J. A. DEVESA & M. C. VIERA 232 robar las manzanas de oro. Sin embargo, es un fenómeno natural ocurrido a lo largo del período el que explica la armonía entre la vegetación del norte de África y la equivalente del sur de España. No ocurre lo mismo con las plantas norteafricanas y del sur de España que se encuentran en el centro de la Península Ibérica, por ejemplo, alrededor de Madrid, Aranjuez, Toledo, en toda la Mancha y en Castilla la Vieja alrededor de Valladolid , cuya aparición es sorprendente por no encontrarse en las tierras situadas entre el centro y el sur de la Península, donde existen análogas condiciones climáticas y edáficas. La distribución esporádica de estas plantas en el centro de España es un espectáculo tan sorprendente que hace pensar en un transporte mecánico. Tal posibilidad se lleva a cabo en la actualidad anualmente, en concreto por la repetición regular de la trashumancia de las ovejas merinas. Debo suponer que las famosas ovejas merinas nunca estuvieron en establos sino que vagabundearon libremente a cielo descubierto, pasando de un prado a otro; en España se las denomina «ovejas trashumantes», es decir, ovejas vagabundas, en contraposición a las «ovejas domésticas» u ovejas caseras. 51 En primavera estas ovejas son llevadas a las llanuras de León, Castilla la Vieja, Navarra, Sur de Aragón y a la Baja Andalucía; en el verano, a los prados herbáceos de las altas montañas cantábricas e ibéricas, a las cordilleras castellanas, por encima de los 4.000 pies en la meseta de Soria y Molina de Aragón, en el margen oriental de la meseta central hispana, a las ramificaciones montanas de la Serranía de Cuenca, a los prados de Sierra Morena y a la meseta y montañas de la terraza de Granada. En otoño los pastores, una respetable gente nómada, realizan el desplazamiento hacia los cuarteles de invierno, que para los rebaños del norte de España que pueblan Navarra y Aragón son las llanuras herbosas del sur o de la Baja Extremadura, y para los rebaños de la Baja Andalucía las llanuras del bajo Guadalquivir. A principios de primavera regresan todas las ovejas merinas desde sus cuarteles de invierno a su patria chica. Allí las ovejas presentan ya una lana descomunalmente grande, y el trasquileo comenzará en mayo, por lo que es natural que la lana de estos animales lleve los frutos y semillas de muchas plantas de otras localidades, que permanecen colgando y son transportados a lo largo de amplios recorridos. Esto ocurre, en concreto, con los frutos y semillas de plantas con ganchos, pelos y vilanos, como son los frutos de la mayo- 51 "Estas plantas son, por ejemplo, Clypeola eriocarpa Cav., al este de Granada y en Aranjuez; Althaea longiflora Boiss. Reut., en Argelia (ciertamente también en Granada) y cerca de Aranjuez; Malva aegyptia L. (véase arriba), cerca de Madrid; Malcohnia africana R. Br., en el norte de África, indígena en Murcia y Granada, cerca de Ciempozuelos, Tarrancon [Tarancón] y Valladolid; Cephalaria syriaca Schr., en Oriente, sur de España y cerca de Madrid bajo los sembrados; Onopordon nervosum Boiss., en Granada y en lodo el centro de Castilla la Nueva; Lyclum afrum L., en el norte de África y cerca de Aranjuez; Caroxylon articulatum Moqu. [Halogetum articulata], en Murcia, Granada y cerca de Aranjuez, etc.» (Willkomm, loe. cit.).