Boletín Informativo OSDEPYM

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Cuando deba utilizar varios frascos, es útil etiquetarlos con cintas adhesivas de
diferentes colores, para su más fácil identificación. Esto es especialmente
recomendable en pacientes con visión reducida.
*Información proveída por Fundación Glaucoma (www.fundacionglaucoma.org)
¿Cómo colocarse las gotas?
La efectividad de la medicación que su oftalmólogo le prescribió puede verse
reducida si usted no coloca correctamente las gotas. Asimismo, una correcta
aplicación de las gotas ayuda a reducir los efectos adversos, tanto locales
como generales. Las siguientes recomendaciones lo van a ayudar a colocarse
las gotas correctamente.
Primer paso: lávese las manos.
Segundo paso: agite el frasco.
Tercer paso: luego de destapar el frasco, tómelo con su mano hábil.
Cuarto paso: con el dedo índice de su otra mano baje el párpado inferior para
formar un espacio donde colocar la gota.
Quinto paso: posicione el frasco sobre el ojo (sin tocarlo) a la altura del espacio
recién formado y apriete el frasco hasta que caiga una gota.
Sexto paso: una vez colocada la gota cierre suavemente los ojos (si los cierra
fuerte va a expulsar la gota), y comprima el ángulo interno del ojo por unos tres
minutos.
Esto ayuda a reducir la absorción de las gotas a través de los conductos
lacrimonasales, disminuyendo la posibilidad de tener efectos adversos.
Utilice un pañuelo de papel o un algodón para secar inmediatamente el exceso
de gota y evitar que contacte la delicada piel de los párpados.
Recuerde:
Evite tocar la punta del frasco con la piel o el ojo dado que podría contaminarse
el contenido del frasco.
Si utiliza más de una medicación, espere al menos diez minutos entre una gota
y otra.
Si no está seguro si la gota entró o no, coloque otra. Es importante asegurarse
que la gota entre en contacto con el ojo. A veces la gota cae sobre la piel y no
sobre el ojo, y el paciente podría interpretar erróneamente que la gota entró en
el ojo.
CUIDADO DE LOS OJOS
Uso de colirios
Denominamos colirios a las preparaciones farmacéuticas destinadas a ser
aplicadas en los ojos.
Al igual que con cualquier otro medicamento, revise siempre la fecha de
caducidad y lea atentamente el prospecto.
El colirio adecuado para usted en determinado momento debe ser siempre
recetado por su oftalmólogo. No acepte recomendaciones de familiares o
amigos, ni asuma que debe usar el mismo colirio que le indicaron
anteriormente, por coincidencia de los síntomas.
Pautas para evitar los riesgos de contaminación:
No es recomendable utilizar un colirio que ha permanecido abierto por más de
1 a 2 meses (aún correctamente cerrado).
Evite compartir las gotas
oftálmicas con familiares o
amigos.
Lave adecuadamente sus
manos, previo a la instilación
del colirio.
Evite el contacto de la punta
o “tip” tanto con los dedos,
como con el ojo al momento
de la colocación.
Extreme las medidas arriba
citadas si está cursando un
postoperatorio de cirugía
ocular.
Acerca de la instilación:
Algunos colirios se presentan
en forma de SUSPENSIÓN
(“aspecto lechoso”, por
ejemplo la prednisolona,
antiiflamatorio
frecuentemente utilizado). En
estos casos, es fundamental
AGITAR EL FRASCO unos
30 segundos antes de
colocarlo. Esto favorece la
distribución uniforme de la
droga, mejorando su penetración y efecto adecuados en los tejidos oculares.
Técnica: lo adecuado es bajar el párpado inferior, aplicando las gotas en la
cavidad que se forma. Ayuda en el procedimiento el inclinar la cabeza un poco
hacia atrás.
Si cayeran 2 gotas en lugar de una, esto no implica que la aplicación siguiente
deba anularse o postergarse.
Para disminuir la posibilidad de efectos adversos sistémicos (es decir, fuera del
ojo, en el resto del organismo), se sugiere cerrar los ojos durante 5 minutos
luego de la instilación, al tiempo que se aplica una suave presión con el dedo
índice en el saco lagrimal (éste se ubica entre la base de la nariz y el ojo).
Si debe utilizar diferentes gotas, separe la instilación de las mismas por al
menos 5 MINUTOS, para que se pueda absorber correctamente la primera.
Muchos colirios producen ardor o enrojecimiento leves y de corta duración,
instantes después de su colocación. Esto es esperable y no debe motivar la
interrupción del tratamiento.
