BRATISLAVA HISTORIA Bratislava en la Antigüedad Alrededor del 200 a. C., la tribu celta de los boios fundó el primer asentamiento importante, una población fortificada tipo oppidum, y también estableció una ceca que acuñaba monedas de plata conocidas como biatecs. La zona cayó bajo influencia romana a partir del siglo I d.C. hasta el siglo IV y formó parte del limes romanus, un sistema de defensa de fronteras. Bratislava en la Edad Media Los antepasados eslavos de los modernos eslovacos llegaron entre los siglos V y VI durante el Periodo de Migración. Como respuesta a ataques de los ávaros, las tribus eslavas locales se rebelaron y crearon el Imperio de Samo (623-658), la primera entidad política eslava conocida. En el siglo IX, los castillos Devín y Bratislava eran importantes centros de los Estados eslavos del Principado de Nitra y la Gran Moravia. La primera referencia escrita a la ciudad data de 907 y está relacionada con la caída de la Gran Moravia a consecuencia de los ataques de los húngaros. En el siglo X, el territorio de Bratislava (lo que luego sería el condado de Presburgo) pasó a ser parte de Hungría (que se llamaba "Reino de Hungría" desde el año 1000) y se convirtió en una ciudad clave para la economía y en centro administrativo en la frontera del reino. La posición estratégica de la ciudad motivó que fuera lugar de frecuentes ataques y batallas, pero también la llevó a un gran desarrollo económico y un alto estatus político. Bratislava recibió de Andrés III sus primeros privilegios como ciudad en 1291 y fue declarada ciudad real en 1405 por el rey Segismundo de Luxemburgo, quien determinó en 1436 que la localidad tenía derecho a utilizar su propio escudo de armas. Bratislava en la Edad Moderna Después de la batalla de Mohács en 1526, cuando el Reino de Hungría fue vencido por el Imperio otomano, los turcos sitiaron Bratislava, pero no la conquistaron. Debido a los avances otomanos en territorio húngaro, Bratislava fue designada la nueva capital de Hungría en 1536, pasando a formar parte de los territorios gobernados por la Casa de Habsburgo (de Austria), la monarquía que marca el comienzo de una nueva era. Bratislava se convirtió en una ciudad de coronación y en la sede de los reyes, arzobispos (1543), la nobleza y todas las principales organizaciones y administraciones. Entre 1536 y 1830, once reyes y reinas fueron coronados en la Catedral de San Martín. Sin embargo, el siglo XVII se caracterizó por los levantamientos anti-Habsburgo, la lucha contra los turcos, inundaciones, plagas y otros desastres. La Reforma llegó en la segunda mitad del siglo XVI y encontró apoyo principalmente en las clases urbanas. Como resultado de las frecuentes insurrecciones contra los Habsburgo católicos, los suburbios fueron devastados. La ciudad y el castillo fueron conquistados por los insurgentes en varias ocasiones, y tuvieron que ser reconquistados por las tropas imperiales. Bratislava floreció durante el siglo XVIII en el reinado de María Teresa de Austria, convirtiéndose en la mayor y más importante ciudad del territorio de las actuales Eslovaquia y Hungría. La población se triplicó, se construyeron muchos nuevos palacios, monasterios y calles y se convirtió en centro de la vida social y cultural de la región. Sin embargo, empezó a perder importancia bajo el reinado del hijo de María Teresa, José II, en especial cuando las joyas de la corona fueron llevadas a Viena en 1783 en un intento de fortalecer la unión entre Austria y Hungría. BRATISLAVA HISTORIA Bratislava en el siglo XIX La historia de Bratislava en el siglo XIX está estrechamente vinculada a los grandes acontecimientos en Europa. El Tratado de Presburgo entre Francia y Austria se firmó aquí en 1805. El castillo de Devín fue demolido por las tropas francesas de Napoleón en 1809, y el castillo de Bratislava destruido por un incendio en 1811. Como una reacción a las revoluciones de 1848, Fernando V firmó en el Palacio Primacial las llamadas Leyes de Marzo, que incluyen la abolición de la servidumbre de la gleba. La industria creció rápidamente en este siglo. La primera línea ferroviaria en el territorio de la actual Eslovaquia, de Bratislava a Svätý Jur, fue construida en 1840. Una nueva línea desde Viena para locomotoras de vapor se inauguró en 1848. El primer puente permanente de la ciudad sobre el Danubio, Starý Most, fue construido en 1891. Bratislava en el siglo XX Después de la Primera Guerra Mundial y la formación de Checoslovaquia el 28 de octubre de 1918, Bratislava se incorporó al nuevo Estado a pesar de la renuencia de sus representantes. La dominante población húngara y alemana trató de impedir la anexión de Bratislava, y Checoslovaquia la declaró ciudad libre. Sin embargo, el ejército checoslovaco llegaron a la ciudad en enero de 1919 para unirla a Checoslovaquia. La ciudad se convirtió inmediatamente en la sede de los órganos políticos y organizaciones de Eslovaquia. Resultados del censo de 2001 Distrito Población Grupo étnico Población Bratislava I–V 428.672 Eslovacos 391.767 Bratislava I 44.798 Húngaros 16.541 Bratislava II 108.139 Checos 7.972 Bratislava III 61.418 Alemanes 1.200 Bratislava IV 93.058 Moravos 635 Bratislava V 121.259 Croatas 614 En 1938, la Alemania nazi se anexionó la vecina Austria en el llamado Anschluss; ese año también se anexiona los aún independientes municipios de Petržalka y Devín alegando motivos étnicos. Bratislava fue declarada capital de la Primera República Eslovaca, el 14 de marzo de 1939, formalmente independiente, pero bajo control de Alemania. En 1941-1942 y 1944-1945, el nuevo Gobierno eslovaco de Bratislava expulsó a aproximadamente 15.000 judíos, la mayor parte de los cuales fueron enviados a campos de concentración. Bratislava fue bombardeada por los aliados, ocupado por las tropas alemanas en 1944 y, finalmente, liberada por el Ejército Rojo soviético el 4 de abril de 1945. Al final de la Segunda Guerra Mundial, la mayoría de los alemanes de Bratislava fueron evacuados por las autoridades alemanas, los pocos que regresaron después de la guerra fueron expulsados en virtud de los llamados Decretos de Beneš. Después de que el Partido Comunista tomara el poder en Checoslovaquia en febrero de 1948, el país pasó a formar parte del bloque oriental. En 1968, tras las reformas de Alexander Dubček y el período conocido como Primavera de Praga, sufrió la ocupación de las tropas del Pacto de Varsovia. Poco después, se convirtió en capital de la República Socialista Eslovaca, uno de los dos Estados de la federalizada Checoslovaquia. Los disidentes de Bratislava previeron la caída del comunismo con la manifestación de las velas de Bratislava en 1988, y la ciudad llegó a ser uno de los principales focos de la Revolución de Terciopelo en 1989. En 1993 se disolvió Checoslovaquia, y Bratislava pasó a ser la capital de la República Eslovaca. En la década de 1990 y principios del siglo XXI, la economía tuvo un auge debido a la inversión extranjera. La floreciente ciudad también acogió varios eventos culturales y políticos, incluida la Cumbre de 2005 entre George W. Bush y Vladímir Putin, celebrada en Eslovaquia.