CUENTA CORRIENTE O DE AHORRO, CONGELACIÓN DE SALDOS Concepto 2008018390-001 2 de mayo de 2008. Síntesis: La congelación de los saldos existentes en cuentas corrientes o de ahorro a favor de personas naturales o jurídicas en las instituciones financieras, o de cualquier otro depósito o incluso de inversiones, generalmente obedecen a medidas cautelares o preventivas proferidas por autoridades jurisdiccionales o por la Fiscalía General, o por las autoridades de supervisión o de control y vigilancia, en los casos expresamente autorizados por la ley. «(…) solicita le informemos “en que eventos se puede congelar una cuenta bancaria y los efectos que produce”. Al respecto, como primera medida cabe precisar que la congelación de las cuentas bancarias o de ahorro no cuentan con una regulación o procedimiento especial en el régimen financiero colombiano, concepto que es bien distinto a la medida cautelar de embargo que pueden expedir las autoridades judiciales, y en algunos casos las autoridades administrativas. No obstante, es preciso aclarar que la congelación de los saldos existentes en cuentas corrientes o de ahorro a favor de personas naturales o jurídicas en las instituciones financieras, o de cualquier otro depósito o incluso de inversiones, generalmente obedecen a medidas cautelares o preventivas proferidas por autoridades jurisdiccionales o por la Fiscalía General, o por las autoridades de supervisión o de control y vigilancia, en los casos expresamente autorizados por la ley. Así por ejemplo, en los eventos de la toma de posesión de los negocios, bienes y haberes de las entidades vigiladas por esta Superintendencia, es procedente la orden de congelación de las recursos de propiedad de la persona objeto de la medida cautelar o entidad intervenida, en aplicación de las medidas preventivas obligatorias previstas en los literales h) y k) numeral 1 del artículo (1º) del Decreto 2211 de 2004. Ahora bien, en los casos en que sea la entidad bancaria la que haya decidido “congelar” “motu propio” los saldos existentes en las cuentas de su cliente, habría que examinar en cada caso particular y concreto cuál fue el motivo o razón que habría llevado al Banco o establecimiento de crédito a adoptar esa determinación, no siendo del caso pronunciarnos en abstracto sin conocer previamente todos los elementos de juicio. (…).»