SEMINARIO CONCILIAR DE CIUDAD JUAREZ PREPARATORIA PEDRO J. MALDONADO SEMINARIO MENOR SAN JOSE CLEOPATRA: ÚLTIMO FARAÓN DE EGIPTO TESINA DE PREPARATORIA POR: EDWIND ISYAIR MEDINA FRAUSTO ASESOR: Pbro. Lic. Roberto Alejandro Luna Valenzuela TITULAR DE LA MATERIA: Lic. María Norma Tena Cisneros Cd. Juárez, Chih., México Mayo, 2015 1 DEDICATORIA Dedico este trabajo a todas aquellas personas que les interesa mucho la Historia. A mis compañeros que me han apoyado durante este camino de discernimiento, pero especialmente quiero dedicarlo a una gran persona que me oriento a enfocarme a lograr este trabajo, a mi mejor amiga Carolina Ugalde Morales, que siempre me ha apoyado en las buenas y en las malas. También lo dedico a cada miembro de mi familia que me apoyado en esta etapa tan importante de mi vida y que siempre estaré agradecido. 2 AGRADECIMIENTO Quiero agradecer primeramente a mi padre Dios, que me ha acompañado en este proceso de mi vida especialmente, cuando lo necesitaba. También a una persona muy especial que me ha apoyado y sobre todo que me ha encomendado en sus oraciones, ha Cindy Patricia López Agüero, que en ella he encontrado el significado de la paternidad. A mi asesor el Pbro. Lic. Roberto Alejandro Luna Valenzuela, por darme las herramientas adecuadas para lograr este trabajo. A mis maestros, que me han enseñado el significado del estudio y esfuerzo. Al Pbro. Jaime Melchor y Pbro. Guillermo Sias por sus horas dedicadas hacía mi persona y por último a mis maestros que me han enseñado el significado del estudio, trabajo y esfuerzo especialmente a la Lic. María Norma Tena Cisneros y a la Directora la Maestra T.S. María Rosa Moreno Luján. 3 Índice Introducción..............................................6 CAPÍTULO 1. DINASTÍA PTOLOMEICA...........................9 1.1. Gobierno y Civilización Ptolomeica..................11 1.1.1. Administración....................................11 1.1.2. Economía..........................................12 1.1.3. Religión..........................................12 1.1.4. Derecho...........................................13 1.1.5. Cultura...........................................13 1.2. El Reinado de Ptolomeo XII Auletes..................14 1.2.1. Muerte de Ptolomeo XII Auletes....................16 1.3. Nacimiento de una Nueva Reina.......................16 CAPÍTULO 2. CLEOPATRA VII................................18 2.1. Nacimiento e Infancia de la Reina del Nilo..........19 2.2. La llegada al trono.................................23 2.3. Los Primeros Años del Reinado de Cleopatra..........24 2.4. Julio César.........................................28 2.4.1. La Niñez de César.................................29 2.4.2. EL Primer Cargo Político de Julio César...........30 2.4.3. La Carrera de Julio César.........................30 4 2.4.4. César llega al Consulado..........................33 2.5. Julio César y Cleopatra.............................34 2.6. La Muerte de Julio César............................36 2.7. Tras la Muerte de Julio César.......................38 CAPÍTULO 3. MARCO ANTONIO Y CLEOPATRA....................40 3.1. Cleopatra sin César.................................41 3.2. Marco Antonio.......................................42 3.3. El Encuentro de Marco Antonio y Cleopatra...........45 3.4. En el Palacio de Alejandría.........................48 3.5. Fulvia la Mujer de Antonio..........................52 3.6 Tiempo de Paz........................................54 3.7. Octavio y Octavia...................................56 3.8. Camino de Roma......................................58 3.9. La Caída............................................61 4. La Muerte de Cleopatra................................65 4.1. Los Hijos de Cleopatra..............................70 CONCLUSIÓN...............................................72 REFERENCIAS..............................................76 5 Introducción Cleopatra es de aquellos personajes a los que se le asigna un personaje enigmático y que conjuga de forma extraordinaria los dos aspectos más atractivos para los humanos: la belleza física y un destacado carisma personal. La historia ficción historia de su escrita, repleta vida pues de aparta es la a suya intrigas, la mediocridad la que deseos, nos amor, cualquier muestra una romanticismo y tragedia. ¿Pero, quién era y cómo era Cleopatra en realidad? ¿Es cierto que era tan hermosa? ¿Cuáles fueron esas cualidades que permitieron cautivar a los primeros hombres de Roma? ¿Fue Cleopatra una amante consumada? De Cleopatra se ha escrito casi todo, tenemos versiones para todos los públicos, tenemos la romántica, la tiránica, la interesada, la déspota, la heroica. Un haz de luz que bajo el efecto de un prisma refleja en varios colores, dando por hecho que la unión de todos ellos engloba una personalidad fascinante. Como siempre he referido, la lectura de dos grandes historiadores Sócrates de Rodas y Plutarco quienes ofrecen una perspectiva cercana a su vida, pero es muy necesario leerlas de forma objetiva, jamás dando por hecho que esa visión es la única y la real, ya que para los historiadores, Cleopatra representaba todo lo inapropiado para un romano y entendían que su relación 6 con los máximos representantes del emergente imperio perjudicaba sus intereses, no obstante ciertas pinceladas realizan un retrato robot de lo que fue, estimulando la imaginación de los lectores, y ahí, es de donde emana el primero de los problemas. Plutarco, nos refiere a Cleopatra como una mujer poseedora de muchas bellezas, pero recalca que la suya no es una belleza física que atraiga a los hombres, sino que poseía tal encanto, que como él nos explica de forma metafórica, clavaba un aguijón a quién la escuchara de forma irremediable. Este trabajo de investigación será una recopilación de hechos históricos, en los cuales, podremos ver los cambios del Imperio Egipcio a través de una figura femenina; así podremos analizar el contexto social de la última faraóna y miembro de la dinastía Ptolomeica. problemas Esta figura políticos, femenina por eso, ha sido es que envuelta en muchos analizaremos el comportamiento biopsicosocial para entender su forma de gobernar porque esta mujer “Cleopatra”, supo controlar el gobierno de Roma gracias a sus encantos. Para comprender la vida de Cleopatra nos apoyaremos en dos grandes historiadores, ya mencionados al inicio, con los cuales identificaremos la figura femenina en el poder faraónico. Por otra parte, estaremos siguiendo a Suetonio en su publicación de “La vida de los Doce Césares” para poder reconstruir los hechos 7 históricos más importantes de Julio César y Cleopatra para comprender más a fondo su personalidad. Para poder conoces a esta increíble mujer nos adentraremos a su vida, para encontrar si con mitos o realidad todo lo que vivió desde niña, hasta convertirse en la última Faraóna de Egipto, apreciar su conducta desde el incesto y asesinatos a los miembros de su familia. Pero sobre todo, encontrar el porqué de su gloria y poder. 8 CAPÍTULO 1. DINASTÍA PTOLOMEICA Al morir Alejandro magno en el año 323 a. C., el imperio que había conquistado en oriente se repartió entre sus generales, conocidos como los herederos. En Egipto se hizo con el poder Ptolomeo I Sóter, hijo de un noble macedonio llamado Lagos. Para poder quedarse con el poder tuvo que sostener una guerra contra Perdicas, el regente nombrado por Alejandro, el cual intentaba mantener unido el imperio helenístico. Perdicas murió en el intento de conquistar Egipto, y Ptolomeo afianzó su dominio mediante el Pacto Triparadiso con los otros herederos. Ptolomeo I Sóter creó un reino de cultura greco-egipcia, cuyo exponente más depurado fue la biblioteca de Alejandría; la propia ciudad de Alejandría, fundada por Alejandro, fue la Ptolomeos hasta capital del convertirse en reino y una de creció bajo los las ciudades más importantes del Mediterráneo. El, autoproclamándose hijo de Ra, Ptolomeo faraones. A aparecía partir de como eso legítimo momento, heredero quedaba de creada los la 9 dinastía de los Lagídas1. Y todo el período helenístico queda cronológicamente así: Dinastía Macedónica (332-304 a. de C.). Alejandro Magno (332-323 a. de C.). Filopo Arrideo (323-316 a. de C.). Alejandro IV (316-304 a. de C.). Dominación ptoloméica (304-30 a. de C.). Ptolomeo I Soter (323-284 a. de C.). Ptolomeo II Filadelfo (285-246 a de C.). Ptolomeo III Evergetes (246-221 a de C.). Ptolomeo IV Filopátor (221-205 a. de C.). Ptolomeo V Epitanes (205-180 a. de C.). Ptolomeo VI Filométor (180-145 a. de C.). Ptolomeo VII Neos Filopátor (145 a. de C.). Ptolomeo VIII Evergetes II (170-163 y 145-116 a. de C). Reina Cleopatra II y Ptolomeo IX Soler II (116-107 a. de C.). Reina Cleopatra III y Ptolomeo X. Alejandro I (107-88 a. de C.). Ptolomeo IX Soler II (88-80 a. de C.). Reina Cleopatra Berenice (81-80 a. de C.). Ptolomeo XI Alejandro II (80 a. de C.). 1 Enciclopedia Historia del Antiguo Egipto. 3 t. Barcelona: Editorial Océano. 10 Ptolomeo XII Neos Dionisio (80-58 y 55-51 a. de C.). Reina Berenice IV (58-55 a. de C.). Reina Cleopatra VII (51-30 a. de C.). En el 30 a. C. Egipto se convierte en una provincia del imperio Romano2. 1.1. Gobierno y Civilización Ptolomeica La abundancia de papiros públicos y privados de esta dinastía nos han dejado una imagen bastante clara de la naturaleza de la vida cotidiana, y han hecho del Egipto Ptolomeico conocidos uno por especialmente de los los lugares del historiadores. abundante en lo mundo La referente antiguo mejor documentación a mediados es del siglo III a.C., cuando Ptolomeo II desarrollo un intenso proceso de organización administrativa del país, de la que también se valieron sus sucesores3. 1.1.1. Administración Los Ptolomeos acentuaron la centralización y el control de sus dominios, y su administración, que complementaba los Seipel, Wilfried. Dioses, Hombres, Faraones: 3500 años de cultura egipcia. México: Museo Nacional de Antropología, 1993. 3 Hardy McNeil, William. La civilización de Occidente: manual de historia. San Juan, Puerto Rico: Editorial de la Universidad de Puerto Rico, 1999. 2 11 catastros y los registros de los pobladores, fue muy minuciosa. Estaba estrechamente relacionada con el sistema económico, planificado para producir ingresos posibles para el estado4. 1.1.2. Economía Los Ptolomeos establecieron un contaba con monopolios reales sistema económico mixto, y negocios reales. De la explotación de los primeros y de los impuestos sobre los segundos obtenían ingresos. Aunque no es posible determinar con exactitud en qué se gastaban luego las ganancias, lo cierto es que una buena parte de ellas iba destinada a mantener el estilo de vida militar Ptolomeico. Dentro del país, algún dinero se dirigía a la administración, aunque el gasto en personal estaba encaminado a la posterior obtención de beneficios5. 1.1.3. Religión Los Ptolomeos también ejercieron una estrecha vigilancia sobre la religión, lo cual les creó en ocasiones problemas con el clero. Dicho control obedecía además a las interrelaciones con la política, e incluso con la economía, 4 5 Ibíd. Ibíd. 12 que tenía la religión en el antiguo Egipto. Ya desde el inicio, parece ser que las tierras de los templos eran administradas por funcionarios, tal como hacían con las del rey. El gobierno pagaba los gastos de los templos y obtenía ingresos por la explotación de sus tierras6. 1.1.4. Derecho En el período Ptolomeico las cuestiones legales parecieron mantener separadas a las comunidades egipcia y griega. La costumbre egipcia adquirió estatus legal mediante decreto real. Los egipcios, y sus contratos, eran juzgados por jueces nativos de acuerdo con dicha costumbre. Sin embargo, gran parte de la justicia se ejecutaba mediante decisión administrativa, y dado que el sistema económico estaba férreamente controlado por la monarquía7. 1.1.5. Cultura Esta dinastía se caracteriza por un auge de la cultura, fundamentalmente en Alejandría. La ciudad acogió a gran cantidad de sobresalientes escritores de su tiempo, sobre todo durante el reinado de los primeros Ptolomeos, y se 6 7 David, Rosalie. Religión y magia en el Antiguo Egipto. Barcelona: Editorial Critica, 2004. Padro, Josep. Historia del Egipto Faraónico. Madrid: Editorial Alianza, 2014. 13 convirtió en centro literario y cultural. La biblioteca de Alejandría recopilaba tantos manuscritos como podía, y a la vez, durante todo el período, se escribían nuevas obras en la ciudad, que luego se vendían a griegos por todo el país. La ciencia Ptolomeos, sabios también y como en floreció ella en estudiaron Arquímedes, la Alejandría de los e investigaron grandes Euclides, Eratóstenes, Herón, Aristarco de Samos8. 