guía para el manejo de residuos en rastros y

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GUÍA PARA EL MANEJO
DE RESIDUOS
EN RASTROS Y
MATADEROS
MUNICIPALES
México, D.F., marzo de 2007
ISBN 970-721-402-3
Elaborado por:
• Mauricio Bonilla Padilla
Revisado por:
• Marcelo Signorini Porchietto
• Sandra Civit Gual
ÍNDICE GENERAL
Página
1. Resumen Ejecutivo
1
2. Introducción
2
3. Uso eficiente del agua
4
4. Opciones para el manejo de residuos
5
4.1 Compostaje
6
4.2 Biodigestión / Producción de biogas
9
4.3 Planta de rendimiento
10
4.4 Relleno sanitario
11
4.5 Incineración
11
4.6 Encalar y Enterrar
12
4.7 Otras opciones para el manejo de sangre
12
4.7.1 Aprovechamiento de la sangre en la alimentación animal
4.8 Otras opciones para el manejo del contenido ruminal
4.8.1 Deshidratación para nutrición animal
13
14
14
5. Tratamiento de agua
15
6. Mecanismo de Desarrollo Limpio del Protocolo de Kyoto (MDL)
16
7. Glosario
18
8. Bibliografía
18
1. RESUMEN EJECUTIVO
Los rastros y mataderos municipales tienen un gran impacto ambiental
negativo en la mayoría de las localidades donde se asientan. Los residuos sólidos
y líquidos son dispuestos de forma errónea e insalubre en el drenaje y los cuerpos
de agua. Actualmente, la disposición final de los residuos en estos
establecimientos tiene un impacto adverso en la biodiversidad local y en el agua
con consecuencias directas e indirectas en la salud pública.
Los residuos de los rastros no son basura de la cual debemos deshacernos
rápidamente sino que son recursos que pueden tener un uso y aprovechamiento.
Para lograr esto último es indispensable, primeramente, recuperar y separar los
residuos de manera integral para poder manejarlos de la manera más adecuada y
fácil. Lo más importante es evitar al máximo la disposición de residuos en el
drenaje o cuerpos de agua ya que el tratamiento posterior resulta muy costoso y
se aumentan los riesgos a la salud de la población.
Este documento sirve como una guía general para informar acerca de las
opciones más comunes para el manejo de residuos susceptibles a emplearse en
los rastros. Se debe recordar que no existen fórmulas o recetas probadas que
puedan funcionar en todas las instalaciones. Cada municipio o estado deberá
encontrar la mejor combinación que permita manejar sus residuos adecuadamente
para disminuir los riesgos a la salud de su población y cumplir con la legislación
ambiental.
1
2. INTRODUCCIÓN
En la “Evaluación de Riesgos de los Rastros y Mataderos Municipales”,
realizado en el marco del Proyecto Rastros, se efectuó una caracterización del
riesgo que sirve como preámbulo para profundizar en las medidas de manejo
ambiental que pueden ser aplicadas en estos establecimientos. Gran parte del
impacto ambiental y en salud pública que tienen los residuos sólidos y líquidos de
los rastros no puede ser cuantificado, sin embargo, la evaluación de riesgos
proporcionó una perspectiva de la situación.
Los residuos sólidos y líquidos son vertidos, casi en la totalidad de los rastros,
en el drenaje o cuerpos de agua. Esta situación representa, además del evidente
daño ambiental, un gran desperdicio de recursos que pueden ser empleados en
diversas actividades y bien pueden ser considerados como un subproducto de la
matanza. Esto significa que se requiere un cambio de paradigma hacia uno con
visión ambientalista en el que se entienda que los residuos no son algo de lo que
nos tenemos que deshacer inmediatamente sino que son recursos que podemos y
debemos aprovechar. Al mismo tiempo, disminuimos la contaminación de la
naturaleza y prevenimos riesgos a la salud humana directa o indirectamente.
La recuperación y separación de los residuos de manera integral en el rastro
es esencial, primeramente para valorarlos como un subproducto y poderlos utilizar
en otras actividades como la elaboración de harinas y alimentos, compostaje o,
incluso, generación de energía. Posteriormente, al separar los residuos se facilita
el tratamiento del agua residual que se debe realizar para cumplir con la
normatividad en la materia (NOM-001-ECOL-1996 y NOM-002-ECOL-1996) y con
ello también evitar la contaminación de cuerpos de agua que abastecen a la
población.
