DOCUMENTALISTA TOQUE DE CLARÍN Humphrey Jenings Los años de Grierson habían preparado bien a Gran Bretaña para llevar a cabo la guerra de los veteranos documentales. Muchos cinematográficos ya eran maduros y también muchos de ellos hicieron valiosas contribuciones como Cavalcanti, Watt, Rotha y otros. Pero, como en Alemania, la guerra impulsó nuevas figuras, en las que cabe destacar a Humphrey Jennings (1907-1950) Graduado en Cambridge, con interés por la pintura, la poesía y el drama, desde 1934 Jennings había trabajado en la GPO Film Unit o alrededor de ella como diseñador escénico, actor y montador. Al estallar la guerra, Jennings dirigió junto a Harry Watt y Pat Jackson, un modesto cortometraje titulado Los primeros días (First Days, 1939), que de algún modo captaba el espíritu de aquel momento. Su estilo era preciso, sereno, rico en resonancias. Posteriormente desarrollo más ese estilo en Londres puede soportarlo (London Can Take It, 1940), otra vez con Harry Watt, y en Escchad a Gran Bretaña (Listen to Britain, 1942), que se valió una reputación mundial. Con comenzaron los incendios (Fires were started, 1943), considerada en general su obra maestra, llegó a ser el poeta laureado de la pantalla británica en temas de guerras. Entre esas películas posteriores se encuentran La aldea silencioa (The silent villaje, 1943), Los 80 dias (The 80 days, 1944) y Un diario para Timothy (A Diary for Thimothy, 1945). En muchos sentidos, el estilo de Jennings difería del estilo corriente propio del “filme de guerra” y ésta era la razón de su fuerte impacto. La guerra le suministraba un melodramático telón de fondo. Los primeros días nos muestra inmediatamente un mundo cargado de amenazas. Jenings lleva a cabo lo que es su especialidad: la viñeta de la conducta humana sometida a extraordinario estrés. Sus películas están llenas de pequeñas escenas nada espectaculares, humorísticas, conmovedoras, curiosas. En medio de la locura surrealista de la guerra, esos momentos forman un tapiz de hombres y mujeres que se conducen de manera humana y que de alguna manera confirman nuestra fe en la humanidad. Continúan con sus ocupaciones. Se ha atribuido a Jenings la cualidad de captar el estado de ánimo de los británicos en una crisis. Quizá incuso se dice que contribuyó a establecer un modelo de conducta en la crisis. Los filmes de guerra de Jenings nunca explican, ni exhortan, ni arengan. Sólo observan. Un aspecto notable de sus películas es la esencia en ellas de incitaciones a odiar al enemigo, incitaciones de las que estaban plagados los noticiarios británicos. Este espíritu se traduce en las selecciones musicales que se aprecian en las películas. La banda sonora de Escuchad a Gran Bretaña nos ofrece una antología de lo que se oía en Gran Bretaña durante la guerra junto con las características viñetas de Jennings. Entre esos sonidos se contaba la música de Beethoven, Brahms, Mozart,… En su filme final sobre la guerra, Un diario para Timothy (1945), se percibe una nota inquietante. La narración toma la forma de un diario escrito para un niño nacido en la última parte de la guerra, cuando la victoria parece segura. El diario quiere hacerlo conocer el espantoso Armagedón que ha establecido el escenario del mundo que ese niño ha de heredar y hace preguntas que en definitiva él debe responder. Un desvanecimiento simbólico de imágenes muestra al niño surgiendo entre las llamas de la guerra. A pesar de la levantada retórica, la película tiene cierto sentido de predicción. Es como si Jennings hubiera estado seguro de que a lo largo de la guerra, Gran Bretaña saldría bien parada, pero alimentara profundos temores acerca de la paz. Jennings continuó haciendo películas durante los años de la posguerra, pero nunca con el éxito de aquella época. Es como si sus serenas viñetas necesitaran el telón de fondo de la violencia. Obras destacadas. Locomotoras (1934) La historia de la rueda (1934) Topsails de despedida (1937) La granja (1938) Fabricación de la manera (1938) Diseño para el resorte (1938) Cargos (1939) Los primeros días (1939) Tiempo disponible (1939) ¡Londres puede tomarlo! (1940) Palabras para la batalla (1941) Escuche Gran Bretaña (1942) La historia verdadera de Lilli Marlene (1943) La aldea silenciosa (1943) Un diario para el Timothy (1945) Una gente derrotada (1946) La historia de Cumberland (1947) La pequeña isla dévil (1949) Retrato de la família (1950) Fuente DÍAZ, Juan. J. El cine documental. Política y propaganda. Programa de Historia Contemporánea y cine. Departamento de historia contemporánea. Facultad de Filosofía y Letras. Universidad de Granada. GIFREU, Arnau (2010). El documental multimèdia interactiu. Una proposta de model d’anàlisi. [Trabajo de investigación]. Departament de Comunicació. Universitat Pompeu Fabra.