1.2. El Reinado de Ptolomeo XII Auletes Se cree que Ptolomeo XII era hijo natural de Ptolomeo X y de madre desconocida, no fue reconocido rey por Roma el año 59 a. de C. Ptolomeo XII fue un hombre débil, amigo del vino y de la música, por lo que recibió el nombre de “Auletes”, tañedor de flauta. En efecto, Ptolomeo XII era un gran aficionado a las fiestas y los banquetes, durante los que solía emborracharse y exhibirse con la flauta. Frente a las dificultades que asolaban el país, el faraón manifestaba una gran despreocupación y era habitual que su respuesta 8 fuera la práctica intensa de la corrupción. Ibíd. 14 Conseguía mantenerse en el trono gracias a la ayuda romana que recibía merced a sus continuos sobornos y promesas de tributos diversos. Además, vivía atemorizado con la posibilidad de que le destronasen y los romanos explotaban este temor recordándole periódicamente que existía un supuesto testamento de su predecesor, Ptolomeo XI, en el que éste legaba Egipto a Roma. Debido a estos problemas había tenido serias rebeliones dentro de su misma corte, con su hija Berenice IV que conspiró para sacarlo del trono, pero el solicitó ayuda del senado y del pueblo de Roma para que le apoyaran militarmente y así el mantenerse en el poder, y a cambio pagaría un cuantioso tributo. Ptolomeo XII consiguió el apoyo de Roma luego de haber pagado a Pompeyo una gran suma de dinero y prometerle que durante años le pagaría tributos. Consiguió derrotar al ejército de Archelaus, segundo marido de Berenice IV, y fue devuelto al trono. Uno de sus primeros actos fue mandar a ejecutar a su hija Berenice9. 9 Hernández Vega, Josué. Vidas Interesantes. California: Editorial Windmills, 2011. 15 1.2.1. Muerte de Ptolomeo XII Auletes Ptolomeo XII decidió que después de su muerte que ocurrió en el año 51 a. de C., le debía suceder en el trono su hija Cleopatra VII que para entonces tenía 18 años, y su hermano Ptolomeo XIII que tenía 10 años; con el que debía casarse para asegurar la estabilidad del trono. 1.3. Nacimiento de una Nueva Reina. Cleopatra formaba parte de la familia Lágida, la última dinastía egipcia, cuyo origen en Egipto se remontaba a Ptolomeo I. tras la huída y muerte de Darío III Codomado, rey de reyes persa, por Alejandro Magno y la muerte de este en 323 a. de C., en los repartos de los dominios de Alejandro, Egipto correspondió a Ptolomeo. Los Ptolomeos gobernaron desde Alejandría, la nueva capital fundada por Alejandro Magno, que se había convertido en el centro de comercio más importante de la época en Egipto debido a su puerto ubicado sobre el Mediterráneo y el Nilo. También fue una de las ciudades más importantes en el aspecto intelectual y artístico. Aunque respetaban la cultura egipcia, los Ptolomeos conservaron la cultura y el idioma griego, así como parte 16 de la minoría rectora fue griega, y parece ser que solo Cleopatra VII habló entre otros el idioma egipcio. El nombre macedonio de “Cleopatra” lo llevaron diversas reinas de esta dinastía. Significa, “Gloria de su Padre”10. 10 Padro, Josep. Historia del Egipto Faraónico. Madrid: Editorial Alianza, 2014. 17 CAPÍTULO 2. CLEOPATRA VII Cleopatra es una de las personalidades más famosas de la antigüedad. No forma parte del gran linaje de las dinastías faraónica, pero intentó restaurar el poder real en un Egipto que no había perdido todo su esplendor11. La imagen de cleopatra que ha llegado a nuestros días como una mujer de belleza excepcional, ha sido así, porque la vida de Cleopatra ha sido tratada en el cine más de una vez y las actrices que la han encarnado han sido todas mujeres de extraordinaria belleza. Sin embargo grabados y dibujos hallados, dan testimonio que su encanto radica en su personalidad más que en su aspecto físico. Además ella fue el primer miembro que aprendió a hablar el idioma egipcio; pero no solo conocía este idioma sino también el griego, hebreo, sirio, arameo y posiblemente el latín. Aprendió así mismo literatura, música, ciencias políticas, matemáticas, astronomía y medicina. Además tenía fama de poseer modales dulces y refinados y una sugerente voz, cosas que hacían de ella una mujer muy seductora. 11 Era usual que interviniera en discusiones Jacq, Christian. El Egipto de los grandes faraones. México: Ediciones Roca, 1988. 18 diplomáticas. Era erudita en ciencias y se rodeaba de cuando la intelectuales. Sus habilidades crisis en económica y la política social cayó las demostró sobre Egipto. Cleopatra devaluó la moneda para facilitar las exportaciones y se acercó a Pompeyo, creyendo que era el hombre más influyente de Roma, para evitar un conflicto entre Egipto y el Imperio Romano. 2.1. Nacimiento e Infancia de la Reina del Nilo. Cleopatra VII vino al mundo en el año 69 a. de C., en una época de angustia e inseguridad. Debió sentir un profundo afecto por su padre, Ptolomeo XII, pues por algo se le otorgó más tarde el cognomento12 “Filipator”, “la que ama a su padre”. En cambio, jamás conoció a su madre, pues Cleopatra V falleció el mismo año que dio a luz13. Tuvo dos hermanos mayores, Berenice IV y Cleopatra VI, una hermana menor Arsione IV y dos hermanos Menores, Ptolomeo XIII y Ptolomeo XIV. Renombre que adquiere una persona por causa de sus virtudes o defectos. Diccionario, Real Academia de la Lengua Española. España: RAE, 2001. 13 Vandenberg, Philipp. Cesar y Cleopatra. México: Editor, Javier Vergara, 1987. 12 19 Puede decirse que en el nombre de Cleopatra existió una predestinación, pues lo llevaron cinco reinas de la dinastía. Pero nuestra Cleopatra, a los diez años, conoció ya demasiados hechos terribles ocurridos en su familia para confiar en la promesa de un nombre. Sabe que en cinco años han sucedido en el trono trece Ptolomeos, que con frecuencia escalaron ese puesto ayudados por el puñal o el veneno. Una hermanos, negra historia príncipes marcada asesinos de por la sus lucha padres, entre reinas consortes que eliminaban a sus maridos; los reyes, que por añadidura eran sus hermanos. Cleopatra nació en un lugar cerca del Mediterráneo, creció en el gran palacio real de Alejandría en la costa africana14. Ahí, desde muy niña, vio la furia de un pueblo en rebeldía y presenció la bajeza y cobardía de su propio padre, quien al ver que las cosas no marchaban bien, abandonaría todo y huiría a refugiarse en Roma poniéndose a merced del extranjero15. Era impulsiva, caprichosa, ingenua, espontanea, apasionada, diplomática y constante. 14 15 Altamirano, Marcela. Cleopatra de Egipto. México: Editorial Tomo, 2013. Ibíd. 20 Plutarco16 dijo de ella: Se pretende que su belleza, considerada en sí misma, no era tan incomparable como para causar asombro y admiración, pero su trato era tal, que resultaba imposible resistirse. Los encantos de su figura, secundados por las gentilezas de su conversación y por todas las gracias que se desprenden de una feliz personalidad, dejaban en la mente un aguijón que penetraba hasta lo más vivo. Poseía una voluptuosidad infinita al hablar, y tanta dulzura y armonía en el son de su voz que su lengua era como un instrumento de varias cuerdas que manejaba fácilmente y del que extraía, como bien le convenía, los más delicados matices del lenguaje17. Sobre la infancia trascurrido de de ¿otra Cleopatra, manera que nada la indica usual que haya entonces? Su elevada educación, su temprana iniciación en las bellas artes, la danza y el canto, están fuera de toda duda. Con certeza la inclinaciones séptima Cleopatra musicales de su fue confrontada progenitor, el con las flautista, quien tenía predilección por acompañar a sus cantantes con la flauta doble, algo que requeriría hoy mayor virtuosismo Nació en Beocia durante el gobierno del emperador romano Claudio. Sus padres, de buena posición económica, decidieron enviarlo con solo veinte años de edad a estudiar Filosofía, Retórica y Matemáticas en la Academia de Atenas. Más allá de esto, su fama se debe principalmente a sus grandes obras “VIDAS PARALELAS” y “OBRAS MORALES”. 17Gonzales, Laura. “Historia del Veneno “. [En línea]. Fecha de publicación: 03 de diciembre del 2013. [Fecha de consulta: 25 de febrero del 2015]. Disponible en : http://es.scribd.com/doc/188879398/Historia-Del-Veneno#scribd 16 21 que en el antiguo Egipto, pues el canto no era en realidad sino un pretexto o estímulo para la relación sexual18. Y, si de vez en cuando la hija debía rendirse a la voluntad de su padre, esto no era reprochable ni deshonra de acuerdo con la moral egipcio-ptolomea, al contrario, las relaciones padre-hija y hermano-hermana tenía un carácter divino y su función era mantener la sangre de la dinastía pura de toda influencia extraña. Aun cuando de origen greco-macedonio, los Ptolomeos se consideraban por cierto herederos del trono de Horus y, se hacían adorar en vida como tales. El incesto se justificaba con el lema: “Lo divino con lo de la negra de divino genera divinidad”19. Cleopatra aprendió cosmetología, desde delineaba temprana sus ojos edad con el arte pasta pizarra, sombreaba sus mejillas y coloreaba sus labios con minio, empleaba silicato de cobre para azular las corneas y cinabrio rojo brillante para realzar los pezones20. De esta manera la infancia, la educación y el adiestramiento de Cleopatra no difirió sensiblemente de los Vandenberg, Philipp. Cesar y Cleopatra. México: Editor, Javier Vergara, 1987. Ibíd. 20 Ibíd. 18 19 22 de su madre y su abuela, pero influencias imprevisibles desde fuera coadyuvaron a que esta vida siguiera un curso del todo diferente21. 2.2. La llegada al trono. Cuando todo parecía perdido, los herederos de la casa de los Ptolomeos casi tuvieron a su alcance un dominio que se extendía no solo sobre las tierras ancestrales pérdidas, sino sobre territorios más vastos de lo que Ptolomeo I o Ptolomeo III hubieran podido soñar. Aquellos reyes, siendo hombres, habían basado su dominio en el poder de sus armas, pero ahora, cuando el poder militar de Egipto se había vuelto insignificante frente al de Roma, el soberano de Egipto aportaba a la contienda otra clase distinta de poder: el poder de una mujer fascinante. E.R. Bevan. Ptolomeo Auletes se mantenía en Egipto solo con la ayuda de aquella aguerrida tropa de mercenarios que le habían facilitado el retorno a Alejandría. Con los años se había vuelto cada vez más raro, se presentaba como bailarín, cantante o mago vestido con ropas femeninas y llama la atención que Cleopatra, quien ya había dejado atrás la infancia, se mantuviera aun leal a su padre. Consumido, desgastado, cansado de la vida, el Flautista había asentado en un testamento que el trono de Egipto seria heredado por 21 Ibíd. 23 su hija Cleopatra y su primogénito Ptolomeo, el décimo tercero. Un ejemplar de dicho testamento había quedado en Alejandría y un segundo ejemplar fue remitido a Roma22. En el año 51 Auletes enfermó de gravedad. Antiguos papiros informan que, en aquel tiempo, gobernó un par de meses junto con su hija Cleopatra. El faraón Ptolomeo, Teos Filopator Filadelfos Neos Dionisios Auletes, el duodécimo Ptolomeo dejo de existir en mitad de la primavera. Pero la sucesión al trono parecía estar en regla. Cleopatra tenía dieciocho años, era educada, proba y, por lo tanto, apta para gobernar, pero su hermano Ptolomeo Filopator Filadelfo solo tenía diez años. Ese niño era su candidato como consorte23. 2.3. Los Primeros Años del Reinado de Cleopatra. A la muerte de Ptolomeo XII en el año 51 a. de C., Cleopatra VII, de 18 años, subió al trono junto con su hermano Ptolomeo XIII Dionisio II de unos 10 años de edad, con el que contrajo matrimonio, como estipulaba el testamento de su padre, depositado en el templo de las 22 23 Vandenberg, Philipp. Cesar y Cleopatra. México: Editor, Javier Vergara, 1987. Ibíd. 24 Vírgenes Vestales24 en Roma, y del que Pompeyo Magno fue Nombrado ejecutor25. Pese a su extremada juventud, Cleopatra contaba ya con un carácter extremadamente resuelto e independiente. Gobernó en solitario, ya que prescinde por completo de su hermano y de su camarilla; por ello, en los documentos de los primeros años de reinado solo aparece su nombre y en las monedas, su rostro, sin la compañía de su infantil esposo. Asumió la tradición y el carácter faraónico del antiguo Egipto, como nunca lo había hecho ninguno de los Ptolomeos. Además de ser el único representante de la dinastía que hablaba el egipcio, ahora se propone participar como lo hicieron los antiguos faraones en las ceremonias religiosas26. Pese a todo, los tres primeros años de su reinado fueron extremadamente difíciles, ya que las inundaciones del Nilo alcanzaron los niveles del codo de la muerte y por otra Las Vírgenes Vestales eran un conjunto de sacerdotisas cuya principal función, era en mantener vivo el Fuego Sagrado de Vesta. Ver: http://www.imperivm.org/articulos/vestales.html 25 Novillo López, Miguel Ángel. Breve Historia de Cleopatra. Madrid: Ediciones Nowtilus, 2013. 