“La Palabra era la luz verdadera que, al venir a este mundo, ilumina a todo hombre” Jn 1,9 Oración “Y la Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros” Jn 1,14 Canto al Espíritu Monición Nos encontramos esta noche para adentrarnos, a la luz de la palabra de Dios y de la palabra de la Iglesia, en el misterio del Hijo de Dios encarnado… Es el misterio frente al cual sólo cabe el silencio, la adoración, la humilde aceptación de la pequeñez humana frente a lo humanamente incomprensible, que es el amor infinito de Dios, el AMOR que llega hasta el extremo de hacerse uno de tantos para salvar al hombre… En el marco de la Jornada mundial de la Juventud, a la que la Iglesia se está preparando, las palabras del Papa pueden ayudarnos a vivir este momento de encuentro con Jesús, el Verbo encarnado del Padre, con toda la fe de que somos capaces… “Intentad acoger cada día la Palabra de Cristo. Escuchadle como al verdadero Amigo con quien compartir el camino de vuestra vida. Con Él a vuestro lado seréis capaces de afrontar con valentía y esperanza las dificultades, los problemas, también las desilusiones y los fracasos. Continuamente se os presentarán propuestas más fáciles, pero vosotros mismos os daréis cuenta de que se revelan como engañosas, no dan serenidad ni alegría. Sólo la Palabra de Dios nos muestra la auténtica senda, sólo la fe que nos ha sido transmitida es la luz que ilumina el camino. Entablad y cultivad un diálogo personal con Jesucristo, en la fe; hablad con Él en la oración, confiad en Él... «La fe es ante todo una adhesión personal del hombre a Dios; es al mismo tiempo e inseparablemente el asentimiento libre a toda la verdad que Dios ha revelado» 1 Oración- 10/03/2011 La calidad de nuestro encuentro dependerá, sobre todo, de la preparación espiritual, de la oración, de la escucha en común de la Palabra de Dios y del apoyo recíproco. Queridos jóvenes, la Iglesia cuenta con vosotros. Necesita vuestra fe viva, vuestra caridad creativa y el dinamismo de vuestra esperanza. Vuestra presencia renueva la Iglesia, la rejuvenece y le da un nuevo impulso. Por ello, las Jornadas Mundiales de la Juventud son una gracia no sólo para vosotros, sino para todo el Pueblo de Dios… Que la Virgen María acompañe este camino de preparación. Ella, al anuncio del Ángel, acogió con fe la Palabra de Dios; con fe consintió que la obra de Dios se cumpliera en ella. Pronunciando su “fiat”, su “sí”, recibió el don de una caridad inmensa, que la impulsó a entregarse enteramente a Dios. Que Ella interceda por todos vosotros, para que en la próxima Jornada Mundial podáis crecer en la fe y en el amor”. Pausa orante Lectura de la Palabra de Dios (Jn 1,1-18) “Al principio existía la Palabra, y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios. Al principio estaba junto a Dios. Todas las cosas fueron hechas por medio de la Palabra y sin ella no se hizo nada de todo lo que existe. En ella estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la recibieron. Apareció un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan. Vino como testigo, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por medio de él. Él no era la luz, sino el testigo de la luz. La Palabra era la luz verdadera que, al venir a este mundo, ilumina a todo hombre. Ella estaba en el mundo, y el mundo fue hecho por medio de ella, y el mundo no la conoció. Vino a los suyos, y los suyos no la recibieron. Pero a todos los que la recibieron, a los que creen en su Nombre, les dio el poder de llegar a ser hijos de Dios. Ellos no nacieron de la sangre, ni por obra de la carne, ni de la voluntad del hombre, 2 Oración- 10/03/2011 sino que fueron engendrados por Dios. Y la Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros. Y nosotros hemos visto su gloria, la gloria que recibe del Padre como Hijo único, lleno de gracia y de verdad. Juan da testimonio de él, al declarar: "Este es aquel del que