N O T A Nota basada en la forma milenaria de alimentarse y adaptada del best seller nutricional más exitoso de los Estados Unidos: D E P O R T A D A “The Paleo Diet” Alimentos procesados adictivos PRODUCEN HAMBRE Y HACEN ENGORDAR! Dístíngalos para descartarlos P ¿Por qué cuando tomamos un paquete de papas fritas o galletitas no podemos parar de comer hasta terminarlo? Para responder a esta pregunta se hicieron estudios con técnicas muy avanzadas. ¿Y qué encontraron? Que existen circuitos nerviosos que son activados por ciertos alimentos (como por ejemplo, las papas fritas y las galletitas) que se vinculan con el placer y el deseo. Estos alimentos , llamados “artificiales” o “neoalimentos” que son los que concentran mayor cantidad de almidones, aceites y azúcares refinados, suelen ser los más tentadores, porque activan estos circuitos cerebrales y dan bienestar. A raíz de este estudio nace una nueva tendencia para bajar de peso. En lugar de reducir porciones y contar calorías, hay que optar por los alimentos con efecto “no adictivo” o seguir la Paleodieta, es decir la alimentación que hacían nuestros ancestros y cortar así el circuito de adicción a la comida. Tan importante fue este descubrimiento que dio lugar a un best seller en Estados Unidos, The Paleo Diet, del doctor Loren Cordain y que ha hecho cambiar sus hábitos y adelgazar a millones de americanos eligiendo la alimentación prehistórica. En esta nota, un equipo de especialistas de la Sociedad Argentina de Obesidad y Trastornos Alimentarios (SAOTA) adaptan la propuesta de La Paleodieta a nuestros gustos y costumbres, y nos explican cómo poner en práctica este nuevo modelo nutricional, que nos permitirá mantener un peso corporal adecuado y saludable, de forma “primitiva” y natural. ¿Qué elegir? ¿La manzana o la bomba de crema? La nueva tendencia nos invita a dejar de contar calorías y a optar según la calidad nutricional de los alimentos. Es la mejor estrategia contra el sobrepeso y las enfermedades. “Nuestros antecesores paleolíticos eran delgados, atléticos y libres de enfermedades cardíacas” Un libro que enseña a alimentarse “The Paleo Diet” ■ La Paleodieta es una las más innovadoras propuestas para bajar de peso en la actualidad. ■ La novedad que nos propone es cambiar nuestra alimentación de manera radical. Abandonar “las papas fritas” y toda la comida “artificial” y llevar de ahora en más una alimentación tan natural como la del hombre prehistórico. ■ Este nuevo modelo alimentario no sólo ayuda a bajar de peso sino también a evitar: • Las enfermedades cardíacas. • Hipertensión. • Diabetes. • Algunos tipos de cáncer asociados a la vida moderna. B U E N A 26 S A L U D Los principios básicos • Toda esta nueva y revolucionaria propuesta está condensada en el libro The Paleo Diet, del doctor Loren Cordain, best seller indiscutido en Estados Unidos. • Este experto en Dieta Paleolítica es miembro del Departamento de Salud y Actividad Física de la Universidad de Colorado, EE.UU. y autor de numerosos artículos y libros. • Durante las dos últimas décadas se ha dedicado a investigar los efectos de la dieta en la salud y se ha especializado en relacionar la alimentación moderna con las enfermedades. • Además del primer libro, donde brinda las armas para bajar de peso y optimizar la salud con la alimentación prehistórica, el Doctor Cordain publicó “La Paleodieta para curar el acné” y “La Paleodieta para atletas”. (Ver www.thepaleodiet.com) • Cordain afirma que “nuestros antecesores Paleolíticos eran delgados, atléticos y libres de enfermedades cardíacas y otros problemas de salud propios de los países occidentales”. Ahora, agrega, “Mirémosnos: somos un desastre: comemos muchísimo, consumimos alimentos nocivos y estamos gordos”. • La premisa científica es que nuestras necesidades