26 Ibíd. 24 25 parte, en el año 48 a C., se vio envuelta en un conflicto con el procónsul de Siria, Marco Calpurnio Bíbulo27, que había enviado a sus dos hijos a Egipto con la misión de recuperar las legiones de Gabinio28 que permanecían allí desde que éste repuso a Ptolomeo XII en el trono, ya que las necesitaba para dirigir una campaña contra los partos. Los gabinianos se amotinaron, negándose a abandonar Egipto y en la refriega murieron los hijos de Bíbulo. Cleopatra actuó con suma diplomacia, al expresar sus condolencias y entregar los cabecillas a Bíbulo. Más tarde, recibió a Cneo29, hijo de Pompeyo Magno, con el que se rumoreó, al parecer sin ningún fundamento, que mantuvo una relación amorosa, y al que entregó tropas y víveres que Pompeyo necesitaba en su enfrentamiento con César30. (¿-?, 48 a de C.). Político militar romano. Fue uno de los oponentes políticos de Julio Cesar con quién compartió el consulado. Más tarde fue procónsul en Siria y partidario de Pompeyo. Ver: http://www.biografiasyvidad.com/biografia/c/calpurnio_bibulo.htm 28 (100 a. de C. – 47 a. de C.). Cónsul romano, patrocinó una ley (lex Gabinia) por la que se otorgaba poderes extraordinarios a Pompeyo para combatir a los piratas. En el año 58 accedió al cargo de cónsul, y contribuyo al exilio de Cicerión, de cuyas obras de arte se apropió. Porteriomente fue gobernador de Siria (57 a. de C. – 54 a. de C.). a su regreso a Roma, fue acusado de un delito y hubo de dirigirse al destierro. Al estallar la guerra civil, fue llamado por César y participó en la campaña del Ilirio, donde murió. Ver: http://www.biografiasyvidas.com/biografia/g/gabinio.htm 29 (78 a. de C. – 45 a. de C.). Hijo mayor de Cneo Pompeyo Magno o el Grande y hermano de Sexto y Pompeya, a la muerte de su padre en Farsalia prosiguió la lucha iniciada por éste y se enfrentó a los ejércitos de Julio César por el dominio de las provincias hispanas. Ver: http://www.biografiasyvidas.com/biografia/p/pompeyo_cneo.htm 30 Novillo López, Miguel Ángel. Breve Historia de Cleopatra. Madrid: Ediciones Nowt 27 26 Estas circunstancias, el hambre tras la malas cosechas y la actitud conciliadora ante Roma, fueron utilizadas en contra de Cleopatra por los consejeros de Ptolomeo XIII, el eunuco Potino31, su preceptor Teodoto y el general Aquila, que fomentaron el descontento de los alejandrinos, de forma que Cleopatra se vió obligada a huir a Ascalón, en Siria. La reina demostró de nuevo su temple; ella sola, sin ninguna ayuda exterior reclutó un ejército de mercenarios árabes y judíos. Al mismo tiempo, la camarilla de Ptolomeo tomó dos medidas: Estableció un ejército contra Cleopatra en Pelusio, junto al delta oriental. Con el fin de cortar el aprovisionamiento de Cleopatra y su ejército, ordenó que todos los alimentos y víveres enviaran a Alejandría. La procedentes de situación entre Egipto se ambos bandos permaneció estacionaria, hasta la llegada de Julio César a Alejandría32. (47 a. de C. - ¿?). Fue tutor del faraón Ptolomeo XIII de la dinastía Ptolomeica del Antiguo Egipto. Es más recordado por enfrentar a Ptolomeo y su hermana y co-regente Cleopatra VII (comenzando así una guerra civil) y por decapitar a Pompeyo y presentar su cabeza a Julio Cesar. Ver: http://www.babylon.com/definition/Potino_el_eunuco/Spanish 32 Novillo López, Miguel Ángel. Breve Historia de Cleopatra. Madrid: Ediciones Nowt 31 27 2.4. Julio César La llegada al mundo del gran Julio César se da en una época conflictiva de traer a la la cultura romana. Su nacimiento vino a historia a un gran personaje, uno de los estrategas más brillantes e interesante personalidad, cuyas facetas eran tan variadas como las de un diamante, y eso fue Julio César, un diamante que le daría un gran esplendor al Imperio Romano. Su nombre viene de las antiguas costumbres romanas en donde, según la tradición, el primogénito de cada familia debía llevar el nombre del padre, además de que por el se le llama Cesárea a la operación por la cual se realiza una incisión en el vientre de la madre para sacar al producto, ya que para poder traerlo al mundo se le practicó a su madre dicha operación33. Su nombre era Cayo, el cual era el gentilicio de Julio, y por apellido solo César. 33 Morales Anguiano, Juan Pablo. Julio César. México: Editorial Tomo, 2003. 28 Su familia no era una familia cualquiera ya que su padre era descendiente de Ascanio34, hijo de Eneas y de Creusa, pero lo que más orgullo proporcionaba al ilustre padre era ser sobrino de Venus, mientras que la madre era descendiente de Anco Marcio35, quien fue el cuarto de los legendarios reyes de Roma, por lo que la familia de César era una de las familias más prominentes de la sociedad romana36. 2.4.1. La Niñez de César. Sus padres lo dedicaban ya a la oratoria y la elocuencia, afamadas como como herencia disciplinas de los pedagógicas griegos, y en aquella época, precisamente las condiciones físicas del mozalbete estaban muy en armonía con tales disciplinas37. Era hijo del héroe troyano Eneas. Su Segundo nombre era Lulius (Julio o Ilus originalmente, derivado de Ilium, nombre griego de Troya). Ver: http://mitosyleyendascr.com/mitologiagriega/ascanio/ 35 (640 a. de C. – 616 a. de C.). fue el cuarto de los reyes de Roma y último de la dinastía latina. Nieto del segundo rey, Numa Pompilio. Ver: http://www.historialuniversal.com/2009/12/anco-marciorey-roma-monarquia-leyenda.html 36 Morales Anguiano, Juan Pablo. Julio César. México: Editorial Tomo, 2003. 37 Julio César. Colecciones Grandes Biografías. España: Edimat Libros. 34 29 2.4.2. EL Primer Cargo Político de Julio César. Julio César aparece en la escena política de Roma con un cargo de poder limitado, el cual le otorgaba un prestigio incomparable ya que se trataba de un cargo que sólo se confería a un descendiente de Venus; era el de pontífice de Júpiter. Los pontífices desempeñaban un cargo religioso y socialmente importante, pues eran quienes observaban el perfecto cumplimiento de las tradiciones religiosas de la ciudad, encargándose de señalar el camino que los preceptos religiosos habían de seguir. Asimismo, se les encomendaba el cumplimiento de las tradiciones jurídicas38. 2.4.3. La Carrera de Julio César. Antes de adentrarnos en la brillante carrera política de Julio César, plantearemos cual era el camino a recorrer entre los romanos para llegar a un importante puesto político, ya que Sila39 había establecido los pasos o etapas que un aspirante a un cargo público podía cubrir. Los Morales Anguiano, Juan Pablo. Julio César. México: Editorial Tomo, 2003. (138 a. de C. – 78 a. de C.). Lucio Cornelio Sila, dictador romano, procedente de una familia patricia, Sila inició su carrera militar, diplomático y administrativa al servicio de Mario: combatió en Numidia (donde venció a Yugurta en el 105 a. de C.), la Galia, Capadocia (a donde fue como procónsul en el 96 a. de C.), e Italia (primero rechazando la invasión de los cimbrios y luego reprimiendo la guerra social del 91 a. de C. – 89 a. de C.). Se fue erigiendo así en jefe del partido senatorial, que presentaba las posturas conservadoras de la oligarquía nobiliaria. Y en el 88 a. de C., fue elegido cónsul y puesto al mando del ejército enviado a Oriente para luchar contra la rebelión de Mitridates Ver: http://www.biografiasyvidas.com/biografia/s/sila.htm 38 39 30 cargos eran, como los presentaremos a continuación, en orden de importancia de menor a mayor40: La Cuestura: Nombrado en principio por los cónsules, ejercían funciones económicas como empleados auxiliares y dependientes de aquellos magistrados que los habían designado41. La edidildad: la misión de custodiar los templos de la plebe y conservar adecuadamente sus archivos42. La magistratura: se encargaban de administrar justicia en los litigios entre ciudadanos romanos43. El tribunado: contemplado así como un potente órgano revolucionario, concebido y ordenado a dirigir reivindicaciones típicamente clasistas. El tribuno se opone a los actos de los magistrados, principalmente a la leva militar, basándose, si es preciso, en la fuerza política que le otorga la comunidad plebeya44. Morales Anguiano, Juan Pablo. Julio… op. cit., p.31. Viñas, Antonio. “Instituciones Políticas y Sociales de Roma: Monarquía y República”. [En línea]. [Fecha de consulta: 4 de abril del 2015]. Disponible en: https://books.google.com.mx/books?id=w7rm6xgVTMYC&printsec=frontcover&dq=Vi%C3%B1as, +Antonio.+Instituciones+Pol%C3%ADticas+y+Sociales+de+Roma:+Monarqu%C3%ADa+y+Rep%C3 %BAblica.&hl=es-419&sa=X&ei=Ubr4VLLCBc2VyAT264HoCA&ved=0CBMQ6AEwAA# 42 Ibíd. 43 Betancourt, Fernando. Derecho Romano Clásico. España: Universidad de Sevilla, 2007. 44 Viñas, Antonio. Instituciones Políticas… op. cit., p. 167. 40 41 31 La sobre pretura: los consistía senadores de en la obligación contribuir a los que gastos recaía de los juegos políticos45. El consulado: representó la jefatura suprema de Roma que antes ocupante ostentaba y sus el “rex”, familiares la y determinaba nobleza, la para su pertenencia vitalicia a una clase social superior46. Promagistraturas (propretura y proconsulado): es una persona que actúa con la autoridad y capacidad de un magistrado, pero sin ocupar un cargo. Como innovación legal de la República Romana, se inventó la Promagistratura para proveer a Roma con gobernadores de los territorios de ultramar en vez de tener que elegir más magistrados cada año47. Aparicio Pérez, Antonio. Las Grandes Reformas Fiscales del Imperio Romano. Asturias: Ediciones de la Universidad de Oviedo, 2006. 46 Mainar, Rafael Bernad. Curso de Derecho Privado Romano. Caracas: Universidad Católica Andrés Bello, 2001. 47 Caballé Martorell, Anna María.” Historia del Derecho Romano”. [En línea]. [Fecha de consulta: 4 de abril del 2015]. Disponible en: https://books.google.com.mx/books?id=CRkddLVV8aAC&pg=PA5&dq=%E2%80%9D+Historia+del +Derecho+Romano%E2%80%9D.&hl=es-419&sa=X&ei=hMD4VMeSCMBygSK9oDIBw&ved=0CCYQ6AEwAg#v=onepage&q=%E2%80%9D%20Historia%20del%20Derech o%20Romano%E2%80%9D.&f=false 45 32 2.4.4. César llega al Consulado. Julio César había logrado su objetivo. Su llegada a Roma no podía ser mejor, pues su fama era grande y su reciente nombramiento como Cónsul lo elevaba a alturas jamás antes soñadas. El comienzo de su gobierno se había dado con gran discreción, pero esta situación duraría poco tiempo, pues los aristócratas no cesaban de provocarlo. Lo primero que hizo fue proponer que se confiscaran tierras para que las recibieran los veteranos de Pompeyo y los más pobres de la República, encontrándose con que su principal opositor era Catón48, a quien sin miramiento alguno o consideración mandó arrestar. No obstante, la ley no sería aceptada tan fácilmente, ya que después de Catón fue Bíbulo quien trató de obstaculizar. Julio César decidió entonces pasar por encima del senado y proponer la ley directamente al pueblo, el cual, por supuesto, la aprobó, dejando al senado sin posibilidades de decir palabra alguna49. Julio César ganó mucha más simpatía de la que ya tenía con la aprobación de la ley, y no solo por eso, sino también 95 a. de C. – 46 a. de C.). Marco Porcio Catón, senador de la República de Roma, defensor de la virtud romana, de las leyes y las costumbres romanas. Ver: http://romapedia.wordpress.com/2012/07/18/biografias-caton/ 49 Morales Anguiano, Juan Pablo. Julio… op. cit., p. 71. 48 33 por la manera en que lo hizo, pues había desafiado al senado con el único fin de tener contento al pueblo. Lo anterior lo podemos corroborar con las noticias que tenemos, que Bíbulo casi había sido linchado por el pueblo que se había enterado de su oposición a la ley. Esto fue un respiro de aire fresco para los problemas de urbanización de la antigua Roma, y Julio César había sido bastante hábil al presentarla al senado, pues les permitía hacer modificaciones que consideran necesarias, aun sabiendo que tendría que hacerle frente a algunas oposiciones50. 2.5. Julio César y Cleopatra. Con la llegada de César a Egipto, comienza una historia que, por su complejidad y por sus aspectos románticos, han contribuido de una manera decisiva a crear la imagen que de Cleopatra tiene la posteridad. Al contarla una vez más, lo que nos interesa reconstrucción política, pero es otorgar objetiva también de los a la su lugar hechos adecuado y relación la a la valoración amorosa entre Cleopatra y César. 