Aquest no és un article complet, sinó una col·laboració feta per a l'Àlvaro de la revista Opcions (revista, per cert, molt recomanable) que em va demanar algunes idees per reduir el consum de proteïna d'origen animal en la dieta. No és un article en sí, sinó una carta a un col·lega i com a tal l'he mantingut. REDUCIR EL CONSUMO DE PROTEÍNA ANIMAL Estamos tan acostumbrados a comer carne o pescado (incluyo el atún en lata y los embutidos) de dos a tres veces al día, si no más, que el reducir la ingesta de proteína de origen animal es un reto para muchas personas que quieren cambiar a una dieta más sostenible (no sólo más sana sino también más ecológica). Cuando mis alumnos de los cursos y talleres me preguntan cómo reducir el consumo de proteína animal, les hago las siguientes sugerencias: -Instaurar dos días vegetarianos a la semana o "el fin de semana de desintoxicación". -Si se come fuera de casa y el menú no se puede elegir, suprimir la carne y el pescado de la cena; y al revés, si se cena en grupo pero se come sólo, aprovechar entonces para eliminar la proteína animal. El segundo paso para conseguir el objetivo, es confeccionar una lista de platos fáciles (o no muy difíciles) que nos sean familiares, que sirvan de "segundo plato" y que no contengan ni carne ni pescado: empanadas y empanadillas de verduras, croquetas de acelgas o de espinacas, buñuelos de calabaza o calabacín, rodajas de berenjenas fritas, láminas de calabacín rebozadas, todo tipo de tortillas, falafel, tostadas con "escalibada" (cebollas, pimientos y berenjenas asadas), pimientos y berenjenas rellenos de verduras y gratinados, huevos duros rellenos, pizzas, quiches, lasaña vegetal, rollitos de primavera, verduras a la plancha con salsa de romescu, etc. En este sentido, el libro de Isabel y mío, el Viatge nutritiu, está lleno de ideas, ya lo habrás visto. Aunque también se ha puesto de moda usar preparaciones tipo hamburguesas vegetales y se habla mucho del seitán y el tofu, intento que mis alumnos no lo usen como idea. Personalmente no es que me parezcan mal, pero tampoco me entusiasman; vamos, me parecen totalmente prescindibles: en la dieta mediterránea se encuentra todo lo necesario para una dieta adecuada, sea vegetariana o no. Y cualquier alimento procesado, por muy ecológica y vegetal que sea la “hamburguesa”, siempre será menos nutritivo, y más caro. Esta lluvia de ideas es muy útil al principio. Sin embargo, creo que la solución más práctica para reducir el consumo de carne y pescado ya la apuntas tu: el plato único. Un menú completo podría constar de una gran ensalada o incluso un plato de fruta al principio y luego un plato de cereal o patatas acompañado de verduras o incluso algo de proteína animal. Porque la carne o el pescado que se usan en un cocido, en una paella o en un plato de pasta siempre serán menos que los que usamos en un segundo plato, el famoso "tall" catalán. También pueden hacerse platos únicos con verduras, legumbres o frutos secos, por supuesto, en lugar de la proteína animal (de nuevo encontrarás muchas ideas en el libro, mejor te dejo elegir a ti las que quieras, tienes todo el permiso). Montse L. Tolosana