nutricionales se “formatearon” hace millones de años atrás y son idénticas a los de los hombres de la Edad de Piedra. • El hombre primitivo comía carne de mejor calidad, menos sal y, sobre todo, mucha más fibra que el de la actual sociedad industrial. Y esto es fundamental a la hora de hablar de una buena alimentación. • Por lo tanto no necesitamos comer golosinas, masitas, fast-food, es decir, alimentos “adictivos”, que nos hacen comer más y más sin parar, lo que nos lleva camino directo al sobrepeso. • Para el doctor Cordain, la solución está en la Paleo Dieta, volver a la alimentación del hombre prehistórico. Cómo seguir la Paleodieta • La propuesta del doctor Cordain es muy atractiva. Sin embargo, ¿cómo adaptarla a nuestra vida de todos los días y a las costumbres alimentarias de cada país? • Para responder esto consultamos a los médicos nutricionistas, Doctor Julio C. Montero, la Doctora Rosa Labanca y la Licenciada en Nutrición Marcela Manuzza de la Sociedad Argentina de Obesidad y Trastornos Alimentarios (SAOTA) para que nos expliquen cuáles son nuestros errores y qué podemos hacer para bien de nuestra alimentación, peso y salud. • La Paleo Dieta es una nueva propuesta que combina el conocimiento de nuestros antepasados con los descubrimientos del siglo XXI, para así beneficiarnos con lo mejor de cada uno. Alimentación del hombre actual Alimentación del hombre paleolítico Alimentos industriales, artificiales. Alimentos naturales. Concentrados en energía. Más secos. Diluidos en energía. Más acuosos. Diluidos en minerales y vitaminas. Ricos en minerales y vitaminas. Alimentación rica en azúcares y fructosa libre. Alimentación pobre en azúcares y fructosa. Rica en sal. Grasas manufacturadas. Pobre en sal. Grasas naturales. Pobre en fibras. Rica en fibras y fitoquímicos. Con aditivos, saborizantes, etc. Sin agregados. Más adictiva. Poco adictiva. Cocción a temperatura elevada. Alimentos crudos, cocción a baja temperatura. Ejemplos Ejemplos El “menú” del hombre actual versus el prehistórico Esta es una comparación entre la alimentación Harinas, almidones y derivados. Panes, pizzas, masitas, amasados, repostería. Golosinas – Dulces –Jarabe de fructosa. Vegetales: hortalizas (plantas); tubérculos y raíces crudas. Carnes, pescados, mariscos, frutos de mar, pollo,carnes en general. Papas fritas, palitos salados. Frutas secas Legumbres. Quesos – fiambres –embutidos. Huevos. Alcohol – Jugos con azúcar. Agua. que llevábamos hace millones de años atrás con la actual. Salvando las distancias de la “carta” de aquella época, que seguramente incluía mamuts en lugar de vacas e insectos en lugar de pollos, las necesidades nutricionales del hombre no han variado. Nuestro cuerpo, como el del hombre del Paleolítico, sigue necesitando proteínas, minerales, fibras, etc. Lo que no necesita, son los alimentos artificiales o adictivos, lo que hacen comer de más, no aportan nutrientes y conducen al sobrepeso. Además, también son responsables de las enfermedades de la modernidad, como obesidad, diabetes, colesterol alto e hipertensión. ✱ Cómo el fuego nos hizo humanos Genetistas de la Universidad de Chicago, Estados Unidos, determinaron hace un par de años que el dominio del fuego es la razón por la que somos diferentes a los chimpancés y que gracias a los alimentos cocinados, nuestra evolución varió con respecto a estos primates. La cocina permitió que las propiedades bioquímicas de las moléculas que consumimos cambien y, en consecuencia, cambió el modo de absorber y procesar todos los nutrientes que ingresaban al organismo. B U E N A 27 S A L U D Son los que otorgan algún tipo de recompensa ante un acto. Suelen ser beneficiosos para la especie y el individuo, como por ejemplo, el acto sexual o comer. La naturaleza ha desarrollado sistemas que vinculan actos