad de la Escritura - s u carácter homogéneo originado en una autoría supeditada a la inspiratio- supuesta ya desde el inicio del ejercicio explicativo. Solamente, pues, cuando la interpretación bíblica de la tradición teológica reformada se vea en la obligación de adecuar metodológicamente su operacionalidad exegética a las nuevas exigencias planteadas por la Aufklärung, la hermenéutica protestante adquirirá definitivamente un procedimiento disciplinario que le permitirá ser acogida dentro de las ciencias históricas. Tal es el período que los estudios especializados identifican con la aplicación del método histórico-crítico a los textos canónicos, siguiendo en ello, por lo demás, un criterio de análisis común a la interpretación científica de toda escritura. Así, por ejemplo, en los trabajos del neólogo Johann Salomo Semler, se insinúa sin inhibiciones una "liberación de la interpretación con respecto al dogma" y ya no se percibe la necesidad de concebir todo el corpus biblicum como una escritura unificada por el pneûma, sino que se reconoce en su estructura una diversidad de desarrollo conceptual, una bien diferenciada complejidad estilística y determinadas peculiaridades temporales, como así también la "intromisión" de miradas subjetivas y de prejuicios sectarios implícitos a la composición de los escritos. En definitiva, se reconoce su naturaleza estrictamente histórica. 5 Desde aquí sólo hace falta un pequeño paso para eliminar completamente la distinción entre hermeneutica sacra y hermeneutica profana, en la medida en que metodológicamente ya no produce ninguna diferencia operativa si acaso el objeto del análisis interpretativo está compuesto por fuentes religiosas o por textos correspondientes a la literatura clásica. A partir de Dilthey se ha transformado en un tópico afirmar que dicho paso, el que al eliminar la distinción de procedencia de los textos se ha convertido en el fundamento y origen de una universalización de la hermenéutica en tanto doctrina artificial del comprender (Kunstlehre des Verstehens), habría sido ejecutado - n o obstante las importantes mediaciones de los trabajos filológicos y filosóficos de Ernesti, Ast y Fichte- por la obra de Friedrich Schleiermacher , la cual, por otra parte, ha sido determinada 6 5 6 La mencionada expresión "Befreiung der Auslegung vom Dogma" proviene de Dilthey y se encuentra citada en Wahrheit und Methode de H-G. Gadamer, en los pasajes referidos a esta época de la historia de la hermenéutica, cfr. Gesammelte Werke I, Tübingen 1990, p. 180. Cfr. W. Dilthey. Die Entstehung der Hermeneutik. En Ges. Schriften, t. V, pp. 317-338. El reconocimiento de esta "doctrina artificial" representa para Dilthey una fundamentación metodológica de las ciencias del espíritu (methodologische Grundlegung der Geisteswissenschaften). 291 A R S INTELLIGENDI SIVE ARS POETICA, FRAGMENTARIA HERMENÉUTICO-CRÍTICA DEL.. histórico-filosóficamente con el nombre epocal de hermenéutica romántica. 7 Sin duda que la exposición de este proceso, restringida aquí, por cierto, a sus hitos más representativos, es en general fiel a la historia de los escritos que conforman la tradición de la hermenéutica moderna. Sin embargo, como suele suceder, la pulcra sistematización de las ideas, la cuidadosamente exacta periodización de los acontecimientos y la inconscientemente deseada culminación dialéctico-teleológica de los conceptos comprometidos en dicha herencia, sólo han llegado a ser posible porque en su recapitulación se ha omitido simultáneamente aquello que quisiera llamar los momentos aporéticos del transcurso constitucional de la hermenéutica, los que, por lo demás, se encuentran presentes en la historia de cualquier desarrollo teórico. Insistir, pues, en preguntar por aquello mismo que ha sido intencional y deliberadamente relegado al olvido por lo que de alguna manera cada cierto tiempo se instaura como historia oficial del pensamiento filosófico, posibilita, a mi juicio, indagar radicalmente -desde cierto apremio causado por las aporías propias del pensar contemporáneo- en los intentos a veces paradojales, otras veces inconclusos o simplemente interminables de un pasado persistente y provocante que parece no consentir a esa condición de mero pretérito perfecto que el presente se esfuerza en otorgarle. Por este motivo, rompiendo premeditadamente el esquema finalístico de la exposición recién señalada, no me voy a referir a continuación al opus magnum de Schleiermacher, es decir, al escrito Hermeneutik und Kritik mit besonderer Beziehung auf das Neue Testament, publicado cuatro años después de su muerte , sino que me limitaré estrictamente al examen de la cuestión propiamente romántica (entiéndase frühromantisch) de esta fascinante historia disciplinaria. 