Manuel Prieto de la Torre, con DNI xxxxxxxx y domicilio a efectos de notificaciones en calle Marqués de Santillana, 4-bajo, 47010 Valladolid, teléfono 983 251 090, fax 983 251 913, correo electrónico asociacionvecinal@rondilla.org, en nombre y representación de la Asociación Vecinal Rondilla, CIF G-47020433, inscrita en el Registro municipal de Asociaciones con el número 1, entidad declarada de Utilidad Pública municipal, en su calidad de presidente, ante el Ayuntamiento de Valladolid comparece y, como proceda en Derecho, DICE: 1. Que la Concejalía de Urbanismo, mediante anuncio publicado en el Boletín Oficial de la Provincia de 8 de enero de 2015, por el plazo de dos meses a contar desde el día siguiente al de esta publicación, somete a información pública el expediente de declaración de ruina económica nº 6/2014, instado a petición de la Tesorería General de la Seguridad Social, del inmueble del antiguo colegio público San Juan de la Cruz. 2. Que contra la pretensión de declaración de ruina, la Asociación Vecinal Rondilla formula las siguiente ALEGACIONES 1) La declaración administrativa por el Ayuntamiento de ruina, un concepto jurídico indeterminado, comporta la oportunidad impune para la Tesorería General de la Seguridad Social de destrucción fraudulenta del edificio del antiguo colegio San Juan de la Cruz, un bien patrimonial del vecindario del barrio de la Rondilla, del que fue injustamente despojado, preciso para atender necesidades sociales de la población cercana, necesidades que no pasan por una inútil y descabellada oficina burocrática, que, además, se proyecta en una ciudad, Valladolid, en la que la Tesorería General de la Seguridad Social dispone de muchas otras oficinas administrativas desocupadas o en bajo rendimiento, con plantas y espacios desiertos de utilización y trabajadores, como reiteradamente han denunciado ante las autoridades del Ministerio de Empleo y Seguridad Social otras instituciones sociales tales como Comisiones Obreras y Unión General de Trabajadores 2) La pretensión de la Tesorería General de la Seguridad Social de declaración de ruina para admisible posterior demolición, responde únicamente al interés espurio personal de las altas jerarquías directivas del Ayuntamiento de Valladolid y de la Secretaría de Estado de la Seguridad Social, que han establecido entre ellas una maliciosa solidaridad circunstancial, ilegítima e incongruente con los intereses generales del vecindario, la justicia y el mejoramiento social de los equipamientos de la Rondilla. 3) El edificio no presenta agotamiento generalizado de sus elementos estructurales o fundamentales, partes sustanciales o vitales, como muros, cubiertas, forjados, viguería o cimentación, sino deterioros, indudablemente importantes, ocasionados por los criminales incumplimientos ilícitos de la propiedad para dejar de sostener económicamente el mantenimiento de la vida del inmueble y atender su deber legal de conservar la edificación en condiciones de seguridad, salubridad, ornato público y digna imagen urbana, todo ello en flagrante oposición a las leyes y a la moral pública. Por el contrario, en los quince años transcurridos desde el cese de la actividad escolar (septiembre de 1999) y su incorporación primero al patrimonio municipal noviembre 2000) y ahora al de la Seguridad Social (julio de 2014), el Ayuntamiento de Valladolid ha seguido una práctica calculada de abandono, tendente a crear la imagen de daño y peligro para las personas, al objeto de provocar la extinción de su obligación legal de mantenimiento de la vida útil del edificio y, en definitiva, impedir el disfrute social de este histórico equipamiento por el vecindario de la Rondilla. 4) La medida de demolición del edificio del antiguo colegio San Juan de la Cruz, pretensión que no ocultan ni Ayuntamiento ni la Tesorería General de la Seguridad Social, no se deriva del estado del edificio, que en absoluto presenta indicios de derrumbamiento o peligro inmediato, sino el incumplimiento de sus obligaciones de conservación. Para poder declarar la ruina es exigible en primer lugar que los supuestos y circunstancias que la legitiman han de quedar suficientemente acreditados y, en segundo lugar, que la actuación administrativa se ha de ajustar a los principios de proporcionalidad y congruencia. Estos requisitos no han sido acreditados de manera expresa, por lo que la calificación de ruina que pretende la Tesorería General de la Seguridad Social es improcedente y desproporcionada, que trata como ordinaria y rutinaria una medida que es a todas luces excepcional. 5) Es obvio que estamos ante un hecho de pretensión de cesación del deber legal de conservación establecido en las leyes, en la medida que dicho deber puede resultar incompatible con la engañosa situación ruinosa del edificio. Mientras que el deber de conservación del edificio en condiciones de seguridad, salubridad, ornato e imagen urbana, persigue el mantenimiento de la construcción, la verificación del estado ruinoso de un inmueble pretende conseguir la destrucción del edificio. Esta contradicción entre la declaración de ruina y el deber de conservación no puede resolverse afirmando unilateral y torticeramente que el estado de ruina del antiguo colegio San Juan de la Cruz produce por incompatibilidad la extinción de la obligación legal de la Tesorería General de la Seguridad Social de sostener económicamente el mantenimiento de su razonable vida útil. 6) La Tesorería General de la Seguridad Social, como anteriormente hiciera el Ayuntamiento de Valladolid, lo que quiere es eludir su deber urbanístico de conservación del inmueble del antiguo colegio San Juan de la Cruz en condiciones de seguridad, salubridad, ornato público e imagen urbana, obligación legal positiva de los propietarios de bienes inmuebles, Administraciones Públicas incluidas, de hacer en sus propiedades lo necesario para conservarlas y, por tanto, no inutilizarlas o destruirlas, por cuanto, en ese caso, dejaría de cumplir la función social para la que fueron legitimadas en su génesis, creación, explotación y vida útil. Este deber positivo de conservación y mantenimiento de los bienes patrimoniales crea, como corolario el deber de negación del derecho a destruir, dañar, arruinar o inutilizar la cosa propia, la riqueza inmobiliaria pública de la ciudad o del país; en cuanto a que ésta cumple una utilidad y función sociales que son las que delimitan el contenido normal de la propiedad y su ejercicio en el interés general. Más aún, el incumplimiento del deber de conservar, el no hacerlo por omisión para facilitar el daño o el hacer negativo de destruir, atentar, arruinar o procurar su inutilización, son expresamente castigados por la Ley penal, conforme al artículo 46 de la Constitución Española (“Los poderes públicos garantizarán la conservación y promoverán el enriquecimiento del patrimonio histórico, cultural y artístico de los pueblos de España y de los bienes que lo integran, cualquiera que sea su régimen jurídico y su titularidad. La ley penal sancionará los atentados contra este patrimonio”). Por todo ello, SOLICITO La denegación de declaración de ruina del edificio del antiguo colegio público San Juan de las Cruz, expoliado al barrio de la Rondilla, instada por dirección provincial del Instituto Nacional de la Seguridad en nombre y representación de la Tesorería General de la Seguridad Social, y el archivo del expediente nº 6/2014. En justicia que pide en Valladolid a siete de marzo de 2015