FARO DE VIGO • Sábado, 5 de mayo de 2007 • NÚMERO 510 En 1926 se estrenaba en el Teatro Cervantes de Madrid la película “La Virgen de Cristal”, cuyo argumento se inspiraba en el poema “A Virxe do Cristal” de Manuel Curros Enríquez. Desde entonces, más de 50 obras de escritores gallegos han sido adaptadas al lenguaje cinematográfico. Escritores gallegos de cine J.A. Otero Ricart a relación entre la literatura y el cine viene de lejos. Casi desde sus inicios, el séptimo arte se ha servido de las narraciones de diversos escritores para adaptarlas al nuevo lenguaje de las imágenes. Un informe de la Asociación Galega de Editores calcula que más del treinta por ciento de las películas que se producen cada año en el mundo están basadas en textos literarios preexistentes. Obras de ficción de escritores gallegos tan diversos como Emilia Pardo Bazán, Manuel Rivas, Wenceslao Fernández Florez, Suso de Toro, Camilo José Cela, Alfredo Conde, Torrente Ballester, Eduardo Blanco Amor, Valle Inclán o Méndez Ferrín han sido llevadas al cine con mayor o menor éxito. Este año está previsto que llegue a la gran pantalla la adaptación de la novela de Xosé Neira Vilas “Memorias dun neno labrego”, que prepara Ismael González. Por otra parte, la Asociación Galega de Editores y la Asociación Galega de Produtoras Independentes firmaron un convenio para llevar al cine nuevas obras de autores gallegos. Así, se habla de adaptar al lenguaje cinematográfico obras de ficción como “A vida que nos mata”, de Xabier López; “A esfinxe do amaranto”, de Antón Riveiro Coello, o “DesVentura”, de An Alfaya. En un breve repaso histórico, y centrándonos en películas basadas en obras de ficción de autores gallegos –tanto en castellano como en gallego–, dos años más tarde del estreno de “La Virgen de Cristal”, en 1928 llega la primera adaptación de una obra de Wenceslao Fernández Florez, titulada curiosamente “Una aventura de cine”, comedia dirigida e interpretada por Juan de Orduña en su primer trabajo como director. Es precisamente Fernández Florez el novelista gallego que más veces ha sido llevado a la gran pantalla: nada menos que en 24 ocasiones, en algunos casos como guionista. Su novela “El bosque animado” ha sido objeto además de cuatro versiones distintas, la última de ellas como película de animación. L El malvado Carabel Tras esas dos películas estrenadas en los años 20, en la década de los 30 se llevó al cine “Una morena y un rubia” (1933), de Francisco Camba, y dos obras de Obras de autores tan diversos como Fernández Florez, Cela o Manuel Rivas han sido llevadas con éxito a la gran pantalla En las imágenes, a la izquierda, carteles de las películas “Pascual Duarte” y “Divinas palabras”. A la derecha, de arriba a abajo, secuencias de “Trece badaladas”, “O lapis do carpinteiro” y “Romasanta” Fernández Florez: “Odio” (1933) y la primera versión de “El malvado Carabel” (1935), dirigida por Edgar Neville. En la década siguiente se estrenaron un total de 13 películas “gallegas”, el mis- mo número de obras que fueron adaptadas al celuloide en los años 50, incluyendo “Viento del norte” (1954), de Elena Quiroga, escritora y académica de la Lengua nacida en Santander pero de honda raigambre gallega. Llegamos a la década de los 60, en la que se estrenan en la gran pantalla las adaptaciones de 8 novelas de autores nacidos en Galicia, la misma cifra que en los años 70, donde destacan “Pascual Duarte” (1975), basada en la obra de Cela, y “Parranda” (1977), la versión PASA A LA PÁGINA SIGUIENTE ◆ 2 ◆F ARO DE VIGO Sábado, 5 de mayo de 2007 E N P O RTA D A VIENE DE LA PÁGINA ANTERIOR castellana de “A esmorga”, de Eduardo Blanco Amor. En los años 80, el número de adaptaciones baja a cinco, pero entre ellas figuran