50 Ibíd. 34 César había nacido en el año 100 a. de C., de modo que tenía más de cincuenta años cuando conoció a Cleopatra, de veintiuno; siempre había sido famoso por llevar una intensa vida amorosa51. Cleopatra era una mujer sumamente inteligente y bella, por lo que ideó una forma de legar hasta Julio César. Dispuso que una bella alfombra fuera tendida frente a ella, y tras haberse maquillado como la ocasión lo ameritaba, se acostó sobre ella y ordenó que fuera enrollada. La alfombra fue llevada ante Julio César, quien al descubrir lo que la alfombra guardaba dentro quedó maravillado. Julio César no era un hombre que se deslumbrara fácilmente al ver bellezas femeninas exóticas, pues tenía fama de mujeriego, por lo que aquella visión debió de cautivarlo profundamente, sin embargo, Cleopatra lo había hechizado desde el primer instante52. Cleopatra y César comenzaron su vida como amantes en medio de una guerra civil encarnizada, tal vez la más difícil en la que César tuvo que luchar. Cleopatra tuvo un hijo de Julio 51 52 César, pero él, nunca lo conoció. Cleopatra lo Schuller, Wolfgang. Cleopatra: Una Reina en tres Culturas. España: Ediciones Siruela, 2008. Morales Anguiano, Juan Pablo. Julio… op. cit., p. 126. 35 bautizó con el nombre de Ptolomeo César, pero fue conocido popularmente como Cesarión que significa “Pequeño César”. Cleopatra estaba casada con el último hermano que le quedaba, Ptolomeo XIV, que había permanecido al margen de todos los conflictos políticos-familiares53. 2.6. La Muerte de Julio César. Los rumores que tanto habían circulado en Roma se estaban confirmando, las dudas estaban despejadas: Julio César quería ser rey. Los aristócratas pensaban que solo dándole muerte podrían detenerlo. Cayo Casio54 era el principal promotor de la conjura contra Julio César. Casio era un seguidor de Pompeyo, por lo que odiaba a Julio César con todas las fuerzas de las que era capaz55. Lentamente la conspiración fue tomando forma y reuniendo más partidarios, hasta llegar a sesenta; entre ellos se hallaba un personaje de quien se decía era hijo ilegítimo de Julio César, su nombre era Marco Junio Bruto56. Bruto era Dauxois, Jacqueline. Cleopatra: una Reina de Leyenda. París: Editorial EDAF, 2001. (87 a. de C. – 42 a. de C.). Cayo Casio Longino, considerado, junto con su amigo y cuñado Marco Junio Bruto, como cabeza del atentado contra César. Ver: http://personajesderoma.blogspot.mx/2013/10/ano-87-u-86ac-nace-cayo-casio-longino.html 55 Morales Anguiano, Juan Pablo. Julio… op. cit., p. 139. 56 (85 a. de C. – 42 a. de C.). Político y escritor romano. Partidario de Pompeyo, luchó contra César en la guerra civil. Al finalizar ésta César le perdonó y, demostrándole gran afecto y protección, le nombro propretor de la Galia Cisalpina. Conservador defensor de la oligarquía senatorial, se sumó a 53 54 36 un hombre querido por el pueblo que lo consideraba muy culto y sobre todo muy noble; se le apreciaba como un idealista. Se había fijado ya una fecha para el atentado, por lo que todos los conspiradores deberían de portar una daga bajo sus blancas túnicas. Suetonio relata esta conspiración de asesinato en la “Vida de los Doce Césares”: Cuando César se sentó, los conspiradores se apretujaron en torno suyo, y Tulio Cimber, que se había puesto a la cabeza de ellos, se acercó como para hacerle una pregunta. Como César, con un ademán, tratase de mantenerle a distancia, Cimber lo asió de la toga por ambos hombros: -¡Pero esto es violencia!exclamó César. Uno de los Casca, que estaba de pie a su lado, le hundió la daga por debajo de la garganta. César cogió el brazo de Casca y le clavó su cálamo o pluma de escribir antigua, pero cuando trató de incorporarse fue detenido por otra puñalada. Al verse rodeado por todas partes, envolvió la cabeza en la túnica, recogiendo al mismo tiempo los pliegues con la mano izquierda alrededor de sus pies para que la parte inferior de su cuerpo quedase decorosamente cubierta en su caída. Así lo apuñalaron veintitrés veces. El no pronunció palabra, y sólo se le oyó murmurar ante el primer golpe, aunque ciertos autores han sostenido que, cuando Marco Bruto se le arrojó encima, exclamó en griego: -¿Tú también hijo mío? Todos los conspiradores se retiraron, dejándole tendido en el suelo, muerto. Por último, tres esclavos comunes lo la conjura que preparaba Casio y tomó parte activa en el asesinato de César, después del cual marchó a Grecia. Junto a Casio sublevó a todo Oriente, pero fue derrotado por Antonio y Octavio en Filipos y se suicidó. 37 metieron en una litera y lo trasportaron a su casa, con un brazo pendiendo a uno de los lados. Antrítenes, el médico, declaró que de todas las heridas sólo la segunda, en el pecho, había resultado mortal57. 2.7. Tras la Muerte de Julio César. La muerte de Julio César representa el último acto de un drama iniciado varios años atrás. Fueron sus pretensiones autocráticas y las continuas transformaciones de los fundamentos republicanos lo que provocó una conspiración con deseos de restaurar la tradicional constitución republicana. Sin embargo, los conjurados no eligieron la mejor solución posible para lograr el encumbramiento personal y el retorno al antiguo orden republicano, pues el cesaricidio, el atentado más famoso de todos los tiempos, en vez de propiciar la restauración de la antigua legalidad republicana, trajo consigo un paréntesis de persecuciones y guerras civiles entre las personalidades más relevantes del momento.58 57 58 Suetonio. Vida de los Doce Césares. México: Editorial Cumbre, 1980. Novillo López, Miguel Ángel. Breve historia… op. cit., p. 220-221. 38 Se dio inicio a un largo periodo de guerra civil que se prolongaría hasta que Octaviano59, hijo adoptivo de Julio César, hiciera valer su poder, con lo que instaría una diarquía, por lo que el poder recaería en el príncipe y en el senado. La muerte volvería conspiradores Bruto a y cernirse Casio sobre decidieron Roma, pues Suicidarse los tras haber sido derrotados por Marco Antonio60 el cual ya era Cónsul. (63 a. de C. – 14 d. de C.) Cayo Julio César Octavio. Procedía de una rica familia del orden ecuestre de Veletri. Por parte de su madre era sobrino-nieto de Julio César, el cual le adoptó en el 45 a. de C. y le designó su heredero. 60 Morales Anguiano, Juan Pablo. Julio… op. cit., p. 146. 59 39 CAPÍTULO 3. MARCO ANTONIO Y CLEOPATRA La historia de amor de Cleopatra y Marco Antonio forma parte de la historia antigua. Una historia de amor que puede leerse en los manuales de historia porque fue capaz de desestabilizar Egipto frente infidelidades, a el incipiente frente luchas de en Imperio una poder y Romano. historia sobre de todo, Roma y pasión, drama y tragedia. Amor en estado puro fue la relación de Cleopatra y Marco Antonio. Marco Antonio no fue el primer romano al que amó Cleopatra. Antes que a él, Cleopatra había tenido una historia de amor con César, por lo que sus relaciones sentimentales con los grandes hombres romanos fueron tachadas siempre de interesadas. Ciertamente, interés no le faltaba a la reina de Egipto que no daba puntada sin hilo y estaba dispuesta a cualquier cosa por afianzar su poder. Pero tampoco podemos negarle que estuviera realmente enamorada, primero de César y después de Marco Antonio, cuyo amor lo llevo a la muerte. Y es que el amor de su vida era, como bien dicen, el poder, pero también la pasión arrebatadora. 40 Fue por esplendor eso de que Marco aquella Antonio reina, que no pudo dejó resistirse sus al obligaciones familiares, políticas y militares de lado para vivir una fastuosa vida en Egipto llena de lujos y desenfrenos con su amada Cleopatra. Fue por eso que dicen que Marco Antonio estaba hechizado, que había perdido la cabeza y estaba bajo los efectos de maleficios embrujados, Fue por eso que llego a ser declarado enemigo de Roma. 3.1. Cleopatra sin César. Desde el principio, Cleopatra se definió como una mujer políticamente ambiciosa. Su principal inquietud consistió en su propia supervivencia política, y en este sentido la vida de su hermano menor, Ptolomeo XIV61, era prescindible, pues temía que actuase del mismo modo a como lo hizo poco antes Ptolomeo XIII. El hecho de que Cleopatra acabara asesinando a un familiar tan cercano fue una clara prueba de un comportamiento psicopático, pues asesinaba sin dar ninguna muestra de sentimiento de culpa o remordimiento62. 61 Hijo menor de Ptolomeo XII y de Cleopatra VI trifena, y hermano de Ptolomeo XIII y de Cleopatra VII, con la que, tras quedar viuda de Ptolomeo XIII, contrajo matrimonio en el año 47 a. de C. por orden de Julio César, dueño de hecho de Egipto, de forma que Ptolomeo XIV quedó así asociado al poder. Ver: http://www.mcnbiografias.com/app-bio/do/show?key=ptolomeo-xiv 62 Novillo López, Miguel Ángel. Breve Historia de Cleopatra. Madrid: Ediciones Nowtilus, 2013. 41 Cleopatra acabó fácilmente con la vida de su hermano, pero sin Julio César a su lado era aun una mujer políticamente vulnerable a pesar de haber recuperado con grandes esfuerzos la economía del reino. Para conservar su puesto en el trono de Egipto, necesitaba una sólida y estrecha relación con Roma. Cleopatra, entonces una madura y experimentada mujer de veintiocho años, se fijo en Marco Antonio, un hombre de cuarenta y dos años y uno de los ilustres generales del difunto dictador63. Asociarse con Marco Antonio le ofrecería la posibilidad de revivir le imperio alejandrino, pues su mayor prioridad consistía en dotar el reino de la máxima expansión territorial64. 3.2. Marco Antonio. Militar y político romano, miembro de una familia patricia, era nieto de otro político el mismo nombre, asesinado por Mario en el 87 a. de C. Tras una juventud disoluta, entró al servicio de su tío Julio César, a quien ayudó a imponerse sobre la oligarquía romana65. En el 44 a. de C. 63 Ibíd. Ibíd. 65 Véase: http://www.biografiasyvidas.com/biografia/m/marco_antonio.htm 64 42 fue nombrado cónsul y promovió la restauración del poder monárquico en la persona del César. El asesinato de este en aquel mismo año otorgó a Marco Antonio el control de la ciudad, encargándose de defender su memoria y perseguir a los asesinos. No obstante, César había declarado sucesor a Octavio (el futuro Augusto), por lo que se inició una pugna por el poder entre los dos hombres66. Antonio aceptó compartir el poder formando un triunvirato67 con Octavio y Lépido68, que se encargó de reprimir a los partidarios de la República. Antonio siguió la lucha contra los asesinos de César69. Había transcurrido tres años desde la muerte de César y medio año después de la batalla de Filipos. Marco Antonio era, ante Diecisiete todo, un legiones soldado, de casi infantería soldado de y mil diez fortuna. jinetes cumplen sus órdenes, además de las seis legiones dejadas en 66 Ibíd. Magistratura de la Roma Antigua, en que intervenían tres personas. Diccionario, Real Academia de la Lengua Española. España: RAE, 2001. 68 (89 a. de C. a finales del siglo XIII a. de C.). Marco Emilio Lépido, era un patricio romano que llego a ser miembro del segundo triunvirato romano y también nombrado pontífice máximo. Su padre había participado en una rebelión contra la República Romano por lo que fue asesinado. Tras el asesinato de César, Lépido, a pesar de asegurar al senado su lealtad, se alió con Marco Antonio en una oferta conjunta por el poder. Pero César había dejado un heredero: Cayo Julio César Octavio, su sobrino e hijo adoptivo. Ver: http://www.historialuniversal.com/2010/02/roma-biografia-delepido.html 69 Véase: http://www.biografiasyvidas.com/biografia/m/marco_antonio.htm 67 43 la Galicia, aunque a regañadientes, Octavio comprende que no es prudente enemistarse con él70. Entre las misiones que lleva a Oriente Marco Antonio está la de entrevistarse con Cleopatra. Un día desembarca en Alejandría un romano extraordinariamente elegante, desconocido hasta entonces de la reina, impenetrable, medio filósofo y medio villano. Se llamaba Delio y era un enviado de Antonio71. En la partición del Imperio Romano entre el triunvirato, Marco Antonio había escogido el oriente; allá le llamaba su naturaleza, que tanto tenia de griega, y los recuerdos de la juventud; por lo demás, era la herencia de César. No es que anhelara de manera inmediata la conquista de Persia; para ello no era bastante alejandrino. Pero conservaba los papeles de César rescatados la noche del crimen; una serie de noticias, números, cartas geográficas, croquis que un general esboza antes de su campaña; nombres de puertos y de rutas, números de caballos y de bueyes, cálculos de forrajes: todo esto, en desorden, era más atractivo para el sucesor. Este patrimonio extraordinario, que estaba sólo en 70 71 Altamirano, Marcela. Cleopatra de Egipto. México: Editorial Tomo, 2013. Ibíd. 44 su exclusivo poder, obró con fuerza extraordinaria en el corazón del heredero ambicioso, como si fuera un ejemplo a la vez que una amenaza72. 