Asimismo, la implementación de medidas como las mencionadas
anteriormente no solo provee un ingreso extra por el manejo integral de los
residuos sino que también resulta mucho más económico tratar el agua antes de
verterla al drenaje y/o a los cuerpos de agua en comparación con el costo que
tendría reparar el impacto ambiental generado, así como sus consecuencias en la
biodiversidad y la salud humana.
Es importante resaltar que no existen fórmulas o recetas probadas para todos
los rastros respecto al manejo de sus residuos y que cada uno deberá encontrar
las medidas de manejo más convenientes que permitan cumplir con la legislación
ambiental, proteger la salud pública y aprovechar los residuos. En la tabla 1 se
muestra un diagrama de flujo y las opciones de manejo de residuos que pueden
emplearse.
2
Tabla 1. Diagrama de flujo y opciones de tratamiento.
1. SEPARACIÓN DE RESIDUOS
2. TRATAMIENTO DE RESIDUOS
•
Compostaje
•
Biodigestión
•
Planta de rendimiento
•
Relleno sanitario
•
Incineración
•
Encalar y enterrar
3. TRATAMIENTO DE AGUA
En las siguientes páginas encontrarán diversas formas de manejo de residuos
que pueden ser empleadas en los rastros. Sin embargo, este documento no
pretende ser una guía exhaustiva en cuanto al número de opciones de manejo ni a
la profundidad en la que se aborda cada una. Este documento informa sobre las
opciones que existen y orienta previo al desarrollo de algún proyecto o contacto
con proveedores.
3
3. USO EFICIENTE DEL AGUA
La República Mexicana tiene carencias importantes de agua ya que el 11% de
la población no tiene acceso a este servicio y la mayor concentración natural del
recurso se encuentra en la región del sureste donde está asentado únicamente el
22% de los habitantes. En el resto del país existe una cantidad importante de
asentamientos industriales, ciudades y, lo más importante, el 78% restante de la
población, que para satisfacer su demanda explota los cuerpos de agua
produciendo una gran presión que dificulta la regeneración del mismo con la
suficiente rapidez.
Lo anterior demanda un uso racional del agua en los rastros y mataderos. Por
lo que se recomienda hacer un uso eficiente del líquido durante todos los procesos
de limpieza que se desarrollen. Pueden apoyarse en equipo de bajo consumo de
agua y mangueras a presión. También puede captarse el agua de lluvia que cae
en los techos de las instalaciones, recolectarla en tanques separados y utilizarla
en procesos que no requieran agua clorada.
4
4. OPCIONES PARA EL MANEJO DE RESIDUOS
En la siguiente tabla se muestran las opciones de manejo más recomendables
para cada tipo de residuo considerando su mejor utilización, valor y disminución
del impacto en el ambiente y en la salud pública.
Tabla 2. Opciones de manejo de residuos.
Compostaje Biodigestión
3
Sangre
Heces
3
3
Residuos de
Alimentos
3
3
Contenido
gástrico/
ruminal
3
3
Grasa y
pedacería
3
3
Cuernos,
pezuñas y
otros no
comestibles
Planta de
Relleno
Incineración
rendimiento Sanitario
Encalar
y
enterrar
3
3
3
3
Órganos
decomisados
3
3
Animales
muertos
3
3
En el caso de los rastros de mayor tamaño se sugiere adoptar las opciones de
manejo de biodigestión/producción de biogas y de plantas de rendimiento.
En el caso de rastros pequeños las tecnologías más sofisticadas pueden ser
inviables económicamente debido al bajo volumen de residuos generados. Para
éstos se sugiere el compostaje y las opciones que se mencionan en los puntos 3.7
y 3.8 de la presente guía.
5
Para obtener información sobre proveedores de tecnología ambiental se
recomienda utilizar directorios especializados o la sección amarilla. Algunos de
estos son “EcoDir” que es un directorio nacional impreso anualmente (Teléfonos
01-55-5660-1251 y 01-55-5660-1655 y el sitio www.teorema.com.mx) y el
directorio gratuito en Internet del Consejo Nacional de Industriales Ecologistas
www.conieco.com.mx
4.1.