nada menos que “La Colmena” (1982), de Camilo José Cela; “Divinas palabras” (1987), de Valle Inclán , y la versión más popular de “El bosque animado”(1987), de Fernández Florez. Además, la década se cierra con un largometraje emblemático del cine gallego: “Sempre Xonxa” (1989), con guión y dirección de Chano Piñeiro. Tan sólo cuatro obras fueron llevadas al cine en la última década del pasado siglo, donde destaca “A lingua das bolboretas” (1999), de Manuel Rivas; cinco años antes se había estrenado “A metade da vida” (1994), basada en el relato del mismo título de Xosé Luís Méndez Ferrín. Por último, desde el año 2000 han sido adaptadas otras cuatro novelas: “O bosque animado” (animación, 2001), de Fernández Florez; “Trece badaladas” (2002), de Suso de Toro; “O lapis do carpinteiro” (2003), de Manuel Rivas, y “ R o m a s a n t a” (2004), de Alfredo Conde. Por autores, como queda dicho, el más prolífico en el cine es Wenceslao Fernández Florez. Su obra “El malvado Carabel” –la historia de un empleado que termina convirtiéndose en delincuente tras ser expulsado de su trabajo– alcanzó gran éxito de público. De hecho, tras la primera versión dirigida por Edgart Neville en 1935, fue retomada por Fernando Fernán Gómez, que la dirigió e interpretó en 1956, con Xan das Bolas en el reparto. La película es todo un clásico del cine español. Seis años más tarde, Rafael Baledón dirigió la versión mexicana del mismo relato. ——— ——— Un actor llamado Castelao y el cameo de Cela La relación entre los escritores gallegos y el cine no se limita a las adaptaciones de sus obras. En la primera película de ficción rodada en Galicia de la que se tiene constancia, “Miss Ledya”, de 1916, aparecía en escena En la foto superior, una secuencia de “A lingua das bolboretas”. Sobre estas líneas, dos de las versiones de “El bosque animado”: una protagonizada por Alfredo Landa y la otra en cine de animación. A la derecha, una de las versiones de “El malvado Carabel”. El bosque animado Y si “El malvado Carabel” fue llevado a la gran pantalla en tres ocasiones, otra obra de Fernández Florez, “El bosque animado”, lo fue cuatro veces, la última en 2001 como película de animación de la productora gallega Dygra Films. Desde su estreno, este bosque doblemente animado fue todo un éxito de público y la película se ha estrenado en numerosos países. Una de las versiones más conocidas de la popular obra de Fernández Florez fue la dirigida en 1987 por José Luis Cuerda, en la que Alfredo Landa daba vida a un entrañable bandido “Fendetestas”. Otras películas basadas en novelas del prolífico autor son “Odio” (1933), “Unos pasos de mujer” (1941), “El hombre que se quiso matar” (1942), “Huella de luz” (1943), “Camarote de lujo” (1959), “Los que no fuimos a la guerra” (1965) o “Volvoreta” (1976). Tras Fernández Florez y Joa- quín Calvo Sotelo (llevado al cine sobre todo en los años 50 y 60), los escritores nacidos en Galicia más “adaptados” al celuloide son Ramón Mª del Valle Inclán, Camilo José Cela y Emilia Pardo Bazán. Del primero fueron llevadas a la gran pantalla sus obras “Sonatas” (1959), “Flor de santidad” (1972), “Beatriz“ (1976), “Luces de Bohemia” (1985), “Divinas palabras” (1987) y “Tirano Banderas” (1993). De la escritora coruñesa destacan “La sirena negra” (1947), “Un viaje de novios” (1948) y “El indulto” (1960), sin olvidar el éxito de la adaptación televisiva de “Los pazos de Ulloa” (1985). Otra serie de televisión de in- cuestionable éxito fue “Los gozos y las sombras”, basada en la novela de Gonzalo Torrente Ballester, escritor que fue llevado al cine con su obra “Crónica del Rey pasmado” (1991), dirigida por Imanol Uribe y protagonizada por Gabino Diego y Fernando Fernán Gómez, entre otros