A la conquista de la más grande de las medallas Carta a los deportistas jóvenes que participan en las Olimpiadas de Río-2016. Agosto de 2016 Con el entusiasmo que despiertan los Juegos Olímpicos, les damos un cordial saludo de Paz y Bien a todos y todas ustedes que, con grandes méritos deportivos, han clasificado a este gran evento. Los firmantes somos jóvenes de Latinoamérica y Caribe pertenecientes a diversos credos y sectores sociales, que participamos en una carrera contrarreloj para salvar nuestro planeta. Son nuestras “Olimpiadas de la Vida”, que desde nuestras distintas perspectivas de fe, nos convocan a unirnos para denunciar el deterioro de la casa común y buscar una cultura del cuidado. Les invitamos a ser parte integral de este equipo que busca la más grande de las medallas: ¡la medalla del buen vivir! En la práctica deportiva de ustedes hemos visto en juego valores como la constancia, la persistencia, y el compromiso. Les admiramos. Su ejemplo y el lema “más rápido, más alto, más fuerte” nos animan para enfrentar la debacle ambiental que vivimos y la falta de conciencia y acciones colectivas para proteger a nuestros ecosistemas. Ustedes son símbolos de superación y perseverancia. Representan la fuerza de lo colectivo por sobre la competencia individual. Esto es lo que necesitamos para derrumbar los muros que nos separan y encontrar un equilibrio en el uso y distribución de los bienes de la naturaleza. La Madre Tierra grita justicia y clama misericordia. El deporte es un lenguaje universal que puede hacer eco a este grito. ¿Acaso no es ésta Tierra la que nos sostiene cuando jugamos, corremos, nadamos, remamos, boxeamos, danzamos? ¿No son los pulmones de la Tierra los que nos dan el oxígeno para llegar a la meta? Es necesario que reconozcamos que somos Tierra y que así como ustedes cuidan sus cuerpos esperando dar lo mejor, tenemos que aprender a cuidar nuestra casa común. Por eso les invitamos a usar su podium, su pista, su cancha, sus micrófonos y cámaras para expresar esta preocupación por la Tierra. Alcen su voz contra la destrucción del planeta. Por ejemplo, no olviden el daño que los poderosos hacen a la Amazonía en este mismo Brasil que les reúne. Exijan el uso de implementos deportivos con certificación ambiental. Pidan que se construyan más campos deportivos, pero que se haga con respeto a los ecosistemas y a la población, bajo criterios ambientales y de justicia. Únanse a la campaña contra el cambio climático “1o5C, el récord que no debemos romper”. Aprovechen cada entrevista para decir algo en favor del cuidado de la vida. Como ustedes mismos no se dejan tratar como una mercancía tampoco debemos permitir hacerlo con el resto de la Creación. Su dignidad, nuestra dignidad y la del planeta azul, no tiene precio y no se vende. Después de estos Juegos Olímpicos les estaremos esperando en casa para compartir sus éxitos y aprender de las derrotas. Esperamos que asuman un liderazgo en favor del planeta. Les invitamos a plantar árboles y a vivir dando ejemplo de cómo alimentarnos bien, de modo saludable y sin agrotóxicos. En nuestras causas locales ustedes pueden hacer mucho y son muy importantes. Pero la más grande medalla que podemos conquistar, es la que obtendremos juntos y juntas cuando podamos dejar a nuestros descendientes un mundo sustentable en que puedan compartir y disfrutar. La vida siempre vencerá y esa es nuestra principal esperanza. Muchas gracias y disfruten de estos Juegos Olímpicos. Les deseamos los mejores triunfos y el gozo de una experiencia multicultural, una vivencia solidaria y de mucha hermandad. Jóvenes de la Convergencia “Fe y Clima: Aguas Sagradas” de América Latina y Caribe www.ourvoices.net/ @ourvoices2015 Las siguientes organizaciones de fe están haciendo posible la Convergencia "Fe y Clima: Aguas Sagradas": ISER, GIP, GreenFaith, FUMEC, Centro Ecuménico Diego de Medellín, Iglesia y Minería, GCCM, Religiones por la Paz, Misioneros Claretianos, CEDEPCA, Consejo Latinoamericano de Iglesias, REPAM, Mesa Ecoteológica Interreligiosa de Bogotá, CELAM, Consejo Interreligioso del Perú, Coalición Ecuménica por el Cuidado de la Creación y NuestrasVoces. Campaña “1.5C, el récord que no debemos romper”: www.1o5c.org