COMPOSTAJE
•
Contenido gástrico/ruminal
•
Heces
•
Residuos de alimentos
•
Grasa y pedacería
Composta o humus es tierra vegetal que se forma por la degradación biológica
aeróbica de materia orgánica y se usa como fertilizante natural. El compostaje es
un proceso de biodegradación relativamente rápido que puede tomar 6-12
semanas para alcanzar un producto estable y listo para utilizar. Hay diversas
maneras de hacer composta a pequeña o gran escala, el común denominador es
que durante el proceso se alcancen temperaturas mayores a 60°C durante varios
días para lograr la descomposición de los materiales que se agreguen y reducir la
carga de microorganismos y parásitos.
A continuación se presentan dos tipos de compostaje económicos, el segundo
de ellos requiere una construcción sencilla.
En el primero de ellos, los residuos del rastro
deberán acumularse en pilas alternando capas de
contenido gástrico/ruminal y heces con capas de
grasa y pedacería alcanzando una altura de hasta
1.5 metros como se muestra en la figura 1. La
composta puede colocarse directamente sobre el
suelo y se recomienda poner una capa de asiento de
15 centímetros de tallos de maíz o paja, pasto, ramas,
etc., para proporcionar una adecuada ventilación. Los
pedazos de órganos deben ser menores a 8
centímetros. Para alcanzar mejores resultados se
recomienda mezclar estos pedazos con tierra y
colocarlos al centro de la pila en donde la temperatura
es mayor. Las temperaturas altas dentro de la
composta ayudan a mantener fuera a ratas, perros y
otros vectores. El contenido gástrico/ruminal provee
humedad suficiente para que comience la actividad
bacteriana, por lo que no se requiere agua al inicio.
Figura 1. Pilas de residuos.
6
Se necesita una aireación y humedad adecuada desde el inicio hasta el final
para alcanzar condiciones óptimas de las bacterias. Conforme transcurre el tiempo
la pila de composta reducirá su tamaño debido al encogimiento de la materia
descompuesta. También es necesario revolver la composta al menos tres veces
para obtener un material uniforme. Se aconseja hacer el primer volteo en la
semana tres y posteriormente cada dos o tres semanas. El tiempo total requerido
es de aproximadamente 90 días, dependiendo de factores como el tipo de
materiales, el tamaño de la pila, la temperatura ambiente, etc.
Es posible construir una estructura que ayude a mantener la composta con
mayor orden y limpieza. Se pueden utilizar ladrillos para construir un muro dejando
espacios entre ellos como se observa en la figura 2. Son preferibles las paredes
de ladrillo a las de madera porque estas últimas tienden podrirse rápidamente si
no tienen tratamiento especial.
Figura 2. Estructura de ladrillos, muro de compostero.
En el segundo sistema, el tamaño del compostero dependerá de la cantidad de
material que vaya a ser convertido. En la figura 3 se muestra el diseño
recomendado que facilita el volteo del material y el retiro de la composta. El diseño
consta de cuatro compartimientos para materia prima (A, A1 y C, C1), cada uno
con cuatro paredes. Los compartimientos B y D comparten dos paredes con A y C
y tienen una pared exterior cada uno. El cuarto lado de B y D se forma con
tablones de madera insertados. El compartimiento E se usa para el material
terminado, tiene una pared exterior y un lado cerrado por tablones de madera o
una puerta. Los tablones de madera facilitan el volteo y la carga. El suelo debe ser
preferentemente de tierra.
7
Figura 3. Diseño del compostero.
Residuos
Composta
Residuos
Los residuos deben apilarse en los compartimientos A y A1 primero, cuando
estos se llenen se comienzan a usar los C y C1. Se recomienda que la primer
capa de estos compartimientos sea de un material como en el apilamiento de la
Figura 1. Los compartimientos del compostero están listos para recibir los residuos
del rastro siguiendo las mismas instrucciones para el compostaje descrito
primeramente.
En casos de alto contenido de humedad es posible que se formen lixiviados
(líquidos de los residuos), éstos pueden ser canalizados al drenaje del rastro.
