Poder Judicial de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires “ASESORIA TUTELAR CAYT Nº 2 Y OTROS CONTRA GCBA Y OTROS SOBRE RECUSACION (ART. 16 CCAYT)”, Expte: EXP 42018 / 5 CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES, 17 de diciembre de 2012. Señores Jueces de la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires 1. Que cumplo con el presente en producir ante esa Cámara de Apelaciones el informe que prevé el art. 16 CCAyT, atento la recusación planteada en los autos “Asesoría Tutelar CAYT Nº 2 y Otros c. GCBA y Otros s/Amparo (art. 14 CCABA)”, EXP 42018/0, informe que solicito se tenga por presentado en tiempo y forma. De acuerdo con lo prescripto en esa norma, a fs. 1/11 del presente incidente obra una copia del escrito pertinente de la parte recusante, certificada por la Actuaria. Vale aclarar que no se agrega el original del escrito, que permanece en el principal, habida cuenta de la existencia de otras peticiones. 2. Que para satisfacer la exigencia del rito con respecto a las causas alegadas en la recusación, cabe reseñar que el Sr. Asesor Tutelar Nº 2, JUAN CARLOS TOSELLI recusó al suscripto porque, a su entender ha incurrido en “un claro supuesto de prejuzgamiento” (ver fs. 1 de este incidente). Basa tal postura en el punto 10 de la sentencia dictada en autos —agregada en copia a fs. 12/15 del presente incidente—, en el que el suscripto afirma que “de la reseña efectuada se desprende que la mayoría de las omisiones alegadas por la actora han sido subsanadas o se encuentran en curso fehaciente de ello”. Expresa que tal consideración constituye un claro supuesto de prejuzgamiento que viabiliza la recusación interpuesta, en tanto “el Sr. Juez Subrogante en forma concreta y de manera asertiva, ha emitido opinión en el sentido de que, según su criterio, muchas de las omisiones denunciadas en el escrito de inicio ya no lo son, justamente el fondo de la discusión” (ver fs. 2/vta.). Fundó su petición en las prescripciones de los arts. 14 y 28 de la ley 2145, y 12 inc. b) in fine CCAyT y citó jurisprudencia en apoyo de su pretensión. 3. La recusación, tal y como ha sido planteada, es notoriamente improcedente. En lo que sigue fundaré esta opinión. En primer lugar he de señalar que efectivamente y tal como lo destaca el Sr. Asesor Tutelar, me he expedido “de forma concreta y de manera asertiva” respecto de cuestiones que son “justamente el fondo de la discusión”. Lo que no debe soslayarse es que tales afirmaciones fueron efectuadas luego de la sustanciación íntegra del proceso, con la respectiva producción de prueba e intervención de ambas partes y al momento de dictar la sentencia que resuelve el fondo de la cuestión debatida en el expediente. En efecto, desconozco otra forma de dictar la sentencia que resuelva el fondo de un proceso sujeto a mi jurisdicción, que no sea expidiéndome “de forma concreta” respecto de las pretensiones ventiladas en el litigio —“justamente el fondo de la discusión”— previa evaluación y valoración de los elementos de prueba obrantes en autos. De la propia jurisprudencia citada por el recusante surge clara y nítida la improcedencia de su planteo. En efecto, transcribe que el apartamiento del magistrado actuante corresponde “cuando se observa un adelanto de opinión respecto de los criterios que pueden conducir a la decisión definitiva” (fallo “G., S.D.”), o cuando lo hace “con anticipación al momento de la sentencia” (fallo “San Esteban Propiedades”, ver fs. 1 vta., punto 2.3.). Tampoco encuentra mejor (o el menor) asidero en la transcripción de la definición del vocablo “prejuzgar” que contiene el Diccionario de la Real Academia Española. Es que allí, como primera acepción se refiere que tal palabra significa “juzgar de las