normas y d-tic Administración Pública y Protección de Datos L María del Águila Bigorra Abogada/Consultora LOPD a Ley 11/2007, de 22 de junio, de acceso electrónico de los ciudadanos a los Servicios Públicos reconoce expresamente el derecho de los ciudadanos a relacionarse electrónicamente con la Administración Pública (Central, Autonómica y Local). Los administrados pueden comunicarse y tramitar todas sus gestiones con la e-Administración; ello supone un gran cambio en el servicio a la ciudadanía. o contribuyentes es masivo por su parte, cada vez son más las circunstancias que exigen una actualización, un seguimiento y una mejora continua en sus procesos de tratamiento de datos personales. En un mundo en el que las normas de protección de datos de carácter personal no dejan de advertirnos sobre la importancia de preservar la integridad de la información que se refiere a la esfera más privada de las personas, la Administración Pública no puede, ni debe, ni en realidad quiere quedarse atrás. La centralización de la información y de los servicios que las Administraciones Públicas nos ofrecen a los usuarios y el, cada vez, mayor catálogo de acciones posibles a realizar con la Administración, confluyen en una coyuntura que necesariamente precisa de un cumplimiento estricto de las normas necesarias. Muchos motivos son los que obligan a los organismos a ponerse al día en el cumplimiento de sus obligaciones legales en esta materia. La ciudadanía, además, se encuentra cada vez más cómoda con una administración electrónica, propiciada por los avances de las nuevas tecnologías, que le permite ahorro de tiempos y recursos personales e, incluso, profesionales. Aunque tradicionalmente el manejo de datos personales de usuarios, ciudadanos AUDISEC Sin embargo, en ocasiones, sigue encontrándose con un hándicap: la falta de confianza en las gestiones electrónicas por parte de aquellos que son reticentes a la transmisión de sus datos personales junio 2010 190 normas y d-tic Por otro lado, la Ley 11/2007, de 22 de junio, de acceso electrónico de los ciudadanos a los Servicios Públicos viene empujando fuerte. Con el objetivo de dar un paso decisivo en el desarrollo de la sociedad de la información, esta norma sustituye la mera posibilidad que tenían las Administraciones de ir construyendo la administración electrónica por el deber de hacerlo, consagrando la relación con las Administraciones Públicas por medios electrónicos como un derecho de los ciudadanos y, en consecuencia, como una obligación para la Administración. Es el propio ciudadano, cada vez más consciente de sus derechos y de la necesidad de proteger su información personal en una sociedad, a su vez llamada “de la información” exige en sus relaciones con las Administraciones que éstas sean las primeras en dar ejemplo para ganarse su confianza. La Agencia Española de Protección de Datos vela por ello, y la Administración Pública persigue la actualización de sus procesos y la adecuación a la norma, si bien, no con toda la agilidad que sería deseable. (identificativos, financieros, económicos, familiares) a través de vías de telecomunicaciones que no siempre gozan de la “buena fama” suficiente. Y no sólo se trata de transmisión electrónica de datos. No son pocas las ocasiones en las que podemos leer en prensa, escuchar en radio o ver en la televisión una noticia sobre el uso fraudulento o la falta de diligencia en el tratamiento de datos por parte de las Administraciones… No dejar de avanzar debe ser el objetivo de todos. Casos de historias clínicas abandonadas en una sala de unas antiguas oficinas de un centro de salud que se traslada de ubicación y que es utilizado por diferentes asociaciones sin disponer de medidas de seguridad adecuadas y a la libre disposición de quien quisiera acceder a ellas, la entrega de documentación relativa a bajas médicas con indicación del dato de salud concreto (nivel alto) sin aplicar medidas de seguridad en formatos no automatizados, y otros tantos, han llevado a la Agencia Española de Protección de Datos a plantear una evaluación de oficio del cumplimiento de la normativa en el sector sanitario, por ejemplo, tanto a nivel de empresa privada como pública. junio 2010 192