27 LATERCERA Lunes 20 de octubre de 2014 Mundo xxxxxxxxxx Mundo RR Dilma Rousseff se toma fotografías con sus seguidoras en Florianópolis. FOTO: EFE Rousseff intenta pasar a la ofensiva a una semana de la segunda vuelta R La presidenta ha puesto en duda la trayectoria de Aécio Neves, mientras Lula también lo critica. R A su vez, el candidato opositor ha cuestionado la gestión económica de Dilma Rousseff. Alejandro Tapia Tiene dos puntos de ventaja según los sondeos de las grandes encuestadoras. Pero el margen de error podría terminar revirtiéndose a favor de Dilma Rousseff. A una semana de la segunda vuelta en la que la presidenta brasileña se juega su reelección, el candidato de la oposición, Aécio Neves, podría haber llegado a su tope de apoyo, de acuerdo con analistas locales. En la recta final de la campaña en Brasil, no sólo ha aumentado la temperatura de la contienda, con sendas peleas entre los dos aspirantes presidenciales, sino que también el actual escenario ha obligado a Rousseff a pasar a la ofensiva. Por primera vez, la mandataria debió aceptar el do- mingo que hubo “desvíos” de recursos en medio del escándalo por corrupción en Petrobras. Sin embargo, Neves señaló que este reconocimiento llegó muy tarde. Al mismo tiempo, en las últimas horas, Rousseff ha puesto en duda los logros de la gestión de Neves como gobernador del estado de Minas Gerais (2003-2010), a quien acusó de nepotismo. Entonces, Neves arremetió y el viernes logró el esperado encuentro con Marina Silva. Al día siguiente, la foto circuló por las redes sociales, pero no estaba claro si tuvo un real efecto, ya que la ex candidata ecologista salió muy dañada de la primera vuelta del 5 de octubre. En un debate televisivo transmitido el jueves pasado, la presidenta también intentó mostrar a Neves como un playboy, más preocupado de las fiestas que de las necesidades de la gran mayoría de brasileños. Rousseff aludió a un incidente de 2011, cuando Neves se negó a someterse a un alcotest. El candidato opositor intentó defenderse, reconociendo el hecho. Además, dijo que lo lamentaba. “Hijitos de papá” El actual escenario ha revelado la profunda división de clases de la sociedad brasileña. Esto ha sido aprovechado por Dilma Rousseff, quien ha insistido en que el eventual retorno al poder del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) pondría fin a los programas sociales con los que el Partido de los Trabajadores (PT) sostiene haber sacado a nada menos que 40 millones de personas de la pobreza. En medio de este agitado clima electoral, Luiz Inácio PARA ENTENDER El domingo, los brasileños acudirán nuevamente a las urnas para elegir a un nuevo presidente o reelegir a Rousseff. Los últimos sondeos le dan dos puntos de ventaja al candidato de la oposición, Aécio Neves, quien habría llegado a su tope. En la recta final de la contienda ha habido duras acusaciones mutuas. El último debate televisivo será el 24 de octubre. Lula da Silva ha debido entrar de lleno en la contienda para defender a su antigua ministra. En un acto en Belo Horizonte, el ex presidente petista calificó de “hijitos de papá” al PSDB. A su vez, Neves ha denunciado el bajo crecimiento económico y el escándalo en Petrobras. Todas estas maniobras electorales han comenzado a mostrar sus primeros resultados. Según las encuestas, el apoyo a Neves puede haber llegado a su nivel más alto. Pero, además, quienes lo desaprueban han aumentado en cuatro puntos. De acuerdo con Datafolha, el rechazo a Rousseff bajó un punto porcentual. El PT aspira a ampliar su base de respaldo en su bastión tradicional: el noreste brasileño, donde más de la mitad es favorecido con los programas de gobierno.b R El Pontífice renovó su llamado al cambio y citó palabras de Pablo VI, que impulsó varias reformas. DPA El Papa Francisco y los casi 200 prelados de la Iglesia Católica que participaron en el sínodo dedicado a la familia, en el que las posiciones estuvieron muy divididas, cerraron filas ayer para beatificar a Pablo VI, durante una misa en la Plaza de San Pedro. En su homilía, el Papa Francisco renovó su llamado al cambio y a la misericordia, tras las dos semanas de sínodo en las que las alas más progresistas y conservadoras debatieron sobre cómo debe ser la actitud de la Iglesia hacia los homosexuales y los divorciados que se volvieron a casar. En la misa participaron miles de personas, que estallaron en aplausos cuando el Pontífice proclamó la fórmula que convierte en beato a Giovanni Battista Montini, el Papa que estuvo al frente del Vaticano entre 1963 y 1978, y que contribuyó a grandes reformas, sobre todo al concluir el Concilio Vaticano Segundo que había iniciado su antecesor, Juan XXIII, proclamado a su vez santo en abril pasado. El Papa Francisco citó unas palabras de Pablo VI cuando instituyó el sínodo de 1965, precisamente, sobre el cambio: “Después de haber observado atentamente los signos de los tiempos, nos esforzamos por adaptar los métodos de apostolado a las múltiples necesidades de nuestro tiempo y a las nuevas condiciones de la sociedad”. Los participantes del sínodo -obispos, cardenales y miembros de la Curia romana- estaban llamados a aprobar con, al menos, una mayoría de dos tercios cada uno de los 62 artículos de un documento de 17 páginas que resumía sus deliberaciones. Tres artículos que defendían una mayor apertura hacia las uniones homosexuales y los divorciados casados de nuevo fueron apoyados por una mayoría de religiosos, pero no por el mínimo de dos tercios, por lo que no fueron aprobados formalmente. Un cuarto sobre los “aspectos positivos” de las bodas civiles y la convivencia sin pasar por el matrimonio apenas superó la cantidad necesaria. El sínodo, que comenzó el 5 de octubre y terminó el sábado, no se proponía iniciar reformas.b FOTO: REUTERS El Papa Francisco beatifica a Pablo VI y clausura el sínodo