8 Proceder según esta restricción tiene, empero, como primera y fundamental consecuencia el hecho de que las fuentes que deben ser aquí investigadas se encuentran compuestas - c o m o ocurre con casi toda la producción de la Frühromantik, ya se trate de textos publicados o de documentos inéditos (Nachlaβ)- por escritos de índole fragmentaria . 9 7 8 9 Cfr. H-G. Gadamer: op. cit., pp. 177-222. El texto fue editado por Friedrich Lücke en Berlín el año 1838. Una nueva edición de estos manuscritos que recogen lecciones universitarias ha sido realizada por Manfred Frank el año 1977, la obra, antecedida de una larga y minuciosa introducción, ha sido publicada por la editorial Suhrkamp en Frankfurt a. M. El estilo fragmentario como el modo escritural más idóneo para la expresión del proyecto filosófico-poético de la Frühromantik fue una creación no sólo de los Kritische Fragmente de Friedrich Schlegel, sino además del conjunto de escrito- 292 GONZALO PORTALES En segundo lugar, la interrogación dirigida a estas fuentes inacabadas deja percibir un cierto "desvío" con respecto a la mencionada historia oficial, ya que muestra cómo la urgencia por buscar una cierta normativa reglamentaria del acto interpretativo no tiene su origen, tanto para Schleiermacher como para Friedrich Schlegel, en la necesidad de una comprensión teológica de fuentes escriturales canónicas, sino en el modo de enfrentar productivamente (poéticamente, habría que decir, en sentido amplio) textos de la antiguedad clásica, específicamente en un proyecto común en torno a la obra de Platón -realizado, como se sabe, posteriormente sólo por Schleiermacher-, trabajo interpretativo que estaba desde el comienzo planificado en tanto realización de una de los aplicaciones más sutiles de la hermenéutica, esto es: como ejercicio de traducción (Übersetzung). Por último, me parece significativo tener en cuenta que la pregunta por el arte del comprender -desarrollada en los Borradores sobre hermenéutica de Schleiermacher a partir de 1804 y en los fragmentos acerca de la Filosofía de la filología de Friedrich Schlegel (1797) - ha sido formulada desde la perspectiva del lector de textos, más que desde la mirada de sus productores. La interrogación romántica sobre el sentido se deja describir, conforme a esta observación, ya desde su génesis como una particular experiencia de lectura que se esfuerza por comprender el acto mismo de la creación literaria . 10 11 El primer fragmento de los borradores comienza precisando que aquello que pertenece con toda propiedad a la disciplina hermenéutica debiera ser circunscrito sólo a lo que Ernesti ha distinguido como subtilitas intelligendi, al mismo tiempo que caracteriza a la subtilitas explicandi de mera exterioridad del proceso interpretativo. En otras palabras, el joven Schleiermacher asevera que el acto hermenéutico queda constituido en su res que participaron en los tres números que alcanzó a editar la revista Athenaum. Para la reconstrucción de los antecedentes de esta escritura fragmentaria en el pensamiento alemán, cfr. Ernst Behler: Das Fragment der Frühromantik En: Studien zur Romantik undzur idealistischen Philosophie 2 (Paderborn 1993), pp. 27-42. 