EL deseo de Charito. Capítulo 3 Fé Hernández Bello EL DESEO DE CHARITO. EL deseo de Charito. Capítulo 3 Fé Hernández Bello Capítulo 3. El deseo de Charito. Una tarde, Charito asistió a la playa como era su costumbre a ver a su pequeña Totita, pasaban horas y horas sobre la arena del mar, mientras platicaba con ella le rascaba su caparazón con un cepillo que había comprado especialmente para su amada tortuga; Totita sentía tan rico que se dejaba acariciar por Charito; cerrando sus ojitos como si se fuera a quedar dormida; en esa ocasión, el tema de la conversación fue el embarazo de su mamá, Charito iba a tener un nuevo hermanito y estaba muy emocionada porque su papá le había dicho que pronto llegaría a su casa y que su abuelita las cuidaría mientras él acompañaba a su mamá al hospital. Esa noche miró al cielo estrellado y pidió un deseo……se quedó despierta esperando a que regresaran sus padres hasta quedarse profundamente dormida… EL deseo de Charito. Capítulo 3 Fé Hernández Bello En la oscuridad de la madrugada llegó a su hogar otra pequeña niña, tan linda y simpática como Charito o Monchita, sus ojitos eran grandes y negros, su cabello era escaso y negro como la noche, con sonrisa angelical y la piel color canela, para Monchita aquella llegada del nuevo integrante no representaba mucho, pues su edad la hacía pensar que era un juguete nuevo con el que podría divertirse, sin embargo, para Charito representaba algo diferente y aseguraba que era Totita del mar convertida en su hermanita y que ella no se iría jamás que por eso se había convertido en una bebita como había pedido la noche anterior. Su deseo se había cumplido. Aquella bebé creció muy rápido y siendo muy pequeña aprendió a nadar antes de aprender a caminar, sus padres se sorprendían por la habilidad que había adquirido en el agua, le gustaba mucho que la llevaran al mar, era como un hechizo que el mar tenía sobre ella, podía pasar horas y horas en el agua y por las tardes se sentaba en las piernas de su mamá a contemplar el sol, le gustaba sentir la tibia caricia al atardecer, mientras Charito y Monchita jugueteaban con sus manitas a la orilla del mar. Durante unos meses a pesar de que Charito asistía a la playa a buscar a Totita no la encontró, comenzaba a preocuparse, por eso creía cada vez con más insistencia que su hermanita era aquella amada tortuguita. EL deseo de Charito. Capítulo 3 Fé Hernández Bello En una ocasión toda la familia fue a la playa y cuál fue su sorpresa que entre las olas volvieron a observar una pequeña cabecita, Charito gritó, ¡es Totita, es Totita!, ¡ha regresado del mar y viene a conocer a Perlita mi hermanita! Los padres de Charito se quedaron impresionados al ver que en efecto era Totita la que regresaba del mar y nuevamente acariciaba los pies de Charito y Monchita, quien al principio asustada se hizo hacia atrás expectante, pero al ver que Totita era inofensiva se acercó a acariciarla. Totita comenzó a escarbar en la arena a los pies de Charito , Gerardo comprendió entonces a qué había venido Totita y les explicó retirándolas un poco…. - Totita ha venido a mostrarnos el lugar donde dejará sus huevos, para que nosotros los cuidemos. - Para qué papí? - Totita pronto será mamá de unas hermosas tortuguitas, así de pequeñitas como cuando tú encontraste a Totita hace tiempo. Normalmente lo hacen por la noche, pero pienso que Totita quería que nosotros supiéramos donde los iba a dejar para que seamos sus guardianes. Cuando las tortugas escuchan ruidos o son molestadas regresan al mar sin haber dejado sus huevitos. EL deseo de Charito. Capítulo 3 Fé Hernández Bello - ¡Papá, pero muchas personas extrañas vienen a la playa a rascar en busca de algo! ¡ahora entiendo qué es lo que buscan!, los huevos de tortuga. Papá, ¡tenemos que hacer algo para evitar que se lleven los huevos de Totita! - Si mi niña, los cuidaremos, en cuanto termine de hacer el agujero verás que comienza a poner sus huevos ahí, luego con sus aletas los cubrirá, nosotros la estaremos cuidando y cuando termine ella regresará al mar cansada de trabajar, ahora mientras ella sigue con su tarea yo iré por una tina, le pondremos un poco de arena, luego los huevos que colocaremos con mucho cuidado, ya en el patio de la casa regresaré por más arena de la que utilizó Totita y llenaremos la tina, así podremos estar al pendiente de cuando nazcan las tortuguitas, para después regresarlas a la playa y que ellas se vayan al mar cuando veamos que ya son capaces de sobrevivir. EL deseo de Charito. Capítulo 3 Fé Hernández Bello Perlita como pudo fue avanzando hasta donde estaba Totita en su faena, sus grandes y negros ojos se fijaron en los ojos de Totita quien parecía entender el lenguaje sin palabras de la bebé. EL silencio fue testigo de esta increíble comunión entre la tortuga y la pequeña Perlita, jamás se había visto nada igual, desde ese momento muchas serían las ocasiones en que ambas se verían a los ojos y se hablarían desde lo más profundo de su corazón. Continuará… EL deseo de Charito. Capítulo 3 Fé Hernández Bello