Puede percibirse el sabor del colirio en la boca. Esto es normal, ya que el
conducto lagrimal drena hacia el interior de la nariz, que a su vez está
comunicada con la garganta.
Puede ser que la visión se vuelva borrosa durante unos momentos.
Mantener el envase bien cerrado en un lugar fresco y seco hasta la siguiente
aplicación. Algunos colirios requieren conservación en heladera.
Pacientes que usan colirios en forma crónica:
La frecuencia horaria indicada por su médico admite cierta flexibilidad, salvo
unos pocos casos puntuales. Intente hacer coincidir las aplicaciones con
determinadas actividades para incorporarlo a su vida cotidiana (por ejemplo: al
levantarse, coincidiendo con las comidas, antes de acostarse, etc). Recuerde
que la toma de medicamentos debe convertirse en un hábito más, y no en una
experiencia traumática.
INFECCIONES RELACIONADAS CON EL USO DE LENTES DE
CONTACTO
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Factores que contribuyen a la infección
Queratitis
Síntomas de la Queratitis
Diagnóstico y Tratamiento
Si bien los lentes de
contacto son usados
por millones de
personas cada día en
forma segura, estos
conllevan un riesgo
de infección a los
ojos. Los factores
que contribuyen a la
infección pueden
incluir:
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Uso
de los lentes por largos períodos de tiempo
Disminución del reciclaje de lágrimas bajo el lente
Factores ambientales
Mala higiene
La mejor manera de prevenir infecciones de los ojos es seguir las
indicaciones prescritas por el profesional que cuida de sus ojos.
Particularmente, incluya el paso de frotar y enjuagar sus lentes durante el
proceso de limpieza, minimice el contacto con el agua mientras usa los lentes,
y reemplace el estuche con frecuencia. Todo esto puede ayudar a reducir el
riesgo de infección.
Queratitis
La infección más común relacionada con el uso de lentes de contacto es la
queratitis, una infección de la córnea (la capa curva transparente que cubre
el iris de sus ojos y la pupila). La queratitis puede tener múltiples causas que
incluyen herpes, bacterias, hongos y microbios. No se transmite de persona
a persona. En el caso de la queratitis fúngica, esta es más común en climas
cálidos.
Síntomas de la Queratitis
Los síntomas de una queratitis pueden incluir:
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Visión borrosa
Enrojecimiento inusual del ojo
Dolor en el ojo
Lagrimeo
Lagrimeo excesivo o supuración del ojo
Incremento en la sensibilidad a la luz
Sensación de cuerpo extraño en el ojo
Diagnóstico y Tratamiento
En algunos casos la queratitis puede ocasionar pérdida seria de la visión o
inclusive ceguera. Por esto es importante que usted vea a un oftalmólogo
tan pronto sienta los síntomas mencionados anteriormente. Un diagnóstico
puede estar basado en:
Los síntomas
Los resultados de una muestra tomada del ojo
La queratitis fúngica es tratada mediante el uso de un ungüento o
medicamento oral anti hongos. Los pacientes que no responden al
tratamiento pueden requerir cirugía, incluyendo un posible transplante de
córnea.
La queratitis por Acanthamoeba puede ser más difícil de tratar, ya que la
infección puede extenderse hacia otras partes del cuerpo. Un diagnóstico a
tiempo es esencial. Si se determina que usted tiene este tipo de queratitis su
oftalmólogo le dirá cuáles son sus opciones.
Si usted usa lentes de contacto, el manejo seguro, almacenamiento y
limpieza de ellos son claves para reducir los riesgos de una infección de
queratitis.
¿Qué es la conjuntivitis?
La conjuntivitis es el
término utilizado para
describir la
inflamación de la
conjuntiva, la
membrana o tela
delgada que cubre la
parte interior de sus
párpados, y la parte
blanca del ojo
(también llamada
esclera o
esclerótica). Es algunas veces llamada “ojo rojo” y puede ser causada por
una infección bacterial, alergias o irritantes del medio ambiente.
Síntomas
Los síntomas de la conjuntivitis incluyen:
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Inflamación del ojo
Incremento de lagrimeo
Irritación del ojo
Sensación de cuerpo extraño en el ojo
Picazón en el ojo
Visión opaca o borrosa debido a la producción de moco o pus
Exceso de moco o pus
Formación de costra en las pestañas por la mañana
Variedades
La conjuntivitis viral es mucho más común que la bacterial. Puede durar varias
semanas y por lo general está acompañada por una infección respiratoria (o
gripe). Usualmente, las gotas antibióticas o ungüentos no sirven para curarla,
pero un tratamiento de los síntomas a través de compresas de agua fría o
gotas descongestionantes para ojos sin prescripción pueden usarse mientras
dure la infección.