actores. Si hablamos de adaptaciones con éxito de crítica y público en la gran pantalla no podemos olvidarnos de “Pascual Duarte” (1975), adaptación de la novela de Camilo José Cela “La familia de Pascual Duarte” dirigida por Ricardo Franco e interpretada por José Luis Gómez. Más recientemente cabe reseñar películas como “Tirano Banderas” (1993), de José Luis García Sánchez, basada en la obra de Valle Inclán, y “A lingua das bolboretas” (1999), dirigida por José Luis Cuerda y protagonizada, entre otros, por Fernando Fernán Gómez. Al hablar de adaptaciones cinematográficas de obras de escritores gallegos, y aunque en este caso su autor no nació en Galicia sino en Madrid, conviene citar “La casa de la Troya”, de Alejandro Pérez Lugín, educado en Santiago de Compostela. La primera adaptación al cine de su novela se estrenó en 1925, dirigida por él mismo con la ayuda de Manuel Noriega. La obra tendría otras dos versiones cinematográficas, en 1936 y en 1959. Como curiosidad cabe señalar que en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes se incluye “Raza” (1941), dirigida por Sáenz de Heredia, como adaptación cinematográfica de la novela homónima de Jaime de Andrade, pseudónimo de Francisco Franco. Alfonso Daniel Rodríguez Castelao en el papel de un pastor protestante. La película, dirigida por José Gil, estaba basada en un guión del novelista Rafael López de Haro y tenía una duración de 20 minutos. Bastantes años más tarde, en 1977, Miguel Castelo adaptaba al lenguaje cinematográfico un texto de Castelao: “O pai de Migueliño”. Por su parte, Camilo José Cela se estrenó como actor de cine en “Hoy no pasamos lista”, de 1948, y un año más tarde protagonizó “El sótano”, una película experimental de Jaime de Mayora. En 1952 Cela vuelve a aparecer como actor en “Manicomio”, dirigida por Fernando Fernán Gómez. Pero sobre todo se recuerda el cameo del Nobel gallego en “La Colmena” (1982), de Mario Camus, donde aparece como Matías Martí en una tertulia de poetas. Además de las adaptaciones de sus novelas “La familia de Pascual Duarte” (1975) y “La Colmena”, Cela escribió los diálogos de “Consultaré a Mister Brown” (1946) y colaboró en los guiones de “El Sótano” (1949) y “El cerco del diablo” (1950). También fue llevada al cine, en plena época del destape, su obra “La insólita y gloriosa hazaña del cipote de Archidona” (1979). FARO DE VIGO Sábado, 5 de mayo de 2007 ◆ 3◆ ☛L I B R O S La insolación es la primera novela de una trilogía que Carmen Laforet. Carmen Laforet no llegó a concluir y que Ediciones Destino recupera ahora tras su primera edición en 1963. La trilogía inacabada de Carmen Laforet La insolación CARMEN LAFORET. Ediciones Destino. 317 páginas. Un muchacho de catorce años pasa el verano con su padre y su madrastra en un pueblo de la costa. Allí conoce a dos hermanos, chico y chica, de su edad, con los que llega a tener una gran amistad. En La insolación, Carmen Laforet traza con ternura el personaje de Martín Soto en su difícil camino hacia la edad adulta. El resto de los personajes componen un cuadro realista que refleja la posguerra española. Como señaló la propia autora, esta novela “narra un primer impacto adolescente y completamente íntimo, con referencias apenas esbozadas sobre los años 40, 41 y 42 en España; la narra- ción es en apariencia un simple entretenimiento en que he tratado de dar el ambiente de arrebato y de interés que únicamente para un muchacho, Martín Soto, tienen los personajes y los sucesos que El universo de un demiurgo húngaro Iván de Aldénuri: La Herencia del Bèrehor MIKLÓS SZENTKUTHY. Siruela. 