10 11 Las fuentes fragmentarias aquí citadas son: Fr. D. E. Schleiermacher: Hermeneutik. Nach den Handschriften neu herausgegeben und eingeleitet von Heinz Kimmerle (= Hermeneutik). En: Abhandlungen der Heidelberger Akademie der Wissenschaften. Heilderberg 1959; y Friedrich Schlegel: Zur Philologie I y Zur Philologie II. En: Fragmente zur Poesie und Literatur. Kritische FriedrichSchlegel-Ausgabe, t. 16, pp. 35 y ss. Estos fragmentos habían sido publicados antes de la edición crítica por J. Körner el año 1928 en el N° 17 de la revista Logos con el título Philosophie der Philologie. Este énfasis ha sido acertadamente expuesto por L. Pikulik: Frühromantik. Epoche-Werke-Wirkung. München 2000, pp. 15 y ss. 293 A R S INTELLIGENDI SIVE ARS POÉTICA, FRAGMENTARIA HERMENÉUTICO-CRÍTICA DEL.. esencia como acto de comprensión (Verstehen) y sólo formalmente en tanto procedimiento de explicación (Erklärung), dispensando de este modo a la interpretación (en sentido técnico) de la formulación de un comentario o enarratio, característica específica de la labor exegética. En segundo término -un aforismo referido a la introducción general de la Institutio Interpretis Novi Testamenti -, plantea la cuestión del comprender desde dos máximas opuestas que provocan a su vez la primera situación aporética de la d e t e r m i n a c i ó n disciplinaria de la h e r m e n é u t i c a . Escribe Schleiermacher: "1.) Comprendo todo hasta que topo con una contradicción o con un nonsens 2.) no comprendo nada que no advierta como necesario y que pueda construir. Conforme a la última máxima, el comprender es una tarea infinita" . 12 13 Esta singular exigencia de totalidad inalcanzable que el comprender experimenta como lucidez irónica sobre su propia tarea, expresa esa conveniente porción de skepsis que todos los autores de los fragmentos publicados en los tres números de la revista Athenaeum (1798-1800) ejercieron tanto en relación a la literatura allí sometida a análisis como también a la escritura crítica practicada por ellos mismos. Friedrich Schlegel ve en las consecuencias de la aplicación de la ironía un constante cambio que va desde "la autocreación a la autoaniquilación" , que pasa de la "skepsis al entusiasmo", adquiriendo así positivamente "la forma de la paradoja". La primera máxima del aforismo de Hermeneutik, en cambio, se refiere claramente ya no a la cuestión del posible contrasentido y su viable juego dialéctico irónico-paradojal, sino a la irreductible relación de sentido/sin-sentido en la que el comprender queda completamente suspendido ante el obstáculo aparentemente insuperable de una pura contradicción (Widerspruch). La inmovilizante equivocidad y la 14 15 12 Las citas de los manuscritos de Hermeneutik corresponden a la primera edición de la obra de Ernesti, publicada el año 1761 en la ciudad de Leipzig. 13 "Zwei entgegengesetzte Maximen beim Verstehen. 1.) Ich verstehe alies bis ich auf einen Widerspruch oder Nonsens stoβ2.) ich verstehe nichts was ich nicht als nothwendig einsehe und construiren kann. Das Versetehen nach der lezten Maxime ist eine unendliche Aufgabe". Schleiermacher: Hermeneutik, p. 31. 14 Fragmento 51. En: Kritische Friedrich-Schlegel-Ausgabe, t. 2, p. 172. Para lo que sigue, compárese también E. Behler: Die Theorie der romantischen Ironie. En. E. Behler: Studien zur Romantik und zur idealistischen Philosophie. Paderborn u. a. 1988, pp. 46-65. 15 "Ironie ist die Form des paradoxen". Kritische Fragmente N° 48, en: op. cit. p. 153. La infinitud de la tarea hermenéutica tiene, sin embargo, para Schleiermacher, además de este significado irónico, uno de realización metahistórica de la infinitud de sentido en la experiencia mística. Cfr. Hermeneutik p. 41 294 GONZALO PORTALES confusión polisémica inherentes al estado permanentemente contradictorio pueden ser, sin embargo, obviadas y percibidas en su condición de "falsas diferencias dialécticas" -apunta Schleiermacher, anticipando con ello, por lo demás, un problema cuyo tratamiento corresponderá a la historia disciplinaria de la hermenéutica del siglo X X - , si acaso la observación interpretativa es capaz de constatar el hecho de que "los pensamientos no deben ser tratados como algo objetivo, como cosa, sino como factum". 