OFRENDA A LA VIRGEN DE LA ENCINA 2010. Desde el Valle de

OFRENDA A LA VIRGEN DE LA ENCINA 2010.
Desde el Valle de Fornela, recorriendo sinuosos caminos
que, por hacerse paso entre las montañas, rivalizan con el cauce
del río Cúa, hemos venido hasta tu presencia, Virgen Santa de la
Encina. Queremos unirnos a los incontables peregrinos que,
guiados por las estrellas, recorren veredas transitadas desde
antiguo. Ellos encuentran, al pasar por Ponferrada, a tus plantas el
descanso y en tu mirada la luz señera que cual la más radiante
estrella los orienta a Compostela.
Más difíciles son, Señora, los caminos de la vida en los que
todos somos peregrinos. Y gran verdad es que más fortuna
tenemos que otros romeros ya que tu quisiste salir la primera a
nuestro encuentro. Aquí están Fresnedelo, Faro y Cariseda,
Peranzanes y Trascastro, Guímara y también Chano, siete pueblos
que recuerdan tu primera visita en aquel ya lejano 1958. Siete
pueblos que, agradecidos y corteses acompañaron a su Alcalde
para presentarte la ofrenda del Bierzo en 1967.
Cincuenta años después de tu primera visita, yo mismo tuve
el honor de darte la bienvenida cuando en 2008 quisiste volver a
visitarnos. Te ofrecí, entonces, las llaves de nuestro Valle: ¡qué
bien las usaste Señora! Tu presencia fue ocasión de renovadas
emociones, de fiesta en las calles y en los corazones, de unión
sincera entre los vecinos y los pueblos.
Y ahora, en esta fiesta tuya de 2010, me honro de poder
presidir este municipio que viene a presentarte su ofrenda. Pero el
honor me pesa como responsabilidad al saber que hoy, en tu
presencia, mi voz es la del Bierzo entero.
Para acertar en lo que he de decir he buscado en el
diccionario qué es eso de presentar una ofrenda. Y así reza el de
la Real Academia: “Don que se dedica a Dios o a los santos, para
implorar su auxilio o algo que se desea, o bien para cumplir con
un voto u obligación”.
Y después de ésta, otra pregunta, ¿Qué dones podemos
ofrecerte? ¿Qué auxilio necesitamos de tu mano? Por traer te
traeríamos Fornela entera. Pero, ¿cómo acercar los robles,
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castaños, acebos y avellanos? ¿Cómo traer los arándanos, las
hayas, los tejos y abedules? ¿Qué hacer para que veas nuestra
fauna: el águila real, el azor, el urogallo y el oso pardo? ¿Cómo
echar mano a nuestros montes y a nuestros valles, al Castro de
Chano, al puente de Cariseda…? Difícil será, más habrá que
hacerlo.
Usaremos más que fuerza inteligencia. Así será más fácil, ya
que agudeza hay a raudales en nuestra gente. No te olvides que
cuando el hombre llegó a la Luna dicen que había un gallego.
Verdad será, yo no lo niego, pero fijo que también había un
fornelo. Hablaba burón, no le entendieron, pero les vendió el paño
de la bandera.
Tierra hermosa, acogedora, a veces dura, Fornela es forja de
gentes laboriosas y emprendedoras: mujeres hacendosas
diligentes y esforzadas que mantuvieron viva la lumbre en el
hogar y labrada la tierra; hombres tenaces y perseverantes que
recorrieron los caminos del mundo buscando el porvenir de sus
familias.
Pero volvamos a la cuestión que nos ocupa: ¿Qué ofrecerte
Señora? Es fácil la respuesta: hemos venido nosotros. Hoy aquí
está Fornela entera: los que habitan en el Valle y los que,
trasplantados a otros lugares, reconocen en Fornela el vientre que
les dio vida. Hemos venido nosotros y con nosotros las Danzas.
Si, Patrona, las Danzas que no la Danza. Las cuatro Danzas de
Fornela que, en su tradición muchas veces centenaria, solo dos
veces han danzado juntas y las dos en honor a la Patrona del
Bierzo. La primera para acoger tu visita en 2008, y la segunda
hoy mismo. No se ha roto ninguna tradición antigua; tal vez se ha
creado una nueva. Por eso hoy queremos cumplir un deseo, que tú
también seas de la danza. Te hemos traído una banda como las de
los danzantes. No mires los hilos de oro sino las fibras del alma
con las que está bordada.
Quien ve las Danzas está viendo Fornela entera.
Soy fornelo, soy berciano y por eso en este día mi corazón
desborda gozo y gratitud. Pero soy Alcalde y tengo que ser
pedigüeño. No quiero caer en la tentación de pedirte carreteras,
servicios, industrias, residencias de la tercera edad, acceso a
internet. Eso ya lo iremos negociando con el Consejo Comarcal,
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con la Diputación, con la Junta de Castilla y León, con el
Gobierno de la Nación. Ya ves que son muchos los que pueden
atendernos en estos asuntos tan contingentes. Eso sí, mira el negro
futuro de la minería, que parece que los demás no se ponen de
acuerdo para donde tienen que mirar.
A ti, Virgen de la Encina quiero pedirte mucho más:
ƒ ilusión y unidad entre los bercianos;
ƒ moderación a la hora de exigir derechos y
responsabilidad para cumplir obligaciones;
ƒ respeto a nuestros ancianos y a sus condiciones de vida;
ƒ valores para nuestros niños y nuestros jóvenes, formados
en una cultura de esfuerzo y superación;
ƒ serenidad para nuestras familias;
ƒ transparencia y honestidad en los partidos políticos, en
los sindicatos y en las administraciones…
En una palabra te pido una verdadera renovación ética de la
sociedad berciana, para que haciéndonos más auténticos, justos y
solidarios seamos los constructores de nuestro futuro.
¡Ah! Y que no se me olvide: mantén en segunda a la Deportiva y
más adelante haber si nos entendemos para subirla a primera.
Recibe Virgen Santa esta banda que, al rodear tu sagrada
Imagen, quiere ser un abrazo de los fornelos y los bercianos.
Que viva el Bierzo y Fornela
Sus tradiciones y danzas
Que vivan todas sus gentes
Y para no dejar nada
Que la Virgen de la Encina
Nos inunde de esperanza.
¡¡VIVA LA VIRGEN DE LA ENCINA!!
¡¡VIVA EL BIERZO Y FORNELA!!
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