También se pueden generar gases, principalmente compuestos volátiles
orgánicos, que con frecuencia tienen un mal olor y que normalmente se
encuentran por debajo de límites de exposición laboral. En caso de que los olores
fueran muy fuertes, es posible que el proceso se realice dentro una instalación
cerrada y así también pueden controlarse variables ambientales.
El material está convertido en composta o humus y listo para usarse como
fertilizante.
8
4.2.
BIODIGESTIÓN / PRODUCCIÓN DE BIOGAS
•
Sangre
•
Contenido gástrico/ruminal
•
Heces
•
Grasa y pedacería
•
Residuos de alimentos
El diseño de los biodigestores puede variar de acuerdo al proveedor del sistema
y de las condiciones de cada rastro. Sin embargo, existen dos diseños básicos. El
primero en el que el gas es producido en uno o más digestores y luego es
almacenado en un tanque separado. El otro tipo es aquel en el que el biodigestor y
el tanque de almacenamiento forman una sola unidad en la que el gas es
producido en la parte baja de la estructura y se almacena en la parte alta. Este
último es más barato y sencillo de construir pero la producción de gas se ve
afectada cuando se recarga el biodigestor, mientras que el primero proporciona un
abasto de gas continuo aún durante la recarga de uno o más digestores, por lo
que es más práctico para rastros más grandes.
En la figura 4 se muestra una planta de biogas convencional con un tambor
flotante. Un tambor invertido con un diámetro menor al digestor sirve para detener
el gas. La planta produce gas a una presión uniforme y tiene un buen sellado para
impedir fugas. El sistema es confiable y tiene un desempeño comprobable para
procesar heces. No obstante, un digestor alimentado con residuos de rastro como
sangre, contenido gástrico/ruminal, heces, grasa y pedacería también tiene un
buen desempeño siempre que la tasa de carga se mantenga en 0.5 – 0.6 kg de
sólidos volátiles/m3/día. Los residuos deben estar bien diluidos ya que el digestor
puede manejar hasta un 8% de contenido sólido.
El lodo resultante de esta digestión anaeróbica tiene un mayor contenido de
nitrógeno que la composta y debe ser secado con filtros de arena o por presión.
Una vez secado puede ser empleado como fertilizante en el campo. El biogas
puede usarse para calentar agua o para generar electricidad y con ello reducir los
costos de energía del rastro. El éxito de una planta de biogas depende de diversos
factores como la calidad de los residuos, temperatura, porcentaje de sólidos y
tipos de bacterias.
Existe la posibilidad de que los proyectos de biodigestión puedan ingresar al
Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) en el marco de Protocolo de Kyoto y
obtener ingresos extraordinarios por la venta de “bonos de carbono” (por dejar de
contaminar). En el capítulo 5 se trata a mayor profundidad este tema.
9
Figura 4. Diagrama de una planta de biogás convencional.
Agua
Desechos
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
Tanque de entrada
Digestor
Receptor flotante de gas
Tanque de salida
Camas de secado de lodo
Salida del biogás
División
Soporte del receptor flotante
4.3.
PLANTA DE RENDIMIENTO
•
Sangre
•
Grasa y pedacería
•
Cuernos, pezuñas y otros
no comestibles
La sangre, grasa, pedacería, cuernos y pezuñas son residuos del rastro que
pueden ser utilizados para la elaboración de diversos productos. En muchos
rastros ya se canalizan estos residuos a plantas de rendimiento.
Dado que los procedimientos que se siguen en el rendimiento de estos
residuos son conocidos no se profundizará más en el tema. Sin embargo, en los
puntos 4.7 y 4.8 se explican otras formas de manejo de la sangre y el contenido
gástrico/ruminal.
10
4.4.
RELLENO SANITARIO
•
Cuernos, pezuñas y otros
no comestibles
Un relleno sanitario es un espacio en el que se vierten y compactan los
residuos sólidos. La diferencia que existe entre éste y un tiradero es que el
primero cuenta con una membrana que protege al suelo contra las filtraciones de
los líquidos de la basura o lixiviados para que no alcancen cuerpos de agua.
En nuestro país la forma más común de disponer de los residuos sólidos es en
los tiraderos controlados o no. Sin embargo, éstos representan un gran riesgo
ambiental y a la salud pública ya que contaminan los mantos freáticos, generan
malos olores, emiten gas metano y atraen a fauna nociva.