16 Para una parcial reconstrucción del concepto romántico de comprensión a partir de este novedoso criterio, parece conveniente mencionar que simultáneamente a estos intentos sobre la doctrina artificial, realizados, como se indicaba anteriormente, desde la óptica del lector, Schleiermacher escribe su primera obra pública (si bien es cierto, editada de manera anónima) sobre la religión, mientras Schlegel concentra sus esfuerzos en poner por escrito trabajos sobre la poesía y la literatura clásica grecolatina . Tal actividad escritural se deja analizar también, ciertamente, desde estos parámetros de lectura. Así, la primera coincidencia que permite ser subrayada, reside en el hecho de que ambos otorgan un especial énfasis a la posibilidad de determinar esa peculiar intencionalidad de autoría, la que siempre subyace al sentido último de la obra. Si tuviéramos que hablar, por ejemplo, de la hermenéutica que permitiría una cabal comprensión del sentido de los discursos contenidos en Über die Religion, tendríamos que intentar reconstruir esa intencionalidad subjetiva a partir del concepto de sentimiento-sensación (Gefühl), puesto en discusión mediante una premeditada oposición con respecto a la religión ilustrada y su determinación limítrofe por parte de la mera razón. El factum de sentido radicaría en este caso en el llamado a la experimentación individual de una religio vinculante a lo que Schleiermacher llamará aún universo. La interpretación se relaciona de este modo con una individualidad, pero en la medida en que dicha relación se construye mediante una artificialidad operativa, la culminación comprensiva adquiere así el carácter de universalidad. Se trata, pues, de lo que estos primeros intentos hermenéuticos 17 16 Op. cit., p. 32 (subrayado mío). La distinción entre una hermenéutica puramente metodológica y una referida a la facticidad, corresponde al desarrollo de la hermenéutica existencial de M. Heidegger. Cfr. Ontologie. Hermeneutik der Faktizität. Frankfurt a. M. 1988. 17 Cfr. F. Schleiermacher: Über die Religion. Reden an die Gebildeten unter ihren Verächtern. En: Schriften aus der Berliner Zeit. Kritische Gesamtausgabe 2, pp. 185 y ss. F. Schlegel: Studien des klassischen Altertums. En: Kritische FriedrichSchlegel-Ausgabe, t. 1, pp. 3 y ss. A R S INTELLIGENDI SIVE ARS POÉTICA, FRAGMENTARIA HERMENÉUTICO-CRÍTICA DEL. 295 denominan con la aparentemente paradojal expresión de das individuelle Allgemeine (la universalidad individual). 18 La facticidad constitutiva tanto del objeto interpretado -para Schlegel, de la obra clásica- como también de la labor hermenéutica misma -para Schlegel, de una peculiar Philologia con fundamentos filosóficos-, radica, entonces, no sólo en esta señalada individualidad sui generis de la comprensión, sino asimismo en una cualidad determinada fundamentalmente por la historicidad de su acontecer . En directa alusión a la metodología hermenéutico-histórica de los trabajos de Winkelmann sobre el arte antiguo, Schlegel afirma que la parte más importante de la "filosofía de la filología" está compuesta por "una teoría de la crítica histórica" . 19 20 21 Se ha s e ñ a l a d o , con razón, que este redescubrimiento de la historicidad a propósito de la reinterpretación humanista de la literatura de la antigüedad clásica está marcado, también para los jóvenes románticos y su reivindicación de una filología crítica, por la querrelle des anciens et des modernes, pero con ello no se ha enfatizado lo suficiente, a mi juicio, el hecho de que Schlegel, junto con indicar la necesidad metodológica de recurrir a la historicidad, distinguiendo la literatura clásica de la progresiva, constata al mismo tiempo la prácticamente nula aplicación teórica de esa misma historicidad en los análisis críticointerpretativos de los textos de la tradición, salvo, quizás, en los intentos universalistas de la historiografía ilustrada de Herder o Garve. "El fin de la filología es la historia (Historie)" -escribe lacónicamente, unas líneas más adelante-. "Pero esto no ha ocurrido casi nunca. Casi no hay Historie. Aquí, nuevamente la así llamada historia de la humanidad (Geschichte der Menschheit)". Por otra parte, tanto la Hermeneutik como Zur Philologie recogen e integran en un nuevo marco reflexivo la antigua distinción disciplinaria de la filología entre la crítica de textos y el análisis gramatical de la estructura morfológica y la sintaxis. Es interesante advertir que aun cuando la obra de Kant ya había revolucionado el significado del término 18 A partir, precisamente, de este concepto, ha intentado Manfred Frank una exposición sistemática de la obra hermenéutica de Schleiermacher. Cfr. M. Frank: Das individuelle Allgemeine. Textstrukturierung und Textinterpretation nach Schleiermacher. Frankfurt a. M. 1985, compárese, especialmente, pp. 145 y ss. 19 Para lo que sigue, cfr. F. Schlegel: Zur Philologie I y Zur Philologie II. En: op. cit., pp. 35 y ss. 20 "Das wichtigste Stück zu einer Philosophie der Philologie ist also eine Theorie der historischen Kritik". 