El colapso argentino parece no tener fin Las culpas de Isabel (II y último) el dia 2 Septiembre 1981 p o r D a n i e l S A N SEBASTIAN La República Argentina está viviendo, no cabe duda, un período particularmente dramático obreros, las universidades y ios locales políticos. y Las calles de Buenos Aires y de otras ciudades del vergonzoso de su historia. Periodo que se caracteri- interior se transforman en escenario de un sinnú- za por multitud d e asesinatos, represión, quiebre de mero de crímenes las más elementales libertades, corrupción y banca- armados, actuando impunemente, asesinan sin más rrota económica. trámite a todo individuo sospechoso de ser oposi- El principio lo marcó el desgobierno de Isabel políticos; bandas de sujetos tor. trabajadores Al mismo tiempo, el caos se adueña de la estuvo, al menos formalmente, al frente del ejecuti- economía del país, el mercado negro se convierte Perón. La viuda del líder de los v o , desde el I de julio de 1974 hasta el 24 de marzo en el negocio más productivo y la especulación y el de 1976, fecha en que fue derrocada por un golpe de desfalco financiero pasan a la categoría de bussines Estado militar. Si hubiese que resumir en una sola legales. Desde enero de 1974 (cuando aun no ha p palabra su breve periodo de gobierno, esa palabra muerto Perón) hasta agosto del año siguiente se sería "muerte". Su gestión tuvo como marco per- producen 2 mil 675 huelgas obreras, lo que repre- manente y siniestro la muerte y las heridas de más senta un promedio récord de 134 huelgas mensua- de 2 mil personas que fueron víctimas inocentes de les (más de cuatro diarias). Movilizaciones, repre- no menos de 5 mil acciones violentas perpetradas en la más perfecta impunidad. En apenas 20 meses sión y caos, son los tres elementos que caracterizan este periodo. de desgobierno, bandas armadas para-militares y Los militares, por su parte, aguardaban que "la pira-policiacas protagonizaron unos 250 actos de situación madurara" a fin de mejor justificar su violencia mensuales la mayoría de las cuales con- intervención. Suponían que a mayor desorden del sistieron en el secuestro de personas cuyo cadáver, régimen peronista mejor casi invariablemente aparecía al día siguiente acri- asimilar la población a la masacre que ellos estaban oportunidad habría de billado a balazos. preparando. El g o b i e r n » de Isabel Perón fue en cierto modo Finalmente, en marzo del 76, considerando que la antesala de la masacre, que, a partir del 24 de tas condiciones están dadas, deciden actuar, no marzo de 1976, los militares sistematizarían según pueden esperar más: el gobierno de Isabel Perón, las reglas de una concepción más científica de la ante la anarquía que reina en el país, ha resuelto guerra: campos de concentración, exterminios ma- adelantar para fin de año el llamado a elecciones. Esta decisión precipita una decisión perfectamente sivos, torturas sofisticadas. Y a un mes antes de la muerte de Perón, la violencia estatal se había institucionalizado en tal forma que los grupos para-poli cíales y la siniestra- calculada, que enrarecía el aire político desde hacia meses. La presidenta es detenida pero su asesor privado argentina y hombre de confianza, José López Vega, se salva ( A A A ) , se había adueñado de la calle y actuaba con de la cárcel gracias a un providencial viaje anticipa- total impunidad. En junio de 1974 fueron detenidos d o a Europa. A partir de ese instante se inaugura mente célebre acción anticomunista más de un centenar de exiliados uruguayos mien- una nueva etapa histórica que dura hasta nuestros tras otros mil ochocientos recibían la " o r d e n " de días. Isabel Perón, juzgada por diversas malversa- abandonar el país. No pocos proscriptos fueron devueltos clandestinamente a la otra orilla y pues- ciones de fondos, permanecerá detenida desde entonces. tos en manos de las autoridades militares y otros, Que Isabel haya recuperado su libertad es un sencillamente, aparecieron asesinados en las afue- acto de justicia. Lo es, sencillamente, porque la ras de la capital. Aproximadamente 200 chilenos junta militar argentina no tiene el derecho de q u e h u y e n d o d e l r é g i m e n d e P i n o c h e t habían busca- juzgar ni a ella ni a nadie. Durante esa dictadura, el d o refugio de este lado de la cordillera fueron pueblo ha sufrido tanto o más que antes. Pero ello obligados a regresar a su país, violando así el no quiere decir que la viuda de Perón no lleve sobre gobierno argentino los más elementales principios sus hombros una carga muy difícil de olvidar: la del asilo internacional. muerte de decenas de personas, el secuestro, la En septiembre de ese mismo año la represión bancarrota económica. la represión generalizada. desencadenada desde la Casa Rosada alcanza a los N o sólo cabe reprocharle la represión, el ensaña- propios peronistas que han manifestado su oposi- miento, el atropello de que fueron víctimas tantos ción al régimen corrupto y represivo de Isabel argentinos c o m o exiliados extranjeros. Su respon- Perón. Julio Troler. ex funcionario del gobierno cae sabilidad personal y la de su equipo gobernante en acribillado a balazos. Atilio López, ex vicegoberna- el descalabro económico de la Nación es indudable. dor de la provincia de Córdoba luego del triunfo Los cinco ilegales años de reclusión cumplidos por peronista de 1973, es secuestrado y asesinado junto ella, no alcanzan, no alcanzarán jamás a redimirla de con otro ex funcionario público. los crímenes cometidos durante su efímero reinado. N o pocos miem- bros de la juventud peronista aparecen ultimados a Las lágrimas que pudieron verterse sobre su suerte, tiros junto a los caminos. no menos que la alegría por su liberación, están En esa misma época son asaltados los sindicatos totalmente fuera de lugar. ¡