EN MÉXICO

Anuncio
60
MUJER
AÑOS
DEL VOTO
DE LA
EN MÉXICO
Por Carmen Mondragón
Fotografías: Fototeca Nacional-inah. Sinafo.
Han transcurrido 60 años desde que las
mujeres mexicanas obtuvimos el derecho a
votar y ser votadas. A esta distancia, aún se
enfrentan las interpretaciones sobre la manera
en que se alcanzó el sufragio, hay quienes lo
consideran un logro de los movimientos que
durante años llevaron a cabo las mujeres, otros
opinan que fue consecuencia de una concesión
presidencial de Adolfo Ruiz Cortines.
Mujer colocando su voto para la elección de gobernador de Jalisco. Fototeca Nacional-inah. Sinafo.
Reportaje
INAH
Mujer deposita su voto durante una elección presidencial. Fototeca Nacional-inah. Sinafo.
2
Instituto Nacional de Antropología e Historia
Instituto Nacional de Antropología e Historia
2
Reportaje
INAH
Fototeca Nacional-inah. Sinafo.
L
a historiadora Enriqueta
Tuñón Pablos, estudiosa
del tema, piensa que ambas
posiciones son correctas:
“Las mujeres lucharon por obtener el
derecho al voto durante muchos años, y lo
obtuvieron cuando al presidente en turno
le interesó que lo tuvieran”.
REVOLUCIONARIAS
Durante la Revolución, la mujer se incorporó en la lucha armada para ejercer no
sólo tareas “propias” de su género. También fueron espías, propagandistas, soldaderas, enfermeras…, bajo la convicción de
que ese movimiento ayudaría a mejorar
su situación dentro de la sociedad.
A pesar de su participación activa en
la gesta revolucionaria y de las peticiones
que —ya desde finales del siglo XIX—
existían a favor del voto femenino, los
constituyentes del 17 dejaron fuera de
la discusión los derechos políticos de las
mujeres, arguyendo que:
En el estado en que se encuentra nuestra
sociedad, la actividad de la mujer no ha salido
del círculo del hogar doméstico ni sus intereses
se han desvinculado de los miembros masculinos de la familia. No ha llegado entre nosotros
a romperse la bondad de la familia, como llega
a suceder con el avance de la civilización.
Las mujeres, pues, no sienten la necesidad de
participar en los asuntos públicos, como lo demuestra la falta de todo movimiento colectivo
en este sentido.
Sin embargo, como anota la investigadora de la Dirección de Estudios Históricos
del inah, dentro del constitucionalismo
se dieron algunas muestras de posiciones
avanzadas en la materia, como fue la celebración del Primer Congreso Feminista,
en 1916, en Yucatán. Si bien había diferentes demandas, éstas se fueron unificando
alrededor del derecho al voto.
Instituto Nacional de Antropología e Historia
3
Reportaje
INAH
LA UNIÓN DEL
PODER FEMENINO
En los años 20 se dio un fortalecimiento
de las clases medias. De este sector salieron muchas mujeres educadas, vinculadas
sobre todo a la enseñanza, de ahí que las
maestras fueron las primeras en organizarse y en pedir al Estado la intervención en el
ámbito social y político del país.
Enriqueta Tuñón resalta el año de 1923,
cuando dos organizaciones femeninas
intentaron unir a las asociaciones que estaban diseminadas por todo el país: el Consejo
Feminista Mexicano, que estuvo dirigido
por dos maestras comunistas, Elena Torres
y Refugio García; y la Unión de Mujeres
Americanas, a cargo de Margarita Robles
de Mendoza.
Ambas asociaciones reflejaron en sus
posiciones antagónicas los discursos que
la lucha femenina sostendría a lo largo
de las siguientes décadas.
Mientras el Consejo Feminista Mexicano tenía por objetivo final la conquista,
junto con los hombres, del poder político, la Unión de Mujeres Americanas
defendía en particular la lucha por el
derecho al voto y se mantenía unida a las
mujeres del partido oficial, el Nacional
Revolucionario (pnr).
Los movimientos en pro de la obtención de derechos políticos en los años 20
fueron escasos. Sin embargo, entre 1923
y 1925, y bajo el auspicio de los gobernadores en turno, en Yucatán, San Luis
Potosí y Chiapas, las mujeres tuvieron,
por corto tiempo, el derecho al voto.
Laboratorista del "Centro de Higiene Soledad Orozco de Avila Camacho". Fototeca Nacional-inah. Sinafo.
4
Instituto Nacional de Antropología e Historia
Reportaje
INAH
EN LOS AÑOS 20 SE DIO UN
FORTALECIMIENTO DE LAS
CLASES MEDIAS. DE ESTE
SECTOR SALIERON MUCHAS
MUJERES EDUCADAS,
VINCULADAS SOBRE TODO A
LA ENSEÑANZA, DE AHÍ QUE
LAS MAESTRAS FUERON LAS
PRIMERAS EN ORGANIZARSE
Y EN PEDIR AL ESTADO
LA INTERVENCIÓN EN EL
ÁMBITO SOCIAL Y POLÍTICO
DEL PAÍS.
Mujeres exigiendo por sus derechos civiles. Fototeca Nacional-inah. Sinafo.
Instituto Nacional de Antropología e Historia
5
Reportaje
INAH
Mujeres exigiendo por sus derechos civiles. Fototeca Nacional-inah. Sinafo.
UNA PROMESA
OLVIDADA
En el cardenismo se fortalecieron las
organizaciones femeninas impulsadas
por el Estado, y en 1935 se constituyó el
Frente Único Pro Derechos de la Mujer,
con la realización de un congreso en el
Teatro Hidalgo de la Ciudad de México,
al que asistieron representantes de
todos los estados.