260 páginas. S húngaro, “leerlo todo, pensarlo todo, soñarlo todo, engullirlo todo”. Miklós Szentkuthy (Budapest, 1908-1988) fue narrador, ensayista, profesor, conferenciante, traductor y especialista en lengua y literatura inglesa, francesa y húngara. M Á S V Las Crónicas Antiguas se abren ante los ojos del anciano Gheós y anuncian la esperada llegada del mítico Bèrehor, aquel que por herencia ha de constituirse en guía y salvación de todo un pueblo. Entretanto, el temible Gorkhol amenaza con hacer realidad su empeño de aniquilar todo vestigio de vida en el Áldendor. Mientras Iván y sus amigos del Errion-Thal se disponen a intervenir para darlo todo en esta lucha, hay un hombre extraño que se libera de un terrible cautiverio y otro que maqui- E N D I D na la peor de las traiciones. Entre todos ha de decidirse la suerte de Aldénuri frente a los sicarios morghuks en lo que pronto llegará a conocerse como la Batalla del Paso de los Gigantes, un escenario ya legendario y lleno de terribles augurios... O S NO FICCIÓN LINGUA GALEGA 1 Los hijos de Hurin. J.R.R. Tolkien (Minotauro). 1 Fotografía digital de alta calidad. José María Mellado (Artual). 1 Herba moura. Teresa Moure (Xerais). 2 El cuento número trece. Diane Setterfield (Lumen). 2 El arte de amargarse la vida. Paul Watzlawick (Herder). 2 Home sen nome. Suso de Toro (Xerais). Cien años de soledad. Gabriel García Márquez (Alfaguara). Las claves del éxito de Toyota. Jeffrey Liker (Gestión 2000). Os libros arden mal. Manuel Rivas (Xerais). Seda. Alessandro Baricco (Anagrama). 4 3 4 Sex code. Mario Luna (Nowtilus). Mira si yo te querré. Luis Leante (Alfaguara). 5 ¿Quién se ha llevado mi queso?. Spencer Johnson (Empresa Activa). Camino de hierro. Nativel Preciado (Espasa-Calpe). Patrón para navegación básica. Juan B. Costa (E.N. Costa). 5 6 6 La épica batalla de los 300 guerreros PAUL CARTLEDGE. Ariel. 168 páginas. FICCIÓN 3 RO DE VIGO entre 1961 y 1964. Con 23 años Laforet ganó la primera edición del Premio Nadal con su novela Nada, obteniendo un enorme éxito de público (tres ediciones en el mismo año de su publicación) y de crítica, que culminó en 1948 con el premio Fastenrath de la RAE. Falleció en Madrid el 28 de febrero de 2004. Termópilas J. PÉREZ-FONCEA. Libroslibres. 330 páginas. Renacimiento negro forma, junto con A propósito de Casanova (Siruela, 2002), el díptico veneciano de Miklós Szentkuthy. En esta novela Monteverdi, en busca de un tema para su nueva ópera, se sumerge en Tácito y envía algunas notas de lectura dispersas a su amigo de Inglaterra, que no es otro que el preceptor de Isabel Tudor. Un pretexto que permite a Szentkuthy destilar la esencia de su oro novelesco, esto es, el inventario del mundo. “Siempre he deseado verlo todo”, decía el demiurgo O celona. Con apenas dos años de edad se trasladó a Canarias con su familia, y ya con 18 regresó a Barcelona para estudiar Filosofía y Letras y Derecho, sin llegar a terminar ninguna de las dos carreras. Tres años más tarde se fue a vivir a Madrid, donde contrajo matrimonio con el periodista y crítico literario ourensano Manuel Cerezales, que fue director de FA- Nueva entrega de un clásico juvenil Renacimiento negro L se narran”. Para algunos críticos, La insolación es la mejor novela de Laforet, superando incluso su tan celebérrima Nada inicial, con la que obtuvo en 1945 el primer Premio Nadal de la historia. La obra ahora reeditada por Destino había sido publicada en 1963 y era la primera novela de su inacabada trilogía Tres pasos fuera del tiempo. Tras su muerte en el año 2004 fue publicada la segunda parte de la trilogía, Al volver la esquina. Tras la publicación de La insolación en 1963, Carmen Laforet dejó de publicar y guardó un estricto silencio hasta su muerte. Nunca dejó de escribir, pero sus obras iban quedando incompletas, a veces olvidadas, porque su afán de perfeccionismo