A CUENTAS CON DIOS Por. Lic Gabriel Zelaya López Cuando hablamos de cuentas inmediatamente viene a nuestro pensamiento deudas, de cualquier tipo, ya sean económicas, civiles, morales o de cualquier naturaleza. Isaías 1:18. Dice: Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta. En esta ocasión no hablaremos de pecado de alguna nación o persona en particular, sino de algunas áreas en las que muchas veces como ministros hemos descuidado. Las cuales enumeraremos para nuestra mejor comprensión. 1. A cuentas en nuestra vida devocional. Como ministros no debemos olvidar que las directrices para desarrollar nuestro ministerio dependen de la guía o dirección de nuestro Dios. El debe indicarnos lo que debemos hacer en nuestro ministerio y no hay mejor manera de lograrlo que a través de la comunicación expresada en la oración y lectura de la Palabra. 2. A cuentas con nuestros líderes espirituales. En estos días de bendición espiritual, cualquiera de nosotros podríamos creer que somos grandes, fuertes, poderosos, y que no necesitamos de nuestros líderes espirituales. Eso no es cierto. Dios ha constituido apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros y en todos los casos habla de autoridad espiritual a la cual usted y yo debemos someternos. 3. A cuentas con nuestra organización. Implica cobertura ministerial, la cual se hace necesario para evitar aires de independentismo. El tener cobertura de una organización espiritual y legalmente constituida, nos da reconocimiento ante las autoridades eclesiásticas y civiles de nuestro país. En este apartado hago referencia a mantener al día nuestras credenciales, nuestros compromisos económicos con Dios, conocido como los diezmos, los cuales pactamos el día que ingresamos, cuando de pie o de rodillas recibimos nuestra primera credencial. De igual forma también se aplica en la asistencia a retiros, asambleas y reuniones zonales No obstante, algunas veces olvidamos este compromiso. 4. A cuentas con nuestros proveedores o acreedores. Algunas veces como Junta Directiva, somos informados de que algunos ministros al salir de una iglesia dejan deudas pendientes de pago, lo cual es un mal testimonio para la persona deudora. La iglesia y la asociación reciben críticas o murmuraciones innecesarias. Cada ministro debe honrar sus deudas, su nombre, su compromiso de varón o sierva de Dios. Porque éste buen o mal comentario de nuestra actitud, se trasladará a donde quiera que vayamos. 5. A cuentas Dios con el hombre. Esto es insólito. Porqué Dios a cuenta con nosotros? Génesis 2:26. El tomó tiempo para hacerte, dedicó el sexto día. Te hizo conforme a su imagen y semejanza. Y nos dio poder para señorear, nos hizo señores. Que gran honra. Si somos semejantes a Dios, esto implica responsabilidad en todos los ámbitos de la vida. En la responsabilidad de Dios incluye el aire, la comida, el techo, el vestido, la salud, la felicidad que todos los días provee para mí. Y si somos a imagen y semejanza de Dios vamos a estar a cuentas con Dios y honrar nuestros compromisos en todas las esferas de la vida.