3.3. El Encuentro de Marco Antonio y Cleopatra. El gran Plutarco nos narra el encuentro, entre estas dos figuras de poder en el cuartel general de Marco Antonio: Se resolvió a navegar por el rió Cidno en galera con popa de oro, que llevaba velas de púrpura tendidas al viento, y era impelida por remos con palas de plata, movidos al compás de la música de flauta, oboes y cítaras. Iba ella sentada bajo dosel de oro, adornada como se pinta a Venus. Asistían a uno y otro lado, para hacerle aire, muchachitos parecidos a los amores que vemos pintados. Tenían asimismo cerca de sí criadas de gran belleza, vestidas con ropas con que representaban a las nereidas y a las gracias, puestas unas a la parte del timón, y otras junto a los cables. Sentíasen las orillas perfumadas de muchos y exquisitos aromas […]; la voz que de unos a otros se propagaba era que Venus venía a ser festejada por Baco en bien del Asia73. La narración está hecha desde el punto de vista griego o romano, pero existen buenas razones para ver la faustosa parada de Cleopatra no sólo como una hábil puesta en escena 72 Ibíd. Plutarco. “Vidas Paralelas tomo VII” [En línea]. [Fecha de consulta: 15 de abril del 2015]. Disponible en: https://books.google.com.mx/books?id=2hpgBwAAQBAJ&pg=PP1&dq=vidas+paralelas+tomo+VII& hl=en&sa=X&ei=YiEvVYnWKYfFsAWu74DgDw&ved=0CBMQ6AEwAA#v=onepage&q=vidas%20par alelas%20tomo%20VII&f=false 73 45 erótica. Lo que en Grecia y Roma era Afrodita o Venus, en Egipto era Hathor y sobre todo Isis; en realidad pudo muy bien suceder que Cleopatra no especulara, digamos, de una manera excesivamente manifiesta sobre la sensibilidad de Marco Antonio a la belleza femenina, sino que ella, la reina de Egipto, quisiera presentarse como Isis y de este modo dar al encuentro un carácter totalmente egipcio74. Cleopatra, en vez de visitar a Antonio, lo invitó a subir a su barco; del banquete que en él se celebro tenemos una descripción debida al historiador contemporáneo Sócrates de Rodas; conviene disfrutarla sin preocuparse demasiado por la verdad que pueda contener: Todo era de oro e incrustaciones de piedras preciosas, magníficamente elaborado en su técnica. Hasta las paredes estaban cubiertas con tapices teñidos de púrpura y bordados de oro. Tras hacer preparar doce triclinios, Cleopatra invitó a Antonio, acompañado por quienes quiso. Él quedó estupefacto ante la magnificencia del espectáculo, y ella, sonriendo dulcemente, le dijo que le ofrecía todo aquello como regalo, y lo invitó a que fuera a cenar con ella de nuevo al día siguiente, junto con sus amigos y oficiales. En esta ocasión organizo el banquete de un modo mucho más suntuoso, e hizo que los anteriores preparativos parecieran insignificantes, y de nuevo se lo ofreció como regalo. En cuanto a los oficiales, el lecho en el que se había reclinado cada uno, así como la credencia, lo mismo que los cubrecamas, se habían repartido entre ellos, y permitió que cada uno se los 74 Schuller, Wolfgang. Cleopatra: una reina en tres culturas. España: Ediciones Siruela, 2008. 46 llevase. Además, a su partida proporcionó a los de mayor rango literas con porteadores, aunque a la mayoría los proveyó de caballos adornados con jaeces de plata, y a todos, esclavos etíopes para portar las antorchas. Al cuarto día distribuyo asignaciones para rosas por valor de un talento, y los suelos de las salas estaban cubiertos de ellas hasta la altura de un codo, en espirales de redes desplegadas sobre ellos75. Gocemos, pues, de esta descripción de lujo, naturalmente, no fueron solamente estas formalidades las que cautivaron a Antonio, que en el relato de Plutarco se muestra bastante sencillo, sino la propia Cleopatra. Dice Plutarco que Antonio, de una manera quizá un tanto torpe, menospreció la pobreza de lo que a su vez podía ofrecer para corresponder, y proseguir: Cleopatra, que en la misma befa que de sí hacía Antonio echó de ver que ésta no tenía nada de fina, y se resentía de lo soldado, usó también con él de chanzas sin reserva y con la mayor confianza; pues, según dicen, su belleza no era tal que deslumbrase o que dejase suspensos a los que la veían; pero que su trato tenía un atractivo irresistible y su figura, ayudada de su labia y de una gracia inherente a su conversación, parecía que dejaba clavado su aguijón en el camino. Cuando hablaba, el sonido mismo de su voz tenía cierta dulzura76. 75 Ibíd. Plutarco. “Vidas Paralelas tomo VII” [En línea]. [Fecha de consulta: 16 de abril del 2015]. Disponible en: https://books.google.com.mx/books?id=2hpgBwAAQBAJ&pg=PT55&dq=Cleopatra,+que+en+la+mi sma+befa+que+de+s%C3%AD+hac%C3%ADa+Antonio+ech%C3%B3+de+ver+que+%C3%A9sta+n o+ten%C3%ADa+nada+de+fina,+y+se+resent%C3%ADa+de+lo+soldado,+us%C3%B3+tambi%C3 %A9n+con+%C3%A9l+de+chanzas+sin+reserva+y+con+la+mayor+confianza;+pues,+seg%C3%BA 76 47 A todo lo cual Antonio no pudo resistirse. A pesar de todo también se trató de política; sin duda a Cleopatra le costó poco convencer a Antonio de que ella no solamente no había ayudado a los asesinos de César, sino también de que incluso había tratado de prestar apoyo a los partidarios de éste con barcos de guerra. Pero Cleopatra no actuó únicamente a la defensiva y aquí asoma de nuevo su estilo poco sentimental, áspero y también cruel de hacer política. 3.4. En el Palacio de Alejandría. En el viejo palacio de los Ptolomeos empezó de nuevo la animación. Caballerangos y limpiadores de armas, portadores de literas y cazadores, mezcladores y toneleros y muchos cocineros iban y venían por los húmedos departamentos, y a sus órdenes, los esclavos corrían por todos lados; de ellos, unos mandaban a los otros para sentirse superiores77. n+dicen,+su+belleza+no+era+tal+que+deslumbrase+o+que+dejase+suspensos+a+los+que+la+ve% C3%ADan;+pero+que+su+trato+ten%C3%ADa+un+atractivo+irresistible+y+su+figura,+ayudada+d e+su+labia+y+de+una+gracia+inherente+a+su+conversaci%C3%B3n,+parec%C3%ADa+que+dejab a+clavado+su+aguij%C3%B3n+en+el+camino.+Cuando+hablaba,+el+sonido+mismo+de+su+voz+te n%C3%ADa+cierta+dulzura.&hl=en&sa=X&ei=vA0wVdfJDML3oAT7x4GYDw&ved=0CBMQ6AEwAA #v=onepage&q&f=false 77 Altamirano, Marcela. Cleopatra… op. cit., p. 95. 48 Cleopatra regresó a Alejandría y Antonio, naturalmente, la siguió. Allí tiraron la casa por la ventana. No hay que dar crédito a antigüedad la anécdota tardía, de según la Macrobius78, cual escritor Cleopatra ganó de la cuando apostó a que disolvería una costosa perla en ácido y se la bebería, y de este modo se tragaría cien mil sestercios79 de un golpe80. El relato de Apiano81 es mucho más moderado. Según él, Antonio se ataviaba como un ciudadano particular griego, visitaba templos y gimnasios y escuchaba debates filosóficos. En un punto medio está la gráfica narración de Plutarco: Se marchó, arrastrado por ella, a Alejandría, donde, entretenido en las diversiones y juegos propios de un muchacho dado al ocio, desperdiciaba y malograba el gasto mayor precio de todos, como decía Antifón, que es el tiempo; porque seguían la que llamaban <<comunión de vida inimitable>>, y convidándose alternativamente por días, hacían un gasto desmedido […]. Cleopatra, usando de una adulación no cuádruple, 78 (Fines del S. IV). Escritor y gramático latino. Compuso el dialogo “Las saturnales”, en el que Virgilio comenta “El sueño de Escipión”, fragmento de “De república, de Cicerón y Sobre las diferencias y semejanzas del griego y del latín”, única obra conservada de gramática comparada de la antigüedad. 79 Moneda de plata de los romanos, que valían dos ases y medio. Diccionario, Real Academia de la Lengua Española. España: RAE, 2001. 80 Schuller, Wolfgang. Cleopatra… op. cit., p. 88. 81 (95 d. de C. – 165 d. de C.). Fue un historiador romano. Natural de Alejandría, ocupó altos puestos como funcionario en Egipto durante el reinado de Antonino Pío a mediados del siglo II d. de C., por lo que tuvo acceso a documentación imperial. Desempeñó diversos cargos administrativos en Alejandría, luego fue abogado, para acabar como procurador del emperador Antonino Pío. 49 como dice Platón, sino múltiple, ora Antonio estuviese dedicado a cosas serias, ora a juegos y chanzas, siempre le tenía preparado un nuevo placer y una nueva gracia con que le traía embobado, sin aflojar ni de día ni de noche. Porque con él jugaba a los dados, con él bebía y con él cazaba, era su espectadora si se ejercitaba en las armas. Cuando de noche se acercaba a las puertas y ventanas de los particulares para hacer burlas a los que se hallaban dentro, ella también correa con él las calles y le acompañaba tomando el traje de una esclava porque él se disfrazaba de la misma manera; de ahí que siempre se retirara habiendo sufrido por su parte algunas burlas y a veces hasta golpes, lo que a muchos les inducía a sospechar de él. Con todo, los alejandrinos no dejaban de divertirse con su humor festivo, y de usar chanzas y juegos, no del todo sin gracia y sin chiste, celebrando su genio y diciendo que con los romanos usaba de la máscara trágica, y con ellos de la cómica82. De todos modos, fuera de Egipto la política continuaba. En oriente, Persa, los partos, seguían los empujando sucesores en del dirección antiguo a imperio Occidente, representando un peligro cada vez mayor, y en Italia estaba no sólo Octavio, que contemplaba con frialdad la marcha de 82 Plutarco. “Vidas Paralelas tomo VII” [En línea]. [Fecha de consulta: 16 de abril del 2015]. Disponible en: https://books.google.com.mx/books?id=2hpgBwAAQBAJ&pg=PT55&dq=Cleopatra,+que+en+la+mi sma+befa+que+de+s%C3%AD+hac%C3%ADa+Antonio+ech%C3%B3+de+ver+que+%C3%A9sta+n o+ten%C3%ADa+nada+de+fina,+y+se+resent%C3%ADa+de+lo+soldado,+us%C3%B3+tambi%C3 %A9n+con+%C3%A9l+de+chanzas+sin+reserva+y+con+la+mayor+confianza;+pues,+seg%C3%BA n+dicen,+su+belleza+no+era+tal+que+deslumbrase+o+que+dejase+suspensos+a+los+que+la+ve% C3%ADan;+pero+que+su+trato+ten%C3%ADa+un+atractivo+irresistible+y+su+figura,+ayudada+d e+su+labia+y+de+una+gracia+inherente+a+su+conversaci%C3%B3n,+parec%C3%ADa+que+dejab a+clavado+su+aguij%C3%B3n+en+el+camino.+Cuando+hablaba,+el+sonido+mismo+de+su+voz+te n%C3%ADa+cierta+dulzura.&hl=en&sa=X&ei=vA0wVdfJDML3oAT7x4GYDw&ved=0CBMQ6AEwAA #v=onepage&q&f=false 50 los acontecimientos, sino también Lucio83, hermano de Marco Antonio, y sobre todo su esposa romana, Fulvia84; ambos, por así decirlo, hacían la guerra a Octavio en delegación de Marco Antonio; la lucha se centraba en la ciudad de Perusia, la cual Perugia, y por esta razón se denomina guerra Perusia. Todos, cada uno a su manera y con sus propios motivos, hacían cuanto podían para amargarle su alegre vida al lado de la atrayente egipcia85. Entre la partida de Marco Antonio, en la primavera del 40 a. de C., y finales de aquel mismo año, Cleopatra dio a luz a dos gemelos: Alejandro Helios, el sol; y Cleopatra Selene, la luna. El nacimiento de dos gemelos era una buena señal y los nombres que se eligieron evidenciaron a todas 83 Fue el hermano menor de Marco Antonio. Tras una juventud dedicada a los placeres en Roma en el año 50 a. de C., Lucio Antonio fue cuestor en Asia. En el año 44ª. De C., siendo tribuno de la plebe, Lucio Antonio apoyó a Julio César, para que consiguiera sus poderes especiales. Designado cónsul en el año 41 d. de C., llegó a estar en el centro de los opositores al régimen de Octavio, un peligroso rol que adoptó sin duda incitado por Fulvia, la ambiciosa esposa de Marco Antonio, con quien logró reunir un ejército formado por ocho legiones. Cuando Octavio regresó a Roma, Lucio Antonio y Fulvia se refugiaron con sus tropas en Perugia esperando ser auxiliados por las legiones de Marco Antonio que estaban estacionadas en las Galicias. Pero estas nunca llegaron. A principios del año 40 a. de C., sitiada Perugia, Lucio Antonio tuvo que capitular ante Octavio, quien hizo gala de su indulgencia al perdonarle la vida, llegando incluso a ofrecerle un puesto de gobernador de Hispania. Lucio Antonio murió poco tiempo después en algún lugar de Hispania. Ver: http://www.tesorillo.com/preimperio/lucio_antonio/1lucio.htm#historia 84 (? – 40 a. de C.). Dama romana. Perteneciente a la gens Fulvia, fue esposa de Clodio, de C. Scrinonio Curio y, por último, de Marco Antonio. Este la abandonó para unirse a Cleopatra. Fulvia intentó arrastrar a Octavio a una guerra contra Marco Antonio. Ante la negativa de éste, provocó la guerra de Perugia, de la que salió derrotada. Ver.: http://www.biografiasyvidas.com/biografia/f/fulvia.htm 85 Schuller, Wolfgang. Cleopatra… op. cit., p. 90. 