se convirtió para ella en una obsesión. Carmen Laforet Díaz nació el 6 de septiembre de 1921 en Bar- 3 4 Tres segundos de memoria. Diego Ameixeiras (Xerais). CON LA COLABORACIÓN DE LAS LIBRERÍAS: VIGO: El Corte Inglés, Librouro y Casa del Libro.VILAGARCÍA: Limiar. OURENSE: La Viuda. Un auténtico choque de civilizaciones entre el despótico Imperio Persa y el sistema abierto y libre de las ciudades griegas. En el desfiladero de las Termópilas la Alianza de Esparta y Atenas, con un reducido ejército, se dispone a cerrar el paso al todopoderoso Jerjes. Durante cinco días, el general espartano Leónidas, junto a 300 guerreros, frenan el paso a cientos de miles de soldados persas, a costa de sus vidas. Aunque la coalición pierde esa batalla, ganará finalmente la guerra, al derrotar a Jerjes por tierra en Platea y por mar en Salamina. Con un lenguaje asequible y rico en matices humanos, el libro de Cartledge nos permite conocer las cualidades de los más destacados protagonistas de aquella historia. ◆ ☛ X.L. MÉNDEZ FERRÍN 4 ◆F ARO DE VIGO Sábado, 5 de mayo de 2007 NO FONDO DOS ESPELLOS Sucedido en Oxford inverno de 1960-61 fora seco e frío en Oxford. Carliños Posse, cho de cociña no Randolph, debíalle non sei qué diñeiro a Allan Bullock e, ao voltar o galego para Vimianzo, deixoulle a Vespa ao seu acreedor que, unha tarde, ma emprestou para probar. Metinme polo largo de Saint Gilles nun inferno de tráfico e, debido a unha roda moi baixa e á miña impericia coas normas de circulación inglesas, fixen un estropicio no cruzamento dos semáforos e os conductores abouxáronme cos claxons. Quedara con Allan e os outros na taberna coñecida como Child and Eagle (Meniño e Aguia) enigmaticamente desde o século XVIII. Para lle devolver a moto, quedara con eles. Magnus Jensen, Clara Silva e Allan Bullock aínda non chegaran ao Child and Eagle. Estacionei o scooter contra un castiñeiro de Indias e pedín pinta de bitter. Como sempre que ía a aquel pub pola tardiña, fixeime nun grupo de cabaleiros asíduos vestidos con chaquetas de tweed que fumaban coma min por paipa e que, tamén coma min, bebían cervexa amargue. Mantiñan vivas conversas sempre. Parecían profesores da Universidade e un deles vestía de crego e debía de ser un bispo ou deán da Igrexa Católica de Inglaterra, ou sexa anglicana. Pasei un tempiño á espera dos amigos e a me recuperar do acoramento que me producira a miña ma condución polo tráfico de Oxford. Trinta e cinco anos despois, en 1995, fun chamado a Oxford por John Rutherford para proferir unha conferencia no Instituto Tayliorano porque, mercé a este ilustre profesor, Galicia e o galego fixéranse visibeis e audibeis naquela Universidade. Daquela, Carla emprestoume a súa bicicleta para dar unha volta. Quedei de lla devolver antes da miña palestra. Era unha hora punta e saín cara o largo de Saint Gilles que estaba imposíbel de tráfico. Por falla de familiaridade coas regras de circulación británicas formei un lío no cruzamento dos semáforos e os ghichos dos coches molestáronse e pitáronme. Eu quedara con Carla, con Rutherford e con Beni Salgado no Child and Eagle, que está a carón da Taylorian. Deixei a bici de Carla contra un castiñeiro de Indias; o mesmo castiñeiro de Indias onde deixara había 35 anos a Vespa que Carliños Posse lle pasara a Allan Bullock en Bear Lane. O Child and Eagle pareceume escuro e pequeno. Aínda non chegaran os meus amigos e ollei para o reservado do fondo. Naturalmente, non estaba o grupo de profesores maiores coas súas paipas, en animada leria. O seu lugar era ocupado por unha tertulia de homes e mulleres que me parece- O ron extraordinariamente xovens e distendidos. Ollei pola porta entreaberta cara o exterior e, por suposto, non estaba alí a