De acuerdo con la historiadora
—quien dedicó su tesis doctoral a El Estado mexicano y el sufragio femenino—, el
Frente llegó a contar con más de 50 mil
mujeres afiliadas, de diferentes profesiones y tendencias, había intelectuales,
profesionistas, obreras, pertenecientes a
6
Instituto Nacional de Antropología e Historia
diferentes sindicatos y partidos políticos,
veteranas de la Revolución, etcétera.
Pese a no existir el derecho al sufragio por parte de la mujer, en 1937 el
Frente se atrevió a postular como diputadas por León, Gto., y Uruapan, Mich., a
Soledad Orozco y Refugio García, respectivamente. Este acto levantó ámpula y
agitó el ardor de las mujeres organizadas,
quienes realizaron mítines, huelgas de
hambre, manifestaciones e incluso amenazaron con incendiar la residencia del
presidente Cárdenas.
En agosto de ese año, Lázaro Cárdenas
prometió enviar al Congreso una iniciativa para reformar el artículo 34 constitucional. Ésta fue turnada a las cámaras
Reportaje
INAH
Mítin de sufragistas piden el voto electoral de la mujer. Fototeca Nacional-inah. Sinafo.
de diputados y de senadores, aprobándose por unanimidad. El dictamen también
pasó en las legislaturas de los estados,
pero faltó su publicación en el Diario
Oficial de la Federación.
Enriqueta Tuñón considera que
Cárdenas no quiso correr riesgos ante
la elección presidencial que se daría en
1938, evitando así que Manuel Ávila
Camacho, el candidato postulado por
el pnr a la presidencia, perdiera frente
al general Juan Andreu Almazán, conservador del Partido Revolucionario de
Unificación Nacional (prun).
“Partiendo de la idea que las mujeres
eran conservadoras, se pensó que votarían por el candidato conservador, como
sucedió en España en 1933, donde las
mujeres influenciadas por los sacerdotes,
habían otorgado un voto conservador”.
Además de solidarizarse con la campaña para pagar la indemnización petrolera, el Frente Único Pro Derechos de la
Mujer aceptó la propuesta de Cárdenas de
unirse al partido oficial que, a partir de
1938, fue nombrado Partido de la Revolución Mexicana (prm).
“Ellas aceptaron pensando que así
sería más fácil obtener el derecho, sin
embargo, sus demandas pasaron a último
término. Al final del gobierno cardenista,
las mujeres organizadas se quedaron sin
el derecho al voto, sin fuerza y sin una
organización propia que levantara sus
Instituto Nacional de Antropología e Historia
7
Reportaje
INAH
demandas específicas. Su error había
sido no mantener una lucha autónoma”,
expresa Enriqueta Tuñón.
AL AMPARO
DEL PRESIDENTE
A partir de los años 40, el movimiento
de lucha por obtener derechos políticos
se apoyó principalmente en la figura
presidencial, a la espera de que ésta
hiciera suya la demanda al voto. Así
sucedió durante el gobierno de Miguel
Alemán, quien apoyó la modificación de
la fracción I del artículo 115, para que las
mujeres pudieran votar y ser votadas a
nivel municipal.
Cuando Adolfo Ruiz Cortines fue electo candidato por el Partido Revolucionario Institucional (pri) para el siguiente
periodo presidencial, más de 20 mil
mujeres del partido oficial, encabezadas
por Margarita García Flores, participaron
en una asamblea en el Deportivo 18 de
Marzo, a fin de solicitar la igualdad de
derechos políticos.
Por su parte, Amalia Castillo Ledón,
vicepresidenta y a la postre, presidenta
de la Comisión Interamericana de Mujeres,
visibilizaba hacia el exterior el atraso de
México en la materia. En 1952, Castillo Ledón sostuvo una entrevista con el candidato Ruiz Cortines, quien le pidió reunir miles
de firmas para, una vez como presidente,
acelerar el trámite para reformar el artículo
34 de la Constitución.
Para realizar esta tarea, anota la doctora Enriqueta Tuñón, se creó la Alianza de
Mujeres de México, bajo la protección de
Ruiz Cortines y el aún presidente Alemán,
“esto era fundamental y es seguro que por
eso tuvo el éxito que no tuvieron los otros
organismos originados años antes con la
misma finalidad”.
Medio millón de firmas recaudadas por
la Alianza de Mujeres de México fueron
el garante para que el 17 de octubre de
1953, nuestro país entrara al concierto de
las naciones modernas donde las mujeres
tenían ya los derechos políticos, asimismo,
la concesión del voto fue redituable para la
consolidación del sistema político.
Mujeres tras una reja, retrato de grupo. Fototeca Nacional-inah. Sinafo.
8
Instituto Nacional de Antropología e Historia
Reportaje
INAH
Instituto Nacional de Antropología e Historia
9
Amalia Castillo Ledón pronunciando un discurso durante una ceremonia. Fototeca Nacional-inah. Sinafo.
10
Instituto Nacional de Antropología e Historia
Reportaje
INAH
Mujer deposita su voto durante las elecciones de Adolfo López Mateos. Fototeca Nacional-inah. Sinafo.
MEDIO MILLÓN DE FIRMAS
RECAUDADAS POR LA ALIANZA
DE MUJERES DE MÉXICO FUERON
EL GARANTE PARA QUE EL 17 DE
OCTUBRE DE 1953, NUESTRO PAÍS
ENTRARA AL CONCIERTO DE LAS
NACIONES MODERNAS DONDE
LAS MUJERES TENÍAN YA LOS
DERECHOS POLÍTICOS.
Instituto Nacional de Antropología e Historia
11
Mujer colocando su voto para la elección de gobernador de Jalisco. Fototeca Nacional-inah. Sinafo.
Descargar