PROPUESTAS PARA LA MEJORA DEL FUNCIONAMIENTO DE LA FISCALÍA QUE HACE LA ASOCIACIÓN PROFESIONAL E INDEPENDIENTE DE FISCALES (APIF) A LA FISCAL GENERAL DEL ESTADO 10 DE FEBRERO DE 2015 Excelentísima Señora, aprovechamos la oportunidad que V.E nos brinda de mantener esta reunión para transmitirle una serie de propuestas que son competencia de la Fiscalía General del Estado. En su momento transmitimos al anterior F.G.E. parte de las propuestas que ahora le presentamos, muchas de las cuales han quedado sin respuesta. Otras sí recibieron respuesta positiva, si bien, transcurridos ya varios meses desde que se nos comunicó, desconocemos el estado en el que se encuentra la iniciativa que iba a ponerse en marcha, de ahí que solicitemos la colaboración de V.E. para su impulso. También incluimos nuevas propuestas que entendemos esenciales para empezar a construir una Carrera Fiscal del siglo XXI. En concreto proponemos: 1. Consideramos necesario que antes de proceder a elegir a un Fiscal Jefe, o bien antes de su renovación, la plantilla de la Fiscalía sea escuchada en voto secreto. Si hubiera varios candidatos podrían someterse a votación el parecer de la plantilla. Si hubiera uno solo, podría escucharse a través de información reservada. Y todo ello antes de que el Consejo Fiscal votara y de que el FGE resolviera. Consideramos que la plantilla ha de tener algo que decir sobre quien va a ser su jefe, y especialmente en aquellos casos en que ya lo ha sido, su opinión ha de ser de la máxima importancia. Se trataría de otro dato muy relevante a considerar por el Consejo Fiscal, visto que la Inspección no cumple de manera sistemática con lo que dispone el EOMF en el art. 13.2 (informe de una hasta ahora inexistente Sección Permanente de Valoración). Instamos a V.E. a crear dicha Sección y a ponerla en funcionamiento. 2. Reconociendo que se han dado algunos tímidos pasos, instamos a V.E. a que dote de transparencia la actuación del Consejo Fiscal. Una transparencia que debe incluir información a la Carrera Fiscal no solo de los candidatos que aspiran a cada plaza y de su número de escalafón -como recientemente se hace-, sino un esquema de sus currículums, su proyecto de actuación para cada puesto al que se aspire, y sobre todo, la motivación de las razones por las cuales se elige a uno y no a otro. La motivación es necesaria si queremos -como estamos seguros que es el caso de V.E.- desterrar para siempre la arbitrariedad (o la sospecha de arbitrariedad) en la política de nombramientos en la Fiscalía con posibilidad de permitir la impugnación efectiva tal como sucede con los nombramientos en la Carrera Judicial. Además, la transparencia debería abarcar a todas las cuestiones que puedan ser de interés para los Fiscales, no dejando que sean las asociaciones las que publiquen sus voluntariosos esquemas sino que fuera la propia FGE la que diera cuenta de lo ocurrido. No tiene sentido que hayan dejado de facilitarse a la Carrera las actas del Consejo Fiscal. Los Consejeros electos son nuestros representantes y como tales nada deben tener que ocultar y los natos, como máximos representantes de la Institución, se deben a ella y a todos y cada uno de los Fiscales. En cualquier caso la transparencia debe prevalecer sobre los intereses particulares de unos y otros. Sólo se debe admitir el secretismo y la cesión parcial de información cuando se trate de algún punto del orden del día que tenga carácter reservado. 3. Es preciso , a falta de un Reglamento que regule nuestra función, que se dicte una Instrucción de la FGE sobre las reglas mínimas de funcionamiento en las Fiscalías, evitando que la llegada de un nuevo jefe altere -como ha ocurrido recientemente en un caso bien conocido- todo el funcionamiento de cualquiera de ellas. Unas reglas que incluyeran los criterios generales de reparto del trabajo, la distribución de los medios materiales, las garantías de los fiscales para impugnar dichos repartos, el órgano competente de la Fiscalía para resolver el conflicto, la necesidad de motivar las resoluciones, los casos en los cuales se podrá realizar en Junta una votación secreta, y otras cosas de semejante naturaleza. Por ejemplo, no hay razones para que en las Fiscalías pequeñas o medianas, los Fiscales Jefes no asistan a juicios, tal como hacen los Presidentes de las Audiencias. Es perfectamente compatible la asunción de tareas protocolarias con el trabajo efectivo en el despacho de asuntos y vistas por parte de los Fiscales Jefes. Se debe realizar, anual o semestralmente, un informe o estadillo resumen de los servicios impuestos a cada