R IO La nobleza indígena del centro de México (siglo XVI) SE MI NA Sobrevivir en tiempos de cambio. Lugar de celebración Escuela de Estudios Hispano-Americanos, CSIC C/. Alfonso XII, 16. 41002—Sevilla. Tlf.: (34) 954501120 Sevilla, 4, 5 y 6 de octubre de 2011 18:00 horas, Sala Enriqueta Vila www.eeha.csic.es Impartido por: Dra. María Castañeda de la Paz Instituto de Investigaciones Antropológicas Universidad Nacional Autónoma de México www.eeha.csic.es E Ha Se expedirá certificado de asistencia Pro gra m a Martes, 4 de octubre Jueves, 6 de octubre LA CASA REAL DE TENOCHTITLAN. HISTORIA DE UNA LENTA AGONÍA LOS HIJOS DE MOCTEZUMA. UNA VIDA MÁS ALLÁ DE LA ISLA DE TENOCHTITLAN La historia de los gobernantes de Tenochtitlan, desde Acamapichtli —fundador de la casa real— hasta Cuauhtemoc, es relativamente bien conocida por los investigadores. Sin embargo, en el momento en el que nos adentramos en la Colonia, el panorama histórico en torno a los gobernantes tenochcas se torna difuso. En líneas muy generales puede decirse que tras la Conquista, y salvo un breve periodo de tiempo en el que gobernaron en Tenochtitlan algunos señores sin derecho a los puestos más altos del poder, la nobleza legítima recuperó su posición y volvió a ejercer su derecho a gobernar. Lo hizo hasta 1565, cuando varias autoridades indígenas acusaron a don Pedro Dionisio de incesto. A partir de entonces hubo un vacío de poder, después del cual vinieron gentes de otros pueblos a gobernar. Miércoles, 5 de octubre CONQUISTADORES CONQUISTADOS. LOS ESCUDOS DE ARMAS DE LA NOBLEZA INDÍGENA DEL CENTRO DE MÉXICO Tanto Carlos V como Felipe II otorgaron escudos de armas a la nobleza indígena por su participación en la Conquista. Estos escudos se resguardan en la Casa de Alba (Palacio de Liria, Madrid) y se caracterizan porque en muchos de sus diseños participaron los propios indígenas, de ahí que añadieran elementos de la tradición pictográfica mesoamericana en sus blasones (cuchillos de pedernal ensangrentados, atavíos de dioses prehispánicos, águilas gritando guerra, etc.). Las cartas de solicitud que los nobles enviaron al Rey, así como las cédulas que acompañan a estos escudos, muestran además que estos nobles no se vieron nunca como conquistados sino como conquistadores, a la par de los españoles. Hablar de otra nobleza, diferente a la que gobernaba en Tenochtitlan, se justifica en tanto que los hijos de Moctezuma se desvincularon totalmente de los asuntos políticos del pueblo que su padre gobernó. Don Martín fue el único que trató de seguir los pasos de su progenitor pero fue envenenado; don Pedro se refugió en el pueblo de su madre, donde llegó a convertirse en cacique y gobernador; doña Isabel y doña Leonor se convirtieron en encomenderas y nunca en cacicas. Otras, como doña María y doña Francisca, estuvieron exentas de cualquier prebenda por avatares del destino. En esta presentación se analizará la vida de cada uno de los hijos del huey tlatoani para saber qué los llevó a tan diferentes destinos y conocer cual fue su grado de adaptación e integración en la nueva sociedad colonial.