ADAPTACIÓN AL MEDIO MILITAR. A partir de la evaluación psicopedagógica, se encontró que las probabilidades de egreso estaban significativamente influenciadas por aspectos como la edad de los estudiantes, el tipo de colegio donde realizaron la escolaridad previa, el nivel de instrucción de ambos padres, el área u orientación del nivel medio de educación y la carrera escogida. La deserción producto del bajo rendimiento académico de los discentes está fuertemente asociada a las motivaciones de logro. La motivación de logro es aquella que empuja y dirige a la consecución exitosa, de forma competitiva, de una meta u objetivo, reconocido socialmente, el ser humano se ve sometido a dos fuerzas contrapuestas, por un lado la motivación o necesidad de éxito o logro, y por otro la motivación o necesidad de evitar el fracaso o hacer el ridículo, la dominación de una sobre la otra marcará el carácter o disposición orientada al logro de la persona. Las personas orientadas hacia el logro muestran mayor persistencia ante el fracaso en las tareas difíciles que las personas con baja orientación hacia el logro, y de la misma forma, individuos con baja necesidad de logro suelen buscar apoyo y ayuda de los demás para realizar tareas difíciles, mientras que los que presentan alta necesidad de logro persisten en sus propios esfuerzos. Las aspiraciones trazadas por el discente con el plantel, sumado al compromiso que tenga con sus propias metas académicas, serán los determinantes de su persistencia o abandono de la institución. Estas metas y objetivos a su vez son afectados tanto por factores propios del estudiante y de su entorno, como por las experiencias que pueda vivir una vez que ingresa al Colegio. De la conjugación de todos estos factores depende si el alumno decide quedarse en la institución, o desistir para continuar sus estudios en el plantel. El primer factor lo constituyen las características previas al ingreso, donde se consideran los antecedentes familiares, las características personales y los antecedentes escolares previos. El segundo factor corresponde a las metas y objetivos del estudiante, relacionadas tanto con sus propias aspiraciones académicas como con la del colegio. Esta etapa está fuertemente influenciada por la anterior, porque se presume que el discente con buen rendimiento escolar y con una fuerte unión familiar lo apoyara con su educación, tendrá un alto compromiso con la meta de completar la carrera militar. El tercer factor se refiere al currículum del plantel por el que el discente transita una vez dentro de la institución, las cuales se subdividen en dos estados: el currículum formal en el ámbito académico (como son el rendimiento académico y las actividades extracurriculares), y el currículum oculto (comunicación e interacción social con el profesorado y discentes). Una comunicación e interacción exitosa en ambas áreas producirá mejores canales de comunicación, apoyo de sus padres y discentes antiguos incrementando su afiliación colectiva, los cuales podrían modificar los compromisos iniciales del individuo en relación con sus metas educativas. El cuarto factor se refiere a la integración del contexto tanto escolar como social que logra el discente a partir de las experiencias que ha vivido en la etapa anterior. Se estima que un discente con buen rendimiento escolar y que interactúa positivamente con sus profesores y compañeros discentes, se sentirá integrado en el ámbito académico e incrementará sus probabilidades de adaptación militar. Asimismo, un alumno con una red importante de amistades y que es apoyado por otras instancias del plantel (pedagógica, académica, educación física y deportes, extracurriculares) se sentirá socialmente integrado a la institución, aumentando también la posibilidad de mejor adaptación. Por el contrario, un alumno poco integrado y excluido social y/o académicamente, tendrá mayor probabilidad de abandonar la carrera militar. Por último, en el quinto factor existe un nuevo set de metas y objetivos, con el plantel y con la educación que están mediados por el grado de integración que el discente alcanzó en el nivel anterior. La integración en el ámbito académico afecta directamente al compromiso con las metas y objetivos académicos, así como las aspiraciones personales afectan al compromiso con el plantel. En este punto, se puede argumentar que las aspiraciones también pueden jugar un rol significativo en la adaptación al medio militar. En conclusión se considera que el problema de los bajos ingresos puede tener una función positiva, dado que cuando los discentes proceden de familias de bajos recursos hacen un esfuerzo y están más motivados producto de la valoración de los sacrificios que tienen que realizar, lo que aumentaría probabilidades de adaptación a la vida militar. Por otro lado, algunos de estos discentes claudicar, considerando que al ser de estratos socioeconómicos inferiores, estarían académicamente menos preparados que sus compañeros y con un menor capital social y cultural que les permita adaptarse al sistema educativo militar. Como lo señalan Donoso y Schiefelbein (2007), “los bajos ingresos pueden ser el reflejo de menor capital social y cultural, lo cual conlleva a alumnos menos preparados académicamente y con mayor riesgo de deserción”. Aunque el plantel debe preocuparse por una mejor adaptación al medio militar con la finalidad de disminuir las tasas de deserción de los discentes, también hay que considerar que no es posible retener a la totalidad de ellos. Como se explicaba en el párrafo anterior, no todos están igualmente motivados con finalizar una carrera una vez comenzada, ya que algunos simplemente no desean continuar sus estudios y no importa lo que el plantel haga para este fin, de todas formas desertarán. Por lo tanto, no es conveniente reducir la calidad educativa en el Heroico Colegio Militar, ni la exigencia de los programas en pos de la permanencia de dichos discentes dado que estas medidas podrían redundar en perder a los realmente capacitados y adaptados a su actual situación. Al momento de implementar políticas para aumentar la adaptación al medio militar, la pregunta no es cómo reducir la deserción, sino qué tipo de discente es el que el colegio desea que persista, considerando no sólo los valores, aptitudes y preparación previa de los alumnos, sino también factores motivacionales y actitudinales de los estudiantes. BIBLIOGRAFÍA DONOSO, SEBASTIÁN, Y SCHIEFELBEIN, ERNESTO (2007). HIMMEL, ERIKA (2002) Tte. Trans. Anselmo García Abrahan