En un relleno sanitario se controlan todos los impactos antes mencionados e
incluso se puede generar energía eléctrica a través del gas metano (biogas) que
se produce. Tal es el caso del relleno sanitario de Monterrey en donde se
aprovecha el biogas producido por la basura para generar 7.4 megawatts que se
usan para el alumbrado público y el bombeo de agua potable de la ciudad.
Ésta debe ser siempre la última opción para el manejo de residuos debido a
que la gran mayoría puede ser reciclado o reutilizado.
4.5.
INCINERACIÓN
•
Órganos decomisados
•
Animales muertos
La incineración es una opción costosa para el manejo de residuos que pueden
representar un riesgo a la salud animal y humana. Las ventajas de esta opción a
comparación de encalar y enterrar es que se requiere menos espacio y se puede
recuperar el calor generado durante el proceso.
Durante la combustión los residuos son convertidos en gases que son
liberados a la atmósfera y en cenizas que pueden enviarse a un relleno sanitario.
La temperatura en la incineración es alrededor de los 850°C en cámaras de
combustión especializadas.
Debe verificarse que el proceso y equipo de incineración cumpla con lo
establecido en la NOM-085-ECOL-1994 sobre contaminación atmosférica
proveniente de fuentes fijas que establece los límites máximos permisibles de
11
emisión de humos, partículas suspendidas totales, bióxido de azufre y óxidos de
nitrógeno. Actualmente existe un proyecto de norma (PROY-NOM-098-ECOL2000) que establecerá las especificaciones de operación y los límites máximos
permisibles de emisión de contaminantes para las instalaciones de incineración de
residuos.
4.6.
ENCALAR Y ENTERRAR
•
Órganos decomisados
•
Animales muertos
Ésta es quizá una de las formas más comunes de manejo de animales muertos
y de órganos decomisados. También es la mejor forma de manejar estos residuos
en rastros pequeños. Sin embargo, la viabilidad de esta forma de manejo
dependerá de la cantidad de órganos decomisados, animales muertos y espacio
disponible.
Los órganos decomisados y animales muertos deben enterrarse a una
profundidad de al menos medio metro, lo suficiente como para evitar que vectores
como perros, roedores e insectos tengan acceso a los residuos. Asimismo, deben
cubrirse con una capa delgada de cal que sirve como desinfectante. El agujero
debe estar a una distancia de al menos 15 metros de algún pozo o cuerpo de agua
y estar fuera de zonas propensas a inundaciones.
4.7.
OTRAS OPCIONES PARA EL MANEJO DE SANGRE
La sangre es el residuo más dañino para el ambiente que generan los rastros,
tanto por volumen como por capacidad contaminante. El tratamiento de aguas
residuales que contienen altos volúmenes de sangre resulta más costoso que el
implementar medidas para evitar que ésta vaya al drenaje y emplearla como
materia prima en algún proceso. Es por ello que debe evitarse en gran medida la
descarga de sangre al drenaje de la instalación.
Debe ponerse atención al cumplimiento de la reglamentación en la materia, en
particular la NOM-060-ZOO-1996 “Especificaciones zoosanitarias para la
transformación de despojos animales y su empleo en la alimentación” que hace
énfasis en la prevención contra la Encefalopatía Espongiforme Bovina
(Enfermedad de las Vacas Locas).
12
4.7.1. Aprovechamiento de la sangre en la alimentación animal. *
•
Sangre fresca
La sangre se almacena en recipientes limpios y se mezcla en partes iguales
con salvado o cáscara de arroz o harina de yuca u otros alimentos y así se
suministra a porcinos y aves el mismo día de su preparación.
Si existen excedentes de sangre fresca se quieren utilizar en nutrición animal,
se puede aplicar cualquiera de los siguientes procedimientos.
•
Sangre con cal viva
La cal viva se usa para conservar la sangre hasta por una semana. Se añade
al recipiente de la sangre un 1% de cal viva y, a medida que se agrega, se va
revolviendo la sangre fresca. La sangre así preparada se puede utilizar según las
indicaciones para el uso de la sangre fresca.
