MONESTIR DEL SULL El monasterio del Sull fue construido a final del siglo IX para servir de lugar de retiro del presbítero Daniel, que también fue quien impulsó la construcción de la segunda iglesia de Saldes en 857 (de la que no queda ningún resto). Es un ejemplo único del pre-románico catalán por la planta circular de la iglesia, la más antigua de que tenemos constancia. Constaba de una iglesia redonda rodeada por varias estancias y una pequeña vivienda. Parece que al monasterio, mientras fue habitado, sólo residía una pequeña comunidad de entre un a diez monjes. En 1068 fue incendiado por payeses de Saldes, en protesta por los litigios relacionados con el uso de tierras que el monasterio reclamaba como propias (Después de eso, el conde de Cerdaña obligó a los payeses a dar al monasterio las tierras que reclamaban). En unas excavaciones realizadas entre 1971 y 1977 todavía encontraron vestigios de este incendio. Imagen de la pared de fuera de la iglesia. En el suelo, entre la hierba que se ve en la foto, todavía se puede ver alguna tumba. Vista general de la ruina en la se distingue la pila bautismal, hecha de un bloque de piedra vaciado El monasterio pasó a depender del monasterio de Bagà y parece que estuvo más o menos habitado hasta el siglo XII. La desamortización, que fue una ley del siglo XIX que obligaba a la iglesia a devolver al estado muchos de sus propiedades, sobretodos monásticos, afectó también el monasterio de Bagà, dispersándose la comunidad de monjes y quedando abandonado también el monasterio del Sull. A finales del siglo XIX, sobre los restos del monasterio, se edificó una masía que se llamó la Casa del Monasterio, y que estuvo habitado hasta 1910. Después la casa quedó abandonada y con el tiempo convertida en un montón de escombros. En las excavaciones entre 1971 y 1977, se retiró todos los restos relacionados con la casa posterior, dejando sólo los restos que corresponden al primitivo monasterio, también se excavó el cementerio que rodeaba la iglesia y del cual todavía se puede ver alguna tumba hecha de losas de piedra. Sala anexa a la iglesia. En la pared se ven dos hileras de losas inclinadas puestas en forma de espiga que es un tipo de construcción empleado en las construcciones románicas CAL FERRER – CAL FERRER (Paseo por el rio Saldes) Distancia Desnivel: Edad recomendada: Tiempo aproximado: 4’2 Km. prácticamente llano, con pequeñas subidas y bajadas, que todas sumadas pueden hacer unos 50 metros. a partir de 6 años poco más de 1 hora (que puede alargarse si se disfruta del paisaje y si se hace paradas en los diferentes puntos del recorrido) Descripción de la excursión: Saliendo del Refugi de cal Ferrer, cruzaremos el torrente de Llúria y encontraremos un indicador vertical y marcas de color amarilla que tendremos que seguir. Bajaremos unos cien metros por la izquierda de la riera del Gresolet, entonces giraremos a la izquierda, dejando a la derecha las ruinas del Molí de baix, vamos siguiendo el camino, ahora seguimos el rio Saldes por la orilla izquierda y llegamos a les ruinas del antiguo Monastir del Sull, del cual se tiene noticia de más de mil años. Una vez pasado el monasterio el camino se estrecha y pasa a una cierta altura del rio Saldes, encontraremos una cadena que permite agarrarse para protección, a pesar que el camino es suficiente amplio. A unos cuatrocientos metros pasado el Monasterio, el camino entra en un bosque con hierba, aquí tendremos estar al acecho, tenemos que coger un sendero con marcas de color blanco y verde, que baja al rio y continua al otro lado. Si vemos al otro lado del Rio, un puente significa que nos hemos pasado. Una vez cruzado el Rio, subiremos por el camino que nos llevará hasta la pista que pasa por la orilla derecha del rio, este punto es un poco perdedor, tanto en la bajada al rio, como la subida por el otro lado el camino está un poco emboscado. Si seguimos subiendo, llegaremos a una pista forestal que resigue el rio Saldes por la orilla derecha, esta pista tenemos que seguir por la derecha, rio arriba, pero antes de remontar el rio, os proponemos de visitar un salto de agua de considerable altura. Para llegar seguiremos la pista a la izquierda para coger un camino amplio a la derecha que se encuentra una poco antes el puente. Avanzando por este camino a unos pocos metros hay un hito de piedra para guiarse y unas marcas de color blanco y verde. El camino ahora sigue el torrente de Molers. Hemos de seguir este torrente hasta llegar al salto de agua. Una vez vuelto a la pista tendremos que seguirla durante una poco más de un quilómetro hasta encontrar el camino principal que viene de Saldes al Gresolet y girando a la derecha volveremos al refugi de cal Ferrer. NOTA: No es aconsejable realizar ésta ruta si ha habido fuertes lluvias ya que pueden darse crecidas considerables en los torrentes y ríos. Observaciones: El Ayuntamiento de Saldes no se responsabilizan de los accidentes o daños que puedan sufrir los usuarios durante la realización de esta ruta así como tampoco de las deficiencias de señalización que, ocasionalmente, puedan haber. No obstante, en cuanto a posibles deficiencias, agradeceríamos que nos notificarais las que podáis encontrar. Respetad las propiedades privadas y las vallas de ganado. Avisad, por favor, de cualquier incidencia que encontréis. Dos imágenes del salto de agua Ajuntament de Saldes – Oficina d’Informació i Turisme. Plaça Pedraforca s/n 08697 Saldes. Tel.: 938258046 / tur.saldes@diba.cat