yo dije: El que viene después de mí me ha precedido, porque existía antes que yo". De su plenitud, todos nosotros hemos participado y hemos recibido gracia sobre gracia: porque la Ley fue dada por medio de Moisés, pero la gracia y la verdad nos han llegado por Jesucristo. Nadie ha visto jamás a Dios; el que lo ha revelado es el Hijo único, que es Dios y está en el seno del Padre”. Comentario a la palabra de Dios Te encuentras otra vez con este pasaje del evangelio de Juan, pero desde otra perspectiva… Hace días contemplábamos al Verbo de Dios cuya imagen se graba en el corazón del hombre, porque por Él todo fue hecho. Hoy la Palabra te invita a contemplar al Verbo, este Verbo por quien todo fue hecho, que estaba desde el principio en Dios, que se hace carne… Esta proclamación es el corazón de todo el evangelio: El Verbo se hace carne… La realidad, eterna, invisible, inaccesible, inescrutable, indecible, más allá de toda afirmación humana, está aquí, es carne. El Verbo se ha hecho visible, ha puesto su tienda entre nosotros… Desde ahora, quien busca a Dios debe buscar al verbo encarnado y, en Él, contemplar al Padre y al Espíritu, contemplar el misterio trinitario… El verbo está lleno de gracia y verdad… Es plenitud y trae la plenitud de la gracia: Gracia y verdad, amor y lealtad, ternura y fidelidad… De cualquier manera se traduzca, lo que nos dice es que la plenitud del amor se ha manifestado. En Él estaba la vida, y la vida era la luz… En Él, la vida y la luz han iluminado las tinieblas del mundo y destruido la muerte. 3 Oración- 10/03/2011 Vino, pero no fue acogido… El Verbo hace la experiencia, no sólo de ser una pequeña luz en un mar de tinieblas, de ser un desconocido entre los hombres en general, sino hasta de ser un extraño entre los suyos; es decir, en Israel, su historia, su familia, aquellos que de alguna manera estaban ligados a Jesús. Esta experiencia que Jesús hace continuamente en su vida está subrayada en el evangelio como más importante que la culpa de quienes lo rechazaban… El “no” y el “sí” que aparecen en este prólogo del evangelio de Juan sellarán siempre toda la historia humana. ¿Cómo te sitúas ante el Verbo hecho carne?... ¿Te sientes entre los que le acogen, que acogen su vida, que es luz para la tuya, para la vida del mundo, para toda la historia de la humanidad?... Adoración (silencio) Peticiones Joven Palabra eterna de Dios, que contemplas desde siempre todo lo creado, enséñame a reconocerte presente en todo lo que me rodea. En ti está la vida y la vida es nuestra luz… Sé Tú mi guía en todo momento, y asísteme con tu sabiduría, para que nadie ni nada me confunda y pueda gozar de tu claridad. Mantra Joven Jesús, creo en tu Nombre, y creo que Tú eres la luz del mundo… Ilumina mis senderos y camina conmigo. Comunícame tu gracia y tu verdad, para que también yo sea testigo de tu luz y de tu gloria. Mantra 4 Oración- 10/03/2011 Lectura de la Palabra de Dios (Lc 1, 26-38) “En el sexto mes, el Ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen que estaba comprometida con un hombre perteneciente a la familia de David, llamado José. El nombre de la virgen era María. El Ángel entró en su casa y la saludó, diciendo: - "¡Alégrate!, llena de gracia, el Señor está contigo". Al oír estas palabras, Ella quedó desconcertada y se preguntaba qué podía significar ese saludo. Pero el Ángel le dijo: - "No temas, María, porque Dios te ha favorecido. Concebirás y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús; Él será grande y será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre y su reino no tendrá fin". María dijo al Ángel: - "¿Cómo puede ser eso, si yo no tengo relaciones con ningún hombre?" El Ángel le respondió: - "El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso el niño será Santo y será llamado Hijo de Dios. También tu parienta Isabel concibió un hijo a pesar de su vejez, y la que era considerada estéril, ya