¿QÚE SIGNIFICA LA PALABRA MÉXICO? Por Hno. Arturo Gleason Espíndola Introducción Normalmente cuando escuchamos la Palabra México, normalmente lo relacionamos con la selección Mexicana, con las fiestas patrias, con Benito Juárez, Hidalgo, ó también lo relacionamos con cosas negativas como desorden, corrupción, apatía, suciedad y otras cosas más. Desde luego no podemos olvidar frases como; “ así somos los mexicanos”, o “que nos pasa?”, “tenemos un problema cultural”. Por otro lado, quizá también pensemos en las enchiladas, tortas ahogadas, mariachi, tequila, jarabe tapatío. Sin lugar a dudas al escuchar la palabra México podemos relacionar la palabra con muchas otras cosas. Pero la pregunta es “¿qué entendemos por la palabra México? Que hay de tras de estas cinco letras. ¿Qué entiendo por ser mexicano? ¿qué entiendo por patriotismo? Y creo que una pregunta clave es ¿Cómo ve Dios a México? Pongámonos de acuerdo. Hay algunos conceptos que se manejan cotidianamente y que son parte de nuestra cultura, pero que no hemos analizado a profundidad. Nación: - Entidad jurídica y política formada por el conjunto de los habitantes de un país regido por el mismo gobierno. - Territorio de ese mismo país. - Conjunto de personas de un mismo origen étnico y que generalmente hablan un mismo idioma, tienen una tradición común y ocupan un mismo territorio. País. - Territorio que forma una unidad geográfica, política y cultural: está orgulloso de su país. - Estado independiente Patria es Tierra natal o adoptiva ordenada como nación o país a la que se pertenece por vínculos afectivos, históricos o jurídicos. Patriotismo. Es amor a la patria: el patriotismo se demuestra siendo honrado y trabajador. Sentimiento y conducta propios del patriota. Patriota. Persona que ama a su patria y se esfuerza por lograr su bien Ante estos conceptos que estamos estudiando ¿qué puede decir la Palabra de Dios? Y sobre todo ¿cuál es nuestro papel dentro de este país? Estudio de un caso Israel Desde sus inicios el pueblo de Israel, se vio la mano de Dios al tener en mente constituirlo con un propósito. Israel tuvo un papel fundamental en los planes de Dios. Cuando Dios llamó a Abraham, no solo estaba pensando en él como persona, sino en todos los que 1 vendrían después de él aún miles de años en el futuro. Dios al fundar Israel estaba fundando una nación, con territorio, con un pueblo, con una cultura y un sistema de reglas y de gobierno. Realmente el papel de Israel era ser un pueblo modelo para los demás pueblos paganos que eran sus vecinos. Los 10 mandamientos son la expresión natural de Dios por dar instrucciones a los israelitas de cómo debían de comportarse para lograr un sano crecimiento entre ellos y en donde vivían. Pero como vemos a lo largo de la historia, este pueblo desobedeció y no permitió que Dios fuera su capitán. Una nación que se aleja de Dios, es una nación perdida. Analicemos nuestra situación. Nuestro país es uno de los países mas privilegiados en el mundo, con un clima envidiable, con recursos naturales preciosos, con un territorio extenso, con una gente muy amable. Podemos decir que el mexicano es bien aceptado en el mundo. Pero desgraciadamente hay muchas de las cosas de las que no tenemos que estar muy contentos. Hoy en nuestra nación hay chicos de tu edad que nunca han conocido papá y mamá, otros luchan por aceptar que sus padres se han divorciado, otros se entregan a las drogas y alcohol para olvidar sus penas y tratar de sobrellevar un peso tan grande. Otros se pierden en la promiscuidad sexual, otra parte de la población juvenil esta super metida en ganar dinero, y su único Dios es el dinero. Poco a poco miles de jóvenes entran a la política con la errónea idea de hacerse ricos por medio de la corrupción. Si, hermanos jóvenes de la tercera iglesia bautista, el mundo que hoy vivimos no es el mejor. No hay verdad absoluta, la verdad se disipa entre tantas religiones y formas de pensar, lo más importante hoy es, disfruta el momento y olvídate de lo demás, y vaya que muchos quieren olvidar sus tragedias. Pero mi pregunta es ¿hay realmente una solución a un problema tan complicado? ¿Es posible y coherente pensar que los jóvenes se dejen de drogar y alcoholizar? ¿Será posible pensar en una juventud que invierta su tiempo en ayudar a otros jóvenes en vez de divertirse?¿Será posible que los jóvenes cristianos bautistas de esta congregación y de las que nos acompañan puedan tomar la iniciativa y decirle a Dios: “Dios salva a México, toma mi vida, úsala para tu gloria? ¿Habrá aquí en este lugar, chavos con esa oración en la punta de sus labios? Hermanos, en la Palabra vemos que Jesús dijo “Mayores obras que las que yo hice ustedes harán”. Cuando pienso en la manera que con la sola sombra de Pedro se sanó un enfermo, o cuando recuerdo la manera en que el pueblo de Israel se unió como un solo hombre para levantar el templo, o cuando veo a Daniel gobernando a un país pagano diez veces mejor que los mejores especialistas babilonio; digo ES POSIBLE. ¿Qué necesitamos? Hace unas semanas leía la biografía de Margarita Maza de Juárez, esposa de Don Benito Juárez. Realmente es impresionante que a pesar de su juventud pudiera junto con Don Benito soportar tanta presión producto de una guerra contra los conservadores, promover las leyes de reforma, y luego encarar la intervención francesa. No fue fácil fueron aproximadamente 4 años de