Fiscal. El organizar el trabajo de la Fiscalía debe tener ciertos límites y controles dados de antemano. En relación a los repartos de trabajo, el papel en esos repartos de la Junta de la Fiscalía y las vías de impugnación de los repartos hemos preparado un informe explicando nuestro punto de vista sobre la materia que junto con este documento entregamos a V.E. Otra cuestión básica que incide a diario en el trabajo, tanto en su calidad como en el clima laboral existente es el de los visados. Por ello también deben dejarse claros, en el futuro Reglamento y en la Instrucción que interesamos, los límites y el alcance del visado. El artículo 116 del Reglamento de 1969 imponía al visador la obligación de comprobar que el material obrante en las actuaciones coincidía con lo que se redactaba en la conclusión primera y que el resto de las conclusiones respondía a una adecuada aplicación del derecho. Por su parte la Instrucción de la F.G.E. 1/2005 sobre la forma de los actos del Ministerio Fiscal impone a los compañeros, en consonancia con las previsiones que al respecto se contienen en el aludido artículo 116 del Regalmento, la obligación de hacer extractos “suficientes”, que permitan al compañero que asiste al juicio tener un conocimiento íntegro de la causa, evitando que se encuentre en una situación de inferioridad respecto al resto de las partes. E impone al visador la obligación de comprobar todos esto. De esta forma dice expresamente “El visado, además de su función básica como mecanismo para salvaguardar la unidad de actuación del Ministerio Público, ha de servir de control de calidad para garantizar al Fiscal que acude a juicio un extracto suficiente, claro y coherente con el escrito de calificación. Por tanto, el Fiscal encargado del visado de las calificaciones habrá de comprobar que los extractos cumplen tales requisitos.” Pues bien en la práctica nos encontramos con que con frecuencia el visador realiza correcciones de estilo, se echan para atrás escritos de acusación con modificaciones gratuitas y absolutamente innecesarias, véase el requerimiento para que se modifique un tiempo verbal o se cambie una palabra por un sinónimo, o peticiones de que se consigne la prueba en la conclusión primera. Cuestiones que exceden sobradamente lo que tiene que ser un visado y que rozan, en ocasiones, una falta de respeto personal y profesional para compañeros que en algunos casos cuentan con muchos años de servicio. Junto a esto nos encontramos con que en con frecuencia no se visa la calificación con el extracto y no se comprueba que este resulte “suficiente” en los términos recogidos en la Instrucción 1/2005 que sería conveniente recordar. Y desde luego resulta necesario imponer que las correcciones que se sugieren vía visado se realice siempre por escrito(prohibiendo prácticas que deben desterrarse como el visado verbal o vía pos-it o con enmiendas que resultan ilegibles en la propia propuesta de calificación), las notas de visado deben consignarse preferiblemente en hoja aparte mecanografiada y tales notas deben custodiarse necesariamente en la carpetilla, pues debe quedar constancia de las modificaciones que han sido interesadas por el visador. Debe existir unificación de criterios entre los diferentes visadores de una misma Fiscalía, pues la pluralidad de visadores existente hoy en día en la mayoría de las Fiscalías da lugar a criterios diferentes que deben erradicarse. 4. Es preciso elaborar un estudio sobre la carga real de trabajo de todos los fiscales. Carga de trabajo que debe contemplar no sólo el lote de trabajo asignado y el volumen de causas que se despachan sino también los servicios asignados a cada Fiscal. Consideramos sorprendente que este trabajo no esté hecho; que haya grandes diferencias en el trabajo de diferentes fiscalías, y también dentro de las propias fiscalías. Esta es una cuestión que afecta no solo al bienestar de los fiscales, a la mejora de sus condiciones de trabajo, sino también al servicio público que se presta. No se diga que es imposible, porque en la Carrera Judicial lo han conseguido, y ello sirve para medir no solo el rendimiento individual sino también para distribuir correctamente la productividad, las plazas que se creen y la carga real de trabajo en muchos sitios. No tenemos que recordar que los fiscales de TSJs tienen una carga de trabajo muy inferior a los fiscales destinados en otros sitios, dado que apenas tienen competencias atribuidas en las normas procesales. Las cargas de trabajo que soporta cada Fiscalía y de promedio cada fiscal en esa Fiscalía deberían gozar de