o situaciones triviales con sensaciones gratificantes y eso lleva a su reiteración. Ése es precisamente el espíritu de la adicción. Si los mecanismos adictivos se aplican a conductas “convenientes” se produce un beneficio, pero si llegan a aplicarse a prácticas “inconvenientes” generan perjuicios. Es el caso de la adicción al tabaco o al alcohol, por ejemplo. Por qué comemos ■ de más ENTREVISTA AL DOCTOR JULIO C. MONTERO, MÉDICO NUTRICIONISTA, PRESIDENTE SOCIEDAD ARGENTINA DE OBESIDAD Y TRASTORNOS ALIMENTARIOS (SAOTA) Y ASESOR DE LA CIENTÍFICO DE SU CENTRO ASISTENCIAL. ■ Según lo expresado por usted, lo más importante cuando se trata de bajar de peso no es contar las calorías de lo que comemos o detallar nutrientes, sino optar por los alimentos “no adictivos” y eliminar de nuestra dieta los llamados “adictivos”. ¿Cuáles son estos alimentos? ¿Por qué se los considera adictivos? B U E N A 28 S A L U D Si bien en general los alimentos en alguna medida son todos adictivos, y por eso los comemos, lo son en diferente grado. Así es como existen alimentos “preferidos”. Si ofrecemos una variedad de alimentos a una persona, esta va a comenzar a comer por “sus preferidos”. Si bien esta es una cuestión altamente personal sabemos que aquellos alimentos “preferidos” (o que “no podemos dejar de comer”), son los que están estimulando el circuito adictivo. Cada uno sabe reconocer sus preferencias. En general las golosinas, y las combinaciones de harinas, azúcares y aceites son los más destacados. El chocolate suele ser uno de los más citados por los pacientes. ■ ¿Qué son los circuitos adictivos? Y los alimentos adictivos, ¿cómo nos perjudican? Perjudican si nos llevan a una ingesta excesiva y monótona o si la energía que aportan supera al gasto. Esto último en términos biológicos significa sobrealimentación. La sobrealimentación era un mecanismo protector cuando la oferta de alimentos era esporádica e impredecible y podían pasar largos períodos sin alimentos. Pero hoy no estamos expuestos a estas carencias por lo que la sobrealimentación sostenida lleva al sobrepeso y luego a la obesidad. El exceso de grasa se instala y queda como un depósito sin función biológica saludable. Alimentos adictivos: ¿por qué nos gustan tanto? • En nuestro cerebro existen circuitos nerviosos relacionados con la regulación de la alimentación y, entre ellos, dos que están vinculados con el “deseo” y con el “gusto”. ■ Si quisiéramos saber cómo es un día picando estos alimentos adictivos y cuántas calorías de más y vacías consumimos, ¿Cómo sería? • También encontramos una vía nerviosa que conecta diversos centros relacionados con el placer con otros que memorizan el objeto o el hecho que dio lugar al placer, el mecanismo para conseguirlo, el recuerdo de la circunstancia y la jerarquía para el individuo. La aritmética poco tiene que ver con los mecanismos biológicos y es algo que nos ha retrasado en el enfoque profundo del problema. Las personas no comen calorías sino sustancias químicas que son las que producen respuestas cerebrales que se traducen en hambre, saciedad, placer, displacer, alegría y tristeza. El ‘enfoque calórico’ del problema induce a errores. Las calorías no estimulan ni satisfacen al sistema adictivo. Ni lo activan ni lo aplacan. No pueden corregir su desvío, y por lo tanto, el problema. De allí que hace 50 años que contamos calorías y la sobrealimentación no cesa. • Los alimentos artificiales o “neoalimentos” -que son los que concentran mayor cantidad de almidones, aceites y azúcares refinados-, suelen ser los más tentadores, porque activan estos circuitos cerebrales brindando bienestar. ■ Entonces, ¿Cuál sería la propuesta? Lo que debe importar, más que cuantas calorías son, es por qué el organismo come sin una finalidad biológica real. ¿Qué cosa lo