51 luces la condición divina de la relación de la que era fruto86. 3.5. Fulvia la Mujer de Antonio. Al otro lado del mar vivía la otra mujer de Antonio, no menos débil en sus sentimientos, si bien es cierto que ahora, no como antes con sus tres esposos, miraba más al triunvirato que al marido. Toda Roma hablaba del idilio87 egipcio, y Fulvia no podía todavía ver qué amenaza o qué atracción podía destruirlo. Sabía demasiado bien que él era infiel por naturaleza y que ansiaba otras mujeres, así como conocía exactamente los atractivos de la reina88. En sus viajes por el sur y el este, podía estar años entre otras mujeres, sin pensar en la suya ni en sus hijos. Así, pues, había un solo medio para recuperarlo, acudió a la guerra civil para arrancar de los brazos de la otra a su marido. A la vez, llegaron emisarios de Octavio a Alejandría, para hacer presente al otro triunviro que no era él sino Fulvia quien provocaba la guerra, y que él quería vivir en paz con sus aliados. Cuando leyeron esto, Antonio y Cleopatra 86 Novillo López, Miguel Ángel. Breve Historia de Cleopatra. Madrid: Ediciones Nowtilus, 2013. Coloquio amoroso, y, por ext., relaciones entre enamorados. Diccionario, Real Academia de la Lengua Española. España: RAE, 2001. 88 Altamirano, Marcela. Cleopatra… op. cit., p. 99-100. 87 52 comprendieron que el amor de Octavio por la paz venia del miedo a Pompeyo, el dominador del mar. Era necesario hacer nuevas alianzas, no contra Roma, pero si con algunos romanos poderosos y la visita de Antonio había resultado un buen principio. A estas alturas aparece otra mujer, y Cleopatra descubre lo que Octavio planea. Sexto Pompeyo89, el último hijo vivo de Pompeyo, el mismo que ha protegido con sus buques a la mujer de Antonio y a su madre, es en ese momento su aliado incondicional y puede reforzar en forma peligrosa las fuerzas de Antonio. Por esto, Octavio, heredero de aquel César que combatió por tantos años a la familia de Pompeyo, le envió apresuradamente un mensajero proponiéndole su amistad y ofreciéndole casarse con su sobrina Cribona90. Antonio, indignado por el abandono de la hija de Fulvia, se torna rabioso y sale de Atenas dispuesto a castigar la traición de Pompeyo. De manera repentina aparece un emisario con la nueva de la muerte de Fulvia, sucedida en Atenas. Tenía apenas treinta años, pero la voluntad de 89 (69 a. de C. – 35 a.de C.). Patricio romano. Hijo de Pompeyo el Grande. Tras la muerte de su padre, resistió a los cesarianos. Fue derrotado con su hermano Cneo en la batalla de Munda. Muerto César, pacto con Lépido. Proscrito por el segundo triunvirato, ocupó Silicia, Córcega y Cerdeña y cortó el aprovisionamiento de Roma. Vencido por Agripa en Nauloco, se refugió en Mileto, donde murió asesinado. Ver: http://www.biografiasyvidas.com/biografia/p/pompeyo_sexto.htm 90 Altamirano, Marcela. Cleopatra… op. cit., p. 103. 53 dominar, no por ansias de brillar, sino para poder odiar y vengarse mejor, la había destruido en plena juventud91. 3.6 Tiempo de Paz. Finalmente parece que llega la paz para los romanos. En Brindisi92 se hace un nuevo tratado, exactamente igual al de tres años antes, para distribuirse la herencia de César; Lépido no quiere nada más que el África romana; Antonio recibe el este hasta la frontera albánica, y en manos de Octavio queda toda la Italia, incluso el Oeste93. Para Marco Antonio esto significa dejar Roma, emigrar, ser procónsul, aun cuando hay que dominar seis proconsulados y aun cuando no tuviera que rendir cuentas a nadien. Parece que, por fin la guerra civil llega a su término; por primera vez, después de catorce años, Roma volvía a creer en la paz. Dion Casio94 escribió al respecto: 91 Ibíd.pag. 104. Brindisi, conocida como la Puerta de Oriente desde la antigüedad, cuando se convierte en un importante atracadero para las tropas romanas en un primer momento, y para los mercaderes de la “Serenísima” más tarde. Un puerto en Apulia que, aún hoy, mantiene importantes lazos de unión turísticos y mercantiles con países de ultramar. Ver: http://www.italia.it/es/descubreitalia/apulia/brindisi.html 93 Altamirano, Marcela. Cleopatra… op. cit., p. 105. 94 (155 d. de C. – 235 d. de C.). Historiador griego. Trabó amistad con Séptimo Severo y Severo Alejandro. Fue curador de Esmirna y de Pergamo, procónsul de África, legado de Dalmacia y, posteriormente, de Panonia superior, y cónsul en 229. Autor de una Historia romana, de la que no 92 54 Cuando los tres poderosos estuvieron a la vista del ejército y de la amistad, se produjo una alegría infinita en la tierra y en la flota. Todos esos miles de ciudadanos y soldados que odiaban y temían la guerra, elevaron repentinamente una chillona gritería que hacía eco en los cerros, hasta que muchos se desmayaron con el esfuerzo siendo otros atropellados y reventados con las pisadas de los demás. Los que estaban en los buques no podían esperar llegar a tierra y se lanzaban al mar, otros corrían a su encuentro desde tierra y se metían en el agua para abrazarlos. Algunos encontraron aún con vida a sus amigos, otros se miraban sin hablar y como mudos, no dando crédito a sus ojos, a pesar de cuanto deseaban creerlos. Y no se convencían hasta que se llamaban por sus nombres y recordaban el timbre de sus voces. Muchos reemplazaban a veces el llanto por la alegría. Otros, que creían aún vivo al hijo o al padre, tanto tiempo alejado del hogar, corrían y preguntaban a cada uno, como locos, porque esperaban encontrarlo o temían haberlo perdido para siempre. Y luego se mesaban los caballos, rompían sus vestidos, llamaban por su nombre al perdido y lo lloraban como si acabara de morir y yacieran a sus pies. Cualquiera, con sólo verlos, era vencido por el dolor o por la alegría; y así siguió todo el día y gran 95 parte de la noche . Octavio, más cuidadoso, dejó pasar algún tiempo antes de insinuar a trasmitieran sus a oficiales, la tropa, para el que éstos deseo, que a su vez después le fue presentado como pedido por los soldados, de que la alianza quedan más de 25 de los 80 libros escritos. Ha sido considerado el mejor de los historiadores del s. III. Ver: http://www.biografiasyvidas.com/biografia/d/dion_casio.htm 95 Sánchez Manzano, María Asunción. Historia Romana. Madrid: Editorial Gredos, 2001. 55 se afianzara con el matrimonio de Antonio con Octavia96, la hermana de Octavio, quien pudo decir a sus amigos que la tropa quería verlos emparentados97. 3.7. Octavio y Octavia. Mientras tanto, Marco Antonio se divierte en Atenas. Octavia, su mujer, le gusta después de haber recuperado su figura, porque antes de los dos meses de matrimonio había tenido una hija de su antiguo esposo, ya muerto, hija a la que él, en ocurrencia generosa, llama Antonia. Octavio estaba feliz al ver a su cuñado tan lejos de Italia. En su presencia se sentía mal. Así fue como, en Tarento98, se renovó el triunvirato por cinco años: Antonio deja a su cuñado ciento treinta buques para combatir a Pompeyo y recibe a cambio dos legiones para (64 a. de C. – 11 a. de C.). Octavia la menor fue una ciudadana romana que pasó a la historia por haber sido la única hermana del primer emperador de Roma, Augusto, pero también supo destacarse per ser, por sus propias cualidades personales, que la elevaron al punto de ser durante su tiempo la mujer romana por excelencia, dado que su comportamiento y personalidad causaron admiración y mucho cariño entre quienes la conocieron. Ver: http://www.quien.net/octavia-lamenor-octavia-turina.php 97 Altamirano, Marcela. Cleopatra… op. cit., p. 106. 98 La costa del golfo de Tarento en Apulia, un arco de 140 Km, es un abanico de naturalezas diferentes y bonitas: zonas ásperas y salvajes, rocas precipitándose hacia el mar, larguísimas playas de arena muy fina que se funden con el azul intenso del mar y el verde de la vegetación mediterránea, con tramos completamente aislados y otros vivificados por bonitas poblaciones marinas. Ver: http://www.italia.it/es/descubre-italia/apulia/tarento.html 96 56 la guerra de Persia, hecha hasta entonces en forma fragmentada e interrumpida con frecuencia99. Para luchar contra Persia se necesitaba dinero, aun cuando el ejército fuera pequeño, pues a pesar de que los cuestores sellaban cada día más monedas, las ropas seguían impagadas y descontentas. Octavio podía en propia tierra sobrellevar la situación, pero Antonio necesitaba dinero efectivo, necesitaba oro, porque era incierta la posibilidad de encontrar suficiente dinero en los robos y saqueos en Persia. La riqueza de Cleopatra era la llave de Persia: Antonio tenía, a su vez, la llave para llegar a Cleopatra. Y partió. Se despidió de su mujer en Corfú100, Octavia se separó de él como una leal esposa para dedicarse a sus niños. Sus sentimientos del deber, a la antigua 99 Altamirano, Marcela. Cleopatra… op. cit., p. 119. La isla de Corfú es llamada Kerkira o Kerkyra por los griegos. Es la segunda isla más poblada de Grecia, además de la más septentrional. Posee unos 220 km de costa. Su geografía está dominada por macizos montañosos, llegando a los 1.000 m. sobre el nivel del mar en el monte Pantocrátoras. Este monte divide la isla es tres zonas. La parte del norte, donde abundan los olivos, pequeños valles verdes y costas que forman pequeñas y grandes bahías. La parte central, la más poblada e importante, está recubierta de una densa vegetación y colinas frondosas. La zona sur, más estrecha, es una gran llanura con menos vegetación que las otras pero más fértil. Posee una historia muy relevante que comienza ya desde los tiempos mitológicos. Debe su nombre a la ninfa Kércira, hija de Esopo, de la cual se enamoró Zeus, raptó y llevó a esta isla. En ella, además, Odiseo encontró a Nausica. Ver: http://www.grecotour.com/corfu 100 57 usanza101 romana, le exigían sacrificar su bienestar personal en bien de la familia o en bien de la patria102. 3.8. Camino de Roma. Con los espectaculares acontecimientos de Alejandría concluye una etapa y se sientan las bases de otra nueva: el avance de Cleopatra hacia Roma. En la historiografía actual se considera esta fase, sobre todo, como el último acto del enfrentamiento interno romano entre Antonio y Octavio. La descripción hecha por Octavio de esta guerra civil, que termina con la batalla de Actium103, como una guerra 101 Ejercicio o práctica de algo. Diccionario, Real Academia de la Lengua Española. España: RAE, 2001. 102 Altamirano, Marcela. Cleopatra… op. cit., p. 117-120. 103 El dos de septiembre del año 31 antes de Cristo se produce la batalla de Actium, que enfrentará a Cayo Julio Cesar Octaviano ( el futuro Octavio ) y sus defensores romanos, contra Marco Antonio ( antigua mano derecha de Julio Cesar ) y su esposa Cleopatra VII sus aliados Ptolemaicos y la parte romana que le brindaba su apoyo. Octaviano, contaba con unos 400 navíos desde trirremes hasta sextirremes con capacidad para entre 200 y 500 hombres, y 80.000 hombres. Mientras que Marco Antonio, contaba con una flota reducida, por las enfermedades y deserciones que estaban ocurriendo en sus filas, pero con increíbles fortalezas con torres para arqueros incluso, quemó los barcos de transporte de tropas para impedir que Octaviano los utilizase en su favor, en el resto de navíos, embarcó a sus mejores soldados. Cabe destacar que los barcos de Antonio estaban equipados con velas, nada normal en una batalla marítima, pero era necesario para su plan. Salir a mar abierto y bajar hasta Egipto Marco Antonio y Cleopatra se encontraban en el golfo de Ambracia y su primordial intención era abandonar el lugar, hacia tierras más seguras (Egipto). Octavio formó a la salida del golfo una línea doble de embarcaciones, un muro naval. Marcó Antonio, frente a este muro tomó una decisión, haría grande la batalla y buscaría abrirse paso por algún hueco. Sus alas derechas e izquierdas se abrieron todo lo posible, obligando a las tropas enemigas a navegar con ellos, alejándose lo más posible del centro. En esos movimientos, se abrió un hueco, por el cual Cleopatra y los barcos mercantes cargados de oro atravesaron las líneas enemigas. El flanco izquierdo de Octaviano, estaba custodiado por Marco Vipsanio Agripa, que derrota a Lucio Gelio Plubícola (protegía el ala derecha de Marco Antonio). Fueron entonces hacia el centro de la batalla, Antonio quedó atrapado por su flanco derecho y vanguardia, y tuvo que huir abandonado su buque insignia, y seguir el camino que había tomado Cleopatra. Octaviano, agrupando a sus más veloces barcos fue en su persecución, cuando Octaviano logró dar alcance a Marco Antonio, este ya había 58 extranjera parece un evidente embellecimiento nacional romano. Pero no fue sólo eso, ya que Cleopatra tuvo una presencia constante y desempeño un papel verdaderamente decisivo. Primero, Cleopatra y Antonio se trasladaron a Éfeso; aunque Antonio ordenó que se encontraran dieciséis legiones de soldados de infantería, el ejército de Cleopatra era igualmente poderoso: aportó doscientos de los ochocientos barcos reunidos, así como la astronómica suma de veinte mil talentos. Sin embargo, importantes políticos y comandantes romanos que estaban del lado de Antonio veían la presencia de la reina egipcia como una carga psicológica, y al parecer influyeron hasta tal extremo que estuvo a punto de hacer que Cleopatra aguardase en Egipto el desenlace de la guerra104. Todo se mantiene según el estilo que desde hacía tiempo había caracterizado la vida en común de Antonio y Cleopatra: el invierno de año 33 a. de C. – 32 a. de C., llegado junto a Cleopatra y Octaviano no tuvo más remedio que dar media vuelta, Antonio consiguió salvar sus barcos mercantes con el oro y algunos barcos más de su flota, en total fueron 70 barcos. Octaviano, en su campamento erigió los espolones de los barcos derrotados y fundó la ciudad de Nikópolis, nombre que proviene de la diosa griega Niké, la diosa de la victoria. Pero Octaviano, no se dio por vencido y continuó con mayores esfuerzos la persecución a Marco Antonio y Cleopatra, que llegaron a Alejandría, pero antes que someterse al que sería el primer emperador romano decidieron suicidarse. Esta batalla es considerada por muchos el inicio de la época dorada de Roma y el inicio del Imperio. Ver.: http://legionarioderoma.blogspot.mx/2013/07/batalla-de-actium.html 104 Schuller, Wolfgang. Cleopatra… op. cit., p. 117. 