Revista Noticias, Edición 30/11/2001 MICK JAGGER “No me interesa la monogamia” Cerca de los sesenta editó un nuevo álbum. Su relación con las mujeres y el futuro de los Rolling Stones. Mick Jagger está al borde de los 60 y tiene músculos marcados. Está en la tapa de las revistas de todo el mundo y en las vidrieras de las disquerías. Acaba de editar "Goddess in the doorway", su cuarto disco solista. Mick Jagger también tiene hijos de diferentes madres. Sigue siendo la misma estrella de siempre. Es cierto que otra persona no podría haber soportado tanto desborde, tanta euforia, tanto tiempo. Otro hubiese enloquecido, hubiese desaparecido del mundo o hubiese muerto. Pero él encontró su propia manera de seguir brillando. Aunque tenga nietos, aunque sea más grande que cualquiera de los directivos de los holdings más importantes del planeta y aunque, como el rock, esté envejeciendo. Palabra mayor. "Tengo mucha energía y disfruto de la vida", aclara el líder de los Rolling Stones. "Ese es mi secreto. Me da risa cuando hablan de mi eterna juventud. Sí creo que podré escribir canciones por un tiempo largo. Aunque las presentaciones son muy desgastantes a nivel físico. No sé cuánto tiempo más podré hacerlo." El nuevo trabajo se llama "Diosa en el umbral", un título algo ultraterreno. "Sí, tengo sensaciones místicas", afirma. "Todos tenemos un lado espiritual. Aunque no soy de ir a la iglesia." La presentación del trabajo fue con una fiesta en el exclusivo teatro El Rey, de Los Ángeles. Demostró que sigue bailando como en los viejos tiempos. "Fue una fiesta para mis amigos íntimos y familiares", informa Jagger. Eran tantas las celebridades que querían entrar a escuchar el show, que el jefe de bomberos de la ciudad decidió cortar el ingreso al lugar una vez que estaba suficientemente lleno. Los críticos aplaudieron el mini set de siete temas que sirvió de presentación del Papito. Tuvo siete hijos de cuatro madres disco. Sin embargo en el primer día de venta en diferentes. "Las mujeres son increíbles" Londres, el disco pasó desapercibido. dice. Muchos lo señalan como el gran fracaso del año. Pero Mick no piensa en eso. En la fiesta también cantaron varios de sus hijos, acompañándolo, haciendo coros. Desde el ’93 que no editaba nada solo. "Son canciones muy personales que fui escribiendo en distintos cuartos alrededor del mundo. Cualquiera puede tocarlas con una guitarra y sentirlas como propias. En el fondo, solo estoy yo tocando la guitarra con algunos amigos." Mick asegura que hizo este disco porque aparecieron las canciones. "No puedo calcular cuándo hacer una canción. A veces escribo y, cuando no, acumulo ideas para ver si con el tiempo pueden ser llevadas adelante." Como solista, prefiere no armar una banda sino grabar las canciones con amigos invitados o músicos que le gusten. Y nadie rehúsa una invitación de Jagger. Por eso en el disco participaron hombres de la talla de Bono, Pete Townsend, Joe Perry o Lenny Kravitz. Wyclef Jean, quien también grabó en el disco, se emocionó: "Recordaré estas sesiones de grabación por el resto de mi vida", dijo. "Su registro vocal es realmente increíble, muy caliente." ¿Pero es muy parecido a lo que hacen los Stones? ¿O hay otro Jagger revelándose? Él mismo responde. "En este tipo de trabajos puedo mostrarme más como persona. En la banda hay una identidad colectiva en la que estás inmerso, es más restrictivo. No podés imaginar un álbum de los Rolling Stones que no suene a rock. Es bueno cambiar y hacer cosas con otra gente. Es refrescante. Y te permite volver a trabajar con las personas de siempre mejor iluminado." Casi podría decirse entonces que hay otra cara de Jagger para ver. ¿Y los Stones? "Fui a ver a Charlie Watts con su nueva banda de jazz y estuvo muy bien. También estaban Keith y Ronnie. Posiblemente el próximo año haremos juntos un disco y salgamos de gira. Pero antes debo trabajar en mi nuevo álbum." También hay otras actividades que están ocupando el tiempo del creador de "Satisfaction". Una de ellas es el cine. Tiene una empresa que se llama Jagger Films. Ya produjo "Enigma" y está trabajando en varios proyectos. La otra gran afición de la estrella, afición que lo acompañó a lo largo de su vida y que no se interrumpió ni cuando su banda estuvo a punto de separarse, es la de tener hijos. Hacer bebés. Hay una gran cantidad de personas en el mundo que pueden decir "mi papá es un Rolling Stones". Siete de esas personas son hijos de Mick. Es que Jagger es un hombre prolífico y, donde pasa la noche, siembra recuerdos. La lista es la siguiente. Con Marsha Hunt, la cantante negra, tuvo a Karis. Luego se casó con la aristócrata nicaragüense Bianca Pérez Macías y esa unión produjo a Jade. En los ’80, su vida se estabilizó cuando empezó a salir con la modelo texana Jerry Hall. Construyeron una familia grande. Cuatro hijos: Elizabeth, Georgia, James y Gabriel. Sin embargo, aunque la balsa paró de sacudirse, el viaje siguió su curso. Jagger nunca dejó de lado su encantamiento por las mujeres. En sus giras por Sudamérica tuvo un affaire con Sol Acuña y en Brasil con otra modelo: Luciana Giménez. No pudo resistir el encanto de las garotas. Sólo que la brasileña quedó embarazada y al poco tiempo se apareció en Nueva York gritándole al mundo que esperaba un hijo del astro. "Las mujeres son una de las tres mejores cosas de la vida", se cansa de repetir él. "Son fascinantes. No importa el tiempo que pase, siempre los hombres querrán descubrir el misterio que ellas saben esconder tan bien." Sin embargo, su último hijo le trajo más de un dolor de cabeza. Al principio no quería saber nada. Ni quería que le hablaran del bebe. Hasta que presentaron una demanda, lo obligaron a hacerse el análisis de ADN y ya no se pudo esconder más. Jerry Hall, su esposa durante 20 años dijo que esta era la última y le pidió el divorcio. La mamá de Lucas llegó de Río y le pidió manutención. Él se agarraba la cabeza. El divorcio le costó 45 millones de dólares -casi la mitad de su fortuna- y el mantenimiento del garotinho, 35 mil dólares por mes de aquí hasta que cumpla 21 años. Al fin, Jagger lo reconoció y le dio su apellido. Con Jerry Hall las cosas no quedaron tan mal. "Somos buenos amigos", dice Jagger. "El problema es que nuestra sociedad supone que debemos ser monogámicos. Pero no lo somos. No me interesa la monogamia. En otras sociedades no es una obligación y sin embargo la gente sigue siendo humana."