cosas antes del tiempo oportuno, o sin tener de ellas cabal conocimiento”. En un esfuerzo de interpretación, podríamos estimar como hipótesis que quizás el recusante se refiere a que el suscripto se expidió mediante la sentencia de fondo “antes del tiempo oportuno”, es decir que quedaban pendientes de realización diligencias procesales que impedían pronunciar la sentencia de fondo. Sin embargo, a poco que se analicen las actuaciones principales, podrá constatarse que fue el propio Asesor Tutelar quien solicitó el dictado de la sentencia de fondo, por lo que claramente estimaba que el litigio se encontraba en condiciones de ser resuelto. Consecuentemente puede advertirse que no se ha incurrido en ningún prejuzgamiento y que, por el contrario, el presente planteo se reduce a la disconformidad o agravio puesto de manifiesto por el actor respecto del modo en que fueron valorados por el suscripto los elementos de convicción obrantes en autos y el sentido en que se resolvió el fondo de la cuestión, todo lo cual deberá ser canalizado por las vías pertinentes. Lo expuesto resulta suficiente en el caso, para que atendiendo a las razones dadas y a las que surgen de las mismas constancias de autos, sea desestimada la recusación interpuesta. Es todo cuando puedo informar a los Señores Jueces y Juezas, a quienes saludo muy atentamente. Fdo. GUILLERMO SCHEIBLER. Juez. Poder Judicial de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires ASESORIA TUTELAR CAYT N° 2 Y OTROS c/ GCBA Y OTROS s/ RECUSACION (ART. 16 CCAYT), EXPTE: EXP 42018 / 5 Ciudad de Buenos Aires, 24 de mayo de 2013. Y VISTOS: Estos autos para resolver sobre la recusación con causa efectuada por la parte actora a fs. 1/11- con respecto al señor juez subrogante del juzgado N° 1 de primera instancia. A fs. 16 obra agregado el informe del magistrado, en los términos del art. 16, CCAyT, y a fs. 19/22 dictaminó la señora Fiscal de Cámara, propiciando el rechazo de la recusación. I. Este Tribunal ha señalado anteriormente que la recusación constituye una facultad procesal otorgada a los litigantes para provocar la separación de un juez del conocimiento de una causa de su competencia (esta Sala, in re "Oliveira, Alicia-Defensora del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires c/ Clinicien S.A. s/ Medida cautelar s/ Incidente de recusación", expte. nº 1877) y que se trata de un instituto de interpretación restrictiva y, por ello, de aplicación excepcional (esta Sala, in re "Gallardo, Roberto Andrés c/ G.C.B.A. D.G.R. s/ Amparo s/ Recusación con causa" expte. nº 875/01; Carnelutti, Instituciones, tº 1, p. 206, nº 121; Serantes Peña-Palma, Código Procesal Civil y Comercial de la Nación, tº I, p. 50, "E"). De lo expuesto deriva, en primer lugar, el carácter taxativo de las causales legales de recusación y, en segundo lugar, la exigencia para el recusante de efectuar una argumentación sólida (Santiago Fassi-César D. Yáñez, Código Procesal Civil y Comercial de la Nacion, Astrea, Buenos Aires. 1988, Tº I, p. 227, y sus citas). II. No está de más poner de resalto que la interpretación restrictiva de las causales de recusación y el carácter excepcional del instituto han sido especialmente puestas de manifiesto por la doctrina. Así, dicen Fassi y Yáñez que como ella crea una molestia en la función judicial y en la distribución de los asuntos, se ha entendido que las causales de recusación son de interpretación restrictiva o taxativa (...) Es preciso que el escrito donde se la articula contenga una argumentación sólida y seria (Fassi, Santiago C. Yáñez, César D., Código Procesal Civil y Comercial de la Nación comentado, anotado y concordado, t. 1, p. 226/227). Por su parte, señala Fenochietto que las causales no pueden ser ampliadas, ni