EL UNGIMIENTO DE JESÚS Introducción: 1. Sin entrar en detalles, quiero comenzar mi plática diciendo que los últimos días de Jesús fueron muy difíciles. 2. Tal vez el único evento que le provocó felicidad fue una cena que le hicieron en Betania, una semana antes de ser llevado a la cruz. 3. En esa cena, rodeado de sus amigos, Jesús fue objeto de un acto conmovedor. 4. Les invito a leer Juan 12.1-8. 5. Con la ayuda de pasajes paralelos en los sinópticos veamos algunos detalles de lo que podemos llamar El ungimiento de Jesús. Deseo dedicar mi primer punto a señalar que I. El ungimiento de Jesús fue la culminación de un evento feliz. 1. Ya leímos que esto fue en Betania, la aldea o pueblito de Lázaro, muy cerca de Jerusalén. 2. Siendo más específico, Mateo nos dice que fue durante una cena que Simón el leproso le hizo a Jesús (Mt 26.6). 1) No que Simón estuviera leproso en ese día — La ley ordenaba que los leprosos se auto desterraran de su casa y de su pueblo. 2) Más bien se le conocía como Simón el leproso porque había sido un leproso. 3) No parece haber lugar para dudar que Simón había sido antes sanado por Jesús. — Si así fue, entonces la cena fue un gesto de gratitud de Simón hacia Jesús. 3. La cena se efectuó unas pocas semanas después de la resurrección de Lázaro en la misma aldea. 4. En cuanto al tiempo exacto ya leímos que fue seis días antes de la pascua, Jn 12.1. 1) El Señor murió el día de la Pascua, que ese año cayó en el día anterior al sábado, lo que para nosotros es viernes. 2) O sea que muy probablemente la cena y el ungimiento ocurrieron el sábado anterior, tal vez en lo que para nosotros sería el viernes por la noche. 5. Entre los invitados a la cena estaban Lázaro el resucitado y sus dos hermanas, 1) Jn 12.2: A Lázaro, famoso por haber sido resucitado semanas atrás, Juan lo ubica sentado a la mesa. 2) Marta, muy de acuerdo a su manera de ser quiso ayudar en servir la cena. 3) María, sin proponérselo realmente, vino a ser la protagonista de la noche. — Esta mujer es uno de los más amados personajes de la Biblia. — La narración de lo que pasó en esa cena contribuye a su buena fama. — Ya un episodio anterior narrado por Lucas mostró algo de su atractiva personalidad: Lc 10.38-42. Léase. Continuemos con la cena en casa de Simón el leproso: 6. Podría decirse en una frase que lo que hizo María fue expresar sus sentimientos. 1) Mostró ser amorosa. 1.- Me apresuro a señalar que no hay razón para pensar que ella amaba a Jesús con el amor entre un hombre y una mujer. 2.- El de María era el amor puro hacia el Maestro, semejante al amor de Jesús por aquella familia. 1) Era el amor de una persona que ha llegado a apreciar la forma de ser de Emanuel, Dios entre los hombres. 2) Era el amor de una persona agradecida por el favor recibido de la resurrección de su hermano. 3) Yo digo que era la misma clase de amor que Lázaro sentía por Jesús, es decir, totalmente desprovisto de tintes sexuales. 3.- María recuerda que tiene un frasco o vaso de alabastro con perfume de nardo, muy aromático. 4.- Como su casa está muy cerca en esa pequeña aldea, va apresurada a traerlo. 5.- Debe haber sido un frasco de esos de cuello alargado y muy estrecho con una abertura muy pequeña. — Mr 14.3: no que quebró en pedazos el frasco, sino el sello de la pequeña abertura, que no tenía rosca. derramándolo sobre la cabeza y los pies del Señor. — Algunas versiones dicen “rompió el frasco para abrirlo” y otras simplemente dicen “abrió”. 2) Mostró ser generosa: 1.- El frasco de nardo, según lo calculó Judas, tenía un valor aproximado de 300 denarios, vv 4,5. 2.- Es decir, el equivalente de 300 días de salario de un jornalero (Mt 20), 3.- 300 denarios equivalen a varios miles de pesos mexicanos de la actualidad. 3) Mostró ser cariñosa: 1.- Con qué cuidado debe ella haber ungido con el perfume los pies de Jesús. 2.- Luego enjugó, es decir, secó, los pies con sus cabellos. Me extiendo en esto afirmando que II. El ungimiento de Jesús por María es un acto que invita a ser imaginado: 1. Imagínese la alegría de aquella cena con invitados especiales. 2. El Señor está junto con otros, a la mesa. 1) Se trataba de una mesa no muy alta. 2) En cuanto a los asientos de los comensales no piense en sillas como esa en que usted se sienta a cenar. — Si así fuera María habría tenido que meterse debajo de la mesa para ungir los pies del Señor. 3) Piense en un mueble alargado, tal vez tapizado, en que la persona se recuesta con la cabeza junto a la mesa y los pies alejados de ella. 3. Algunos de los presentes ven a María acercarse a Jesús y romper el sello de un frasco de alabastro. 