se encuentra en su sexto mes, porque no hay nada imposible para Dios". María dijo entonces: - "Yo soy la servidora del Señor, que se cumpla en mí lo que has dicho". Y el Ángel se alejó”. Pausa orante Comentario a la Palabra de Dios 5 Oración- 10/03/2011 Alguien dijo que lo más extraordinario del Verbo de Dios hecho carne es lo ordinario con que todo se realiza… El verbo se hace carne; se despoja de su divinidad para entrar en la carne humana y asumirla con todo lo que tiene de fragilidad, debilidad, pequeñez… Entra en la humildad de la carne escogiendo como lugar de su encarnación a una muchacha humilde, oculta, definida por el anonimato de una aldea de la que se dirá que nada bueno puede salir de ella… La humildad de María es la cuna del Verbo… El encuentro de Dios con Ella tiene la sencillez de lo humilde. Dios presenta su ruego a María, que recibe un nombre nuevo: “llena de gracia”… Así se la llama. Dios ora a María: “¿Quieres?... Ella, con la sencillez propia de quien sabe de libertad disponible, le pregunta si es posible, puesto que su condición de virgen es una limitación a la maternidad… “Nada es imposible para Dios”, se le contesta; y María pone en juego toda su fe, su obediencia, su libertad… y contesta aquella palabra que cambia el rumbo de la historia: “He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra”… Y la Palabra se encarna. El “sí” de María hace posible el “sí” del Verbo… La Palabra se encarna por la palabra de María. El Verbo se hace carne en Ella mientras todo vuelve a la normalidad en su vida… Todo ha ocurrido en silencio, en soledad… No hay más ángeles en su vida… Sólo el latir de una vida nueva, que el corazón de María advierte. Todo es humanamente increíble, pero todo es posible para Dios cuando hay una libertad humana disponible como la de María… Comienza una nueva vida para María, al compás de la vida del “pequeño”, que es fruto de sus entrañas fecundadas por el Espíritu. Ya no existe para Ella, sino para el Hijo que el Espíritu ha engendrado en Ella, y para el plan que Dios tiene sobre Él… En este momento de silenciosa adoración, adora al Verbo encarnado en María, el Verbo que comienza su andadura de Hijo 6 Oración- 10/03/2011 de Dios hecho hombre para salvarte… Adóralo en la Eucaristía, donde se esconde como pan; así como se escondió en María, la primera “custodia” de Jesús. Pídele que te haga gozar con este misterio tan grande y a la vez tan fraguado de humildad, pobreza, pequeñez… Adoración (silencio - 20 minutos). Canto Oración (con el Catecismo de la Iglesia Católica) 459 El Verbo se encarnó para ser nuestro modelo de santidad: "Tomad sobre vosotros mi yugo, y aprended de mí... "(Mt 11, 29). "Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre sino por mí" (Jn 14, 6). Y el Padre, en el monte de la transfiguración, ordena: "Escuchadle" (Mc 9, 7;cf. Dt 6, 4-5). El es, en efecto, el modelo de las bienaventuranzas y la norma de la ley nueva: "Amaos los unos a los otros como yo os he amado" (Jn 15, 12). Este amor tiene como consecuencia la ofrenda efectiva de sí mismo (cf. Mc 8, 34). Pausa Joven Jesús, sabes que eso de la santidad a mí me quedaba ancho… pensaba que la santidad es de gente muy especial. Sin embargo las palabras de la Iglesia me han sacudido algo y me hacen ver que yo estoy llamada a vivir la santidad, porque Tú estás conmigo y Tú me transformas. Ayúdame a creer que, haga lo que haga, estudiando o ejerciendo una profesión cualquiera; si creo en ti, en tu presencia en mi vida, algo nuevo va creciendo en mí que viene de ti, de tu presencia en mi vida… ¡Gracias, Jesús! Canto 7 Oración- 10/03/2011 460 El Verbo se encarnó para hacernos "partícipes de la naturaleza divina" (2 P 1, 4): "Porque tal es la razón por la que el Verbo se hizo hombre, y el Hijo de Dios, Hijo del hombre: Para que el hombre al entrar en comunión con el Verbo y al recibir así la filiación divina, se convirtiera en hijo