•
Sangre deshidratada
La sangre que ha sido mezclada con productos de origen vegetal puede ser
secada sobre una plataforma construida con ladrillo y cemento, exponiéndose al
sol. Las dimensiones de la plataforma dependen del área disponible y de las
necesidades, de acuerdo a la cantidad de animales que se desea alimentar. Para
el mejor aprovechamiento del calor, la superficie de la plataforma se debe cubrir
con pintura negra. Para el secado de la sangre, esta se distribuye, ya mezclada,
sobre la superficie de la plataforma, formando una capa de aproximadamente 7
centímetros de espesor y se expone al sol. Para facilitar la penetración de calor se
debe de rastrillar.
Si los días son soleados la sangre se seca en dos o tres días. Se le puede
añadir entonces más sangre fresca y repetir el proceso con el fin de aumentar la
cantidad de proteína. Si los días son lluviosos, es necesario disponer de cubiertas
de material plástico o de lonas para cubrir la sangre colocada en la plataforma.
El proceso de secado se puede acelerar con la aplicación de fuego por debajo
de contenedores metálicos.
El producto deshidratado se recoge en bolsas de plástico, sacos de fique o
cestillos y se almacena en un ambiente seco o se transporta directamente a los
centros donde se consumirá.
•
Sangre cocinada
Se puede cocinar la sangre en el rastro con el fin de suministrarla directamente
como alimento para animales o como un paso para facilitar su secado.
Se requieren los siguientes implementos: recipientes para la cocción de la sangre,
sacos para el drenaje de la sangre cocida, plataforma para el secado de
*
Tomado de Quiroga, G, García de Siles, J.L. Manual para la instalación del pequeño rastro modular de la
FAO. FAO. Roma, Italia. 1994
13
subproductos y recipientes para almacenamiento de harina de sangre.
Los recipientes para la cocción se pueden construir con tambores de petróleo o
de aceite ya usados. Su construcción se puede realizar cortando el tambor
transversal o longitudinalmente. En ambos casos se recubren con material
anticorrosivo sobre el que se aplica pintura. Si el tambor se corta transversalmente
se le puede dotar de asas y tapa protectora para facilitar su manejo. Al tambor
cortado longitudinalmente se le pueden acoplar unas patas para mejorar su
estabilidad.
Para la cocción de la sangre se realizan los siguientes pasos:
- Recoger la sangre higiénicamente.
- Verter la sangre en el recipiente de cocción y calentar por debajo
sometiéndola a una temperatura de 80°C durante 15 a 20 minutos y
agitándola con una cuchara de madera para evitar que se queme.
- El material obtenido se enfría y suministra a cerdos y aves de corral.
•
Sangre cocinada y deshidratada
Para la obtención de sangre cocinada y deshidratada se opera de la siguiente
forma:
- Después de cocinada, se introduce la sangre en un saco poroso y se
presiona para facilitar el escurrido del suero.
- Posteriormente, los grumos de sangre cocinada se colocan en la plataforma
de secado y se realizan los mismos pasos que para la sangre deshidratada.
- La sangre deshidratada se recoge en bolsas adecuadas y se almacena por
un periodo de hasta un mes en ambiente seco.
- La sangre cocinada-deshidratada se muele y constituye un rico alimento
proteico para utilizar en la producción animal.
•
Uso de anticoagulante
Se puede utilizar citrato de sodio para evitar que la sangre se coagule. Para su
preparación, se adicionan 70 gramos de citrato de sodio a un litro de agua potable,
esta solución sirve para impedir la coagulación de diez litros de sangre.
También puede emplearse el citrato de sodio en forma directa a razón de 4 a 8
gramos por litro de sangre.
4.8.
OTRAS OPCIONES PARA EL MANEJO DE CONTENIDO RUMINAL
4.8.1. Deshidratación para nutrición animal *
Consiste en recolectar directamente el contenido ruminal en el sitio de
vaciado de los estómagos y trasladarlo a una plataforma de secado. Distribuir
*
Tomado de Quiroga, G, García de Siles, J.L. Manual para la instalación del pequeño rastro modular de la
FAO. FAO. Roma, Italia. 1994
14
el material en la plataforma de secado en capas no mayores a siete
centímetros de espesor para permitir el secado por exposición directa al sol y
rastrillar con frecuencia para lograr un secado uniforme.
Durante los días lluviosos es necesario cubrir la plataforma con material
plástico. Una vez seco se almacena en bolsas de plástico para ser distribuido.
