DE HISTORIA N A T U R A L 255 poder hacerlo necesitaríamos conocer la duración máxima que puede alcanzar una serie rítmica, y ya hemos visto que dicha duración varía mucho de unos ejemplares a otros. Sospechamos, sin embargo, que, en las condiciones fisiológicas que podemos llamar ordinarias, no existen tales contracciones espontáneas, pues reiteradas veces hemos observado, como ya hemos tenido ocasión de exponer, ejemplares que permanecieron sin contraerse durante muchos minutos (treinta o más) una vez terminada su serie rítmica, en la cual las contracciones se realizaban con intervalos de pocos segundos, o, cuando más, de muy pocos minutos. Laboratorio de Histología de la Facultad de Ciencias. Universidad de Barcelona. F o r m a s de erosión en el Mioceno de L a Vid (Burgos) por F. Pérez de Pedro. (Lámina V . ) Del mismo modo que interesa conocer las localidades nuevas para determinadas especies botánicas o zoológicas, me parece natural citar una localidad más en donde se pueden apreciar curiosos fenómenos de erosión, de la cual no se ha dado noticia alguna concreta, que yo sepa. Por creerlo de interés y por empezar a sumar mi humilde labor geológica a la alta obra cultural que realiza nuestro B O L E T Í N , me he decidido a enviar esta nota. Hace ya bastante tiempo teníamos noticias de los mogotes de erosión cuyos dibujos y fotografías acompañan. A l pasar en el tren de Valladolid-Ariza, entre las estaciones de La Vid y Langa de Duero, a la derecha y como a un kilómetro de la vía, se observan, al otro lado del Duero (margen izquierda), en las vertientes septentrionales de los cerros miocenos, ciertos peñascos, que a la distancia indicada, y, desde luego, con algún esfuerzo de imaginación, semejan figuras humanas. Varias Veces tuve proyectada la excursión, y ya el pasado año,, entre otras realizadas por mí durante los meses de julio y agosto, en mis estudios sobre el Mioceno meridional de Soria y Burgos, hice mi deseada visita a esos mogotes, una calurosa mañana de los últimos días de julio.