Reportaje especial

Anuncio
Reportaje especial. Ciudad Juárez, Chihuahua. Julio de 2005
POR UNA CULTURA DEL AGUA
Si bien no existe una sola postura sobre las posibilidades de abastecimiento de agua
para Ciudad Juárez y su región, el tema de la necesidad de una Cultura del Agua que
promueva entre otras cosas el uso racional de este recurso, ha sido en la última década
una tarea impostergable para algunos organismos civiles e instituciones involucradas
en esta problemática.
César Molina / Jorge García
Aunque los esfuerzos para crear en la comunidad una conciencia para el cuidado del
agua se han desarrollado durante varias décadas, ha sido en los últimos ocho o diez años
que se han realizado de una manera más formal los programas para promover en la
sociedad una cultura del agua para lograr un uso inteligente de este elemento.
Claudia Hernández Grado, titular del Departamento de Cultura del Agua de la
Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS), informó que esta tarea de promover
en la comunidad una conciencia para el cuidado de este elemento es relativamente
reciente, pero se está a tiempo para sembrar en la gente la idea de que si quiere
mantener esta bonanza de tener disponible el líquido las 24 horas del día, es necesario
que empiece por darle un uso racional en todas sus actividades.
Dijo que de una manera formal, con un presupuesto y programas establecidos,
la Junta Municipal de Agua y Saneamiento tiene trabajando ocho o diez años en
promover en la comunidad esta cultura del agua y considera que se ha ido avanzando
gradualmente.
Creemos, dijo, que vamos por buen camino, pues de 2001 a 2004 se ha logrado
reducir el consumo de agua de 400 litros al día por persona a 300 litros. Aunque de
acuerdo a la norma establecida, lo ideal sería que el promedio fuera de 200 litros por
persona, considerando en ello todas las actividades propias de la ciudad como son el uso
industrial, el comercio, los servicios públicos y el servicio doméstico.
Las campañas para el cuidado del agua tienen varios años, pero a partir de que
se vio la urgencia de promover su uso racional, y no sólo en la ciudad y en el país sino
en todo el mundo, es que se han institucionalizado los programas.
La JMAS ha implementado una serie de campañas tendientes a promover el uso
inteligente de este recurso natural, creando en la comunidad una cultura del agua.
Una de estas actividades es el campamento de verano que por tercer año
consecutivo se ha llevado a cabo y en el que participaron alrededor de 200 niños,
quienes durante dos semanas recibieron, a través de juegos, dinámicas y pláticas, una
educación en torno al uso del agua.
La jefa de Cultura del Agua de la dependencia informó que en el campamento
de verano se abordan cinco temas básicos sobre este recurso, desde su ciclo natural, su
ciclo urbano, su extracción de los mantos acuíferos, el funcionamiento de las plantas
tratadoras y hasta su uso para la diversión.
Con el trabajo que se realiza con los niños durante el campamento se busca que
ellos difundan los conocimientos que adquirieron sobre el cuidado del agua con sus
familias y conocidos y tener de esta manera un efecto multiplicador.
Además de fomentar en las nuevas generaciones una cultura del agua, la
institución tiene otro programa para tratar de cambiar las costumbres en la población
1
adulta y consiste básicamente en promover el uso de dispositivos ahorradores en el
hogar y en las actividades industrial, comercial y de servicios de la ciudad.
Hernández Grado informó que la JMAS tiene un programa permanente de
pláticas en las escuelas de la ciudad para difundir en este sector de la población la
importancia del cuidado de este recurso natural.
Adicionalmente la dependencia tiene en desarrollo un proceso para que cada una
de las 980 escuelas que existen en la ciudad se hagan responsables del consumo del
agua y es que tradicionalmente ninguna institución educativa pública pagaba a la JMAS
por el servicio.
Anteriormente, dijo, en ninguna de las escuelas se tenía medidores para tener un
registro del consumo que tenían, pero se han ido instalando los aparatos y ahora en 500
de ellas se puede medir la cantidad de agua que utilizan en sus actividades.
La dependencia apoya a las escuelas en la reparación de sus instalaciones para
evitar el desperdicio del líquido y una vez que se ha certificado que no existen fugas y
que sus redes de tubería se encuentran en buenas condiciones, los planteles deben
hacerse cargo de cubrir el servicio.