21 Cfr. H-G. Gadamer: op. cit., p. 181. 296 GONZALO PORTALES Kritik, Schlegel y Schleiermacher siguen refiriéndose en estos escritos a la ars critica en el sentido que los autores del Humanismo le habían otorgado a la revisión metódico-crítica de los textos de la tradición, tal como había sido paradigmáticamente expuesto en la edición del texto griego del Nuevo Testamento realizada por Erasmo . Esta continuidad de la tradición filológica que Schlegel retrotrae hasta los antiguos grammatikoì, muestra cómo desde sus inicios la hermenéutica romántica se entiende a sí misma inserta en una tradición cuyas raíces llegan hasta los griegos, sin enfatizar en demasía las diferencias entre el status disciplinario de la hermenéutica en la antigüedad tardía y en la modernidad. 22 Al menos dos aspectos originales manifiestan, sin embargo, el carácter refundacional de estos experimentos del romanticismo temprano. Me refiero a los implícitos sobre los límites de la incomprensibilidad (Unverstandlichkeit) contenidos en la determinación de la hermenéutica como Kunstlehre (doctrina artificial) y a la provocativa tesis de que el fin del acto interpretativo consiste en poder comprender una obra de mejor manera a la que pudo haberla comprendido su propio autor. 23 El entusiasmo de Dilthey frente a la posibilidad de constitución de una ciencia histórica epistemológicamente independiente del saber natural, pero igualmente rigurosa en sus fundamentos, lo llevó a enfatizar de tal forma los atributos metodológicos inherentes a la Kunstlehre, que su explicación sistemática de la hermenéutica romántica casi se redujo a descubrir en ella un aporte sólo en este sentido. Si bien es cierto que la obra culmine de Schleiermacher comienza reconociendo la novedad de su teoría hermenéutica, precisamente, en la formulación explícita de la artificialidad del proceso de comprensión , los borradores iniciales y los fragmentos de Schlegel indican, no obstante, que esa ars intelligendi no es concebida desde los requerimientos instrumentales de una mera cuestión metódica. En efecto, el acento de la expresión también podría ser puesto en el sentido que el comprender mismo es un arte (Kunst) referido a un objeto que es por su parte de igual forma un producto del arte (Kunstwerk). En la búsqueda de una descripción adecuada de la totalidad del proceso filológico, Schlegel llega incluso a sentenciar: "La totalidad es, pues, un arte y no una ciencia". Tal vez sea preciso asociar dos 24 25 22 Cfr. A Horstmann: Die <Klassische Philologie> zwischen Humanismus und Historismus. En: Berichte zur Wissenschasftsgeschichte I (1978), pp. 51-70. 23 Cfr. W. Dilthey: Das Leben Schleiermachers. En: op. cit., t. XIV, pp. 691 y ss. 24 Cfr. F. Schleiermacher: Hermeneutik und Kritik, § 1 "La hermenéutica como arte del comprender no existe aún de manera general, sino sólo en diversas hermenéuticas especiales". 25 Zur Philologie I, fr. 68: "Das Ganze ist also eine Kunst und keine Wissenschaft". A R S INTELLIGENDI SIVE ARS POÉTICA, FRAGMENTARIA HERMENÉUTICO-CRÍTICA DEL.. 297 términos clásicos para definir adecuadamente el sentido de este Kunst, diciendo que en su intención significativa se encuentran implicadas dos fuentes diversas pero factibles de ser complementadas: lo que los antiguos designaron con la expresión téchne y también aquello que entendieron bajo el amplio concepto de poiesis. De este modo, el carácter de Kunst de la hermenéutica romántica no haría sino insistir en la praxis que diferencia al acto-técnico-poético de la ciencia o epistéme. La aceptación de estos antecedentes permite sostener con fundamento, como lo hace el teólogo de la Entmythologisierung, Rudolf Bultmann, que "la concepción del comprender (Auffassung vom Verstehen) propuesta por Schleiermacher" posee la virtud de poder encontrarse simultáneamente en una "vinculación históricamente natural con <la interpretación de obras de arte de Winkelmann>" y en directa relación "con la <congenialidad del sentimiento de sí en el alma de las épocas y los pueblos> de Herder". 