transparencia, ya que no es indiferente ese hecho a la hora de pedir destino, a la hora de evaluar las consecuencias de trasladarse o de prepararse para un traslado. Solo así, con transparencia, podrá equilibrarse adecuadamente el trabajo de todos los que servimos a la sociedad desde la Fiscalía. La jerarquía de la Carrera y la organización de la Institución debe establecerse para ayudar a los fiscales en su trabajo, para mejorar sus prestaciones y para garantizar un mejor servicio. Desde esta perspectiva interesamos que bien por parte de la inspección Fiscal o bien por parte de la Unidad de Apoyo se elabore anualmente un informe sobre la carga de trabajo de cada Fiscalía y la ratio Fiscal/número de procedimientos en los que interviene el Fiscal que exista en cada Fiscalía. 5. La Inspección Fiscal -que necesita en nuestra opinión una profunda reforma- ha de acusar recibo siempre de las comunicaciones que le realizan los fiscales; han de atenderlas; han de resolver en tiempo breve y en todo caso, preestablecido. En el caso de denuncias surgidas desde dentro de la Carrera fiscal es inconcebible que se tarde meses en oír a los testigos que se proponen por aquellos que se consideran agraviados por alguna razón. La necesidad de contestar con plazo preestablecido y mediante resolución motivada debe observarse por parte de todos los órganos del Ministerio Fiscal. La Fiscalía ya no es una institución con unos pocos cientos de compañeros. Ahora somos más de 2.400, la mayoría no nos conocemos, y las reglas han de ser claras y obligatorias para todos. 6. Debe crearse un protocolo de incorporación de los fiscales recién ingresados. No puede ser que tras las prácticas y al ser incorporados a las Fiscalías se abandone toda tutoría sobre ellos. Se tarda algún tiempo en conocer el oficio, los derechos y las obligaciones de cada uno de nosotros. Y esto ha de cuidarse desde el comienzo. Por ejemplo, debería haber en cada Fiscalía un compendio de notas de jefatura y acuerdos de Junta en vigor; que se revisaran periódicamente y se facilitaran a los compañeros recién ingresados o llegados a la Fiscalía. Y que se distribuyeran los modelos adecuados para empezar a asumir la carga de trabajo que se les encomiende. Adjuntamos, igualmente al presente escrito, un Protocolo de incorporación de nuevos compañeros elaborado por nuestra asociación. 7. Es preciso introducir criterios de distribución de trabajo que permitan la conciliación familiar en el caso de cuidado de menores o mayores. Es cierto que es difícil de llevar a cabo por la Fiscalía que V.E. dirige de manera solitaria, pero en nuestra opinión no se ha hecho nada al respecto. Esperamos con atención el resultado de la iniciativa que a propuesta de esta asociación adoptó el anterior F.G.E. en relación a la elaboración de un protocolo para detectar y solucionar casos de acoso laboral y sexual, y medidas de conciliación de la vida personal. Pero este es un terreno en el que hay todo por hacer. Sería por ejemplo bien sencillo el establecer un mes de embarazo a partir del cual no se pueda exigir hacer guardias que impliquen desplazamientos a las fiscales embarazadas; o por ejemplo, establecer una regla de que las Juntas fueran por la mañana en horario de trabajo, o la adaptación del puesto de trabajo a la fiscal embarazada a partir del sexto o séptimo mes; o que las sustituciones forzosas no puedan imponerse a fiscales que tengan a su cargo a menores de tres años o personas especialmente dependientes. Muchas cosas que hacer y que pensar, pero ante todo resulta necesario impulsar la Comisión de Igualdad existente en el seno del Consejo Fiscal. 8. Estamos en contra de que la estadística del trabajo realizado descanse en los fiscales. Nos da la sensación de que con el pretexto del pago de la productividad, la Institución pretende que la estadística se la hagamos manualmente los fiscales. Si se tratara de una carga ligera podríamos no tener nada que decir, pero es que consume en muchos fiscales mucho tiempo, mucha atención y mucha incomodidad. Existen en las Fiscalías programas informáticos y personal auxiliar que llevan ya de facto las estadísticas de la Fiscalía, estadísticas que además se toman de base para la memoria. Programas como el Fortuny del que se extrae la estadística de la Memoría anual de cada Fiscalía. Pues bien este programa además conlleva una enorme pérdida de tiempo y esfuerzo de los Fiscales, pues adolece de importantes deficiencias, y son muchas las Fiscalías en las que se impone a los Fiscales registrar sus escritos en la aplicación. El poder despachar un informe por esta aplicación implica cerrar una serie de ventanas, buscar entre modelos que carecen de contenido real y escribir en un procesador de texto que da muchos fallos, incrementando notablemente el tiempo dedicado a esa causa, no en el estudio y la mejora técnica, sino en cerrar y minimizar ventanas y ayudas emergentes. Luego a esto se suma tener que abrir otra aplicación para apuntar el dictamen realizado o apuntarlo manualmente por el sistema de palotes para luego mensual o semestralmente pasarlo a la otra aplicación, invirtiendo un tiempo más que considerable que podría dedicarse al estudio de los asuntos a despachar y la mejora técnica de los profesionales afectados. 