5. TRATAMIENTO DE AGUA
La cantidad de residuos desechados en el agua debe ser mínima si se
implementan medidas de manejo como las mencionadas anteriormente. Por lo
tanto, el cumplimiento con las normas NOM-001-ECOL-1996 y NOM-002-ECOL1996 se facilita y resulta más económico.
Es importante mencionar que hacen falta estudios acerca de la carga de
contaminantes en el agua proveniente de rastros sin ninguna medida de manejo
de residuos y compararla con la calidad del agua residual de rastros en los que se
implementen medidas de manejo. Dichos estudios ofrecerían conclusiones sobre
las mejores formas de tratamiento del agua residual de los rastros, en términos
ambientales y económicos.
Sin embargo, se puede sugerir la aplicación de las medidas que se
mencionarán a continuación con las que se ayuda a garantizar lo establecido en la
legislación en materia de calidad del agua residual. Cabe destacar que pueden
existir otras tecnologías para el tratamiento del agua y que no es posible
estandarizar las soluciones para todos los rastros a nivel nacional.
El tratamiento de las aguas residuales comienza con un pre-tratamiento
(trampa de sólidos) y sigue con tratamientos primario (físico) y secundario
(químico). En algunos casos puede emplearse un tratamiento terciario o biológico.
•
Trampa de sólidos
Consiste de un método físico a través del cual se remueven objetos grandes
que pueden obstruir las siguientes fases del tratamiento. Estos objetos pueden ser
después canalizados a alguno de los métodos de manejo de residuos.
•
Tratamiento primario (Sedimentación)
Después de pasar por la trampa de sólidos, el agua residual se dirige a un
tanque o fosa de sedimentación primaria en el que la mayoría de los sólidos
suspendidos se depositan en el piso. El lodo asentado al fondo del tanque puede
dirigirse a un digestor para que ahí termine su tratamiento y estabilización química.
El digestor puede ser el mismo que se tuviera para manejar residuos o uno
especializado para lodos de aguas residuales.
15
•
Tratamiento secundario
El agua del tanque de sedimentación fluye a un tanque de aireación que a su
vez se divide en varios tanques. Las partículas y materia orgánica disuelta son
estabilizadas por bacterias. Estas bacterias se nutren del agua y el oxígeno que
obtienen de aire comprimido que es proporcionado por difusores en el piso del
tanque.
El agua sigue hacia un tanque de aclareamiento en el que los sólidos ligeros y
bacterias del proceso de aireación se asientan como lodos activados que son
removidos constantemente por una bomba que los deposita de nuevo en el tanque
de aireación.
En esta fase el agua se encuentra lista para ser clorada previo a su
disposición. El agua se almacena en un tanque que asegura el flujo constante al
tanque de cloración, fase que es necesaria para garantizar que no contenga
agentes patógenos.
6. Mecanismo de Desarrollo Limpio del Protocolo de Kioto
El Protocolo de Kyoto es un instrumento legal ratificado por México que
establece límites a las emisiones de gases de efecto invernadero que provocan el
cambio climático global para los países desarrollados y en transición. Este
convenio puede servir como fuente de financiamiento para la implementación de
tecnología ambiental en los rastros.
A través del Protocolo se deben reducir 5% las emisiones globales con base en
el año 1990. Los gases a disminuir son bióxido de carbono, metano, óxido nitroso,
carbonos hidrofluorados (HFC) y perfluorados (PFC) y hexafluoruro de azufre.
El Protocolo establece algunos mecanismos para disminuir el costo por reducir
emisiones; uno de estos es el Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL). El MDL
estimula la ejecución de proyectos de tecnologías limpias y con ello generar
“Bonos de carbono” o Reducciones Certificadas de Emisiones (RCE).
Los países desarrollados que han ratificado el Protocolo pueden optar por
disminuir su cuota de emisiones a través de comprar estas RCE a países en
desarrollo como México.
Para lo cual, un promotor de proyectos MDL en México debe comenzar el
proceso de registro del proyecto ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos
Naturales (SEMARNAT).
Los rastros y mataderos municipales podrían ingresar al MDL para poder
vender sus RCE en el mercado internacional al reducir sus emisiones de gas
metano a la atmósfera.