de Dios" (S. Ireneo, haer., 3, 19, 1). "Porque el Hijo de Dios se hizo hombre para hacernos Dios" (S. Atanasio, Inc., 54, 3). "El Hijo Unigénito de Dios, queriendo hacernos participantes de su divinidad, asumió nuestra naturaleza, para que, habiéndose hecho hombre, hiciera dioses a los hombres") (Santo Tomás de A., opusc 57 in festo Corp. Chr., 1). Pausa Joven Jesús, desde que María dijo “SÍ” la historia del mundo cambió… Por tu encarnación ofreces a cada persona la posibilidad de relacionarse con Dios y con los demás de una manera nueva, basada en la comunicación y comunión, una relación de filiación y de fraternidad. De mí también Tú esperas un “SÍ” cada día para que el mundo cambie; porque yo tengo que ser el cambio que quiero ver en el mundo. Ayúdame a decir… SÍ a la verdad SÍ a la bondad SÍ a la generosidad SÍ a la honradez SÍ al contenido de tu mensaje de amor… Canto 463 La fe en la verdadera encarnación del Hijo de Dios es el signo distintivo de la fe cristiana: "Podréis conocer en esto el Espíritu de Dios: todo espíritu que confiesa a Jesucristo, venido en carne, es de Dios" (1 Jn 4, 2). Esa es la alegre convicción de 8 Oración- 10/03/2011 la Iglesia desde sus comienzos cuando canta "el gran misterio de la piedad": "El ha sido manifestado en la carne" (1 Tm 3, 16). 477 La Iglesia siempre ha admitido que, en el cuerpo de Jesús, Dios "que era invisible en su naturaleza se hace visible" (Prefacio de Navidad). En efecto, las particularidades individuales del cuerpo de Cristo expresan la persona divina del Hijo de Dios. El ha hecho suyos los rasgos de su propio cuerpo humano hasta el punto de que, pintados en una imagen sagrada, pueden ser venerados porque el creyente que venera su imagen, "venera a la persona representada en ella" (Cc. Nicea II: DS 601). Pausa Joven Creo, Jesús, que Tú, Hijo único del Padre, te encarnaste, por obra del Espíritu Santo, en las entrañas de María… Comparto con toda la Iglesia la alegría de la salvación que, con este misterio, nos envuelve Creo que Tú has asumido los rasgos del ser humano para que yo pueda grabar en mí corazón los rasgos del tuyo: la misericordia, la humildad, la bondad… Para que cuantos me rodean puedan descubrir en mí signos de tu presencia. Quiero proclamar siempre tu amor y testimoniar con mi palabra y con mis gestos que tu imagen es para mí sagrada… Que nunca me avergüence de llevar y mostrar tu imagen, de venerar tu imagen, que me recuerda tu presencia en mí, en mi casa, en mi trabajo, en mi habitación… Deseo, sobre todo, SER yo misma imagen tuya… Es mucho presumir, pero mi confianza alcanza a pedirte esa gracia que sólo Tú puedes darme. Canto Adoración (silencio) 9 Oración- 10/03/2011 Oración final (todos) María, cuando se ora con el misterio de la Encarnación es imposible no acudir a ti… Es como si Tú fueras el puente que une la orilla de lo humano con la de lo divino… Quiero cruzar este puente contigo, quiero que seas Tú la que me hables de este misterio, del misterio de la Palabra de Dios que se hace carne en ti, y por eso mismo nos incorpora a su humanidad. En el Jesús que llevas dentro estamos todos los hombres. Tú me puedes ayudar a comprender que Jesús es el secreto de mi vida, mi destino… porque en Él he sido creada. Tú me puedes hacer comprender que no puedo prescindir de Él, porque Él es la LUZ y la VIDA del mundo, la luz que ilumina el camino del hombre, la vida que alimenta toda existencia humana… Tú, María, que eres la elegida para llevar al Verbo en tus entrañas, que vives el asombro de una realidad humanamente incomprensible para ti, ayúdame a no dejar de asombrarme frente al milagro del amor gratuito de Dios por mí. María, Madre de la Palabra hecha carne, ayúdame a hacer de la Palabra una referencia constante en mi vida… Ayúdame… a decir sí a la Palabra a caminar con la Palabra a nutrirme de la Palabra a contagiar el amor por la Palabra… Canto final 10 Oración- 10/03/2011