CRANBERRY . El uso actual es en mujeres, pero el British Journal of Nutrition publicó un estudio donde los resultados fueron bastante beneficiosos en hombres. Consistió en un ensayo donde se evaluó el efecto de cranberry en hombres sufriendo síndrome de tracto urinario bajo( LUTS), que incluían pacientes con hiperplasia benigna prostática (HPB), niveles elevados del antígeno prostático específico (PSA) o prostatitis no bacteriana. El estudio se realizó contra placebo. Los resultados fueron evidentes, el uso de Cranberry aminoró de forma significativa el score global de síntomas urinarios tales como inflamaciones, incontinencia y otras molestias, sin afectar los parámetros hormonales o hematológicos, lo cual adicionalmente avala la seguridad en su uso. Diversos estudios han demostrado que las proantocianidinas, presentes en el cranberry, impiden que las bacterias patógenas como eschericia coli se adhieran a las paredes del tracto urinario, generando infecciones. Por consiguiente, los investigadores han determinado que ODLQJHVWDGH&UDQEHUU\ªPiVTXHFXUDU la cistitis, ayuda a prevenirla. Es por lo anterior que la Guía Urológica Europea del año 2012, incorporó su uso como profiláctico de las infecciones del tracto urinario, especialmente en personas que sufren infecciones urinarias recurrentes. A la luz de lo anterior, la concentración de proantocianidinas es muy relevante para obtener el efecto esperado del producto, esto hace que al momento de decidir, sea relevante que el Cranberry utilizado sea estandarizado en calidad y concentración. En Chile, la única fórmula estandarizada de Cranberry es el producto Urifem.