Rx Alopecia Pérdida capilar Más frecuente en hombres que en mujeres, la caída excesiva del cabello ha sido desde siempre motivo de preocupación médica y angustia estética. Hoy, son numerosos los tratamientos disponibles para detener la pérdida e incentivar el crecimiento / MARÍA CRISTINA SANHUEZA SÍMBOLO DE FORTALEZA y vigor para la antigua ci- vilización egipcia –los hombres usaban espesas pelucas sobre la cabeza afeitada– y de poder social entre griegos y romanos, el cabello ha sido desde siempre revelador del espíritu de cada época. En décadas pasadas el uso de flequillos, colas y melenas era para los varones señal de rebeldía; hoy, en cambio, es la cabeza rapada el look de moda entre los jóvenes y entre quienes adoptan ese estilo para disimular calvas y entradas pronunciadas. Poco usado comúnmente, el término alopecia se suele aplicar tanto para aludir a la caída del pelo como a su ausencia (razón por la que es considerado por muchos sinónimo de calvicie). Se refiere a una pérdida excesiva y alarmante de cabello que sobrepasa con creces la cantidad diaria usual –100 hebras– que se cae en forma casi inadvertida durante el cepillado o el lavado con champú. Aunque todo el pelo del cuerpo está compuesto de manera similar por una proteína fibrosa (queratina), sólo se llama cabello al de la cabeza. Bajo un microscopio luce como un tallo cilíndrico con una raíz que termina en un bulbo alojado en el folículo piloso, 30+SALUD Rx alopecia donde se concentran las células responsables del crecimiento de los cerca de 100 mil cabellos que pueblan la cabeza. El cabello se desarrolla a un ritmo de un centímetro por mes: “90% crece al mismo tiempo, en una fase que varía entre 2 a 6 años, mientras que el 10% restante permanece en reposo por un par de meses antes de caer, para ser reemplazado en el mismo folículo por uno nuevo”, detalla Jaime Piquero Casals, dermatólogo de la Clínica Sanatrix. El flujo de sangre portador de nutrientes para el cabello circula a través de una papila dérmica que se encuentra debajo del bulbo piloso. En consecuencia, el pelo es sensible a medicamentos, alimentos, drogas, hormonas y tóxicos. La caída puede ser, entonces, el signo de que algo interno no anda bien. Su pérdida se puede presentar de manera difusa o en áreas específicas, y puede ser temporal o definitiva. La forma en que se pierde es un indicador importante para el especialista sobre la causa de la alopecia. Tipos de alopecia ANDROGÉNICA. Es la más común en los hombres –subraya Piquero Casals– y se manifiesta en entradas en la frente y calvicie en la coronilla. Por predisposición genética, la testosterona (hormona masculina) se transforma en dihidrotestosterona (DHT) y afecta los folículos pilosos: el pelo crece más delgado y finalmente muere. Los folículos de los costados y de atrás de la cabeza son inmunes al DHT y se mantienen, produciendo una cabellera en forma de herradura. En las mujeres, explica el especialista, este tipo de alopecia también tiene razones hormonales –especialmente después de la menopausia o por el síndrome de ovario poliquístico–, pero ellas nunca llegan a ser calvas. AREATA. Se caracteriza por parches de calvicie total en el cuero cabelludo o en la barba, a veces en círculos similares a una moneda de 500 bolívares. Aparece a cualquier edad, sin causa conocida, pero se sospecha que es disparada por enfermedades inmunológicas o estrés. ORIGEN COMPLEJO Piquero Casals advierte que factores de orden psicosomático relacionados con el estrés –problemas de pareja, pérdida de seres queridos, divorcio y hasta la situación de crisis de un país– pueden incidir en la alopecia, así como lo hacen en la psoriasis y en el vitiligo. Entre las causas más comunes de pérdida capilar registradas por la dermatología se cuentan: • Envejecimiento (se produce adelgazamiento y fragilidad del cabello). • Cambios hormonales (durante la menopausia, después del embarazo, por enfermedad tiroidea y algunos anticonceptivos orales). • Antecedentes familiares de calvicie (alopecia androgénica). • Tiña (infección por hongos en el cuero cabelludo). • Enfermedad grave o cuadros de fiebre (la