Los argentinos queremos una educación en donde se privilegie: La igualdad de oportunidades: La participación de los padres: Proponemos avanzar progresivamente en la doble escolaridad, comenzando por los sectores más marginados y de peores resultados académicos. Este proceso deberá estar concluido en el plazo de 5 años. Proponemos aumentar la escolaridad obligatoria a trece años. Para de este modo lograr una juventud más capacitada, formada en valores y habilidades sociales, que los aleje de la violencia que engendra la calle, la droga, la pobreza y el desempleo. Proponemos que se incentive la colaboración de los padres en las actividades escolares. Porque entendemos que a ellos les corresponde por derecho la prioridad en la educación de sus hijos y por lo tanto deben ser considerados parte de la comunidad educativa. Proponemos que los padres sean informados, consultados y escuchados en lo que refiere a lo que su hijo hace y la educación que recibe en la escuela. Asimismo deseamos que los padres no se desentiendan de su función educadora, ya que entendemos que la escuela es colaboradora y no sustituta en su misión. La calidad de los docentes: La formación integral: Proponemos reconocer el rol protagónico e insustituible de los docentes, quienes han sostenido con sus escasos recursos a los niños y jóvenes de nuestro país, que aun creen que el trabajo, el esfuerzo, el estudio y la dedicación son caminos para un país mejor. Proponemos la evaluación permanente de los establecimientos, a fin de poder adecuar la ayuda a las necesidades reales de los mismos. Proponemos capacitar a los docentes mediante planes y programas que se ajusten a los requerimientos de los contextos en los que están enseñando. Proponemos explicitar las obligaciones y los derechos de los directivos. Porque entendemos que su función es primordial si queremos lograr una educación de calidad en todos los centros educativos. Proponemos que la formación de los niños, jóvenes y adultos sea integral. Porque entendemos que la escuela es “el ámbito específico de formación integral de la persona humana.” (EyPV nº 99). Proponemos que se cultiven las dimensiones cultural, social, estética, ética y religiosa, acorde con sus capacidades, guiados por los valores de la vida, libertad, bien, verdad, paz, solidaridad, tolerancia, igualdad y justicia. Para que sean capaces de elaborar por decisión existencial, su propio proyecto de vida. (L.F.E. Art. 6º) Asimismo deseamos que se expliciten las obligaciones de los alumnos, para educarlos en la responsabilidad y el compromiso cívico en vistas a su participación como ciudadanos para el bicentenario. La educación que queremos “Nuestro tiempo requiere una intensa actividad educativa y un compromiso correspondiente por parte de todos, para que la búsqueda de la verdad, que no se puede reducir al conjunto de opiniones o a alguna de ellas, sea promovida en todos los ámbitos y prevalezca por encima de cualquier intento de relativizar sus exigencias o de ofenderla.” (Compendio DSI 198) En vista del Bicentenario de la Nación queremos un proyecto de país y para esto no podemos dejar de pensar la educación. Esta noble tarea nos compete a todos, aunque de modo primerísimo a los padres y luego a los docentes y directivos. “La superación de los obstáculos culturales, jurídicos y sociales que con frecuencia se interponen, como verdaderas barreras, a la participación solidaria de los ciudadanos en los destinos de la propia comunidad, requiere una obra informativa y educativa.” (Compendio DSI 191) Esto es lo que nos motiva a señalar algunas líneas de acción. A fin de iluminarlos e indicar un norte, una meta común que nos una como argentinos en busca de una sociedad más digna. Donde nadie sea excluido, donde el conocimiento no sea cosa de pocos, sino la marca distintiva de todo aquel que viva en esta tierra. Queremos caminar de la mano de los padres y docentes para que los niños, jóvenes y adultos se formen de modo integral, capacitándose para hacer frente a los desafíos del futuro. Pero no queremos caminar solos. Por eso invitamos a que marchemos juntos todos los que creemos que un mañana mejor es posible. Profesores Gustavo Suárez y Eduardo Cazenave Coordinadores del Equipo de Investigación asesor de la Comisión Episcopal de Educación hasta junio de 2006. Actualmente, el Equipo asesora a la Comisión Episcopal de Pastoral Universitaria (CEPAU).