9. Nos parece inconcebible la pasividad que por la Institución se acepta la falta de posibilidades de movilidad de los fiscales. Los concursos por el sistema "a resultas" no resuelven el problema en modo alguno. Se han de realizar concursos periódicos como ocurría antaño. Establecer un mínimo anual de concursos que debe fijarse en al menos tres al año, fijando de antemano los meses en los que tales concursos deben publicarse. Junto a esto hemos de señalar que hay que explotar, como otra vía para potenciar la movilidad, las comisiones de servicio, materia sobre la que en fechas recientes presentamos un detallado informe a la Inspección Fiscal a petición de ésta. 10. Debe estudiarse la institución de los fiscales eméritos, que son destinados precisamente en las Fiscalías donde no hacen ninguna falta por razones del servicio. No es cuestión la de reconocer los méritos de quienes se jubilan con una larga y brillante trayectoria profesional. La cuestión es de optimizar el servicio, y los fiscales eméritos además de ir destinados donde no hacen demasiada falta, se comen una buena parte del presupuesto de sustituciones, precisamente el establecido para arreglar desequilibrios donde realmente hacen falta más fiscales. 11. En el mes de noviembre del pasado año presentamos al entonces F.G.E. un informe elaborado por nuestra asociación sobre las sustituciones internas y el derecho a que estas se abonen desde el primer día, sea cual sea la duración de la baja. En el mencionado informe también hablábamos de la necesidad de que se abone la correspondiente sustitución cuando, por duplicidad de servicios, el sustituto nombrado no pueda cubrir la totalidad del trabajo que le ha sido asignada y se designa a un tercer compañero para cubrir alguno de esos servicios, lo que vendría a ser la designación de un sustituto del sustituto. Informe sobre el que no se nos ha dado respuesta alguna por lo que trasladamos la cuestión a V.E. entregándole copia del informe presentado en su día. 12. Ponemos de manifiesto a V.E. que nos parece urgente y muy necesario que se estudie el clima laboral en el seno de cada una de las Fiscalías. Para ello hemos preparado una encuesta que ayudará, no sólo a apreciar la envergadura del problema, sino también a buscar soluciones reales y prácticas para hacer de las distintas Fiscalías españolas entornos de trabajo eficaces y eficientes a la par que agradables. Encuesta que igualmente entregamos a V.E. 13. Resulta necesario realizar una modificación el Real Decreto que regula la composición y el funcionamiento del Consejo Fiscal. En cuanto al sistema de elección de sus miembros proponemos que se sustituya el actual sistema mayoritario por un sistema proporcional que de entrada en el Consejo a las diferentes sensibilidades existentes en la Carrera Fiscal. Como órgano de asesoramiento del Fiscal General sería recomendable que su composición fuera lo más plural posible y que tuvieran cabida en el mismo las diferentes corrientes de opinión existentes en la Carrera, facilitando de este modo el acceso de las asociaciones minoritarias y de Fiscales independientes. No podemos olvidar que los Fiscales no asociados son mayoría dentro de la Carrera. Aportamos un informe que hemos realizado para V.E. sobre este aspecto. Por otra parte, en aras de garantizar la auténtica independencia del Consejo Fiscal, se debe prohibir que sus integrantes puedan optar por cargos de libre designación, en tanto en cuanto sigan formando parte del Consejo Fiscal. 14. Resulta necesario que por parte de la Inspección Fiscal se realice un mapa de estado actual de las sedes de las distintas Fiscalías, que ponga de manifiesto las múltiples deficiencias existentes así como un plan de mejora o ,en último extremo, cierre de aquellas que pongan en tela de juicio la dignidad de la Institución o lo que resulta más grave, la seguridad y salud de los que trabajan en ella. Plan que incluya la exigencia al Ministerio de Justicia y a las Comunidades Autónomas con competencias Delegadas actuaciones reales y urgentes que permitan poner fin a la precariedad e insalubridad de algunas sedes. Y en línea con esto resulta urgente que de una vez por todas se apruebe el plan de Seguridad e Higiene en el trabajo de la Carrera Fiscal. 