separación. Benito junto con su gabinete llevando sobre su brazo la constitutción mexicana y en el otro la bandera de México, viajando a caballo por los desiertos de México y los mares del pacífico y Atlántico, y por otro lado Margarita viajando con sus 11 hijos por selvas y viviendo 3 años en Nueva York lejos de su esposo, y 2 en donde finalmente perdió a 2 de sus hijos varones mas pequeñitos. Mis lágrimas corrieron por mis mejillas cuando leía las cartas entre esposos. No pude mas que agradecer por la entrega y decisión de estas dos personas, que sin dudar dieron su vida por lograr una nación independiente y que lograra que sus habitantes tuvieran la oportunidad de tomar sus propicas decisiones. Sí, mis hermanos jóvenes, lo que disfrutamos hoy en día, lo que les costó a otros. ¿Has valorado lo que ha costado que vayas a la escuela? ¿Estas consciente del sacrificio que ha realizado otros para que puedas asistir a una iglesia? ¿Sabes que Juárez tuvo que enterrar a su hija fuera del panteón porque la iglesia católica lo consideraba hereje por sus ideas de reforma? Necesitamos de ese compromiso patriótico de esa pareja. Un compromiso que veo reflejado por ejemplo en parejas como Abraham y Sara, que sin dudar dejaron todo para ir a una ruta desconocida, o en José y María que obedecieron al angel al instante cuando se les avisó de que Herodes quería matar al niño Jesús. ¡Cómo olvidar esa gallardía y coraje de David “el pastor”, para tomar unas cuantas piedras y matar al gigante Goliat” Necesitamos del la fuerza de Dios, de su poder, y de su sabiduría para ser jóvenes mexicanos comprometidos. Jóvenes que desafían al infierno con sus vidas, levantándose en las escuelas predicando su Palabra a lo mejor con miedo pero con decisión y entrega. Necesitamos jóvenes mexicanos cristianos que no se conformen con venir al templo a dizque adorar y se la pasan cotorreando y no hacen nada por el prójimo y se escudan a un tradicionalismo y denominacionalismo que en vez de motivarlos se escudan en ellos para no hacer nada. ¿Cuándo fue la última vez que viste que un amigo tuyo se rindiera a Cristo? ¿Cuándo fue la última vez que llevaste el pan al hambriento? Es muy fácil disfrutar de lo que otros han luchado, eso es irresponsable, necesitas hermano joven reaccionar. Sí para ser mexicano de verdad, se necesita ser un cristiano de verdad. Un cristiano sin máscara, un cristiano humilde y noble, que no le diga a Dios al rato, o se esconda en el anonimato. ¿Qué hacer? Yo me pregunto ¿Qué tiene que ver todo lo anterior con Dios y su Palabra? Dios dice en su palabra: De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre. Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré. Si me amáis, guardad mis mandamientos. Juan 14:12-15 Para hacer mayores obras que las Jesús hizo necesitamos obedecer sus mandamientos. Si amamos a Dios necesitamos llenarnos de los mandamientos de Jehová, y el primero es amar a Dios sobre todas las cosas y a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Y los primeros prójimos son nuestros prójimos mexicanos. Al amar yo al prójimo mexicano, amo a mi país y a la nación, según las definiciones que se plantearon con anterioridad. Ese amor al prójimo ¿cómo se expresa? En un servicio desinteresado al prójimo. En una actitud desprendida. Para esto, es necesario abandonar la comodidad, y cómo Jesús dejó su gloria debemos dejar nuestra comodidad que nos ata a la inconsciencia y apatía. El amor se expresa en actos, en actos concretos de amor. En acciones dirigidas hacia buscar que todo mexicano se relacione con Dios, y le sirva de corazón. 3 Cuando un cristiano no ama, es infiel a Dios. Cuando un cristiano no sirve a su país le es infiel a Dios La palabra dice en Proverbios. 11:10 En el bien de los justos la ciudad se alegra; Mas cuando los impíos perecen hay fiesta. También dice en Proverbios 11:11 Por la bendición de los rectos la ciudad será engrandecida; Mas por la boca de los impíos será trastornada. Saber hacer lo bueno y no hacerlo, es PECADO. Si yo sé que la acción de los justos alegra la ciudad, y no lo hago es pecado. Es urgente que la manifestación de los hijos de Dios que son mexicanos se haga palpable brillando en la oscuridad. No hay otra, si somos cristianos, tenemos un compromiso patriótico de amar a nuestra nación demostrando que Jesús vive en nosotros. Conclusiones Dios dice en su palabra: “Pon, oh Jehová, temor en ellos; Conozcan las naciones que no son sino hombres. Salmo 9:20” México debe temer a Dios, si no, esta perdido. México debe reconocer que no somos sino hombres, finitos y vulnerables. Debemos voltear a Dios y pedir su misericordia para que perdone el pecado de nuestro pueblo, empezando por nuestro pecado al no demostrar que realmente le amamos a El sirviendo al prójimo mexicano. Por lo tanto, pensar en México es pensar en el sacrificio y entrega de muchos ciudadanos mexicanos que dieron todo por lo que hoy tenemos. Pensar en México es reflexionar en que necesitamos de Dios por no somos sino solo hombres, y que necesitamos pedir perdón por alejarnos de Dios, dándole lugar a tanta calamidad que nos agobia. México es mi país donde Dios me puso, es la tierra de donde como, es la gente a la que amo, es la oportunidad de trabajar por el reino de Dios, demostrando nuestro amor a Dios, amando a la Patria, o sea amando al prójimo es el desafío para demostrar que vive Cristo y que ama México. 4