cabe respecto de ellas una interpretación analógica, coincidiendo desde antiguo los decisorios en su aplicación restrictiva (Fenochietto, Carlos E., Código Procesal Civil y Comercial de la Nación comentado, anotado y concordado con los códigos provinciales, t. 1, p. 94, y jurisprudencia que cita en nota 6). Tales criterios se han visto por otra parte reflejados en la jurisprudencia de este fuero, que ha señalado reiteradamente el carácter restrictivo que reviste el instituto de la recusación y de la excusación, así como la procedencia de atender, al evaluar la cuestión, los imperativos derivados de la correcta marcha del proceso y la necesidad de evitar una denegación de justicia (esta Sala, autos Liberatori de Haramburu Elena Amanda c/ Consejo de la Magistratura s/ Excusación , expte. 7877/1; Idem., Asociación de Magistrados, Int. Del Mrio. Publ. y Fun. P.J. CABA c/ Consejo de la Magistratura s/ Amparo , expte. 5886/0; Idem., Torre, Héctor Eduardo c/ GCBA s/ Impugnación actos administrativos , expte. 1957/0). Igual criterio ha adoptado el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad in re Torre, Héctor Eduardo c/ GCBA s/ Impugnación actos administrativos , expte. nº 2273/03. III. Con específica relación a la causal prevista por el inc. 6 del artículo 11 del CCAyT se ha señalado que el prejuzgamiento "...se configura por la emisión de opiniones intempestivas respecto de cuestiones pendientes que aun no se encuentran en estado de ser resueltas" (Fassi-Yañez, Código Procesal Civil y Comercial de la Nación, p. 233, § "h"). En este caso, la decisión adoptada por el señor juez recusado (v. fs. 12/15) tuvo por objeto expedirse sobre los requisitos de procedencia de la acción de amparo. En dicho pronunciamiento el magistrado examinó la situación actual de cada uno de los requerimientos de la parte actora y la prueba producida por la demandada. Así, luego del correlato efectuado entre las pretensiones de la actora y la prueba aportada por el GCBA concluyó que de la reseña efectuada se desprende que la mayoría de las omisiones alegadas por la actora han sido subsanadas o se encuentran en curso fehaciente de ello (v. fs. 1). En efecto, el magistrado recusado se limitó a pronunciarse, en la etapa procesal idónea para hacerlo, sobre la acción de amparo interpuesta por la parte actora. Y al hacerlo no examinó otras cuestiones fuera de las estrictamente necesarias para determinar la procedencia o improcedencia de la acción intentada. Luego, preciso es concluir que en la especie no se configura el presupuesto de la causal invocada prejuzgamiento-, esto es, que el juez emita opinión, en forma intempestiva, sobre cuestiones pendientes que aún no se encuentran en estado de ser resueltas. IV. Por último, toda vez que la recusante ha fundado su planteo en el dictado de una decisión jurisdiccional, cabe mencionar, que la ley procesal prevé, para controvertirla, los recursos pertinentes, sin que las eventuales diferencias de criterio jurídico den lugar a recusación (esta Sala, in re García Elorrio, Javier c/ G.C.B.A. s/ Incidente de recusación , expte. nº 2901; Unión Transitoria de Agentes c/ G.C.B.A. s/ Medida cautelar s/ Incidente de Recusación , EXP nº 2747/01). En mérito a las razones expuestas, disposiciones legales, doctrina y jurisprudencia citadas, y de conformidad con lo dictaminado por el Ministerio Público Fiscal; el Tribunal RESUELVE: Rechazar la recusación deducida. Notifíquese a la señora Fiscal de Cámara y devuélvase. Encomiéndase al juzgado el cumplimiento de la restante notificación, conjuntamente con la providencia que haga saber la devolución de los autos. Hágase saber al juez subrogante mediante oficio de estilo. FDO. INÉS WEINBERG DE ROCA, CARLOS F. BALBÍN, MARIANA DÍAZ.