15. Propugnamos, tal y como ha puesto de manifiesto el Consejo de Europa, la necesidad de que se elabore un Código Ético para la Carrera Fiscal, que ponga fin a prácticas que deben ser desterradas de una vez de nuestra profesión. 16. Debe exigirse mayor transparencia en la adjudicación de los cursos de formación continua, debe darse publicidad entre los peticionarios de la lista de los asistente, así como de los peticionarios que no hayan resultado agraciados y las razones por las que hayan sido postergados. Sería bueno, igualmente, potenciar que los ponentes lleven el trabajo por escrito para que de esta manera redunde en beneficio de la Carrera. 17. Poner el acento en el injusto sistema de productividad actualmente vigente, extremo que crea un enorme malestar entre los Fiscales. Por una parte por la inútil obligación de hacer estadísticas, por otra por las injusta sobrevaloración de algunas materias e infravaloración de otras, por el poder atribuido a los Fiscales Jefe con el porcentaje que pueden asignar(en principio destinado a funciones de especial responsabilidad y especial dedicación pero que en la práctica se distribuye libremente por estos), el lote de trabajo en muchos casos te viene impuesto y con ello la posibilidad de cobrar o no, se prohíbe la adjudicación rotatoria entre los Fiscales de la plantilla y en cambio nos consta que en los órganos centrales se reparte así, y tantas cosas que no crean más que malestar entre los compañeros. Somos conscientes de que acaba de terminar su trabajo una comisión para el estudio de la productividad sin que se haya dado publicidad al resultado de su trabajo, pero reclamamos de V.E. un cambio radical del sistema de cobro de la productividad. Y en todo caso, mientras subsista el sistema actual, los baremos de cada Fiscal, como documento que acredita la carga de trabajo de ese Fiscal, deben ser públicos para toda la Carrera desde que se elaboran y envían a los Jefes, no tiene ningún sentido que sólo se publiciten una vez pasada la correspondiente propuesta. ¿De qué manera pueden advertirse así injusticias e irregularidades? La transparencia debe ser el principio esencial por el que se rija la actividad de la Fiscalía en muchas materias y sin duda en esta también. 18. Como solicitábamos hace unos días debe hacerse un esfuerzo desde el Consejo Fiscal para corregir los desequilibrios existentes en la proporción de plazas de tercera categoría en algunos destinos. Desequilibrios que condenan a un número nada despreciable de Fiscales a permanecer en plaza de tercera categoría años después de haber ascendido. Desde nuestra asociación somos partidarios de que desaparezca la diferencia entre la segunda y la tercera categoría, extremo que sabemos complicado. Ahora bien la proporción de plazas no puede ser escandalosa para algunos, debe asegurarse una proporción equilibrada entre todas las Fiscalías. No resulta razonable que la mayoría de las Fiscalías grandes tengan un 18 por ciento de plazas de tercera y una Fiscalía Provincial como Málaga tenga un 36%. Y de igual modo podríamos hablar de otras Fiscalías como Valladolid con un porcentaje nada esperanzador para los compañeros allí destinados. Parece castigarse aquellos destinos con mayor estabilidad en la plantilla y premiarse los destinos con mayor movilidad como Barcelona que cuenta tan sólo con un 9% de plazas de tercera. Lo que entendemos que no resulta de recibo pues con esta política no se logra mejorar la tasa de estabilidad de la plantilla y por el contrario se discrimina a un buen número de compañeros por el solo hecho de querer vivir en una provincia concreta. 19. Finalmente entendemos que se debe hacer un estudio serio de la diferente retribución que se da a las guardias de los Fiscales. Al final se paga la disponibilidad del Fiscal y en ocasiones guardias que llevan aparejada una especial penosidad como son las de menores, con frecuentes llamadas de madrugada, se pagan con una cantidad muy inferior a otras menos penosas. En esto tenemos el hándicap de ir a rebufo de lo que cobran los jueces y cómo se valora su trabajo en las guardias, sin valorar el trabajo específico del Fiscal y lo que cuesta la hora de disponibilidad de cada Fiscal en una u otra materia. Madrid, a 10 de febrero de 2015