16
El metano se genera en los rastros principalmente por la mala disposición final
de sus residuos como estiércol, contenido ruminal y sangre. La cantidad del
mismo puede disminuirse a través del empleo de biodigestores y el gas resultante
puede emplearse a su vez para calentar agua o generar electricidad.
Por lo tanto, si se está considerando como opción para el manejo de residuos
el uso de un biodigestor, el MDL representa un posible incentivo para implementar
tal medida. Sin embargo, la viabilidad de inscripción como MDL dependerá de la
cantidad de residuos que genera. Por sí solos, los biodigestores representan una
excelente medida de manejo de residuos ya que además ofrecen el incentivo de
generar energía eléctrica o calórica. En el caso de que no fuera viable un proyecto
de un rastro, existe la posibilidad de integrar varios rastros o rellenos sanitarios
municipales en uno solo.
Es importante resaltar que la inscripción al MDL debe hacerse antes de
implementar alguna medida de manejo. El punto de contacto en SEMARNAT es la
Dirección General Adjunta para Proyectos de Cambio Climático en el teléfono 0155-5490-0987.
La COFEPRIS realizó durante el otoño de 2006 un convenio con SEMARNAT y
la empresa consultora CO2 Solutions para estudiar la implementación de un MDL
nacional en el que se consideraron las 306 establecimientos del Proyecto de
Rastros con el supuesto de que se implementaran biodigestores en cada uno de
ellos.
El estudio o Nota de Idea de Proyecto concluyó que un proyecto nacional
resulta muy complejo porque supone dificultades para comprobar la reducción de
emisiones y una baja remuneración por unidad. Por lo tanto, se recomienda
explorar la implementación de proyectos MDL a nivel municipal o estatal a través
de la integración de, por ejemplo, un rastro municipal y un relleno sanitario
municipal (con captura de metano) o de varios rastros o una combinación de rastro
con unidades productivas (granjas).
La ventaja principal de los proyectos MDL es la remuneración que se obtiene
por disminuir contaminantes que permite pagar los costos de mantenimiento y la
implementación de mejoras ambientales constantes. Mientras que la desventaja
más relevante es el proceso de inscripción al MDL mismo dada la falta de
información.
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7. Glosario
DBO (Demanda Bioquímica de Oxígeno): La cantidad de oxígeno (medido en
mg/l) que es requerido para la descomposición de la materia orgánica por los
organismos unicelulares, bajo condiciones de prueba. Se utiliza para medir la
cantidad de contaminación orgánica en aguas residuales.
DBO5: La cantidad de oxígeno disuelto consumido en cinco días por las bacterias
que realizan la degradación de la materia orgánica.
Desangrado: El acto de perder sangre, en este caso por medio del corte de una
arteria, que varía de acuerdo a la especie animal.
Eutrificación: (del griego eú, bien, y trophé, alimentación) es un proceso natural
de envejecimiento de agua estancada o de corriente lenta con exceso de
nutrientes y que acumula en el fondo materia vegetal en descomposición. Las
plantas ocupan el lago hasta convertirlo en pantano y luego se seca.
Matadero: Planta de sacrificio con capacidad menor a la de un rastro.
Rastro: Planta de sacrificio con capacidad de 28 cabezas de ganado mayor, o 56
de ganado menor o una combinación con relación 2 de ganado menor: 1 ganado
mayor, o bien 1,000 aves domésticas o combinación en relación 35 aves: 1
ganado mayor. (NOM-194-SSA1-2004).
8. Bibliografía
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Central Pollution Control Board, Ministry of Environment and Forests,
Government of India. 2004. Solid Waste Management in Slaughterhouses.
Nueva Dheli, India, págs. 17.
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COFEPRIS. 2006. Evaluación de riesgos de los rastros y mataderos
municipales. México, págs. 67.
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Harrison, R. Pollution causes, effects and control. Editado por The Royal
Society of Chemistry del Reino Unido. Cambridge, Reino Unido. 2001.
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Quiroga, G, García de Siles, J.L. Manual para la instalación del pequeño
rastro modular de la FAO. FAO. Roma, Italia. 1994.
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Williams, P. Waste treatment and disposal. Editado por John Wiley and
Sons. Londres, Reino Unido. 2002.
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