26 Otro alcance que se insinúa en el concepto de Kunstlehre alude, a mi juicio, a un exclusivo y muchas veces apenas perceptible margen del acto de la ars intelligendi que la hermenéutica frühromantisch vuelve notorio identificándolo con la infinitud procesal de su cometido. De manera muy similar a la expuesta anteriormente en el citado aforismo temprano de Schleiermacher , Friedrich Schlegel apunta en el fragmento 135 de Zur Philologie -por medio de una sentencia de tono grave, inmediatamente confundida, sin embargo, por la relativización irónica-, la siguiente aporía: "El fin de la filología no se deja determinar en absoluto. El es determinable hasta el infinito (Der Zweck der Philologie läβt sich gar nicht bestimmen. Es ist ins Unendliche bestimmbar)". El arte del comprender alcanza así una devastadora lucidez con respecto a su tarea propia, descubriendo en el mismo ejercicio de su labor aquel inevitable marco de incomprensibilidad en el que realiza el intento interpretativo. El año 1800, Schlegel publica en el último número de Athenäum un ensayo titulado, precisamente, Über die Unverständlichkeit (Sobre la incomprensibilidad), en el que sale al paso a embestidas dirigidas contra algunos artículos aparecidos en los números anteriores, a los que se le reprochaba su oscuridad, su dificultad, en suma, su imposibilidad de ser comprendidos. Allí se pregunta "si acaso la incomprensibilidad es algo absolutamente reprochable (Verwerfliches) y malo (Schlechtes)", y advierte en tono de prédica: "En verdad, os daría miedo si, tal como lo exigís, el mundo entero se hiciera de una vez y en serio completamente comprensible". 27 28 26 R. Bultmann; Glauben und Verstehen 2. Tübingen 1993, p. 215. 27 Cfr. más arriba la nota 13. 28 "Wahrlich, es würde euch bange werden, wenn die ganze Welt, wie ihr es 298 GONZALO PORTALES Desde esta actitud, por decirlo así, de tolerancia con respecto a un inevitable residuo de incomprensibilidad presente en toda obra dispuesta a la interpretación, parece aún más cuestionable el hecho de que los jóvenes románticos hayan sostenido que el intérprete debe comprender esa misma obra mejor de lo que la ha comprendido el propio autor . Pero el sentido de esta fórmula escapa totalmente a una pretensión reduccionista que oponga jerárquicamente la explicación categorial a la facticidad que elude cualquier taxonomía concluyente. Por el contrario, el acto de comprensión es visto aquí como "la realización reconstructiva de una producción", la cual introduce por esto mismo una estética en relación al "modo de crear del artista". Comprender es así también un arte poético. El trabajo hermenéutico debe procurar una poiesis que vuelva a recorrer el proceso creativo, logrando traer de este modo al plano de la conciencia, aquello que el acto poético interpretado pudo haber producido de manera espontánea. Sólo en este sentido se podría afirmar, pienso, que la reproducción poética pueda tener una relación de consumación con respecto a la producción original. 29 30 Esta mirada tentativa a los primeros esbozos sobre la configuración disciplinaria de una hermenéutica en la diversidad fragmentaria que componen la producción de la Frühromantik deja percibir, pues, que aquello que anteriormente he llamado momentos aporéticos de los ensayos teóricos abre aquí una gama de posibilidades de comprensión de aquello a lo cual estos escritos se refieren - l a obra interpretada-, como también un entendimiento polémico de estos mismos textos críticos; diversidad que podría impedir al menos una reducción de los mismos a clasificaciones, fordert, einmal im Ernst durchaus verständlich würde". F. Schlegel: Über die Unverständlichkeit. En: op. cit., t. II, p. 370. Un reciente ensayo de E. Schumacher: Die Ironie der Unverständlichkeit (Frankfurt a. M. 2000) pone de relieve esta cuestión desde una versión contemporánea de la disputa en torno a la incomprensibilidad. Schumacher compara tres momentos históricos, el primero durante la ilustración en torno a acusaciones contra la obra de Johann Georg Hamann, el segundo el caso aquí mencionado de Schlegel y la revista Athenäum, y el último en el verdadero complot contra Derrida, De Man y la incomprensibilidad de la deconstrucción llevada a cabo en Estados Unidos durante los años ochenta del siglo recién pasado. 