caída puede comenzar dos o tres meses después del episodio). • Medicamentos (anticoagulantes, exceso de vitamina A, antidepresivos). • Tratamientos contra el cáncer (quimioterapia y radioterapia). • Malnutrición proteica (la fase de crecimiento del cabello se altera y provoca su caída masiva). • Quemaduras en el cuero cabelludo (por accidentes o sustancias químicas que producen inflamación). • Uso inapropiado de cosméticos y procedimientos que alisan o enrizan el cabello (lo tornan rígido y quebradizo). • Estrés emocional o físico. DISPLASIA ANHIDRÓTICA. Alude a la calvicie total congénita –se nace sin cabello– por un trastorno genético durante el desarrollo fetal. TÓXICA. Ocurre después de enfermedades graves, cuadros de fiebre o terapia con medicamentos. CICATRIZAL. En las áreas donde hubo cicatrización –por quemaduras, heridas o infecciones por bacterias u hongos– la piel rellena la lesión con fibras de colágeno que no permiten el nacimiento del pelo. TRICOTILOMANÍA. Por arrancamiento del cabello en forma compulsiva. Aunque a veces se presenta en adultos, es más común en niños y adolescentes ansiosos o estresados por el entorno o los estudios. En algunos casos necesita atención psiquiátrica. 31+SALUD Rx alopecia Opciones quirúrgicas Tratamiento imperativo Después de examinar al paciente, revisar su historia familiar y personal, el dermatólogo observa algunos cabellos bajo el microscopio, ordena exámenes de sangre y, si es necesario, una biopsia cutánea para tomar el bulbo piloso (puede poner al desnudo la causa). “Si a mi consulta llega un muchacho de 25 años con un patrón de calvicie similar al de su padre, no hay lugar a dudas: alopecia androgénica heredada. Buscamos entonces prolongar la vida útil del folículo con sustancias aplicadas en el cuero cabelludo o medicación oral”, ilustra Piquero Casals. El tratamiento incluye el uso de finasteride, un bloqueador de la enzima que origina la DHT (responsable de este tipo de calvicie). Frente a la alopecia en parches o areata, la dermatología cuenta con un arsenal de medicamentos tópicos, algunos tipos de ácidos, infiltraciones y estimulación con crioterapia. En los casos de alopecia cicatrizal, en cambio, los especialistas se encuentran prácticamente desarmados: Piquero Casals admite que es improbable el crecimiento de cabello en el área afectada. 32+SALUD Ninguna de las técnicas de reemplazo capilar disponibles hoy puede ayudar a quienes padecen calvicie total: la fuente para los implantes está en el crecimiento saludable a los lados y en la parte posterior de la cabeza. Entre las opciones quirúrgicas para el tratamiento de la calvicie se cuentan: TRASPLANTE DE CABELLO. El cirujano procede a retirar de las áreas pobladas (trasera y lateral) porciones de cuero cabelludo con cabello y folículos inmunes al DHT, para colocarlas como injertos en las zonas calvas o semicalvas. CIRUGÍA DE COLGAJO. Consiste en extirpar un área de piel con cabello de la zona lateral del cuero cabelludo y volverla sobre su eje para que descanse sobre la parte superior de la cabeza (uno de los extremos permanece unido a su suministro sanguíneo original) EXPANSIÓN TISULAR. Se coloca un dispositivo debajo de un área poblada de cabello, situada al lado de una zona calva. Cuando se generan nuevas células, se vuelve a operar para colocar la piel recién expandida sobre la calvicie adyacente. REDUCCIÓN DEL CUERO CABELLUDO. Con el fin de extender las zonas con cabello al área originalmente calva, se quita una parte del cuero cabelludo calvo y se unen los bordes del cuero cabelludo restante. ¿Complicaciones? Además del riesgo de infección propio de cualquier cirugía, se pudiera presentar sangrado, cicatrices extensas posteriores a técnicas de reducción, injertos que no “prenden” y crecimiento del cabello en forma de parches. Los más conservadores o quienes tienen alopecia temporal se inclinan por peluquines, pelucas y extensiones de cabello. • ( ) F U E N T E S C O N S U LTA D A S º Jaime Piquero Casals, dermatólogo. Clínica Sanatrix. º New York-Presbyterian (www.nyp.org). º Manuel Merck de Información Médica para el Hogar (www.msd.es).