59 paso entre constantes diversiones, precisamente en Samos105, incluso mientras se concentraban las tropas. Cuenta Plutarco que allí: Se entregaron a toda diversión y regalo; pues así como dieran órdenes a todos los reyes, potentados y tetrarcas, y a todas las naciones y ciudades comprendidas entre Siria, la Meótide, la Armenia y el Ilirio para que enviaran y condujeran toda especie de preparativos de guerra, del mismo modo se impuso precisión a todo cómico, farsante y juglar de acudir a Samos; y mientras casi toda la tierra estaba en aflicción y llanto, una sola isla cantó y danzó durante muchos días, estando llenos los teatros y compitiendo entre si los coros. Concurrieron al sacrificio todas las ciudades, enviando cada una un buey, de manera que llegó a decirse: ¡Cómo celebrarán éstos la victoria, cuando tales fiestas hacen para los preparativos de la guerra!106 En Atenas volvieron a llevar una vida de lujos y placeres y allí Antonio se separó, ya de forma definitiva, de Octavia: en la antigüedad maridos y mujeres se separaban sin 105 En la parte más oriental del Egeo, a 18 millas marinas de la costa de Asia Menor, Samos se distingue por la incomparable belleza de su entorno natural. Se trata de una isla más bien grande, teniendo en cuenta el tamaño de las islas griegas. La capital es Samos y los principales puertos los de Vaci, Pitagorio y Carlovasi. Ver: http://www.grecotour.com/samos 106 Plutarco. “Vidas Paralelas tomo VII” [En línea]. [Fecha de consulta: 20 de abril del 2015]. Disponible en: https://books.google.com.mx/books?id=2hpgBwAAQBAJ&pg=PT40&dq=plutarco+vidas+paralelas: +antonio&hl=es419&sa=X&ei=wiA1VcTGDoa_ggT9tYHIAg&ved=0CCcQ6AEwAg#v=onepage&q=plu tarco%20vidas%20paralelas%3A%20antonio&f=false 60 necesidad de acudir a un juez. ¡El divorcio de Octavia es la declaración de guerra más elocuente para Octavio!107 3.9. La Caída. La guerra subsiguiente es, sobre todo, parte de la historia de Roma, y sólo en el marco de ésta o en las biografías de Octavio, que al término de aquéllas pasó a llamarse Augusto. Lo que aquí nos interesa es la vida de la reina egipcia Cleopatra y nos referimos a dicha contiendo sólo en la medida en que tenga que ver con ella y su relación con la historia romana. Las maniobras recíprocas, de carácter belicoso108 y político-propagandístico, aún se prolongaron por un año. Cleopatra y Antonio pasaron el invierno del año 32 a. de C. – 31 a. de C., en Patrás109; las fuerzas adversarias se fueron aproximando la una de la otra pero con gran 107 Altamirano, Marcela. Cleopatra… op. cit., p. 148. Agresivo, pendenciero. Diccionario, Real Academia de la Lengua Española. España: RAE, 2001. 109 La ciudad fue fundada por los Aqueos de Esparta, por Prévgenis y su hijo Patreas. Se asentaron allí hasta que los Dorios invadieron el Peloponeso, al final de la época micénica, en el siglo XI antes de nuestra era. Prévgenis y Patreas unieron tres poblaciones jónicas, y a la central, Aroe, le dieron el nombre “las Patrás”, que tuvo el nombre de Patreas pero en plural porque era el resultado de unión de los tres pueblos. Ver: http://www.panoramagriego.gr/2013/03/ciudades-griegas-patras-muchomas-que.htm 108 61 lentitud; a veces se producía una situación que daba a Cleopatra la displicente110 Antonio era oportunidad y agresivo. numéricamente de En hacer conjunto, superior; fue un el comentario ejército de determinante la participación de la flota de guerra de Cleopatra, y sin duda fue Cleopatra la que, como concepción estratégica general, optó por la batalla decisiva en el mar111. No obstante, la batalla, en efecto decisiva para Cleopatra, Antonio y Octavio, pero también para la historia de Roma, y de manera todavía más fatal para la de Egipto. La flota continuó luchando durante horas; las tropas de infantería consiguieron mediante negociaciones equiparse a los soldados de Octavio y no se rindieron hasta siete días después de la fuga de su comandante112. Y Octavio fue el vencedor de tal cruel batalla. Antonio pensó primero en el suicidio, pero sus amigos se lo impidieron y se dirigió a Alejandría para reunirse con Cleopatra. Entre tanto ella no había perdido nada de su antigua 111 112 energía y crueldad. Dión Casio escribe que, Schuller, Wolfgang. Cleopatra… op. cit., p. 125. Ibíd. pag. 126. 62 temiendo seguramente que su poder se viera dañado por la derrota de Actium: Con el fin de hacer segura también su llegada, engalanó sus proas con guirnaldas como si hubiese obtenido una victoria, y se entonaron cantos triunfales acompañados por flautistas. Pero en cuanto consiguió la seguridad mato a muchos de los hombres más destacados, que siempre habían estado contra ella y se regocijaban ahora de su desdicha; y ella procedió a reunir grandes riquezas de sus propiedades y de otras diversas fuentes profanas y sacras, sin perdonar ni siquiera los más sagrados santuarios, y también para equipar a sus fuerzas y buscar aliados. Mató al rey de Armenia y envió su cabeza al meda, a quien pensaba ella que podía inducir de este modo a prestarle ayuda113. Es difícil conciliar cronológicamente esto con las noticias según las cuales, en una especie de acto de desesperación, intentó escapar por el istmo114 de Suez al Mar Rojo. Esta vez Plutarco da más detalles: Porque intentó pasar a brazo la armada por el istmo que separa el mar Rojo del mar de Egipto, y que se dice ser el término y aledaño entre el Asia y el África por la parte en que es más estrechado de ambos mares, y tiene menor latitud, que no es más que de trescientos estadios, y trasladando las naves al golfo Arábigo con grandes caudales y toda especie de riqueza, establecerse en el otro lado, huyendo de la esclavitud y de la guerra. Más por haber sucedido que los habitantes de la Arabia llamada Pétrea dieron fuego a las primeras naves que se pasaron y 113 Casio, Dión. Historia de Roma. Libros L-LX. Biblioteca clásica Gredos. Franja alargada y estrecha de tierra que une dos continentes, dos partes diferenciadas de un continente o una península y un continente. Ver: http://es.thefreedictionary.com/istmo 114 63 por estar Antonio en la creencia de que se sostenía su ejército de Actium, dio de mano a la empresa, contentándose con guardar las bocas del Nilo115. Antonio intento enfrentarse militarmente a Octavio aproximándose a él desde Siria y Palestina. La fortaleza fronteriza oriental de Pelusio fue entregada a Octavio, al parecer, por traición del comandante Seleuco, que después estableció su campamento en el hipódromo, fuera de la ciudad. Allí consiguió Antonio obtener su última victoria; así lo describe Plutarco, con acentos trágicos116: Cuando ya estuvo en las inmediaciones del círculo, salió Antonio y peleó valerosamente, derrotando a la caballería de Octavio y persiguiéndola hasta el campamento. Engreído con la victoria, se dirigió a palacio y saludó amorosamente a Cleopatra, armado como estaba, presentándole al soldado que más se había distinguido. Diole Cleopatra en premio una coraza y un morrión de oro, y después de haberlos recibido, en aquella misma noche el soldado se pasó a Octavio117. 115 Plutarco. “Vidas Paralelas tomo VII” [En línea]. [Fecha de consulta: 20 de abril del 2015]. Disponible en: https://books.google.com.mx/books?id=2hpgBwAAQBAJ&pg=PP1&dq=vidas+paralelas+VII&hl=es419&sa=X&ei=pZA1Vd7wHsXLsAW9woCICw&ved=0CBMQ6AEwAA#v=onepage&q=vidas%20paralelas%2 0VII&f=false 116 Schuller, Wolfgang. Cleopatra… op. cit., p. 132. 117 Plutarco. “Vidas Paralelas tomo VII” [En línea]. [Fecha de consulta: 20 de abril del 2015]. Disponible en: https://books.google.com.mx/books?id=2hpgBwAAQBAJ&pg=PP1&dq=vidas+paralelas+VII&hl=es419&sa=X&ei=pZA1Vd7wHsXLsAW9woCICw&ved=0CBMQ6AEwAA#v=onepage&q=vidas%20paralelas%2 0VII&f=false 64 Posteriormente singular, hizo pero no Antonio cosechó su propuesta más que de desprecio, combate y como conclusión se arriesgó a una batalla naval y terrestre. Por la mañana formó al ejército de tierra y observó la partida de su flota de guerra. De nuevo Plutarco: Y, esperando ver alguna acción importante, se paro; pero sus gentes de mar, no bien estuvieron cerca, cuando saludaron a las de Octavio con los remos, y al corresponderles éstas al saludo, se les pasaron, y la armada, reducida ya a una sola con todas las naves, volvió las proas hacia la ciudad118. 4. La Muerte de Cleopatra. Antes de que Octavio entrase en la ciudad se cumplió el sino de Antonio. Cleopatra, entre tanto, había previsto todo lo necesario precisamente para el caso de una catástrofe militar definitiva. Junto a un templo dedicado a Isis, en el barrio de los palacios, había hecho erigir, al parecer hacía ya algún tiempo, una gran tumba para sí misma, y a dicha tumba, hizo llevar desde palacio las cosas de mayor marfil y valor: oro, cinamomo119, plata, y con esmeraldas, todo esto perlas, gran ébano, porción de 118 Ibíd. Árbol exótico y de adorno, de la familia de las Meliáceas, que alcanza unos seis metro de altura, con hojas alternas, compuestas de hojuelas lampiñas y dentadas, flores en racimos axilares de color 119 65 materiales combustibles y estopa, es decir, justo las cosas de las que Octavio hubiera querido apoderarse y que Cleopatra no quería dejar que cayesen en sus manos120. Cuando recibió nuevas de la aplastante derrota de Antonio, se recluyó en el mausoleo y cerró las puertas. Antonio, que supo de ello, creyó, por lo visto, que había puesto fin a su vida y entonces resolvió hacer lo mismo. Como a menudo sucedía en estas situaciones, se dice también aquí que los sirvientes y amigos que debían asestarle el golpe mortal no fueron capaces de hacerlo y se dieron muerte ellos mismos. Al final se arrojó sobre su espada, pero sólo consiguió herirse gravemente121. Entonces mandó Cleopatra a buscarlo, y a continuación Plutarco nos relata esta triste y conmovedora escena: Pidió con encarecimiento a los esclavos que lo tomaran en brazos, y así lo llevaron a las puertas de aquel edificio. Cleopatra no abrió la puerta, sino que, asomándose por las ventanas, le echó cuerdas y sogas, con las que atoraron a Antonio; ella tiraba de arriba con otras dos mujeres, que eran las únicas que habían llevado al sepulcro. Dicen los que presenciaron este espectáculo haber sido el más miserable y lastimoso, porque lo subían del modo de violeta y de olor agradable, y capsulas del tamaño http://buscon.rae.es/drae/srv/search?id=JLE9tNOteDXX2pZMwYdf 120 Schuller, Wolfgang. Cleopatra… op. cit., p. 133. 