La conjuntivitis bacterial es menos común y se caracteriza por una producción
considerable de pus. Algunas infecciones bacteriales son más crónicas que
otras y pueden producir poca o ninguna supuración con la excepción de una
ligera formación de costra en las pestañas en la mañana. La conjuntivitis
bacterial puede ser tratada con una variedad de gotas antibióticas o ungüentos.
Estos tratamientos usualmente curan la infección en uno o dos días.
Otro tipo de conjuntivitis es la causada por alergias, que ocurre con frecuencia
durante la primavera y el otoño. La sensación de picazón es común en esta
variedad, pero puede ser tratada con gotas para ojos. Sin embargo, es
importante no usar medicamentos que contengan esteroides si el oftalmólogo
no lo ha prescrito. Los nombres de los esteroides generalmente terminan en “one” o “-dex” para inglés, y “-ona” o “-dex” para español.
Sin importar su origen, la conjuntivitis no debe causar trastornos en la visión.
Otras condiciones serias como un daño a la córnea, un caso severo de
glaucoma, o una irritación dentro del ojo pueden causar que la conjuntiva se
inflame y se enrojezca. Si su condición de “ojo rojo” afecta su visión o causa
dolor en el ojo, usted debe ver a un oftalmólogo.
Prevención
La conjuntivitis puede ser muy contagiosa. La práctica de una buena higiene
puede ayudar a prevenir la transmisión de la conjuntivitis. Si usted ha sido
infectado, usted debe:
Evitar reusar pañuelos y toallas para limpiar su cara y sus ojos;
No compartir toallas, fundas para almohadas o maquillaje;
Lavar sus manos con frecuencia;
No tocar sus ojos con las manos;
Reemplazar sus cosméticos para ojos con regularidad;
Limpiar sus lentes de contacto apropiadamente;
No usar piscinas y considerar quedarse en casa en lugar de ir a la
escuela o el trabajo.
Anteojos de sol
Las gafas o lentes de sol son mucho más que un complemento de moda del
vestuario. Protegen nuestros ojos de daños que pueden llegar a ser realmente
graves. Por ello la calidad del filtro solar de la lente es esencial. Utilizar
anteojos de mala calidad es más perjudicial que no llevar nada ante los ojos.
La Organización Mundial de la Salud advierte de que el deterioro de la capa de
ozono va a incrementar el número de casos de cataratas. Actualmente las
cataratas causan más de 17 millones de casos de ceguera al año.
2. LA LUZ SOLAR
La radiación que emite el sol incluye un amplio espectro de frecuencias. Pero
las que son realmente esenciales para la vida en la tierra son sólo una
pequeña parte del total: la radiación ultravioleta (UV), la luz visible y la
radiación infrarroja (IR).
Los rayos ultravioleta no son visibles para el ojo humano. Se dividen en:
- UVC: la capa de ozono los detiene. Actualmente, el deterioro de la capa de
ozono permite que más cantidad de esta radiación nos alcance con el
consiguiente peligro que supone.
- UVB: capaces de producir dolorosas quemaduras en la córnea. El cristalino
del ojo las detiene impidiendo que penetren.
- UVA: son los más peligrosos. Atraviesan la córnea y también el cristalino
alcanzando la retina, a la que pueden llegar a dañar. Otras consecuencias son
las cataratas y en casos extremos, la ceguera. Aceleran el envejecimiento.
La luz visible, aquella que el ojo humano es capaz de percibir, llega a producir
con el tiempo degeneración macular.
Los rayos infrarrojos
también son
invisibles. En
condiciones
normales no dañan el
ojo.
3. FACTORES DE
RIESGO DE LA
EXPOSICION
SOLAR
El riesgo varía con:
- La altitud: a mayor
altitud, menos
atmósfera para
protegernos y por
tanto más radiación.
- La latitud: cuanto
más cerca del
ecuador mayor
peligro. Por otro lado,
el agujero en la capa
de ozono,
especialmente el
localizado en torno al
Polo Sur, incrementa
considerablemente el
riesgo en las
regiones antárticas a
pesar de su distancia
al ecuador.
- La estación: En el
hemisferio norte, junio y julio son los más peligrosos. En el sur el riesgo mayor
es en diciembre y enero.
- La hora: entre las 10AM y las 2PM se concentra el máximo de radiación.
- La nubosidad: las nubes no nos protegen: dejan pasar el 90% de la radiación
ultravioleta. Es un error pensar que podemos prescindir de las gafas de sol un
día de verano sólo por que está nublado y la luz molesta menos.