4. Inmediatamente toda la casa se llena del olor del fino perfume de nardo. 5. Enseguida María asombra a los presentes al derramar el perfume sobre la cabeza de Jesús y sobre los pies. 6. Luego ella unge, es decir, unta, los pies de Jesús con el perfume. 7. Luego la ven enjugando el perfume no con algún pañuelo, como se esperaría, sino con sus cabellos. 8. La actuación espontánea de María debe haber causado mucho asombro en los presentes. Que triste es tener que añadir que... III. El ungimiento de Jesús por María no fue del agrado de todos los presentes 1. Seguramente la generalidad de los presentes sintió simpatía y admiración por el noble y desprendido gesto de María. 2. La narración dice que lo que hizo María recibió la aprobación de Jesús. — Y hasta dijo algo maravilloso: Leámoslo en Mt 26.13. 3. Pero uno de los presentes, un apóstol de Jesús, critica el acto de María, vv 4,5. 4. Las primeras palabras registradas de Judas nos permiten conocer su corazón (“De la abundancia del corazón habla la boca”): 1) Sin duda las palabras eran para hacer sentir mal a María. 1.- Una alma caritativa como la de María es muy sensible. — El registro no lo dice pero ella debe haberse sonrojado y tal vez unas lágrimas brotaron de sus ojos. 2.– Creo que la generalidad de los invitados se sintió mal al oír a Judas. 3.– Me adelanto a decir que Jesús puso a Judas en su lugar. “Déjala”, le contestó al mal hombre. — Ese “Déjala” equivale a “no la molestes,no la hagas sentir mal”. 4.– Sin duda las duras palabras al acto amoroso de María dejan ver la maldad de Judas. Lc 6:45 (Léase) 2) Es digno de notarse que Judas logró con sus palabras envenenar a varios de sus compañeros. 1.- Ya Juan nos explicó que Judas habló y Jesús lo puso en su lugar. 2.- Pero lean el pasaje paralelo en Mt 26.8-10. 3.-La explicación es que las palabras de Judas hallaron cabida en sus condiscípulos y se unieron a él en su crítica a María. 4- Allí pasó lo que es común: Cualquier cosa mala o falsa que alguien diga será aceptada por aquellos que no razonan bien por sí mismos. 1. Entonces uno debe tener cuidado de decir solamente lo que uno sabe que es justo y correcto. 2. Y también uno debe ponderar detenidamente si lo que ha escuchado de otro es justo y correcto antes de adoptarlo. 5. Las palabras de Judas fueron motivadas por su perversidad. 1) Vean de cerca Juan 12.4-6. 1.- A Judas le enojó mucho que a María no se le hubiera ocurrido mejor depositar el costoso perfume en la bolsa. 2.- Si lo hubiera hecho así Judas habría podido quedarse con una buena cantidad de los denarios obtenidos por la venta. 2) La explicación es sencilla: Judas era un ladrón que se robaba parte de los donativos de personas simpatizantes de Jesús y su obra. 3) Era un ladrón, de la peor clase que puede haber. 1.- El dinero de la bolsa no era cualquier dinero, sino que ser considerado como sagrado, pues se donaba para la obra de Dios. 2.- Las personas de buena voluntad que lo daban estaban confiadas en el buen uso que se le daría. — Jamás les pasaría por la mente que aquel apóstol sustraería parte de su donativo para su propia bolsa de ladrón. 3.- Todos sabían que Jesús había decidido que una parte sustancial de los donativos se empleara en ayudar a los pobres. — Pero Judas al robarse el dinero de los pobres mostraba ser un hombre sin corazón. — A él no le importaban los pobres, dice Juan. 4.- Es clarísimo que a los defectos morales de Judas tiene que añadirse la codicia. 5.- Al afirmar Judas que el perfume hubiera podido ser vendido y el dinero dado a los pobres mostró además ser un hipócrita y falso. — El que no se cuidaba de los pobres se presentaba como un hombre lleno de amor por ellos. 6. Más de un autor serio ha expresado su creencia de que cuando el Maestro contradijo públicamente a Judas y defendió a María, se ganó el odio del Iscariote. 7. Puede ser, porque la narración continúa diciendo que Judas abandonó la cena y se la fue a cercana Jerusalén a hacer el trato con los sacerdotes. — (Lo cual podría ser el tema para otro sermón). Conclusión: 1. La narración del ungimiento de Jesús nos permite ver a dos personas totalmente diferentes: — A María, amorosa y desprendida. — A Judas, codicioso y rencoroso. 2. Los dos han pasado a la posteridad: — María, como dijo el Señor, bien recordada y admirada. — Judas, como el traidor más grande de la historia. Jorge Rodríguez Guerrero Guadalajara, México, septiembre 15, 2012