perturba? ¿Qué efectos producen algunos alimentos además de las calorías que transportan? Por ejemplo, una comida que aporta 500 calorías y deja una sensación de saciedad duradera es muy distinta de otra que aportó 300 pero que ha aumentado el apetito. ■ ¿Cómo podríamos ejemplificar esto último? Por ejemplo, 500 calorías provenientes de golosinas (de la fructosa, un azúcar presente en estos alimentos) no van a producir el mismo efecto biológico que 500 calorías de proteínas (provenientes, por ejemplo, de las carnes). Podrán ser iguales en su valor energético (500), si es lo único que miramos, pero las respuestas hormonales y cerebrales que van a generar son diferentes. Por eso, cuanto menos hablemos de las calorías, para este tipo de problema, mejor. ■ Y aquí entraríamos entonces en la nueva propuesta de alimentación (La alimentación prehistórica o Paleo Dieta). ¿Se trata de una nueva forma de adelgazar? Se trata de una propuesta nutricional dirigida a la población general, con la finalidad de preservar su salud y corregir los efectos de una alimentación que la cultura ha ido proponiendo e imponiendo. Por eso, la alimentación prehistórica no tiene que ver centralmente con adelgazar ni engordar, ni debe ser considerada ‘un tratamiento’. Es una propuesta alimentaria racionalmente sustentable para que las personas sanas no desarro- • Los comportamientos alimentarios son la exteriorización de cambios en una marea de sustancias químicas que impregnan al cerebro y que actúan como mensajeros. Dopamina, serotonina, canabinoides y opioides son algunos de estos químicos que desempeñan un papel central en el control del hambre y en las adicciones. • Eso es lo que lleva a seguir repitiendo el estímulo ya que ¿a quién no le gusta que la vida sea más agradable? Sin embargo, en algún momento el sistema deja de brindar esta satisfacción y paramos de comer. Claro, al llegar ese momento ya se ha comido de más. Por la doctora Rosa Labanca, médica nutricionista, docente en nutrición (UBA), y directora del Centro de Asistencia, Docencia, e Investigación de SAOTA. ✱ Viene de pág. 28. llen, o bien corrijan, los efectos de una alimentación que podría resultarles inadecuada. Pasar del concepto de “cantidad” al de “calidad” es biológicamente tan revolucionario como fue pasar de los números romanos a los arábigos. ■ Paleo y Neo alimentos ¿A qué apunta este cambio en la calidad alimentaria? Tiende a corregir los efectos producidos por una alimentación de calidad inconveniente. Estos pueden ser: sobrepeso, obesidad, atracones, diabetes, colesterol, hipertensión. Todos ellos son generados por una distorsión en la química de los alimentos que se ha ido instalando a partir de la revolución industrial, más o menos desde hace unos 200 años. Los alimentos paleolíticos -animales y vegetales- de épocas prehistóricas, los paleoalimentos, compartían características que no tienen los neoalimentos. ■ ¿Cuáles son los alimentos básicos de la alimentación paleolítica? La base podría quedar resumida en carnes en general, plantas y frutas. Pero hay otro dato importante: La alimentación del hombre prehistórico contiene importantes datos que pueden ayudar a la gente no sólo a bajar de peso sino también a evitar enfermedades. ■ ¿Tantos beneficios trae para nuestro organismo eliminar los “neoalimentos”? Los genes se vienen ‘formateando desde hace varios millones de años”, en un lento proceso de adaptación al medio. Súbitamente (200 años) cambian las reglas del juego. Sus mecanismos de adaptación se tornan inservibles ante circunstancias que ya no existen y se convierten ellos mismos en un factor de riesgo. ■ B U E N A 30 S A L U D ¿Por ejemplo? La sal. En el paleolítico era tan escasa que el organismo diseñó un mecanismo para retenerla y recuperarla a partir de la orina. Hoy, la sal es