La Revolución Cubana se enfrenta a sus fantasmas tras

La Revolución Cubana se enfrenta a sus
fantasmas tras medio siglo resistiendo
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El balance es nefasto en libertades y condiciones de vida de la población, pero
hasta la muerte de Fidel Castro no es probable que haya cambios sustanciales.
30/12/2008
Cristina Blas
Mucho ha cambiado el mundo desde que el 1 de enero de 1959 triunfara la
Revolución Cubana, pero la isla se ha movido a otro ritmo. La revolución,
que nació en Sierra Maestra para derrocar a Fulgencio Batista y su cercanía
a EEUU y que prometió independencia y libertad, se transformó en una
dictadura comunista que ha sobrevivido a 10 presidentes estadounidenses
y a la salida del poder de su líder, Fidel Castro. Pero en este 50 aniversario
algo se mueve.
Los cambios iniciados por Raúl Castro, más bien cosméticos pero con el
objetivo de evitar una debacle económica, han chocado con la ortodoxia del
régimen, que el propio Fidel guarda desde su retiro médico. Pero el sistema
político instaurado en Cuba se encuentra ante la tesitura de renovarse o morir. El pistoletazo de salida no
se dará hasta la muerte del viejo dictador.
¿Cuál es el saldo de estos 50 años? Para Susanne Gratius, investigadora senior de Fride, la parte más
desastrosa ha sido la política económica y la falta de libertad, pero el régimen castrista ha tenido éxito en
“mantener vivo el mito”, especialmente fuera de la isla, y ha sabido manejar para sus fines las alianzas
con el exterior: la URSS, China, Latinoamérica.
Para Carlos Alberto Montaner, escritor y periodista cubano que fue condenado a 20 años de cárcel por
manifestarse contra la dictadura, aunque logró escapar y exiliarse, el balance es “un verdadero desastre”.
“Además del inmenso daño hecho a las personas (presos, exiliados, familias desintegradas), la revolución
ha agravado los cinco factores clave que determinan la calidad de vida: la alimentación, el suministro de
agua, la vivienda, el transporte y las comunicaciones”, añade Montaner, para quien la vida en Cuba es
“una insoportable pesadilla material”.
Pero ¿es esto lo que soñó Fidel Castro para su pueblo? “Prometió una revolución democrática, hecha
para devolver las libertades conculcadas por Batista, pero tenía el propósito oculto de crear una tiranía
comunista”, explica Montaner. En lo que fracasó totalmente fue en crear una sociedad desarrollada y
próspera, como lo demuestran los cerca de dos millones de exiliados.
La Revolución que nació en Sierra Maestra ha pasado por varias fases en estos 50 años. En palabras del
experto, “la primera sería la consolidación del comunismo (1959-1964); el guevarismo voluntarista (1964-
1970); la sovietización total (1970-1990); el comunismo aislado (1990-2002) y el socialismo del siglo XXI,
junto al venezolano Hugo Chávez (2002 hasta hoy)”.
Transición congelada
La enfermedad obligó a Fidel a pasar el testigo a su hermano en 2008, pero los analistas coinciden en
que entre los planes de Raúl no está la apertura democrática. “Cuba está en una etapa de transición
congelada, pero se dan todas las condiciones para que la dictadura llegue a su fin”, explica Carlos Alberto
Montaner. La razón es que la cúpula no se ha renovado en estos 50 años y “los hijos de la nomenclatura
se burlan de sus padres”. El sistema no se sostiene.
Los analistas coinciden en que nada se moverá hasta que no muera Fidel Castro. “Raúl Castro
comenzará entonces algunas reformas económicas que su hermano le tiene vedadas”, apunta Montaner.
“Cuando fallezca Fidel Castro habrá muchos cambios porque es la figura de cohesión”, señala Gratius.
La transición podría parecerse a la de Europa del Este, en opinión de Montaner, o a Nicaragua:
democratización, pero el castrismo seguiría controlando el Ejército un tiempo.
La llegada a la Casa Blanca de Barack Obama podría ayudar a suavizar las cosas, aunque nadie espera
que levante totalmente el embargo vigente desde hace 46 años. Más bien hará algunos gestos de buena
voluntad a la espera de que algo se mueva en Cuba.