Hernández Grado indicó que los programas para evitar el desperdicio del agua
no han surtido efecto en algunas personas que persisten en su costumbre de barrer con el
chorro de agua de la manguera los patios y frentes de sus casas o que de igual modo
lavan sus autos, pero en estos casos se aplican multas de mil pesos a los infractores,
aunque algunos de ellos, pese a la sanción continúan con esas prácticas.
La funcionaria de la JMAS dijo que en la medida en que la comunidad tome
conciencia de la importancia de cuidar este recurso natural y de que la cultura del agua
se convierta en una necesidad urgente para todos, los programas que se desarrollen van
a tener éxito y se podrá tener disponibilidad del líquido las 24 horas del día con tan sólo
abrir la llave.
El reuso del agua
Alma Leticia Figueroa, bióloga, docente investigadora de la Universidad Autónoma de
Ciudad Juárez, y ex directora general de Ecología y Protección Civil en el municipio de
Juárez (1998-2001, 2002-2004), refiere que para implementar una cultura del agua se
deben de considerar dos aspectos: la conservación del agua que se encuentra en el
subsuelo y el uso eficiente del recurso
Para la investigadora, es prioridad que las autoridades busquen la manera de
tratar las aguas residuales domésticas para reutilizarlas en actividades cotidianas como
el regado de parques jardines, lavado de autos, incluso para extinguir incendios, y con
ello evitar el derroche de agua potable.
La docente refirió el caso de una cartonera que se incendió en más de una
ocasión cuando ella laboraba en el Ayuntamiento y en la cual los bomberos gastaron un
millón de litros de agua potable para sofocar el fuego en cada uno de los eventos, sin
considerar un nuevo desastre que ocurrió este año en la misma recicladora, y en el que
ella calcula se gastó una cantidad semejante de agua.
Atribuye el compromiso y la responsabilidad de utilizar eficientemente el agua,
a todos los que usamos este recurso, aunque “necesariamente, éste encargo, del cuidado
del agua, debe de reforzarse a través de campañas de valores y consejos a la población
sobre su uso racional” indicó.
Aunado a promover el rehúso del agua, la bióloga propone que en Ciudad Juárez
se haga una reestructuración de las zonas verdes, señaló que en el caso de áreas urbanas
se deben buscar otras alternativas en la arboleda, como el ocotillo, palo verde y el
agave, ya que estas especies subsisten con el agua de lluvia. Dijo que uno de los
2
motivos de que en Ciudad Juárez haya árboles secos, es porque las autoridades se dieron
cuenta que no era posible seguirlos regando cuando existen cientos de familia que
subsisten sólo con el agua que se les abastece a través de las pipas. Sin embargo,
puntualizó que el caso del parque El Chamizal, que actualmente cuenta con una
tratadora de agua para el riego, es un espacio que debe conservarse tal y como es, ya
que representa el área verde más importante de la ciudad, además de cumplir otras
funciones relacionadas con el paisaje mismo, la oxigenación del aire y constituye el
espacio más importante de recreación en la ciudad.
Para realizar una investigación en este tenor, específicamente sobre el destino o
rehúso que tienen las aguas que se tratan en diversas empresas de Ciudad Juárez, Alma
Leticia Figueroa contó con un financiamiento de 10 mil dólares por parte de la
Fundación William and Flora Hewlett. Los resultados de este estudio están por
publicarse, y en él se dará a conocer un padrón de las empresas que tratan el agua y el
destino que estas tienen.
La COCEF, una estrategia binacional de ambos gobiernos
Aunque la CNA es el organismo responsable de la Secretaria del Medio Ambiente y
Recursos Naturales (Semarnat), en México, de administrar y preservar las aguas
nacionales con la participación de la sociedad para lograr el uso sustentable del recurso,
en 1993 los gobiernos de México y Estados Unidos celebraron la creación de la
Comisión de Cooperación Ecológica Fronteriza (COCEF)/Border Environment
Cooperation Commission (BECC), con el propósito de atender esta región fronteriza
que se extiende sobre más de 3 mil kilómetros.