tan abundante en las comidas que ese mecanismo ya no cumple ninguna función y a veces los médicos necesitan contrarrestarlo prescribiendo diuréticos para eliminar la sal del cuerpo. Eliminar los neoalimentos de la vida cotidiana es como recuperar la lengua madre y volver a los antiguos diálogos entre genes y alimentos. Paleo alimentos Son similares a los que consumía nuestro antecesor directo: el homo sapiens paleolítico; es decir, alimentos no procesados: carnes (vacuna- ave -pescadocerdo -etc.), huevos, raíces, etc. En esta alimentación la mayoría de las kilocalorías (energía) provenía de las proteínas y grasas de los animales, existiendo muy poco aporte de hidratos de carbono, fibra, grasas omega 6 y sodio (sal). En cuanto a las hortalizas (verduras de hoja, tomate, berenjena, etc), frutas frescas (manzana, naranja, etc), frutas secas (nueces, almendras, avellanas, maníes, castañas, etc), frutas oleosas (aceituna, coco, palta), no abundaban en la edad de piedra (paleolítica), por tanto, con alguna medida, se incluyen dentro de nuestro modelo alimentario paleolítico actual por ser alimentos frescos, no procesados. La Paleodieta Realizada por la Licenciada en Nutrición Marcela Manuzza (MN 3427), Nutricionista del centro asistencial de la Sociedad Argentina de Obesidad y Trastornos Alimentarios (SAOTA), Profesora en Nutrición (UBA). de desayunos ✱ Ejemplos de colaciones ✱ Opciones y meriendas -Yogur con frutas secas (nueces-avellanas-almendras -castañas-maníes). -Ensalada de frutas frescas con yogur. -Yogur con semillas trituradas (lino-sésamo). -1 huevo duro ó -2 nueces ó 12 almendras ó -5 aceitunas ó -1 porción de fruta fresca (1 unidad mediana de naranja, manzana, durazno, pera, pomelo o 1 unidad grande de kiwi ó 2 unidades chicas de damascos o ciruelas ó 1 taza tipo té de frutillas o ensalada de frutas o 1/2 banana ó 10 a 15 uvas o 1 tajada de sandía o melón ó 2 rodajas de piña) ó 1 yogur. ✱ Recomendaciones para poner en práctica esta dieta • Para condimentar: use aceite de oliva, soja, canola, y alto oleico. Cantidad: una cucharadita tipo té. Vinagre o jugo de limón,”a gusto”. • Especias: se aconseja la condimentación suave (para no estimular demasiado el apetito). • Sal: La recomendación es cocinar sin sal, y agregar poca cantidad en el plato ya servido. • Azúcar: evitar el azúcar, como opción, se pueden utilizar edulcorantes no calóricos. Si bien estos edulcorantes son neolíticos, como favorecen la aceptación por parte de los pacientes, bajo circunstancias controladas podrían aceptarse. • Infusiones: por ejemplo, el té y el café. Cantidades recomendadas: café, hasta dos pocillos al día; té, hasta 2 tazas. • Bebidas: Lo más recomendado es el agua, si es baja en sodio mejor aún. Si bien los jugos, gaseosas, etc. son neolíticas, al contribuir a la adherencia al tratamiento para descenso de peso, son bienvenidas . Elegir versión “light”. • Alcohol: Si la persona se encuentra en tratamiento para descenso de peso, se evitan inicialmente las bebidas alcohólicas. Si la persona no tiene exceso de peso ni restricción del alcohol, la cantidad recomendada es de 2 copas de vino por día para el hombre y 1 para la mujer. Neo alimentos Son los que surgieron a partir de que el hombre domesticó plantas y animales, agregándose a su alimentación cereales (trigo, arroz, maíz, cebada, centeno, mijo, entre otros) y legumbres (lentejas, porotos, garbanzos, arvejas, entre otros). Luego, el ser humano los refinó, los procesó y se obtuvieron todos los derivados actuales, constituyendo los alimentos “más neolíticos”: panes, galletitas, pastas, pizzas, empanadas, snacks, golosinas, entre otros. Todos éstos últimos alimentos procesados suelen tener agregado de grasas, sodio, y la pérdida de diversos minerales y vitaminas, junto con su fibra (envolturas) original, además de los procesos de cocción y conservación. Actualmente, sería saludable disminuir el consumo de estas harinas refinadas y preferir los cereales “integrales” y las legumbres. Ejemplos de Ejemplos de Paleoalimentos Neoalimentos Carnes frescas (vacuna- avepescado- cerdo- conejo). Huevos Fiambres, embutidos, picadillos, patés. Leche. Dulce de leche, leche condensada, quesos. Hortalizas y tubérculos. Alimentos refinados (harinas blancas, galletitas tipo agua y dulces, pizza, empanada, tartas, palitos salados, snacks de maíz, tortas, budines, masas, alfajores), papas fritas, azúcar, caramelos, chocolates, golosinas, entre otros. Frutas frescas, secas (nueces- almendras- avellanasmaníes- castañas-) y oleosas (coco, aceitunas y palta). Dulces, mermeladas y jaleas de fruta, fruta confitada, bombones y helados de fruta, maní confitado y almendra. Semillas. Margarina. Agua. Gaseosas con azúcar. lunes martes miércoles jueves viernes sábado domingo • Almuerzo: pollo ganso al horno con ensalada de rúcula, ajo y semillas de sésamo trituradas. • Almuerzo: atún con ensalada de tomate y cebolla. • Almuerzo: pechuga grillada con corazones de alcachofas a la provenzal. • Almuerzo: costillitas de cerdo con puré de berenjenas. • Almuerzo: bife angosto con brócoli al ajo. • Cena: cuadril a la plancha con pimientos morrones asados rojos, verdes y amarillos. • Cena: hamburguesas caseras con ensalada de repollo colorado. • Almuerzo: salmón (opcional merluza) a la parrilla con espinacas al vapor. • Almuerzo: brochette de lomo con ensalada de hongos (champigñonesgírgolas). • Cena: muslo grillé con puré de zapallo. • Postre: frutas frescas o secas. • Postre: frutas frescas o secas. • Postre: frutas frescas o secas. • Cena: bifes de lomo con ensalada mixta. • Postre: frutas frescas o secas. • Cena: muslo al limón (rellenar el pollo con limones cortados al medio y luego retirarlos al servir) con ensalada de porotos verdes. • Postre: frutas frescas o secas. • Cena: caballa con ensalada de zanahoria rallada. • Postre: frutas frescas o secas. • Cena: trucha (opcional gatuzo) a la plancha con ruedas de zuchinis grilladas • Postre: frutas frescas o secas. Alimentos que calman muy poco el hambre y estimularían circuitos adictivos. Galletitas, repostería, masitas Golosinas– dulces– chocolate Copetín– palitos salados – papas fritas, etc. Bebidas con azúcar Cómo parar de comer Alimentos que calman el hambre en el momento, pero por poco tiempo. Saciedad breve. Harinas y derivados Vegetales en general Frutas frescas Pizzas– tartas– empanadas. Arroces (según preparación) 1. 3 consejos fundamentales para liberarse de la adicción 2. Buenos calmantes del hambre. Saciedad elevada. Alimentos proteicos en general: carnes, quesos untables y ricota, quesos compactos tipo cuartirolo o port salut, yogur firme (a todos éstos es preferible seleccionarlos en sus versiones bajos en grasa, descremados o magros). Huevo entero y/o sólo claras Frutas secas Cambiar la calidad de lo que se come “Para cortar con el círculo vicioso de los neoalimentos o alimentos adictivos la propuesta es: ‘abandonar los alimentos que dan una recompensa de bienestar’. Para esto hay que dejar de lado aquello que no podemos dejar de comer’ y no probarlos ante el inocente planteo de que ‘no tienen muchas calorías’ o bien ‘tienen calorías pero un poquito no va a hacer nada’. ‘Un poquito no hace nada’, hasta que va perdiendo efecto y es preciso aumentar el consumo. Por eso el modelo alimentario prehistórico o dieta paleolítica es lo más saludable. La alimentación “no adictiva” es una garantía de anti – sobrealimentación” asegura Montero. No pasar hambre (comer cada vez que se necesite y en el horario que se desee). “Soportar hambre es un concepto que no se lleva bien con el modelo paleolítico, ni con ninguno” afirma el doctor Montero y prosigue: “No es muy humano pretender que alguien pase hambre. Más bien se parece a un sacrificio o castigo que a un tratamiento médico. La mejor manera, la más natural y saludable, de satisfacer el hambre es comiendo. Así que le prescribimos a nuestros pacientes que ‘no pasen hambre’, les indicamos ‘coma cada vez que sienta hambre’ alimentos no adictivos. En algunos casos en que no es posible conseguir el control debemos recurrir a medicamentos que calman la ansiedad por comer”. No comer sin hambre. 