Januca: Las fiestas de las luces La tarde del 8 de Diciembre comienza la celebración judía de Januca, me llamo la atención el leer el relato histórico de esta celebración, por un lado nos remonta al recuerdo de que Janucá conmemora la emancipación de los judíos frente al rey Antíoco que intentaba destruir su religión y forzarlos a adoptar la fe griega. Pero por otro lado también nos lleva a recordar el maravilloso milagro del aceite en esa fecha, que consistió en lo siguiente: 'Cuando los judíos recuperaron el templo de Jerusalén, se encontraron con que sólo quedaba aceite para encender la menoráh (el candelabro) durante un día, pero el aceite hizo arder el candelabro durante ocho días, el tiempo necesario para poder obtener más. Ése es el milagro que celebramos en Janucá. Durante los ocho días que dura la fiesta, cada hogar judío enciende una vela por cada jornada de celebración ,en un candelabro de nueve brazos (la novena vela o shamash se utiliza para encender las demás) llamado januquía. 'Es una fiesta muy alegre y muy familiar, los pequeños de la casa reciben regalos, se encienden velas y se comen muchos dulces. En ese sentido tiene mucho en común con la Navidad de los cristianos. Mientras leia esto, el Espiritu Santo me llevo a meditar que simbología adquiere el aceite en los tiempos bíblicos. En tiempos bíblicos, el aceite se usaba, entre otras cosas, como: - Combustible para las lámparas - Medicamento - Jabón de aseo personal - Elemento ceremonial - Ingrediente en la elaboración de alimentos Antiguamente las olivas (aceitunas) eran vertidas en un depósito de piedra para ser machacadas con otra piedra redonda la cual se les pasaba por encima rodándola varias veces. De esa manera se les extraía el aceite el cual salía por una abertura hacia un cubo en el suelo. Entre los usos que deseo destacar en este escrito esta el que el aceite, es usado para encender las lámparas del Templo. La palabra del Señor nos habla de que nosotros somos llamados a ser luz, El Señor Jesucristo dice de su iglesia que somos la luz del mundo, comparándonos con una lámpara de aceite (Mateo 5: 14-16) y que estamos llamados no solo a alumbrar sino a Ser Luz , nuestra escencia es ser luz. Este es un año de separación de Luz y tinieblas en Argentina y nosotros como iglesia debemos no solo alumbrar, sino SER LUZ. El alumbrar significa “dar luz, iluminar” sin embargo estamos llamados a SER luz y no solo a darla. Me impresiona el hecho de que en la celebración de Januca, si bien el aceite que había solo alcanzaba para iluminar un dia, se pudo mantener el candelero encendido durante ocho días. Amados eso nos hace pensar que no es el aceite el que da la luz, sino que es la luz encendida la que produce el aceite que se necesita para alumbrar. En otras palabras no es la unción la que da como resultado la luz, sino que es la Luz la que mantiene “vivo” el aceite, la unción. Que este tiempo de Januca que se inicia en el atardecer del dia 8 de diciembre nos lleve no solo a encender una vela sino buscar que la Luz , que no es algo sino alguien, Juan 8:12 , mantenga encendido el aceite –la unción, la presencia, en nuestras vidas de manera constante asi como lo hizo en esa primera celebración. Te animo que puedas hacer brillar con mayor intensidad durante estos ocho días a partir de mañana la LUZ que hay en ti!!. Amen. FELIZ JANUCA, FELIZ FIESTA DE LAS LUCES. Gabriela von Leipzig – SALTA – Argentina www.eaglesministries.webs.com