La creación de la COCEF se celebra en 1993 en el marco del Tratado de Libre
Comercio para América del Norte (TLCAN) y se propone apoyar la conservación,
protección y mejoramiento del medio ambiente en la región fronteriza de ambos países
mediante el desarrollo y certificación de proyectos ambientales que propongan la
participación comunitaria y que, una vez aceptados, podrán ser financiados por ambos
gobiernos a través del Banco de Desarrollo de América del Norte (BANDAN).
Así pues, el presupuesto operativo de la COCEF proviene de la Semarnat y del
Departamento de Estado y la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos,
sin embargo, COCEF también administra el Programa de Asistencia Técnica para el
Desarrollo de Proyectos (PDAP, por sus siglas en inglés), que se integra con recursos de
la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, cuyo programa ofrece apoyar,
con recursos a fondo perdido, a las comunidades de la frontera en proyectos de agua y
saneamiento.
En esta unión entre los Estados Unidos y México para poner en marcha una
gestión global del ciclo del agua en la cuenca, intervienen también el Banco Mundial,
las colectividades locales e industriales, por lo que la COCEF se considera una
autoridad en el conocimiento de los problemas ambientales, y para cumplir sus
objetivos, prevé el establecer vínculos con los tres niveles de gobierno.
Otras dependencias con autoridad y responsables de promover una cultura del
agua en Ciudad Juárez son: el Municipio, a través de la Dirección General de Ecología y
Protección Civil, el Gobierno del Estado a través de la Junta Municipal de Agua y
Saneamiento (JMAS), la Gerencia Estatal en Chihuahua de la Comisión Nacional del
Agua (CNA), que cuenta con una Unidad de Comunicación Social responsable de dar
seguimiento a las campañas de Cultura del Agua, así como la Comisión Internacional de
Limites y Aguas (CILA), que en su misión promueve la conservación del recurso
hidráulico con la participación ciudadana en un marco de transparencia y trabajo en
equipo, y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), que como
3
uno de sus objetivos estratégicos propone contener la destrucción de nuestros recursos
naturales y revertir los procesos de deterioro ambiental.1
AQUA 21, INICIATIVA DE LA SOCIEDAD CIVIL
Pese a que organismos nacionales e internacionales señalan que a 20 años habrá una
escasez de agua en la zona fronteriza del norte de México, en el que se incluyen los
estados de Coahuila, Chihuahua, Sonora, Baja California Norte y Baja California Sur,
en Ciudad Juárez no existe un agresivo programa enfocado a fomentar una cultura del
agua, entendida ésta y a decir de la Comisión Nacional del Agua (CNA), como los
hábitos, costumbres y manera de usarla eficiente y racionalmente, señaló Claudia Janet
Laffont Castañón, directora Administrativa de la Asociación Civil Aqua 21.
Cabe destacar la participación de fundaciones tanto de Juárez como El Paso, que
al igual que The William and Flora Hewlett Foundation han fortalecido proyectos
encaminados a promover una cultura del agua en Ciudad Juárez, señaló la Directora de
Aqua 21, única Asociación Civil en Ciudad Juárez enfocada a promover, entre la
comunidad, específicamente programas de uso y cuidado del agua, y que desde su
fundación, en 1999, ha implementado alrededor de 10 programas comunitarios,
contando con el apoyo de la Fundación de Salud Paso del Norte, Centro Para la
Administración de Recursos Ambientales (CERM, por sus siglas en inglés), de la
University of Texas at El Paso (UTEP), Fundación Sierra Club y la Fundación
Mascareñas.
“Nos constituimos como una asociación civil independientemente de cuestiones
gubernamentales y políticas” señala Laffont Castañón, al indicar que sólo así se logra
darle seguimiento a estos proyectos ambientales, ya que se ha tenido la mala experiencia
de las administraciones municipales, que cada vez que hay cambio de gobierno, inician
de cero.
Aqua 21 preparó una compilación informativa sobre la situación de la escasez de
agua en esta zona fronteriza, en la cual se prevé que para el 2025, a nivel mundial, se
presentarán problemas que podrían afectar la salud, la agricultura y la industria. Aunado
a ello World Water Vision, 2000, sitúa a Ciudad Juárez en el centro de una zona
propensa a escasez grave de agua. Otros países clasificados en esta zona son España,
Portugal, Australia y Corea; en una zona más agobiante se encuentran Argelia, Libia y
Arabia Saudita y sus respectivas áreas fronterizas, fuera de ahí las condiciones en todo
el planeta son más favorables que las tierras situadas en la Cuenca del Río Bravo.