3. B U E N A 32 S A L U D “Tampoco nos agrada, ni nos parece natural indicar ‘comer sin hambre’, o sea comer preventivamente. Comer por comer es equivalente a comer por algo no bien definido, como una ansiedad de otro origen, que podría resolverse no comiendo. La necesidad de comer se reconoce precisamente porque lleva a comer sin tener claro por qué. Respecto de la sobrealimentación, la cultura nutricional se ha fijado más en ‘cuánto se come’ aunque impone horarios para las comidas, que son aceptados por comodidad social y por razones de organización que poco tienen que ver con la biología. Hoy sabemos que los genes tienen un funcionamiento circadiano. Es decir se ponen o dejan de funcionar según el momento del día. Mirar la hora para saber si tengo que comer suena como desacompasado con el funcionamiento cíclico de los genes” concluye el doctor Montero. La opinión de LA ESPECIALISTA Licenciada en Nutrición Marcela Manuzza (MN 3427), Nutricionista. ¿Cómo hacemos para acostumbrarnos a este nuevo modelo alimentario? La oferta y disponibilidad de estos neoalimentos siempre estará presente. Como profesionales de la nutrición, parte de nuestra tarea consiste en guiar a las personas y enseñarles que la mayoría de estos alimentos no son necesarios ni esenciales nutricionalmente, por el contrario, solo han sido creados en su mayoría, para satisfacción hedónica. Por eso lo mas conveniente es que queden en ese rol, solo para ser “gustitos”, en la frecuencia de consumo acordada entre el profesional y la persona, es decir “de vez en cuando” y solo en el momento en que la persona esté realmente preparada para hacerlo. ¿Los motivos? La mayoría de estos nuevos alimentos son altamente adictivos y por esta razón inicialmente es necesario eliminar, debido a que la persona no puede ponerle límite a su consumo, siendo este el primer paso, la puerta de entrada, al tratamiento del exceso de peso para todos aquellos que no pueden controlarse ante sus ingestas. Inicialmente los individuos experimentan la eliminación del efecto adictivo que estos alimentos les producen y se dan cuenta de que cuanto menos los consuman, hay cada vez menos “ganas” de ingerirlos y aprenden a lograr saciedad (se “llenan”) con otros alimentos. Rescato una frase del Doctor Julio Montero: “comidas en casa = ropa de casa, comidas de fiesta= ropa de fiesta”. 10 consejos para un “COMENSAL PREHISTÓRICO” No comer sin hambre. Es decir, no responder a necesidades sociales sino a las biológicas. 1 No pasar hambre. Comer los alimentos indicados hasta quedar satisfecho (Ver ejemplo de menú semanal). 2 Cambio de “calidad” alimentaria: Recurrir a los alimentos paleolíticos. Suprimir las harinas que no dan saciedad y pueden estimular el hambre (adicción). 3 Preferir alimentos que dan saciedad, como los indicados en el menú semanal. 4 No tener alimentos “peligrosos” en casa, como por ejemplo galletitas, pan, chocolates. Es decir, alimentos “adictivos”. 5 6 7 8 Hacer listas antes de ir de compras. Realizar las compras sin hambre. Ir directo a los alimentos de la lista sin pasear por las góndolas, para no tentarse. Planificar lo que se va a comer en las comidas fuera de casa. 9 10 Desprenderse de los alimentos “peligrosos” también en el trabajo. B U E N A 33 S A L U D