- El entorno: La radiación se incrementa un 20% en la arena, un 30% en el
agua y un 90% en la nieve.
- La edad: cuidado con los niños, cuyos ojos son especialmente vulnerables al
sol. Hasta de los 18 años el cristalino no se ha terminado de formar. Ellos
deben usar protección adecuada.
- El color de los ojos: Las personas de ojos claros tienen menos protección
natural.
4. FUNCIONAMIENTO Y TIPOS DE ANTEOJOS DE SOL
Unas lentes de sol adecuadas
- reducen la radiación de luz visible directa,
- impiden el paso de la peligrosa radiación ultravioleta,
- eliminan reflejos molestos,
- aumentan el contraste,
- y, ¿por qué no?, resultan estéticas.
Especialmente las dos primeras son importantes para la salud.
Hay diversas tecnologías aplicadas a las lentes protectoras
Filtros de color:
Estos simplemente reducen la cantidad de luz visible que alcanza el ojo
evitando el deslumbramiento. Los filtros de color se clasifican según la norma
ISO 8980-3 en cinco categorías (0-4) de menor a mayor protección.
También apantallan parte de los rayos UVA y UVB con más eficacia cuanto
más alta es la categoría.
Categoría
del filtro
0
1
% de absorción
Uso
0 a 20%
20 a 57%
2
57 a 82%
3
82 a 92%
4
92 a 97%
Días de poca luminosidad, nublados
Días de luminosidad media
Días soleados de final de otoño,
invierno y principio de primavera
Días muy soleados, actividades al aire
libre. Es la más habitual
Nieve, altitudes superiores a 3000 m.
No apto para conducción
Filtros UV:
Estos absorben la totalidad de los rayos UVA y UVB. No van asociados
necesariamente a una lente coloreada. Las lentes correctoras, por ejemplo,
pueden ser tratadas de modo que filtren el ultravioleta y sin embargo sean
incoloras (transparentes a la luz visible).
Lentes polarizadas:
La luz solar vibra en todos los planos, no está polarizada. Cuando se refleja
en algunas superficies como el agua, la nieve, la carretera, etc. se polariza,
es decir vibra en un sólo plano, generalmente horizontal. Esta luz polarizada
parásita es especialmente molesta aun con filtros de color. Se eliminan
fácilmente si el cristal está polarizado de modo que elimine el componente
horizontal de la vibración. Son recomendables para conducir, esquiar,
practicar deportes acuáticos, etc.
Tratamientos antirreflejantes:
La luz que incide desde atrás se puede reflejar en la cara interna de la lente
y llegar a resultar molesta. Para evitarlo se pueden aplicar tratamientos
antirreflejantes.
Lentes fotocromáticas:
Se trata de cristales que se adaptan a la radiación UV del ambiente,
oscureciéndose proporcionalmente al ultravioleta que reciben.
Espejados:
Los espejos reflejan gran parte de la luz impidiendo que llegue al ojo. Son
adecuadas para su uso en ambientes deslumbrantes como la nieve, el mar,
etc, especialmente los espejos oscuros.
4. COMPRAR ANTEOJOS DE SOL
Si vamos a utilizar anteojos para la conducción, estas no deben absorber
más del 20% de luz, y no deben emplearse de noche. Las degradadas son
muy adecuadas puesto que la parte superior es oscura, evitando que el cielo
deslumbre y la parte inferior es más clara, en la zona en que centramos la
atención. Además es recomendable el cristal polarizado para eliminar
reflejos de la carretera y entorno.
"¿Qué anteojos debo comprar? ¿Dónde las compro?" Una vez leídos los
párrafos anteriores tenemos argumentos para razonar. ¿Qué sucede si
compro unas gafas en un mercado callejero o en un establecimiento no
especializado? Los cristales son oscuros y van a hacer que llegue menos
luz al ojo, de modo que como adaptación natural la pupila se dilata. Pero
quizá esas lentes no garantizan la protección ultravioleta, de modo que nos
alcanza el 100% de los UVA y UVB ¡con la pupila dilatada! Es decir,
penetran más fácilmente que si no llevásemos nada (al menos, sin lentes,
actuaría la defensa natural y la pupila estaría contraída). Por no hablar de
las aberraciones y distorsiones de las lentes de mala calidad.
"Pero es que quiero ir a la moda y en las ópticas resultan caras" Te pones
precio a tu salud. Hay mucha variedad de marcas de calidad con productos
de características adecuadas para nuestras actividades .
Sociedad argentina oftalmología
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