100606 clase adultos – El gran Yo Soy – Juan 8vs48-59

Jesús: El gran YO SOY.
Juan 8: 48-59
Introducción:
A lo largo de este capítulo 8, observamos como la marcada incredulidad de los religiosos judíos
los lleva a una creciente hostilidad en contra de Jesucristo, endureciendo cada vez más su
entendimiento y muriendo espiritualmente en su propia justicia, mundanalidad e ignorancia.
Objetivo:
Reconocer a Cristo como el Eterno Dios por medio del cual sus discípulos alcanzamos la
inmortalidad.
V. 48.
En esta declaración los religiosos pensaban que decían “bien” al tratar a Jesús como un
despreciable samaritano endemoniado luego que desde el v. 42 Jesús los había
desenmascarado, mostrándoles su verdadera identidad de mentirosos y homicidas, hijos del
diablo.
V. 49-50
La respuesta de Jesús ante el ataque verbal de sus antagonistas muestra la humildad y
mansedumbre del Mesías. Simplemente expone la verdad de que quien deshonra al Hijo
deshonra al Padre (5:23). Jesús nunca busco Su propia gloria, pero el Padre es el que debe
recibir la Gloria y quien juzgara a cada quien.
Lee Fil. 2:5-8 y contesta.
Cuáles son las dos características que debemos imitar de Jesucristo?
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“Quienes están muertos a las alabanzas de los hombres, soportan impávidos los insultos de los
hombres” Matthew Henry.
v. 51
En este versículo Jesús enfáticamente nos muestra:
a. El c__________ de un discípulo: “aquel que _________ Su palabra”, y
b. El p___________ de un discípulo: “nunca vera __________”.
La muerte en el concepto físico no es algo que se pueda experimentar, sino que solamente es el
término de una existencia biológica en este mundo. La verdadera muerte es un concepto
espiritual que indica la ausencia de vida espiritual y una separación permanente de Dios. Solo
Cristo nos ha podido sacar de esta muerte al darnos vida juntamente con El. (5:24. Ef. 2:1,5.
1 Cor. 15:51-57, Fil 1:21)
v. 52-53
Los judíos como siempre podían percibir solo la parte física y temporal de las palabras de Jesús
y esto hacia que se condenaran cada vez más por su ignorancia. Para ellos solo una persona con
un demonio podía hacer estas afirmaciones. Terminan diciendo “Quien te has creído que eres?”
v. 54-56
Jesús apela principalmente al Padre como digno de todo honor y quien da honra a quien le
honra, los religiosos eran ignorantes del verdadero Dios por su falta de conocimiento (relación
profunda) de El. Hay quienes conocen intelectualmente a Dios pero no tienen una relación con
El que solo puede darse a través de Su Hijo Jesucristo, y esto es lo que impedía que los judíos
religiosos oyeran la voz de Dios a través de Cristo. La manera de conocer a Dios es guardando
Su Palabra.
Según 1 Jn. 2:3-6 Como sabemos que conocemos a Dios y estamos en El?
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Apelando a Abraham dice que el patriarca había entendido que la promesa recibida seria por
medio de la llegada del Mesías y se gozó de que vería el día de la venida de Cristo, causándole
esto gran alegría. (Heb. 11:13)
v.57-59
Siguiendo en su ceguera espiritual los religiosos apelan a la edad física de Jesús como
impedimento para que sus declaraciones sean verdaderas, a lo cual Jesús hace una de las
proclamaciones más contundentes de Su deidad al atribuirse el nombre eterno de Dios. “Yo
Soy”. (Ex. 3:13-14). Ante Abraham un ser creado por Dios “antes que Abraham fuese”, Jesús
proclama su eterna existencia. (v.24, 28)
Observa el v. 58 y responde:
Cuál es la diferencia entre Abraham y Jesucristo?
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En este punto los religiosos quisieron tomar la ley por sus propias manos al tratar de lapidar a
Jesús ante tal blasfemia. (Lev. 24:16), pero una vez más, al no haber llegado su hora
simplemente pasó por el medio de ellos y se fue.