La asociación Aqua 21 difunde esta información que se desarrolló dentro del
proyecto “Promoción y concientización del uso eficiente y conservación del agua”
financiado por las Fundaciones Margarita Miranda de Mascareñas y William and Flora
Hewlett. Dentro del programa se implementó una campaña de difusión sobre el uso del
recurso agua dirigida a personal con liderazgo en la comunidad, y a quienes se les
llamó: usuarios con poder de cambio, para que sean ellos, los que en sus diferentes
espacios de dominio, inculquen o implementen un uso racional del agua.
La directora de Aqua 21 resaltó la necesidad de realizar estudios científicos para
lograr inculcar una cultura del agua en la sociedad “Se necesita desarrollar investigación
para saber cuál es la cultura actual de la gente que vive en Juárez ¿Qué es lo que piensa
del agua? ¿Por qué gasta agua? ¿Por qué no la gasta?, hacer proyectos y después medir
1
Fuentes: www.cocef.org; Cámara de Diputados:
www.cddhcu.gob.mx/bibliot/publica/ inveyana/polisoc/dps03/9elagua.htm
4
su impacto”. Señaló que crear una cultura del agua es un proceso muy largo en el que no
sólo se debe considerar ofrecer información a la sociedad.
No obstante, Laffont Castañón indicó que son insuficientes los recursos con los
que trabajan quienes tienen la responsabilidad de desarrollar dichos programas
enfocados a fortalecer una cultura del agua: “Se sabe que los departamentos de
educación ambiental del Municipio de Juárez y del estado no cuentan con los recursos
necesarios para implementar una campaña sobre cultura del agua, en algunos casos es
sólo una persona la que tiene la responsabilidad de ir a las escuelas y a las maquiladoras
y, aunque se haga mil pedazos ¿qué impacto puede tener?” sostuvo la directora de Aqua
21.
En julio de 2005 dicha asociación presentó ante los medios de comunicación la
conclusión de los proyectos: “Agua para Beber”, “Casas Ambientales Saludables” y
“Trabajando juntos por el medio ambiente y la salud”, asimismo, celebró la entrega de
reconocimientos por parte de su presidente Roberto Hurtado, a diferentes asociaciones y
grupos comunitarios que aportaron su trabajo de manera voluntaria.
En el mismo evento se anunció la continuidad de “Agua para Beber”, para
concluir en julio del 2005, este proyecto será financiado una vez más por el Centro para
la Administración de Recursos Ambientales (CERM) de UTEP, cuyo objetivo es
proveer las herramientas necesarias para mejorar las condiciones de vida y crear
ambientes saludables dentro de los hogares de los residentes de la Región Paso del
Norte, con la participación de organizaciones de El Paso, San Elizario, Sunland Park y
Ciudad Juárez. “Trabajando juntos por el medio ambiente y la salud”, es un programa
que fue financiado por la Fundación Sierra Club.
MUSEO DEL AGUA
Crear un museo dedicado a la temática del agua en medio de una región desértica, en
donde este elemento es precisamente lo más escaso, es una propuesta diferente para
promover en la comunidad una cultura orientada al cuidado y uso racional del líquido.
El proyecto del Museo del Agua es creación del arquitecto José Luis González,
quien considera que ha faltado en la comunidad una educación respecto a este elemento
y no hay una conciencia real y profunda sobre la necesidad de hacer de éste un uso
racional para su conservación.
El proyecto de este museo, interactivo y dedicado únicamente a la temática del
agua ha sido presentado ante organismos sociales, públicos y privados para poder
hacerlo una realidad y para que con este museo se contribuya a que los habitantes de la
región cobren conciencia de que la frase el agua es vida no es solamente parte de una
campaña publicitaria, sino la realidad.
La idea del museo ha tenido un eco en la Ciudad de México, pero de esto, José
Luis González se referirá más adelante.