Vespa de Carliños Posse senón a bicicleta da Carla de Beni. Volvín ao mostrador e pedín unha pinta de bitter. Non ma serviron en xerra de asa senón en vaso de cristal fino e abombado. Tamén en Oxford pode notarse, en certos casos, a mudanza ocasionada polo tempo de seda que pasa. Foi entón cando reparei nas fotografías. Mireinas primeiro con desinterese. Logo notei un pico de subela no corazón. Ben enmarcadas e en lugar preferente, estaban as fotografías. Representaban anti- Buzón Xosé Ramón Barreiro Fernández tivo a amabilidade de nos escribir e de nos enviar un seu artigo titulado "A persecución política do Deán Bedoya (1823-1827) e o texto inédito da súa defensa". Versa sobre unha figura moi importante do liberalismo galego: o Deán do Cabido Catedral de Ourense Don Juan Manuel Bedoya, que se cadra algún día recolleremos do fondo dos espellos. Sobre el escribira Otero Pedrayo na súa faceta pouco estudada de grande bió- grafo. Pro é agora, con Xosé Ramón Barreiro, cando a nobreza e a forza deste loitador pola liberdade brilla de xeito definitivo e con perfís precisos. Todos aqueles que quixeren colaborar coa súa opinión en NO FONDO DOS ESPELLOS poden escribir por correo ordinario a: X. L. Méndez Ferrín - FARO DE VIGO Rúa Uruguay, 10-A (Aptdo. Correos, 91) VIGO gos siareiros do Child an Eagle darredor da mesa grande do reservado. Sorrintes, tiñan diante xerras de asa de a pinta e algúns fumaban por paipa; muller, ningunha. Tiñan na foto todo o aspecto de profesores oxonianos clásicos e un deles vestía como eclesiástico; semellaban discretos e xoviais. Eran certamente os mesmos cabaleiros que tantas tardes do inverno de 1960-61 observara eu distraidamente naquel mesmo pub. Sentín unha segunda navallada, agora no bandullo, ao ler os nomes daqueles señores. Por cima dos nomes que non me dicían nada, brillaban dous: C.S. Lewis, o autor das Crónicas de Narnia, e J.R.R. Tolkien, o xenio d'O Señor dos aneis. Cando chegaron Rutherford, Carla e Beni para irmos xuntos á Institutio Tayloriana onde eu tiña que dar unha charla sobre o moderno conto literario galego, noteime ridículo e preso no interior dun deses mesmos relatos que ían ser obxecto da miña diserción. Recordei a Magnus, a Clara e a Allan entrando por aquela mesma porta trinta e cinco anos atrás. Tiven que pedir un coñac para me dar reposto. Despois da conferencia houbo cea na sala de convidados do Queen's College no que radica o centro galeguista do doutor Rutherford. Asistiron tamén Derek Flitter e Manuel Puga, quen acababa de chegar a Birmighan como lector de galego. Conteille aos meus veciños de mesa que, sen sabelo, eu estivera vivindo, lendo, escribindo, bebendo e fumando por paipa en Oxford ao mesmo tempo que facía todo iso J.R.R. Tolkien e que acababa de ser sabedor de tal coincidencia. Naturalmente en 1960-61 eu descoñecía a existencia de Tolkien (por C.S. Lewis nunca me sentín interesado). Beni F. Salgado, na cea, calou un intre e comentoume: –A min aseguráronme que a Bodelyan (a Biblioteca Central de Oxford) garda os libros personais de Tolkien. E tamén que, entre eles, se encontra un exemplar do Diccionario galego-castelán de Leandro Carré Alvarellos anotado pola man do filólogo e escritor Tolkien. Pensei eu que algunha das tardes nas que vin na taberna a J.R.R. Tolkien é posibel que el viñera de consultar palabras en galego con destino á fabricación das súas linguas élficas imaxinarias; linguas que moitos anos máis tarde, xa no cine, haberían de soar tan docemente. Falando de películas, Anthony Hopkins está soberbio na que en España xirou como Tierras de Penumbra desempeñando o rol de C.S. Lewis. Todo este filme transmuta en imaxes a alma malencónica de Oxford e produce en nós unha especie de pena.