29 30 Aunque durante algún tiempo esta célebre expresión se adjudicó a los trabajos maduros de Schleiermacher, hoy se sabe que esta curiosa "consigna" hermenéutica fue acuñada muy temprano y compartida con F. Schlegel y otros miembros del círculo de los Frühromantiker. Cfr., por ejemplo, F. Schleiermacher: Hermeneutik, p. 50: "Vom den Schriftsteller besser verstehen als er selbst" y F. Schlegel: Philosophische Lehrjahre, fragmento de 1797: "Kritisieren heiβt einen Autor besser verstehen als er sich selbst verstanden hat". Cfr. H-G. Gadamer: op. cit., p. 196. A R S INTELLIGENDI SIVE ARS POÉTICA, FRAGMENTARIA HERMENÉUTICO-CRÍTICA DEL.. 299 periodizaciones y sistemáticas propias de una autocomplaciente historia oficial de la hermenéutica. En primer lugar, creo que la ejemplaridad expuesta es suficiente para concordar en que la complejidad de la comprensión en tanto acto interpretativo no autoriza a permanecer sin molestias en la sustantivante oposición entre sujeto y objeto. El arte de la interpretación no se reduce a una metodología subjetiva que opere como simple mediación frente a un objeto siempre idéntico a sí mismo e independiente del modo en que la interpretación se le aproxime. Schlegel destina los esfuerzos a la comprensión del arte en sentido amplio -toda creación es poiesis-, pero insiste en que tanto lo comprendido, el comprender, como el que comprende se encuentran en una relación kunstmäβig, esto es, proporcional al arte. Así, la tajante diferenciación sostenida por Heidegger entre la hermenéutica moderna, artificial y puramente metodológica y la hermenéutica clásica platónico-agustiniana, referida a la facticidad y por lo tanto, existencial-ontológica, desaparece al quedar ambos elementos vinculados por esta ars poetica . El arte (Kunst) queda supeditado, ciertamente, a una normativa crítico-gramático-histórica, pero señala también al modo mismo del comprender y a la actividad del intérprete, a su propia poiesis. Tanto el joven Schleiermacher como F. Schlegel intentan una recreación poética de la obra de arte en la que los tres componentes -crítica, gramatología e historicidad- no pueden ser considerados como meras predicaciones de un comprender que, por decirlo así, podría suceder igualmente sin ellos. Por otra parte, la presencia de la incomprensibilidad, mencionada más arriba, debe entenderse a mi juicio, en el sentido de que el acto de interpretar no se limita a una mera actividad intelectual de orden conceptual, sino que, tal como lo manifiesta Schlegel en reiteradas ocasiones, el comprender involucra siempre también a la aisthesis, es una aproximación estética a la alteridad. En ella se produce también apunta especialmente Schleiermacher-, la experiencia del sentimiento (Gefühl), hay allí, diríamos, un pathos compartido, un acto de comprender al que necesariamente le es inherente una empatia con el otro. Pero tal acercamiento no significa extinguir la alteridad del otro integrándola al esquematismo de una comprensión categorial, excluyendo su irreductibilidad mediante una domesticación conceptual. 31 De este modo, comprender la obra mejor de lo que el autor mismo la ha entendido no sólo se aparta de cualquier arrogancia intelectual, sino que supone, por el contrario, una atención generosa y entusiasta con respecto a la obra y a la praxis de la poiesis, una capacidad de investiga- 31 Cfr. M. Heidegger: Ontologie. Hermeneutik der Faktizität, pp. 13 y ss. 300 GONZALO PORTALES ción metódica al servicio del seguimiento de las huellas muchas veces fugaces de ese proceso creativo y un gigantesco esfuerzo para lograr, en su mayor expresión, la reconstrucción de intencionalidad epocal que ubica al otro y su obra en su historia propia y enriquece la interpretación en la continuidad efectiva (Nachwirkung) de la recepción de la misma. La enormidad de este esfuerzo hace decir a Schlegel, en plena disputa con los implacables "censores" de la incomprensibilidad: "¡Qué catástrofe! Pues habrá lectores que saben leer (Welche Katastrophe! Dann wird Leser geben die lesen können)". 32 32 F. Schlegel: Über die Unverständlichkeit. En: op. cit., pp. 371.