121 Ibíd. de garbanzos. Ver.: 66 que referimos, bañado en sangre, moribundo, tendiendo las manos y teniendo en ella clavados los ojos. Porque la obra no fue tampoco fácil para unas pobres mujeres, sino que cleopatra misma, alargo las manos y descolgando demasiado el cuerpo, con dificultad pudo tomar el cordel, animándola y 122 ayudándola los que se hallaban abajo . Allí dentro, Antonio se desangró en sus brazos. Los planes de Octavio eran tomar a la reina como prisionera y exhibirla conocida en como Roma durante triunfo, la tradicional simbolizando con ceremonia ello la superioridad y la victoria sobre la humillada enemiga a la que el pueblo de Roma tanto odiaba. Esto aumentaría impulsaría Cleopatra si cabe decisivamente sus se más percató del su respaldo aspiraciones final que la popular e políticas. esperaba tras entrevistarse con Octavio, un hombre frío y calculador que a diferencias de César y Antonio no podría seducir o sugestionar de ningún modo. Viendo pues su futuro como esclava, tal vez en el reino del que había sido soberana, Cleopatra eligió morir y tomó la 122 Plutarco. “Vidas Paralelas tomo VII” [En línea]. [Fecha de consulta: 20 de abril del 2015]. Disponible en: https://books.google.com.mx/books?id=2hpgBwAAQBAJ&pg=PP1&dq=vidas+paralelas+VII&hl=es419&sa=X&ei=lLg1VciBItO0sASDuoGYBA&ved=0CBMQ6AEwAA#v=onepage&q=vidas%20paralelas %20VII&f=false 67 decisión de suicidarse. Según la versión más extendida, pidió a sus criadas que le trajeran una cesta con frutas y que metieran dentro una cobra egipcia (el famoso áspid), responsable de su muerte, a finales de agosto del año 30 a. de C123. Veamos lo que nos relata sobre la muerte de Cleopatra el historiador Plutarco124: Tras la cena, Cleopatra tomó unas tablillas sobre las que escribió Octavio y las mandó enviar. Enseguida hizo salir a todos los que estaban en su Charmian, y cerró la puerta. Cuando la tablilla llego a manos de Octavio y este leyó los ruegos desgarradores con los que Cleopatra le pedía ser enterrada junto a Antonio, Octavio supo lo que había hecho. Después del baño, Cleopatra se sentó a la mesa donde le sirvieron una comida magnífica, durante la cual vino un campesino con un cesto. Al preguntarle los guardias qué traía en el cesto, el campesino abrió la tapa y mostró un cesto lleno de higos. Los guardias admiraron su tamaño y su aspecto y el campesino los invitó a tomar uno. Su franqueza y naturalidad disipó toda sospecha. Lo dejaron 125 entrar . 123 José Javier Monroy Vesperinas, “Mujeres de Poder”. [En línea]. [Fecha de consulta: 20 de abril del 2015]. Disponible: https://books.google.com.mx/books?id=DPI5YyijgKYC&pg=PA1&dq=mujeres+de+poder&hl=es419&sa=X&ei=v7w1VeqLBMwsASn8YHABA&ved=0CCAQ6AEwAg#v=onepage&q=mujeres%20de %20poder&f=false 124 Adela Muñoz Páez. “Historia del Veneno: de la cicuta al polonio”. [En línea]. [Fecha de consulta: 20 de abril del 2015]. Disponible: https://books.google.com.mx/books?id=wHEc0PP3UGkC&printsec=frontcover&dq=historia+del+v eneno&hl=es419&sa=X&ei=yb01VdfbC6TIsATk5oDQAQ&ved=0CBMQ6AEwAA#v=onepage&q=hist oria%20del%20veneno&f=false 125 Ibíd. 68 Prosigue Plutarco: Entonces, revestida de sus mejores galas, se colocó junto al cadáver de Antonio, en una estancia perfumada, y aproximó a sus venas la serpiente que irritó hasta hacer que el mordiera inyectándole el veneno que le quitaría la vida tras sumirla en un sopor del que no despertaría126. Veamos qué nos dice Andrés Laguna127 sobre la picadura del áspid: Hay tres mortíferas especies de áspides, a saber: la chersea, la celidonia y la ptyada. Se llamó a la primera chersea, que quiere decir “terrestre”, porque la mayor parte del año ésta bajo tierra y también porque tiene color de limo inclinante a lo ceniciento. La segunda se llamó celidonia, que significa “golondrinera”, por cuanto por los lomos es negra y por el vientre es blanca. Tiene la celidonia sus cavernas junto a la orilla de los ríos y se halla muy frecuente por las riberas del Nilo. La ptyada se llama así de su natural costumbre, porque , a veces cuando quiere ofender, alzando el cuello y acompasando la interyacente distancia, desde lejos escupe veneno, con el cual de improviso inficiona y corromper al hombre que toca. El color de esta es verde clara participante de amarillo. Mordiendo, hace dos heridas el macho y cuatro la hembra, por tener los dientes doblados a imitación de las víboras. Sienten los mordidos del áspid gran estupor y entorpecimiento de miembros, frialdad notable y pesadumbre de todo el cuerpo, y, finalmente, un profundo sueño tras el cual sigue el espasmo universal y la muerte. De la celidonia se escribe que en mordiendo despacha, y así, es opinión de algunos que con ella se mató la reina Cleopatra; 126 Ibíd. (1511-1559). Médico español. Estudió en Salamanca y en París, y estuvo al servicio de Carlos V y del papa Julio II. Realizó traducciones de obras de Aristóteles y de Luciano y la Materia médica de Dioscórides. Trabajó en Metz, Colonia, Bolonia, Roma, Venecia y Países Bajos. Por su influencia, Felipe II creó en Aranjuez el Jardín Botánico. 127 69 otros autores porfían aquella hazaña128. que con la ptyada perpetró 4.1. Los Hijos de Cleopatra. Después de la batalla de Actium y temiendo lo peor, Cleopatra mando a su hijo Cesarión lejos de Egipto hacia el sur, con una pequeña fortuna para poder defenderse de sus posibles enemigos, pero fue traicionado por su profesor particular, Rhodon, que lo convenció de que, si regresaba a Alejandría, Octavio le respetaría la vida, pero fue asesinado por ordenes de este mismo129. Después de la muerte de Cleopatra, sus otros hijos fueron llevados Cleopatra a Roma y Selenese criados casó por con la el esposa rey de Juba Octavio. II130 de 128 Adela Muñoz Páez. “Historia del Veneno: de la cicuta al polonio”. [En línea]. [Fecha de consulta: 21 de abril del 2015]. Disponible: https://books.google.com.mx/books?id=wHEc0PP3UGkC&printsec=frontcover&dq=historia+del+v eneno&hl=es419&sa=X&ei=yb01VdfbC6TIsATk5oDQAQ&ved=0CBMQ6AEwAA#v=onepage&q=hist oria%20del%20veneno&f=false 129 José Javier Monroy Vesperinas, “Mujeres de Poder”. [En línea]. [Fecha de consulta: 21 de abril del 2015]. Disponible: https://books.google.com.mx/books?id=DPI5YyijgKYC&pg=PA1&dq=mujeres+de+poder&hl=es419&sa=X&ei=v7w1VeqLBMwsASn8YHABA&ved=0CCAQ6AEwAg#v=onepage&q=mujeres%20de %20poder&f=false 130 (50 a. de C. – 23 d. de C.). Hijo de Juba I. después de la batalla de Tapso, quedó prisionero de César, que lo llevo a Roma, educado en esta ciudad, fue nombrado rey de Mauritania por Augusto, que lo manejó a su gusto. Transformo su capital, Cesarea (hoy Cherchell), en un centro cultural. El mismo fue autor de varias obras literarias e históricas. Tuvo que hacer frente a revueltas de los gétulos y de los mauritanos. Ver: http://www.biografiasyvidas.com/biografia/j/juba_ii.htm 70 Mauritania131 y tuvieron un hijo al que llamaron Ptolomeo y que heredó el reino de su padre en el año 23 a. de C., hasta que el emperador Calígula132 lo mandó matar cuarenta años mas tarde. De Alejandro Helios y Ptolomeo Filadelfo no se sabe bien su paradero, aunque se cree que se fueron a vivir a Mauritania junto con su hermana133. 131 Limita al norte con la república Saharaui y Argelia, al sur con Senegal y Malí, al este con Malí y Argelia, y al oeste con la república Saharaui y el océano Atlántico. La mayor parte del territorio mauritano es parte del desierto del Sahara, y la única elevación importante es el macizo de Adrar con 830 metros de máxima altitud. Ver: http://www.ikuska.com/Africa/Paises/mauritania.htm 132 (12 d. de C. – 41 d. de C.). Emperador romano. Su ascensión al poder tras la muerte de Tiberio, en el año 37, fue muy bien acogida por el pueblo. Parece ser que los primeros meses de su reinado fueron óptimos, según el punto de vista de los senatoriales: respeto al senado, devolvió a la asamblea popular el derecho a elegir a los magistrados, decreto amplias amnistías para los que habían sido condenados en tiempos de Tiberio y organizó grandes espectáculos circenses. Sin embargo las cosas cambiaron de manera dramática tras una grave enfermedad, cuando empezó a dar muestras de un carácter autoritario y de unos modos que lo acercaban más a las formas de gobierno de las monarquías orientales que a las apariencias republicanas del imperio. Elimino rápidamente y sin proceso a su primo Tiberio Gemelo y al jefe de los pretorianos Macrón e impuso un protocolo monárquico en la corte en el que se impulsaba una divinización en vida del emperador. Intento gobernar apoyándose en el pueblo y en directa oposición al senado, reivindicando un pasado familiar que, a través de su abuela Antonia, lo vinculaba a Marco Antonio. Las arcas del Imperio Romano se vaciaron rápidamente ante la necesidad de pagar a las tropas y las fiestas en la corte, circunstancia que le obligó a subir los impuestos y reanudar la política de eliminación física de senadores para apoderarse de sus posesiones. Su política exterior fue un reflejo de las pulsiones orientalizantes que marcaron su vida: aumento el número de reinos vasallos en oriente, al tiempo que reducía la autonomía de los territorios occidentales. En el año 39 llevo a cabo una expedición a Germania y la Galia septentrional. Ver: http://www.biografiasyvidas.com/biografia/c/caligula.htm 133 José Javier Monroy Vesperinas, “Mujeres de Poder”. [En línea]. [Fecha de consulta: 21 de abril del 2015]. Disponible: https://books.google.com.mx/books?id=DPI5YyijgKYC&pg=PA1&dq=mujeres+de+poder&hl=es419&sa=X&ei=v7w1VeqLBMwsASn8YHABA&ved=0CCAQ6AEwAg#v=onepage&q=mujeres%20de %20poder&f=false 71 CONCLUSIÓN Cleopatra era ante todo y en primer lugar, reina de Egipto, y toda gran política que desarrollara en el Mediterráneo tenía como presupuesto y fundamento el hecho de que reinaba en Egipto. Este gobierno abría podido tener un carácter nominal si ella hubiera dejado a otros el trabajo cotidiano, pero pudo también ser ejercido de manera activa, como en efecto sucedió. De todos modos, apenas sabemos nada de esto por los autores griegos y romanos, por lo general interesados solamente en la persona de Cleopatra y en sus intraversiones en la política romana. Esta mujer enigmática pudo gobernar un reino tan extenso por sí sola. Ya que desde niña sabia a lo que se enfrentaría. ¿Cómo se pudo haber sentido al saber que toda su familia se mataba entre ellos?, se volvió experta en la manipulación y en el control de los sentimientos, pensamientos de todos los habitantes de Egipto, pero sobre todo de dos grandes romanos, Julio César y Marco Antonio. Ella nos demuestra, que no es necesaria la belleza para lograr objetivos de ambición y de poder, ya que a veces lo lograba solo con la apariencia e incluso con el dialogo. 72 Fue instruida personalmente por su madre, en todos los aspectos de belleza. Pero Cleopatra por sí misma, con sus encantos cautivo y destruyo a varios miembros de su familia. Incluso se puede decir, que ella mataba por avaricia, por obtener todo el poder, ser la única en el trono de Egipto. Su gobierno fue único y abundante, ella gobernaba de la forma en la cual su pueblo sintiera confianza y seguridad. Pero por el lado de la política solo le importaba obtener mayores nombramientos y derrocar a reyes de otras civilizaciones. Ahora bien, podemos tener una impresión concreta de este gobierno de Cleopatra porque sobre Egipto, afortunadamente, no dependemos inscripciones sólo en conservados en envolturas de de piedra, las secas momias, estos y textos sobre arenas nos del sino todo que los desierto proporcionan las papiros o como noticias contemporáneas y directas. No solamente de la vida amorosa de Cleopatra o si era extremadamente bella o no, sino también sobre los problemas internos de Egipto y la manera en que la reina los 73 despacha. La forma en la cual Cleopatra se intereso por César fue solo para poder tener a la gran Roma en sus manos, pero eso se le termino a la muerte del gran Julio César. Con un hijo de él, Cleopatra pensó que su hijo seria el heredero oficial y por eso le pide ayuda a Marco Antonio lo cual provoca un segundo romance. El cual la relación fue por avaricia, traición, juegos, guerra y hasta incluso de muerte. Marco Antonio y Cleopatra se entendían muy bien, incluso se puede decir que no podían vivir sin uno al otro. Cleopatra hacia lo que Marco Antonio decía y así sucesivamente lo cual los llevo a la muerte a ambos, como en la novela de Romeo y Julieta del gran escritor William Shakespeare. Cleopatra podía seguir gobernando sin ninguna preocupación, si hubiera hecho un tercer triunvirato en el cual, se contara con su hijo Cesarión y Egipto no se haría provincia romana. Pero ya antes mencionado, fue el hambre de poder lo cual provoco que se suicidara. Entonces podemos describir a Cleopatra como una fanática de poder, egoísta, bruja, hermosa, seductora y sobre todo en 74 su voz, dulce, cautivante, persuasiva; Cleopatra fue una mujer inteligente y talentosa 75 Referencias África. [En línea]. [Fecha de consulta 21 de abril del 2015]. Disponible en la web: http://www.ikuska.com/ Altamirano, Tomo, 2013. 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