Ahora habla del nacimiento de este proyecto en el que empezó a trabajar en
1993, ante la inquietud de que en este desierto, donde de encuentran varias ciudades de
dos países muy diferentes en su cultura, los habitantes tuvieran una educación en la que
al agua se le tratara con la importancia que tiene para la vida y se evitara su desperdicio.
Considera que ha faltado una educación efectiva para crear conciencia entre la
gente de la importancia que tiene este líquido para la humanidad.
Para crear esta conciencia se requiere trabajar desde los primeros niveles de la
educación. Pero esto no se hace o al menos no con la efectividad que se necesita para
crear una cultura del agua.
Con un museo en el que se aborde únicamente la temática de este elemento y
con las características interactivas con las que ha sido planeado se pueden cambiar los
5
conceptos en la gente de una manera más rápida para cubrir las deficiencias que ha
tenido en su formación educativa.
José Luis González, quien es egresado de la Facultad de Arquitectura de la
Universidad Autónoma de Nuevo León y que entre sus múltiples actividades se
encuentra la de ser un caricaturista político que utiliza el seudónimo de Mahoma, señala
que parece contradictorio decir que el museo aborda únicamente el tema del agua,
cuando en realidad el agua lo es todo, el mayor porcentaje del cuerpo humano es agua,
para la construcción de las casas de usa agua, lo mismo que para los muebles y en
general en todos los procesos de fabricación de cualquier elemento, pero lo que se busca
es crear entre la comunidad una cultura sobre algo que nos es común y vital.
Describe su proyecto con instalaciones similares a las de El Papalote Museo del
Niño, pero con la temática exclusiva del llamado vital líquido, aunque igualmente
interactivo, para cumplir con el objetivo de crear una conciencia entre la gente.
Con una amplia gama de aparatos didácticos, los asistentes podrán aprender
desde el ciclo del agua, hasta el uso de las diferentes fuentes de energía para crear la
electricidad, aprenderán que el 65 por ciento del cuerpo humano es agua, conocerán los
microorganismos que viven en una gota de este líquido, despertarán su ingenio para
lograr bañarse con un galón de agua o hacerlo con el rocío de un spray.
También sabrán que se utilizan ocho litros de agua cada vez que se jala de la
cadena de la taza del baño y cuál es el funcionamiento de estos muebles. Jugarán a
reconocer los sonidos del agua en diferentes situaciones, concursarán en el juego de las
serpientes y escaleras o pescarán la basura que ensucia y contamina los ríos y mares.
La variedad de juegos y actividades didácticas proyectadas para este museo es
larga y va de lo más sencillo a lo dramático o cómo describir el impacto de verse a
través de una cámara y con un juego de luces y espejos nuestra imagen se va
transformando en una calavera, mientras se escucha la advertencia que sin agua no hay
vida.
El proyecto contempla también la construcción de un acuario para peces de río,
un invernadero con vegetación y algunas aves de clima tropical y en un área aledaña un
pedazo de desierto, con vegetación y fauna inofensiva de esta región para contrastar la
diferencia que hace la abundancia y la escasez del agua y conocer parte de las especies
animales y vegetales que viven en estos sistemas.
El creador y promotor del proyecto dice que el museo ha estado ya muy
"placeado"; lo ha presentado ante diferentes organismos sociales, públicos y privados,
pero el factor económico ha sido un obstáculo y es que se requiere de una inversión por
el orden de los 70 millones de pesos para hacerlo una realidad independientemente de
que se necesita de una superficie estratégicamente ubicada para que sea de fácil acceso a
los visitantes de ciudades de Estados Unidos.
Actualmente el Museo del Agua junto con otros proyectos está contemplado en
los programas del Plan Estratégico de Ciudad Juárez.
Ha sido en la Ciudad de México, en la Universidad Autónoma Metropolitana
donde el proyecto del museo ha tenido un eco, pues la idea ha sido avalada y se
construye en el Cerro de la estrella, en la delegación Iztapalapa el Museo de la Gota de
Agua, impulsado por el rector Rafael Tovar y de Teresa.
El arquitecto González dijo que el proyecto le fue presentado a Tovar y de
Teresa cuando este fungió como director del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes
y ahora como rector de la UAM obtuvo del gobierno de la Ciudad de México un apoyo
de 70 millones de pesos para construirlo en el Cerro de la Estrella.
6
Descargar